Partida Rol por web

Por fin la cosa estaba empezando a moverse.
No tenía claro porque tanto problema con entrar.

Lia indico que había una persona, perfecto. Podían preguntar por el tipo al que venían buscando y sacar información.

Era consciente de que si eran matones de una banda la respuesta sería no hay nadie, váyanse o los rajamos, o algo similar, pero esa primera parte de la negación siempre iba a ser igual. Y fijo que podrían sacarles algo más.

Se coloco a la espalda de Rogen y cuando este entro camino hasta terminar un metro tras su espalda. Miro a su alrededor y se pregunto que clase de negocio se realizaría de manera habitual en ese lugar.

Si el fuera un señor, de esos con fuertes ingresos y sirvientes, o incluso un capitán de barco… aquella idea murió en su cabeza, recordó algo que tenia que estar a buen recaudo y volvió a la realidad a tiempo de ver qué estaba pasando.

A Rogen también le era raro el tener que esperar tanto rato delante de la puerta. Después de todo habían ido allí a preguntar. Vale que no estaban llamando precisamente a la puerta, pero es que si seguían mucho allí seguramente alguien acabaría por darse cuenta.

Venga. Entremos de una vez. Si hay alguien le preguntamos amablemente y listo. Seguro que nos contesta de buen grado.

De todas formas el guerrero no había sacado la espada todavía, por si había alguna posibilidad de que la noche fuera tranquila. Pero su escudo sí que estaba fuertemente embrazado.

Cansados de tanta espera por parte de la elfa, Rogen y Lav decidieron entrar en la casa y ver quién había dentro y qué estaba haciendo. Quién sabía si igual se trataba del pobre Floon o de Renaer Noitmeer. Craso error, pues por esta vez la prudencia de Lía había  sido afortunada. Cuando el guerrero se puso entre las cajas y la escalera, escuchó un extrañó ruido como de dos objetos duros chocando.

¡CLAC! ¡CLAC!

El guerrero fue en busca del sonido para encontrarse una extraña figura humanoide de aspecto aviar y plumaje negro, envuelto en harapos, embozado y armado con un arco. Un arco que en esos momentos disparaba contra el guerrero, hasta alcanzarle en el hombro. La figura que había escondida tras el escritorio era otra de esas criaturas aviares y no era la única. Junto al que había disparado contra Rogen había otro más.

 
El Kenku Rojo tenía una acción preparada de disparar en cuanto alguien se pusiera a tiro. Ataca a Rogen y acierta. Le hace 4 puntos de daño.

¡Por fin! ¡Tirad iniciativas chicos! Si sacáis más de un 18, podéis actuar.

-¿Qué...?- dijo el gnomo al ver que entraban y se escuchaban ruidos. Al ver la flecha en Rogen, suspiró y avanzó.

Cuando vio qué eran los que habían atacado a Rogen, con cierta razón porque eran ellos los que estaban entrando por la fuerza, el gnomo dudó de si atacarlos o no, pero no había mucho más que hacer. Él no era un guerrero, pero no dejaría que lastimaran a sus amigos.

Se puso al frente un momento, para que no le estorbaran los demás, y pronunció las palabras mágicas junto a los gestos necesarios, que uno de ellos era la mano como si estuviera agarrando a su enemigo.

-Glacies crepito tactus- dijo, y una mano pequeña, como la de él pero etérea con cierta luminiscencia azul, se desprendió de su cuerpo y voló hacia el kenku que se encontraba tras el escritorio.

La mano se aferró al fino cuello de la criatura, la cual se llevó las manos intentando desaferrar algo que no podía ser aferrado...

Hasta al gnomo le impresionó el efecto. Era un conjuro que no utilizaba, pero le había quedado grabado desde el primer día. Su maestro le había dicho que era muy bueno contra muertos vivientes, y eso siempre le había dado cierto resquemor al gnomo.

Retrocedió hasta ponerse detrás de Rogen, después de todo, era quien llevaba escudo y era el más grande... bueno, después de Ax que aún no había entrado.

Lav dejo que Rabi se moviera entre sus piernas y el miro al frente, pájaros. No, no eran pájaros, eran Kenkus, que dolor de cabeza. Con esa gente no se podía hablar, se pasaban el día haciendo el vago e imitando voces. 

Saco el escudo, y lo embrazo en su brazo izquierdo, y luego tiro del cordel para sacar su catalejo, lo alzo hasta su ojo al tiempo que recitaba una oración. 

- ¡Altair guía nuestras velas, llevamos al puerto de la victoria!.- 

Del cristal salió una linea de luz, tenue que se dirigió directamente al contrincante que estaba tras el escritorio, y que era el más cercano a su posición. Mientras supiera donde estaba no podría esconderse de la mirada de su dios. Al menos siempre que Altair tuviera a bien acudir en su ayuda. 

Las leyendas contaban que antaño los kenkus tenían alas y surcaban los cielos, pero no tenían la capacidad de hablar. Era lo que más deseaban y un día robaron el secreto del habla de un libro de su creador consiguiendo desde ese momento la capacidad de imitar cualquier sonido que oyen... pero nada más. No pueden hacer construcciones orales nuevas, sino sólo replicar lo que han oído, haciendo que su comunicación sea... complicada en el mejor de los casos. Además, como castigo a su osadía, su creador les arrancó las alas condenándolos a una vida mundana dedicada a su supervivencia.

Rabi y Lav descargaron contra el kenku oculto tras el escritorio sus dotes de magia arcana y divina. La fantasmagórica mano invocada por el gnono atenazó a la criatura aviar robándole su fuerza vital. Pero eso pareció disparar su sentido de la supervivencia porque aunque la magia divina de Altair si dirigía su descarga radiante, el kenku fue lo bastante rápido como para agacharse más y que ésta impactara contra el escritorio.

¡CLAC! ¡CLAC!

Otra vez el ruido de los picos de los kenku golpeando sin emitir ruido vocal alguno. Otra esas figuras humanoides se puso al lado de aquel que había disparado a Rogen y arco en mano volvió a disparar al guerrero... alcanzándolo una vez más. Qué gran certeza estaban mostrando contra los allanadores de morada.

Pese a tener cobertura 3/4 (os recuerdo que estaba agazapado tras el escritorio) el Toque Helado de Rabi acierta en el Kenku Amarillo y éste sufre 8 puntos de daño.
Kenku Amarillo salva (por los pelos) la Llama Sagrada de Lav.
Kenku Azul se mueve a a M15. Kenku Azul ataca a Rogen. Acierta y le hace otros 4 puntos de daño. Menos mal que el daño está siendo mínimo xD.

¡Es el turno de Luna!

Iniciativa: [22] Rabi [20] Lav [18] Kenku Azul [16] Luna [12] Kenku Rojo - Kenku Amarillo [11] Ax [6] Rogen

ESTADO
Rogen - 8 puntos de daño.
Kenku Amarillo - 8 puntos de daño.

Lia seguía tras la caja, quieta y perpleja, mirando con los ojos muy abiertos a sus compañeros. El segundo impacto contra el torso de Rogen la hizo reaccionar.

Con agilidad sacó el arco corto que colgaba de su espalda y se incorporó para poder ver bien. Miró las escaleras y cruzó por delante de Lav y Rogen. En el trayecto, apuntó al kenku del arco y ella disparó su propia flecha. Cuando hubo llegado a las escaleras, se cubrió tras ellas apoyando la espalda y empezó a preparar otra flecha.

El disparo de Lia salió tan desviado que el kenku ni siquiera hizo ademán de esquivarlo. Al mismo tiempo sus dos compañeros continuaron disparando. El que estaba detrás del escritorio, se levantó, apuntó a Lav y le disparó alcanzándole en el torso. La fecha del pájaro que mudo había demostrado por el momento ser más certera que la divina magia del dios de los Vientos. Mientras tanto, la criatura que había iniciado el combate disparando contra Rogen volvió a repetir objetivo, pero esta vez el guerrero colocó el escudo entre él y la flecha.

Kenku Rojo dispara a Rogen y falla. A continuación se mueve a Q14 consiguiendo cobertura total.
Kenku Amarillo se levanta y ataque a Lav. Acierta y le hace 6 puntos de daño. Después se agacha consiguiendo una cobertura 3/4. Dado que no hace movimiento de casillas, entiendo que le da para hacer esos movimientos :D.

Ax puso los ojos en blanco al ver como sus compañeros se quedaban apelotonados en la zona de la entrada. Estaba claro que esa no era la manera que ella entendía de resolver un combate y así se lo hizo saber.

—¿Pero se puede saber qué hacéis todos ahí juntos?—dijo exasperada.

La mujerona entró en el almacén dando amplias zancadas y cuando vio a los kenkus sonrió, se crujió los nudillos y avanzó hasta colocarse en medio de la sala.

—A ver ahora por dónde corréis, pajarracos.

Ax corre (consiguiendo un movimiento doble) y se coloca en L12. Y de paso descubre ya todo el mapa :).

¡Es el turno de Rogen, Rabi y Lav!

Iniciativa: [22] Rabi [20] Lav [18] Kenku Azul [16] Luna [12] Kenku Rojo - Kenku Amarillo [11] Ax [6] Rogen

ESTADO
Rogen - 8 puntos de daño.
Kenku Amarillo - 8 puntos de daño.
Lav - 6 puntos de daño.

Tan sorprendido estaba Rogen de haber recibido un primer flechazo que no apenas se protegió del segundo. Aquello empezaba a ser peligroso. Menos mal que había sido contra él. Era posible que Rabbi hubiese caido con aquellos dos ataques.

Aunque sabía que podía ser peligroso el guerrero se arrancó las dos flechas y corrió hasta el primer Kenku que habían visto. Rodeó la mesa donde se parapetaba para que sólo pudiera salir por arriba y así sus compañeros lo tendrían más fácil para acertarle si usaban armas a distancia.

-Sígueme- le dijo el gnomo a Lav -¡Ax quedó sola!- y corrió en busca de un lugar desde el cual proteger a la mujer.

-Glacies crepito tactus- dijo nuevamente, y otra mano cruzó la sala hacia el kenku que se encontraba frente a Ax.

La mano pasó de largo cuando el kenku se corrió ágilmente hacia un costado.

-¡Ax! ¡No los mates!- gritó el gnomo cuando vio que ahora quedarían en sus manos.

El capellán se queda estupefacto mirando la flecha que le han clavado en el abdomen, y siente como el dolor y el calor de la herida correr por su cuerpo.

- Alabado sea Altair, sana mi cuerpo para que pueda proteger a los justos.-

Dice al tiempo que rompe él astil con un movimiento del escudo. Al tiempo que termina de hablar una corriente de aire surgida de ningún sitio lo envuelve durante un segundo devolviéndole la frescura de hace unos instantes.

Cuando Rabi pasa por su lado quedándose a tiro todos los contrincantes, se muerde en un labio, y empieza a seguirlo, intentando cubrirlo con su cuerpo y con su escudo de los que estaban mas lejos.

Ojalá la elfa diera cuenta de una vez del que estaba al otro lado de la mesa escondido, pues poco o nada iban a hacer si no reducían en número de estos, la distancia había equilibrado el número de oponentes.

Atrás quedaban las peleas de taberna a puños vivos, y los combates a muerte contra criaturas marinas. Esta era otro tipo de trifulca a la que el joven capellán no estaba acostumbrado.

El kenku. que en un alarde de poco sentido táctico se había quedado en medio de la sala, tomó su arco y disparó contra Ax. Era  el objetivo que tenía más cerca. La flecha fue certera y directa hasta hundirse profundamente en el estómago de la mujerona, que abrió mucho los ojos sorprendida. La jovne fue a llevarse las manos a la herida, pero éstas comenzaron a temblarle. Entonces quiso decir algo a sus compañeros pero de su boca sólo salió sangre.

Después, Alexandria se desplomó.

Kenku azul ataca a Ax y consigue un crítico (ignorar mi tirada de confirmación que he visto que en 5nta no hay de eso). Le hace 10 puntos de daño. Ax queda a 0 puntos de golpe. ¡La cosa se complica!

¡Es el turno de Luna!

Iniciativa: [22] Rabi [20] Lav [18] Kenku Azul [16] Luna [12] Kenku Rojo - Kenku Amarillo [11] Ax [6] Rogen

ESTADO
Ax - 9 puntos de daño. Inconsciente. 0 puntos de golpe.
Kenku Amarillo - 8 puntos de daño.
Rogen - 1 puntos de daño.

 - ¡Ax, no! -gritó Lia.

Soltó un improperio en élfico al mismo tiempo que volvía a asomarse y apuntar al kenku que había atacado a su amiga. No llegó a fijarse si la flecha impactó porque volvió a apoyar la espalda tras las escaleras, hiperventilando.

El disparo de luna alcanzó a la criatura aviar, que seguro que se arrepentiría de no haberse puesto a cubierto. Sus compinches atacaron a Lav y a Rogen. El primero salió de su resguardo en las cajas para disparar al capellán y dar diana en su escudo. El segundo, se vio obligado a pasar al combate cuerpo a cuerpo a con Rogen acosándolo pero no consiguió atravesar con su espada las defensas del guerrero.

Entonces un nuevo kenku entró en escena bajando por las escaleras y aprovechando que tenía a Luna justo debajo, disparó contra ésta a bocajarro.

Luna ataca al Kenku azul y acierta. Le hace 7 puntos de daño.
Kenku Amarillo tira su arco, interacciona con su espada corta y ataca a Rogen. Falla. Kenku Amarillo esta de pie y ya sólo tiene cobertura 1/2.
Kenku Rojo dispara a Lav y falla.
¡Kenku Verde entra en escena por las escaleras! Dispara a Luna con ventaja (por aquello de estar en posición elevada). Le hace 5 puntos de daño. 
Ax hace su primera tirada de salvación contra la muerte y falla.

¡Es el turno de Rogen, Rabi y Lav!

Comentario: Está el combate reñido, vais 15 de daño hecho por cada bando xD.

Iniciativa: [22] Rabi [20] Lav [18] Kenku Azul [16] Luna [12] Kenku Rojo - Kenku Amarillo - Kenku Verde [11] Ax [6] Rogen

ESTADO
Ax - 9 puntos de daño. Inconsciente. Salvación contra la muerte: - 
Kenku Amarillo - 8 puntos de daño.
Kenku Azul - 7 puntos de daño.
Luna - 5 puntos de daño.
Rogen - 1 puntos de daño.

El sonido del disparo a su espalda hizo que girara su cabeza, y por un momento dudó. Lia tendría que poder contra su enemigo... al menos ahora. Ax había caído, y Rabi tenía que protegerla de alguna manera.

-¡Lav!- exclamó, señalando a Ax, mientras otra vez lanzaba el conjuro con el que deseaba inutilizar al kenku que se mantenía en el centro de la sala.

-Glacies crepito tactus- pero estaba nervioso, y la mano pasó muy lejos del objetivo.

Sintió un frío en la espalda...

Rogen tenía bastante controlado al Kenku con el que se enfrentaba. No parecían tan peligrosos cuerpo a cuerpo como con el arco. De todas formas era mejor no fiarse por si acaso.

Pero cuando Ax cayó al suelo el guerrero se descentró por un momento y su espada pasó a centímetros de la cabeza del hombre pájaro.

Maldita sea. Concentraté. Si te dejas llevar por las emociones en una pelea acabarás muerto.

Rogen respiró hondo y luego aferró con fuerza el escudo para estamparlo contra el kenku. La criatura media la mitad que el guerrero, así que no tuvo ninguna oportunidad y lo tumbó al suelo.

Después se movió corriendo contra otro de los hombres pájaro para que no se cebaran con su compañera.

- Rabi pégate a la pared o a Rogen.- Fue un comentario bien dirigido y con mucha rabia. No era una petición, era casi una orden.

Lav solo pudo girar un segundo la vista y ver un enemigo a su espalda. Lia herida, Rogen también y Ax en el suelo. La cosa estaba complicada y ellos parecían no tener la suficiente fuerza para hacerlos retroceder.

El capellán no se lo pensó y camino hasta colocarse al lado del cuerpo de la mujer caída. Nunca en toda su vida había pensado que ella pudiera caer la primera, y sin dar un solo golpe. Era algo…

No se detuvo a pensar en nada mas, con su catalejo en una mano y el escudo en la otra, volvió a orar a Altair.

- O señor de la libertad, ten la bondad de borrar de la historia esta horrible criatura.-