Partida Rol por web

Los kenkus estaban mostrando ser un enemigo mucho más fiero de lo que este humilde narrador esperaba y todavía nos esperaban algunas sorpresas. El golpe de escudo de Rogen para derribar a su contediente fue esquivado con relativa facilidad por el mismo. Menos suerte tuvo su compañero que sintió en sus carnes el radiante poder de Altair, aunque no fue suficiente como para sacarlo del combate. Éste, molesto, respondió con un nuevo flechazo que salió muy desviado hasta clavarse en el postigo de la ventana.

La lucha estaba emparejada, aunque teniendo en cuenta la inferioridad numérica y el crítico estado de Ax un justo árbitro le daría la ventaja a las aviares criaturas.

Kenku Amarillo resiste el intento de derribo de Rogen. Rogen no se mueve.
Kenku Azul falla la tirada de salvación y recibe 3 puntos de daño radiante.
Kenku Azul ataca a Lav y falla.

¡Es el turno de Luna!

Iniciativa: [22] Rabi [20] Lav [18] Kenku Azul [16] Luna [12] Kenku Rojo - Kenku Amarillo - Kenku Verde [11] Ax [6] Rogen

ESTADO
Kenku Azul - 10 puntos de daño.
Ax - 9 puntos de daño. Inconsciente. Salvación contra la muerte: - 
Kenku Amarillo - 8 puntos de daño.
Luna - 5 puntos de daño.
Rogen - 1 puntos de daño.

Lia se sobresaltó al recibir el flechazo. Pensaba que estaba a cubierto, pero no contaba con que apareciera otro por las escaleras. No podía dejar que ese kenku siguiese disparando por la espalda, así que decidió ser imprudente.

En dos zancadas estaba al pie de la escalera, fijó al enemigo y dejó caer su arco. Con la agilidad de un felino se plantó en frente del condenado kenku y éste recibió el punzante saludo de su estoque en el torso.

Luna dejó su arco y subió las escaleras dispuesta a ajustar cuentas con el kenku a la antigua usanza. Rápidamente la sala se llenó con el ruido de los metales chocando. Sí, Rogen y su propio kenku también peleaban a mano, pero los golpes contra el escudo eran más sordos y menos vistosos. Ahora hablábamos de un duelo de espadas. Lia aprovechó una apertura para clavarle el estoque a su enemigo en los higadillos. Éste se revolvió contratacando, pero no superó las defensas de la elfa.

Por su parte Rogen, molesto por como se le había zafado su contendiente, bloqueaba sin problemas los ataques que recibía. Y menos mal, porque ya habían superado dos veces la defensa de la que tan orgulloso se sentía. Lav tampoco tuvo problemas en convertir su escudo en una diana de tiro con arco. Mejor que impactasen sobre él que sobre su cuerpo.

Luna ataca al Kenku verde y acierta. Le hace 7 puntos de daño.
Kenku Amarillo ataca a Rogen y falla.
Kenku Rojo dispara a Lav y falla.
Kenku verde ataca a Luna y falla. 
Ax hace su segunda tirada de salvación contra la muerte y acierta.

¡Es el turno de Rogen, Rabi y Lav!

Iniciativa: [22] Rabi [20] Lav [18] Kenku Azul [16] Luna [12] Kenku Rojo - Kenku Amarillo - Kenku Verde [11] Ax [6] Rogen

ESTADO
Kenku Azul - 10 puntos de daño.
Ax - 9 puntos de daño. Inconsciente. Salvación contra la muerte: - +
Kenku Amarillo - 8 puntos de daño.
Kenku Verde - 7 puntos de daño.
Lav - 6 puntos de daño.
Luna - 5 puntos de daño.
Rogen - 1 puntos de daño.

La situación seguía sin estar controlada. Demasiados enemigos en pie, y excepto Rabi el resto del grupo había recibido heridas.

-Hay que empezar a acabar con esto.-

Enfurecido porque el kenku le había aguantado varios embites, el guerrero descargó un potente tajo lateral que seccionó la cabeza de la criatura.
Sin deleitarse lo más mínimo por el hecho Rogen se abalanzó contra el que seguía disparando a Lav para tratar de derribarlo con su escudo.

-Rabi ayuda a Lia. Lav y yo nos encargamos de los dos de abajo.-

El golpe de Rogen fue esta vez tan certero que le cortó la cabeza al kenku saltando por los aires. El cuerpo de la aviar criatura cayó de espaldas contra el suelo. Después el guerrero fue a por uno de los arqueros y le golpeó con fuerza contra el suelo, tirándolo.

Rogen ataca al Kenku amarillo y muere.
Rogen intenta derribar al Kenku Azul y tiene éxito.

Comentario: Actualizo para que sea más cómodo a vosotros saber como actuar.

¡Es el turno de Rabi y Lav!

Iniciativa: [22] Rabi [20] Lav [18] Kenku Azul [16] Luna [12] Kenku Rojo - Kenku Amarillo - Kenku Verde [11] Ax [6] Rogen

ESTADO
Kenku Amarillo - MUERTO.
Kenku Azul - 10 puntos de daño.
Ax - 9 puntos de daño. Inconsciente. Salvación contra la muerte: - +
Kenku Verde - 7 puntos de daño.
Lav - 6 puntos de daño.
Luna - 5 puntos de daño.
Rogen - 1 puntos de daño.

El capellán se tira al suelo tras el impacto de la segunda flecha, tiene una ventana muy pequeña para actuar, que se amplia algo mas cuando Rogen embiste como un toro a una de aquellas criaturas.

- ¡¿Rabi?!.-

Esperaba que el joven Gnomo hiciera algo por apoyar aquella situación. Él por su parte saco el asta de la flecha y luego empezó a usar la propia ropa de Ax para taponar la herida. No era el mejor tratamiento que podía darle. Pero sí el que podría dispensarle.

Nuevamente alzo el brazo del escudo mientras su mano taponaba la venda improvisada para que la sangre dejara de manar.

Rabi no necesitó la indicación de Lav, pero acordó totalmente con su propuesta. Rogen y él serían más que suficientes para los kenkus que quedaban de ese lado, pero aún estaba Lia enfrascada en un combate cuerpo a cuerpo.

Se movió hasta tener las cajas a su espalda, y tener un buen ángulo de visión hacia el kenku que luchaba con la elfa, y enunció las palabras mágicas.

-Glacies crepito tactus-

La mano, pequeña como la suya propia, salió disparada hacia el kenku y se aferró a un brazo, el cual comenzó a perder todas las plumas y se pudo identificar el dolor en el rostro del dueño de aquellas plumas.

La mano necrótica se aferró no al brazo, sino que cogió al kenku por el cuello y le absorbió la fuerza vital que lo mantenía en pie. Sin ésta, la criatura aviar se desplomó al suelo y rodó por las escaleras. Lia tuvo que apartarse para no verse arrollada por su ahora muerto enemigo.

Con dos de sus aliados muertos, los dos kenkus restantes arrojaron las armas al suelo y levantaron las manos en un claro signo de rendición mientras hacían sonar sus picos abriéndolos y cerrándolos.

¡CLAC! ¡CLAC!¡CLAC! ¡CLAC! 

Rabi ataca a Kenku verde y acierta. Le hace 8 puntos de daño. Kenku verde muere.

¡Fin del combate chicos! Ha estado ajustado, ha estado bonito y ya está terminado.

ESTADO
Kenku Amarillo - MUERTO.
Kenku Ver - MUERTO.
Kenku Azul - 10 puntos de daño.
Ax - 9 puntos de daño. Inconsciente. Salvación contra la muerte: - +
Kenku Verde - 7 puntos de daño.
Lav - 6 puntos de daño.
Luna - 5 puntos de daño.
Rogen - 1 puntos de daño.

Al ver que el Kenku caía muerto por las escaleras, y los sobrevivientes soltaban las armas, Rabi se acercó a Lia.

-Revisemos que no tengamos más sorpresas- le dijo mirando por sobre el hombro hacia Rogen y Lav que tenían la situación controlada.

¿Era mejor que subiera Rogen? Sí, por supuesto... pero estaba lejos y tal vez podía querer escapar alguien, o emboscarlos otro más de éstos... así que iría preparado.

En cuanto los kenkus tiraron las armas Rogen se acercó rapidamente a comprobar si tenían alguna oculta, o alguna sorpresa como indicaba Rabi.
Vio las intenciones del gnomo de subir con Lia a la planta de arriba, y no le gustaba lo más mínimo. Todos habían recibido heridas en el combate, aunque el guerrero era quién mejor estaba, y el que fueran allí solos no le parecía buena idea. Pero Lav era necesario para curar a Ax, y él tenía que quedarse por si los pajarracos intentaban algo.

-Mierda. No hay solución buena.-

-Tened cuidado ahí arriba y no os arriesguéis. Al más mínimo indicio de problemas gritad pidiendo ayuda.-

El capellán esperaba el impacto de una saeta o el de una espada, pero lo único que pudo percibir fue el caer de algo pesado por las escaleras a su espalda. No se atrevió a mirar, se quedo en posición mientras aquellos ruidos de abrir y cerrar los picos se escuchaban por la habitación.

Fue la voz de Rabi la que lo saco de su ensimismamiento y le hizo ver la situación general. Rogen ya estaba controlando a los dos desgraciados que seguían en pie. Y él por su parte podía dedicarse a atender mejor a Ax.

- No hagan ninguna locura.-

Añadió a la frase del formidable guerrero que pese a los impactos y la trifulca parecía entero. Se asombro de ello, pero no dedico mas tiempo a regocijarse, pues era su compañera calda quien necesitaba de su atención.

Por fortuna los primeros auxilios habían detenido buena parte de la hemorragia, y tras buscar una venda de verdad, se dedico a hacerle un remiendo, teniendo en cuenta que la mujer pesaba casi una tonelada y estaba aun inconsciente por la falta de sangre.

Con un largo y sonoro suspiro saco un odre de agua algo rancia, y se enjuago las manos de sangre y luego intento verter algo de su contenido sobre los labios resecos de Ax.

En breve estaría con ellos, era el momento de preguntar por los que era su misión remunerada.

- Y bien, pajarracos. Buscamos a un tipo.- y dio una somera descripción de Floon.- por casualidad no estará en estas instalaciones. Os juro que no es tan valioso como para pagar otra vida por él. Ni nuestra ni vuestra.-

Lia envainó la espada ropera, miró la planta baja y respiró con alivio al ver que Lav estaba atendiendo a Alexandria; estaba en buenas manos. Colocó su mano libre sobre el hombro de Rabi y le hizo bajar.

 - No hay prisa, si hay algo arriba con ganas de gresca se encontrará con una calurosa bienvenida -miró a sus compañeros- poned a Ax a resguardo, cuando tengáis controlados a esos dos ya subimos.

Lia retrocedió y bajó al pie de la escalera, cogió su arco que había dejado en el suelo, cargó un virote y apuntó a la parte de arriba de las escaleras.

Miró a Rabi y añadió:

 - Atento, si algo aparece por ahí, fríelo -dijo tensando la cuerda del arco.

Ax agradeció el líquido elemento que Lav vertió por su gaznate y pareció recuperar la consciencia, pero todavía algo desorientada. Hizo ademán de levantarse, pero pareció marearse un poco. Estaba claro que no se encontraba en su mejor momento.

¡CLAC! ¡CLAC! ¡CLAC! 

Los kenkus desarmados hicieron sonar sus picos y se miraron el uno al otro algo, ¿desconcertados? Rabi sabía que las criaturas aviares no iban a hablar mucho, básicamente porque sólo podían repetir sonidos que ya hubieran escuchado. Se aventuraba un interrogatorio complicado si pretendían que respondieran a sus preguntas directamente. Aunque por el momento sin sobresaltos porque de la escalera no bajaba nadie.

—¡El Gran Ojo os manda saludos!—se escuchó decir a uno de los kenkus con voz grave y acento de orco.

—¡Atad al pisaverde y llevadlo a la trastienda!—dijo el otro con una voz aguda y nasal.

Precisamente por eso es que Rabi no quería dejar sin investigar el piso de arriba: tendrían que estar más alerta que antes.

-Vigila tú- dijo el gnomo, cerrando la puerta por la que habían entrado cual equipo SWAT (si hubiera sabido qué era un equipo SWAT), no sin antes echar una ojeada por si había algo sospechoso en los alrededores.

Y mientras los demás terminaban de acomodar a Ax, y atar a los kenkus, se fue acercando a la escalera luego de decir algo más:

-Sólo repiten lo que han oído, así que deberíamos elegir las palabras sabiamente- dijo el gnomo -Rogen, ¿me acompañas?- dijo con una mirada elocuente hacia los kenkus atados.

Ya no había peligro abajo... ¿pero arriba?

- Que solo repiten cosa que … por el amor de Altair y las mareas llenas. Que clase de estupidez es esta.-

Lav dejo a Ax apoyada contra la pared y le dijo claramente que se quedara recostada y no se pusiera en pie.

Se acerco a los pico tontos aquellos y les apunto con el dedo.

- A ver poquito de roña. Donde es esa trastienda, señala con el pico. Venga, que no tengo todo el día.-

No tenía ni idea de quién era pisaverde, y Rabi estaba deseando ir a la planta superior a lo mejor eran la misma cosa. No es que aquel almacén estuviera en unas buenas condiciones precisamente para jugar a adivinar dónde estaba cada cosa.

 - ¿El gran ojo? -murmuró Lia, e intentó hacer memoria- ¿os suena de algo?

Miró de reojo a los kenkus.

 - Que no te den un mordisco con el pico, Lav -recordó a su amigo, pues veía peligrando su dedo.

Con Ax despierta Rogen se tranquilizó un poco. Al menos hasta que el pajarraco aquel dijo lo de la trastienda y lo de el Gran Ojo.

-Desde luego como nombre ominoso tiene su aquel, recordad que alguien comentó que estaban en guerra en la ciudad.
Y el pisaverde podría ser el amigo de Kernie. Él iba bien vestido, seguramente Floon también. Seguro que se creyeron que era algún noble rico y por eso lo cogieron. Lo que no entiendo es qué hacen estos bichos aquí. Según los borrachos de la taberna los que lo siguieron eran humanos.-

Cuando Rabi pidió que le acompañara asintió.

-No sé si la trastienda estará arriba, pero echemos un vistazo no sea que baje alguien más. Déjame ir a mí primero anda.-

El guerrero se adelantó y subió delante del gnomo.

- A mí lo del ojo me suena que quieren que nos mantengamos alerta porque seguro que sus compinches son unos bravucones. Eh eh, pájaro narizotas.- 

Lav estaba claramente molesto y algo bravo con aquellos dos sujetos desarmados, pero hizo caso de manera instintiva y dio un paso atrás, para señalarlos desde más lejos. 

—¿El Gran Ojo?—preguntó con ironía una malherida Ax con la mano en el vendaje—¿Es que no estáis atentos o qué?

La mujerona tosió.

—Kernie nos habló de ellos, es una de las bandas criminales que están montando follón en la ciudad. La otra es la Mano Negra. Y aunque no estuvieran en guerra, deberíais haber oído hablar de las dos.

La boca se le secó a Ax y empezó a moverla haciendo un pastoso sonido. No debería haber hablado. No tanto al menos.

Rabi y Rogen subieron por las escaleras con mucho cuidado. El piso superior estaba conformado en su mayor parte por una pasarela que discurría a los extremos del edificio, dando una visión casi total del piso inferior. También había una grúa de carga  para la operativa del almacén y cajas, muebles y basura por todas partes. Por último había una puerta entre abierta. ¿Estaría ahí dentro el kenku que bajó por las escaleras cuando irrumpieron en el almacén?

No sabían si quedarían otros enemigos esperándolos. Pero nada más subir al piso superior, sí había algo que les aguardaba. Un horrible olor nauseabundo y putrefacto. Un horrible aroma que no tardaron en descubrir de dónde venía ese horrible aroma. Apilados en un rincón había un montón de cadáveres, una docena perfectamente. ¿Qué eran esos muertos? ¿Qué había pasado en ese lugar exactamente? ¿Tendría relación con que todo pareciera bastante destrozado?