Partida Rol por web

—¡Flak dijak soulak!—repitió el semiorco el conjuro con la elfa de nuevo como objetivo.

 Una nueva bola de fuego voló en dirección a Luna pero ésta vez se estampó contra la pared a escasos centímetros de su cara. El olor a pelo quemado hizo más que nunca cierta la expresión por un pelo.

—¡Eh capullo!—exclamó Ax molesta al  ver como el semiorco volvía a usar su magia contra Lia—¡Deja a mi amiga en paz!

Ignorando al devorador de intelectos en una arriesgada maniobra, la mujer avanzó dando un par de pasos largos hasta el mago y le propinó un par de puñetazos. Uno efectivo directo en la boca del estómago y otro que pasó de refilón por el mentón. El jefe se limpió un poco de saliva de la comisura de la boca y sonrió. Estaba claro que tenía más aguanta que un mago promedio.

- Añadimos los dos puntos de daño de Lia al Devorador de intelectos.
- Rabi le hace 8 puntos de daño al Devorador de intelectos.
- El Jefe Semiorco Descarga de fuego sobre Lia y falla
- Ax se mueve a H2 y hace dos ataques sobre el jefe semiorco. Uno acierta y le hace 5 puntos de daño.

¡Es el turno de Lia y Rogen!

Iniciativa: [19] Lia [16] Rogen [14] Observador Lav [8] Devorador de intelectos [7] Rabi [6] Semiorco [3] Ax

ESTADO DEL COMBATE
Rogen - 1/11 
Luna - 4/10
Rabi - 4/10
Ax - 5/9 
Devorador de Intelectos - 21 puntos de daño.
Observador - 5 puntos de daño.
Jefe semiorco - 5 puntos de daño.

Rogen todavía seguía en pien, aunque no tenía muy claro el cómo, de lo agotado y dolorido que se sentía. No obstante siguió con el combate y más viendo como Ax se enfrentaba al semiorco.

-Cae de una vez criatura asquerosa.-

En esta ocasión trató de derribar primero al devorador para así tenerlo más fácil a la hora de pegar. Pero era una criatura bastante escurridiza y no era fácil de hacer.

En algún recoveco de la cabeza de Lia, una idea arriesgada había empezado a florecer. El fragor del combate, la fiereza de sus compañeros, la constante incertidumbre de qué tenían los enemigos guardado bajo la manga... todo ello hizo que la idea se materializara.

Con ninguna delicadeza dejó caer el arco al suelo para sacar la espada robada al matón. La espada en la derecha y la daga en la izquierda, la elfa hizo alarde de la agilidad característica de su gente. Con varias zancadas avanzó hasta su amiga norteña y cruzó por detrás dando un salto lateral con la pared de apoyo.

Allí estaba Lia, en medio del jaleo y con una sonrisa siniestra en el rostro.

 - ¡BUH! -exclamó a la oreja del orco, y soltó una carcajada histérica.

Acto seguido alargó el brazo derecho para dar un corte al cerebro con patas. Y aprovechando la inercia del movimiento giró sobre sus talones y lanzó su fiel daga al observador que intentaba alejarse.

La daga fue certera y dañina, clavándose en la ''espalda'' de aquel bicho feo.

Rogen se agachó trazando un arco con su escudo y derribando al devorador. Desde esa posición la criatura no supuso ningún problema para él, atravesándola de lado a lado con una estocada y acabando con su vida. Al mismo tiempo a su derecha pasaba zumbando Lia, que tenía intención de acabar también con el cerebro con patas pero que... de pronto se quedó sin objetivo. 

A la elfa no le importó, había otros a los que atacar. Luna dirigió su ataque contra el semiorco, pero éste se revolvió.

—¡Kalkan danak!—exclamó mientras hacía unos rápidos pases mágicos.

La espada de la elfa chocó contra el aire y salió desviada. El orco se había defendido con la ayuda de su magia, así que siguió con su plan inicial y disparó su daga contra el pequeño contemplador. El cuchillo se clavó directo en su gran ojo y la criatura se volatilizó.

El combate se había puesto en un cinco contra uno, se suponía que los aventureros tenían la ventaja pero... ¿por qué el semiorco seguía calmado?

- Rogen derriba y mata al Devorador de Intelectos. Rogen se mueve a H3.
- Lia se mueve a I2, ataca al semiorco y este lanza Escudo como reacción y evita el ataque.
- Lia ataca al Observador y le hace 6 puntos de daño.

Comentario: Jafitas, como el Devorador estaba muerto he usado tu acción en lo que tenía más sentido.

¡Es el turno de Lav y Rabi!

Iniciativa: [19] Lia [16] Rogen [14] Lav [7] Rabi [6] Semiorco [3] Ax

ESTADO DEL COMBATE
Rogen - 1/11 
Luna - 4/10
Rabi - 4/10
Ax - 5/9 
Jefe semiorco - 5 puntos de daño.

Lav avanzo para cerrar filas avanzo hasta ponerse en cuerpo a cuerpo con al criatura, ahora era el único que quedaba, y alzo su simbólo sagrado, apunto con el al extraño ser que flagelaba al desdichado Floon y oro para si mismo pidiendo otra vez que Altair le diera el poder necesario para terminar este entuerto. 

No le pasaba desapercibido que el tipo estaba allí el solo, como si no necesitara a nadie mas. O era el mago más poderoso, o el más temerario. O puede, que no estuviera solo.... y eso sería un verdadero problema. 
 

Rabi vio pasar a Lav como un aguerrido marinero al abordaje, y se dio cuenta que no podría atacar al semiorco. No quería herir a sus compañeros, y estaban todos delante. ¿Por qué estaba tan tranquilo ese mago, o hechicero?

No sabía qué hacer... cerró la puerta por la que habían entrado, recordando que los goblins habían temido molestar al jefe, por lo que dejarla cerrada podría ser una buena forma de que no entraran enemigos desde ese lugar.

Se alineó al semiorco. Tenía que ayudar a sus compañeros, no podía quedarse de brazos cruzados, tenía que protegerlos.

Se concentró, porque tenía que aprovechar un momento en el que Rogen se corriera aunque fuera un poco. Apenas vio un margen, dijo las palabras mágicas y la pequeña mano mágica se dirigió hasta el semiorco y se aferró a su tobillo.

Tanto la radiante energía invocada por Lav como el espectral ataque de Rabi alcanzaron al semiorco. Éste debería haber caído la suelo presa del daño recibido, pero por algún motivo se mantenía en pie. Tenía que ser producto de su sangre orca sin duda alguna. Un mago orco era una peligrosa combinación.

—¡Jat vras damat!

El conjuro del mago se extendió por toda la sala y una somnolencia se apoderó de Rabi, Ax y Rogen que cayeron al suelo presas de un mágico sueño. Sólo Lia (que era inmune) y Lav permanecieron en pie. El semiorco frunció el ceño con disgusto, estaba claro que su carta no le había salido como esperaba, pues esperaba haber sido más efectivo con su conjuro. Sus posibilidades se habían reducido.

—Si me dejáis marchar todos saldréis de aquí con vida—dijo el malhechor manteniendo la compostura pese al daño recibido—. Pero si me atacáis y falláis, os juro que me aseguraré de que vuestros amigos no se vuelvan a levantar.

Estaba acorralado y si iba a morir, se aseguraría de morir matando.

- El Semiorco Jefe falla su salvación y recibe 5 puntos por parte de Lav.
- Rabi lanza Toque Gélido contra el Semiorco Jefe y le hace 8 puntos de daño.
- El Semiorco Jefe usa dormir y duerme 29 puntos de Golpe: 1 Rogen + 4 Rabi + 5 Ax + 10 Lav + 1 Floon = 21. Lia no se duerme por ser inmune a dormir.

Comentarios:
- ¿Hasta ahí llega la habitación que veo al costado? ¿Hay algo? No, no hay nada de importancia.
- ¿Qué son esas marcas rojas al costado? Cortinas. Lo comenté cuando entrasteis en la sala.
- Como independientemente de lo que hablemos de las áreas, Lav y Lia no se van a dormir, seguimos.

¡Es el turno de Lia!

Iniciativa: [19] Lia [16] Rogen [14] Lav [7] Rabi [6] Semiorco [3] Ax

ESTADO DEL COMBATE
Rogen - 1/11 - Dormido.
Luna - 4/10 
Rabi - 4/10 - Dormido.
Ax - 5/9  - Dormida.
Lav - 10/10
Jefe semiorco - 18 puntos de daño.

El semiorco tenía trucos bajo la manga, incluso acorralado seguía siendo un rival peligroso. Lia sacó su otra daga del cinto y señaló con ella a la cara del mago.

 - Vosotros sois los que nos vais a dejar tranquilos, no te olvides, os estamos perdonando la vida.

Con un movimiento rápido, la elfa golpeó con las empuñaduras de sus armas a la altura del hígado del semiorco. El tipo era duro, y necesitó 2 golpes para hacerlo caer.

Sin soltar las armas, se agachó junto a Ax.

 - Vamos a despertarlos antes de que vengan más sorpresas -le dijo a Lav preocupada- ¡Eh! ¡Eh! Espabila bella durmiente.

Repitió con todos los dormidos, para seguido maniatar y amordazar al mago. Se aseguró de esto último con insistencia, la palabra de un conjurador podía ser peligrosa.

La elfa lanzó un puñetazo armado al semiorco que este bloqueó, pero no pudo evitar el segundo. El daño fue demasiado para todo lo que ya había soportado (que siendo un mago era bastante) y acabó cayendo al suelo inconsciente. Y con esto la victoria acabó por decantarse por el grupo de aventureros. Era cierto que habían llegado al límite e incluso que había contado con la fortuna de su parte, ¿pero importaba acaso? ¡Por supuesto que no! Habían derrotado a sus enemigos y habían llegado hasta su objetivo.

El pobre Floon, con la espalda llena de latigazos y el pelo pegado a la cara apelmazado por el sudor os miró con genuina y justificada desconfianza. No era la primera vez que alguien acababa con sus captores para llevarlo a un destino aún peor. ¿Quién le decía que no iba a pasarle lo mismo una vez más?

¡Combate terminado! ¡Enhorabuena chisdo!

ESTADO DEL COMBATE
Rogen - 1/11 - Dormido.
Luna - 4/10 
Rabi - 4/10 - Dormido.
Ax - 5/9  - Dormida.
Lav - 10/10
Jefe semiorco - Incapacitado.

Mientras Lia tomaba la ardua tarea de despertar a los dormilones, que anda que menudo momento para echarse una siesta, Lav se acerco a Floon para soltarlo. 

- Vladislav, Capellán de Altair.- 

Dijo a modo de presentación, y como el no llevaba ningún arma, al menos no consagrada, no parecía muy hostil. Sin embargo, el cansado y castigado hombre parecía desconfiar cuando el sanador de los caracolas estaba llegando. 

- No es la corriente lo que nos trae a su orilla, mister Floon, es la petición del Sr. Master la que ha dado con nuestras almas en este desdichado lugar. Y no puedo prometerle que salgamos aun de esta, pues sigue habiendo rémoras contrincantes de camino a la salida, pero si tal fuera el caso, .... por los vientos de Altair, que apretada esta soga, perdón, si, que decía, ah sí, ....  que si la providencia nos permite abandonar esta cloaca infecta no dude que podrá seguir con su vida, o irse a visitar a su familia, tan lejos de estas bandas de ojos y manos como le den sus pies.- 

El muchacho bregaba con las ligaduras del Floon, hasta que finalmente y no sin poco esfuerzo el hombre estuvo libre. El joven Dragomir se estiro y le tendió la mano al desvencijado hombre para que se incorporara bien y lo siguiera. 

- Y si quiere pedirle al petimetre de Noitmer que le abone el desaguisado, cuente conmigo, señor Floon. La marea es propicia para que nos marchemos, sígame y no se separe.- 

Rogen despertó, otra vez, de un sueño más agradable que el anterior. Pero su mirada de preocupación no se calmó hasta que vio como los demás estaban bien y el orco caído.

-Vaya. Hemos ganado. Os aseguro que por un momento temí lo peor. Pero no debía de haber dudado de vosotros. ¿Cómo está Floon? Porque es Floon ¿Verdad?-

El guerrero se incorporó con dificultad. Seguía doliendo al respirar y tenía algunos músculos entumecidos, pero se alegraba de estar vivo.

-¿Están todos muertos o queda alguien?-

Los cuerpos de los enemigos que había en la sala estaban todos inertes. Pero faltaba el ilícido, que sin duda alguna era el más peligroso de todos.

Rabi despertó con la mirada en el techo.

...mierda...

Se daba cuenta que lo que había sufrido era un poco de su propia medicina. Había sido dormido mágicamente.

...si tan solo fuera un elfo...

Más de una vez había soñado con ser un elfo. Grácil, alto, inmune a la magia de dormir...

Se levantó y se pasó la mano por la cara, lo cual no fue del todo una buena idea.

-Estoy bien... ¿están todos bien?- preguntó levantándose y acercándose a Floon.

-Gracias Lav- le dijo al marinero, viendo que se había ocupado de liberarlo -Nosotros somos...- y vio la mirada del sacerdote de Altair, por lo que entendió que: o ya lo había dicho, o no quería que lo dijera. Ante ambas opciones, optó por decir otra cosa -Mi nombre es Rabindranath Tagore, discípulo de Maese Alterión, amigo de Kernie Masters-

De todas formas, no era momento para presentaciones, o al menos se dio cuenta cuando cayó realmente en la noción de dónde estaban y quiénes faltaban.

-Deberíamos irnos ahora mismo...- propuso el gnomo, al tiempo que revisaba al orco, que había demostrado ser un oponente arcano muy resistente.

Tras asegurarse de que todos estaban despiertos, Lia fue a recoger el arco y su daga de los restos del observador.

 - Ahora mismo somos tu mejor opción Floon, y no nos sobra tiempo -sin guardar la espada, recorrió la estancia en varias zancadas.

Echó un vistazo tras las cortinas y asomó el hocico por el pasillo noreste, para tener controlados posibles accesos.

 - El orco no está muerto, lo he noqueado -hizo un gesto hacia el mago lleno de sangre pero que aún respiraba- y calamardo se ha ido por esa puerta -señaló el acceso oeste- hemos encontrado al muchacho, ¿seguro que quieres seguir a esa cosa? -preguntó a Rogen, pues lo veía muy dispuesto a encontrar al azotamentes- viendo la mascota, el dueño no va a ser más fácil.

Floon (porque sí, era Floon) miró a Lav en primer lugar y a Rabi en segundo sin enteder muy bien lo que estaba pasando.

—¿Altair? ¿Master? ¿Kernie?—preguntó confuso.

Sin embargo no se revolvió ante los intentos del capellán por soltar sus ataduras, sino que se dejó hacer docilmente. Estaba claro que entre la experiencia del secuestro, las torturas recibidas y la no menos impactante presencia del azotamentes, Floon tenía bastante que digerir. Y no lo haría en diez minutos.

Por otro lado, mientras Lav ayudaba a Floon y Rogen hacia algo parecido a una guardia, Rabi y Lia examinaron la zona. Tras las cortinas había dos celdas independientes a las que se accedía bajando por unas escaleras. La primera habitación que había a la derecha nada más entrar en la sala era otro cuarto vacío que mientras que la primera habitación bien podía servir a modo de celda. Luna terminó de recorrer la habitación (sin acercarse eso sí a las puertas dobles por las que se había marchado el azotamentes) hasta encontrar junto al trono donde el ilícido había estado sentado un pequeño cofre de madera sin cerraduras Tras examinar que todo estaba en orden, lo abrió y se encontró un par de frascos y un buen puñado de monedas. Un tesoro extra que después de tantas penurias era más que merecido.

Rabi por su parte encontró algo más valioso (al menos para él) mientras examinaba al jefe semiorco. En una cartera que llevaba colgada se encontró el grimorio del mago. El gnomo pasó las páginas observando detenidamente los escritos. Estaba escrito en la lengua de los orcos así que el desafío para desentrañar sus misterios había aumentado notablemente. Ya no sólo tenía que desvelar la intrincada lógica plasmada a través de las anotaciones del malhechor (cada mago tenía un estilo casi personal en lo relativo a registrar los conjuros en su grimorio) si no que tendría que hacer un estudio previo para poder tener a mano el significado de las anotaciones más básicas.

Eso por supuesto, si optaba por quedarse con el libro. Dejar a un mago sin su libro de conjuros, era como una declaración de guerra. Y alguien con sentido común (cosa que a Rabi se le presuponia) tendría que tener dudas de si quería entrar en guerra con alguien que perteneciese a la Hermandad del Gran Ojo.

Ax intervino entonces haciendo una propuesta que le facilitaría a Rabi la decisión de quedarse con el grimorio.

—Tenemos que irnos cuanto antes pero...—la norteña tomó aire con gesto circunspecto y señaló al semiorco noqueado. Antes de que hablase se hacía palpable que sabía que lo que tenía que decir no le iba a gustar a nadie—, no podemos dejarle vivo.

Encontráis:
   - El grimorio del jefe semiorco.
   - 16 dragones de oro, 82 escudos de plata y 250 reales de cobre.
   - Dos pociones de curación.

Rabi aún no soltaba el grimorio, aunque con claras señas de no tener mucha ilusión...

-¿Y llevárnoslo? Se lo podríamos llevar al Capitán luego de interrogarlo- propuso, aunque claramente no sería él quien lo llevara.

Rogen había estado atento a cualquier peligro que pudiera venir, pero afortunadamente no parecía que nadie se acercarse al lugar donde estaban.

Llevarlo con nosotros no es una opción. No estamos para esto. Como mucho decirle a la guardia que ha sucedido y que vengan a mirar. Pero dudo que puedan hacer algo realmente.
Sinceramente no me gusta matar a alguien indefenso, aunque estoy más que seguro que él sí lo haría. Pero aceptaré lo que decida la mayoría.
Eso sí, no perdamos más tiempo y larguémonos de aquí.

Al ver la cara de Rabi mirando el libro de conjuros del semiorco le facilitó la decisión.

Si no te lo vas a llevar tú lo haré yo. Pero no creo que eso lo debamos dejar aquí. Venga gente. Movámonos como si tuviéramos prisa.

Lia iba corriendo de un lado a otro de la estancia. Si Bigotes estuviera con ella en vez de con Rabi, el animalillo ya se habría mareado.

 - Tómate una de estas -le tendió a Rogen una poción- estás malherido y aún no hemos salido de aquí.

Con esfuerzo, arrastró el cuerpo del semiorco un poco al sur hasta el pie de las escaleras. Con dos dedos, usó la sangre del jefe como pintura y empezó a dibujar algo sobre el trono.

 - No va a hacer falta matar a nadie -dijo sin detenerse- antes de noquearlo, mientras estabais dormidos, le hice jurar al semiorco que nos dejarían en paz, y me dio su palabra -se giró y dedicó una mirada fulminante a Lav y a Floon, claramente dando a entender que no desvelaran nada sobre ese tema- llévate el libro, estoy segura de que no va a venir a buscarlo -añadió a Rabi.

Con unos trazos rápidos, el dibujo empezaba a parecerse a la marca que vieron en el almacén en la calle del Cirio: tres dagas clavadas en un cartel.

 - Id saliendo con Floon y comprobad que el camino está despejado, termino con esto y os alcanzo -volvió a girarse y sonrió a sus amigos- silenciosa, ágil y amiga de las sombras -guiñó un ojo- ¡venga, rápido!