Partida Rol por web

Recinto militar donde se deliberan los asuntos de mayor importancia militar y zona de entrenamiento de tropa.

Como esperaba, llego pronto, el patio es bastante grande para tratarse de un recinto cerrado, no se puede comparar con el bosque en el que cazaba y vivía, pero no está mal.

Me gusta el ejército Zoriano, a pesar de la marcialidad, no han descuidado la belleza del lugar, me transmite una agradable sensación de fortaleza.

Tras desayunar acudís al patio de armas lugar al que también se dirige gran cantidad de soldados que van formando por pelotones y compañías. Al frente de todas las compañías se encuentra el capitán Rocwell y os dais cuenta como tras mandar firmes a los que forman, el propio capitán se cuadra ante otra persona, también militar, que se encuentra al lado suya y saludándola marcialmente, le dice algo que no entendeis y no llegais a escuchar. Tras eso y después de escuchar ciertas palabras en pro y gloria de Zorria y su ejército por parte de ese nuevo líder militar, las diferentes formaciones se retiran del lugar desfilando. EN el patio quedais únicamente vosotros, el capitán, el líder desconocido que igualmente abandona el patio y otro miliciano que tras recibir una orden del capitán se acerca a vosotros.

Todo el despliegue de marcialidad me deja impresionado, sólo espero que no tengamos que llegar a tanta disciplina y que nos permitan cierta tolerancia a los irregulares.

Veo a las nuevas personas con las que se encuentra el Capitán, algún oficial de alto rango. Al acabar la formación, todos se desplazan a sus obligaciones menos nosotros, que a parte del entrenamiento, desconocemos cuales son. Se acerca un hombre. Vaya, el capitán tiene otro perro que muerda en su lugar, veremos que nos tiene preparado.

Permanezco firme ya que la situación lo requiere, y espero sin moverme a que el capitán me dirija la palabra. No quiero lios con él. Aunque no me gusten sus formas, es el capitán, y debo de respear sus ordenes...

Se había levantado con el pié izquierdo, y solo pudo arquear una ceja al ver de nuevo al capitán.
Ya estaba junto a los demás compañeros que llegaron antes que ella a aquel gran patio, viendo como el otro desconocido se acercaba a ellos.

Salgo al patio de armas, y veo a todos formando, siempre he sido disciplanada pero a mi manera, nunca me han gustado las formaciones y lo que conlleva un ejército, así que me quedo a un lado observándolo todo y esperando el momento de nuestra instrucción...

Bien compañeros veamos que nos tiene preparado el capitandice en voz baja al ver a la pareja que les esta esperando

Ireth entra al patio sonriendo, a su lado camina el perro guardián, al mismo paso tranquilo que Ireth.

Buenos días - saluda a sus compañeros, sonriendo especialmente a Tamaki.

Dirige una mirada a Eliz y le sonríe sinceramente también, pero no se mueve más, se queda a dónde está esperando instrucciones del capitán o del soldado que se les está acercando.

Estaba tranquilamente practicando en el patio cuando aparecen dos cornetas que se ponen a tocar a fajina, un poco desconertado por mi escasa vida militar me acerco hasta ellos y les pregunto que que significa el toque , explicandome que es la hora del desayuno y que en breve deberemos formar.
ME encamino al comedonr donde la cantidad de la comnida me sorprende , zorria gasta mucho dinero en mantener siu ejercito , lo cual em hace preguntarme contra que se enfrentara para necesitar un ejercito tan potente , pero sobre todo tan satisfecho teniendo el cuenta el riesgo que corren. Cavilando perdido en mis pensamientos apenas presto atencion al despliegue y revista de las tropas , saludo distraidamente a la elfa con un gesto de la mano y permanezco absorto hasta que lo que parece ser el instructor que nos van a dar se acerca a nosotros.

Salgo al patio y observo la gran compenetracion que tienen los soldados con la boca abierta.

¿Y ahora que? lo digo entredientes para que solo lo oigan los que estan a mi alrededor.

El soldado llegando hasta vosotros os saluda de manera cordial, sin ningún formalismo marcial dándoos los buenos días.
-Bueno, me han ordenado llevaros hasta vuestros respectivos instructores. Mi nombre es Lourz…uhm… si no os importa seguirme os llevaré ahora mismo. ¿Os parece bien?

Por supuesto, estamos deseosos de empezar el entrenamiento -digo al guardia que tengo ante mi

Sonrío a Lourz cuando se presenta, me gusta su manera de proceder, que nos trate cordialmente... Ya que por mucho que trabajemos para el ejército, creo que nunca me sentiría perteneciente a él.

Por mi perfecto.

Digo poniendome en marcha detrás de él, al pasar al lado de Ireth le guiño el ojo...

Sin decir ni una palabra se dispone a seguir al soldado y al resto del grupo.

Sigo al guardia que nos va a llevar hasta el instructor sin decir nada, pero visiblemente nerviosa por tener que enfrentarme a lo desconocido.

Sonríe al soldado y se pone a caminar detrás de él, sonriendo a Tamaki cuando esta le guiña el ojo. El perro guardián va a su lado también.

Asiente tras las indicaciones del soldado para seguirle y se pone en marcha, al igual que los demás.