Partida Rol por web

ODIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN

ODIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN

El grupo de trece guerreros está a punto de finalizar el largo viaje hacia los dominios del rey Hrothgar, donde esperan acabar con el mal que perturba esa tierra. 

Ibn ha sorprendido a todos al aprender con gran presteza vuestro idioma local, sin duda será una ventaja a lo largo de la aventura, de la cual esperáis volver con vida. El Oráculo no fue explicito sobre estas cuestiones, tan sólo anunció el número de guerreros y que el decimotercero no sería del Norte. Una petición extraña.

Ahora os afanáis en encontrar la tierra firme para poder descargar los caballos y las armas y encontraros con Hrothgar.

Edgtho se encontraba en el puesto de vigía situado en el palo mayor del drakar, puso su mano derecha por encima de sus ojos como si intentara ver mas allá de lo que la bruma le permitía, pero era tan densa que no alcanzaba a ver ningún indicio de tierra en la cercanía, ni lograba escuchar ruido alguno, mas que el repicar del mar contra el navío y la poderosa voz de su líder Buliwyf...

Me sentía tranquilo tras la decisión del oráculo, nunca vendría de más un hombre adicional por muy enclenque que pareciera, mientras no estorbara...ha sido decisión del oráculo, habrá que acatarla - Pensé. El clamor repicante que me ofrecía la inmensidad al exclamar el nombre de Odín me reconfortaba enormemente de los peligros y venturas que la niebla me pudiera deparar, además de cegar mis sentidos...

-Podríamos lanzar flechas de fuego al vacío, de ésta manera evitaremos colisionar con tierra. Pronuncié . (Mis palabras retumbaron unos segundos)

Buliwyf Yacía quieto en la proa del barco, de pie, imponente, su cabellera se agitaba con el intenso viento a la vez que la marea mecía grácilmente su cuerpo. Estaba impaciente por encontrar tierra y saber al fin los terribles misterios que agitaban la conciencia del rey Hrothgar

 La bruma es densa, y no permite ver mas alla de 2 palmos por delante del barco. Yo estoy sentado en uno de los laterales del barco, preparado para levantarme y ayudar en el desembarque en cuanto avisen de que hay tierra cerca.

Miro al hombre del sur, y las primeras palabras que salen de mi boca son para calmar algo que probablemente el no sienta en este momento- Ibn ¿Estas nervioso? Aqui la bruma es normal, algo con lo que los hombres nos enfrentamos a diario... y descubriras que no es lo unico peligroso de estas tierras- Miro a mis compañeros y echo a reir- ¡Tambien estan las mujeres!

Acto seguido recuerdo nuestra situacion y gracias tambien a que alguien me dijo que me callara, dejo de reir, y me levanto para mirar lo que me permite la bruma.

Sentado en el mismo lateral donde esta Helfdane me protejo del frio que trae la gelida niebla tapandome todo lo que puedo con mis ropajes y acicalandome el pañuelo de la cabeza.

Por Alá, tengo las orejas heladas y estos salvajes del norte parece que esten de paseo a caballo.... espero que esta locura tenga un final

Salgo de mis pensamientos con las palabras de Helfdane y sonrio educadamente como siempre he estado acostumbrado hacer.

Me preocupan mas los problemas del Rey que nos han hecho venir hasta aqui, pero tendre en cuenta tu consejo de las mujeres

Pese a la falta de vocabulario a veces, Ibn hace todo lo posible por comunicarse con los hombres del frio norte. Pues entenderse con ellos le servira para salvar la vida en los combates que estan por llegar.... o no.

Me encuentro de pie mirando al horizonte - bruma... un buen comienzo para una buena batalla sin duda - miro atentamente al (enclenque) hombre del sur, todavia no acaba de entender la decisión del oraculo, claro que, ¿quien entiende de verdad a los oraculos?. Me encuentro pensando sobre todo esto cuando escucho a Ibn - de todas maneras no es un consejo muy util.... teniendo en cuenta que el que nuestras mujeres son mas fuertes que tu se ve a primera vista - contesto con una sonrisa - por mucho que me guste meterme con el, he de admitir que el que ya logre hablar nuestro idioma es fascinante.... y un tanto aterrador si lo piensas demasiado...

En la proa del barco, se encuentra tumbado Herger, sin nada que hacer desde hace un rato, mas que hablar con sus compañeros, y eso es una causa perdida, ya que las conversaciones siempre acaban derivando a quien es el más fuerte o sobre las mujeres, las cuales también son muy fuertes cuando las describen.

Yo os sugeriría estar más atento a las rocas que a las mujeres, ya que las mujeres, no pueden hundirnos el barco y las rocas si- dice mientras anda hacia Buliwyf con paso ligero. 

¿Por qué el oráculo mandaría un extranjero con nosotros? no le veo ningún sentido, aunque, por otra parte, si lo dijo el oráculo, habrá que aceptarlo como si fuera otro norteño más….

Cuando llega ante el jefe, se detiene en seco mirando hacia la niebla, Bulywif, la idea de lanzar flechas al vacío es buena, pero sería gastar munición de forma estúpida lo mejor sería colocar dos focos de luz, uno en proa y otro en popa, así, con la ligereza de nuestro barco, daría tiempo de sobra a cambiar el rumbo.

Haciendo las labores de vigía, pronto observas algunas copas de los árboles de la costa. La tierra firme está enfrente vuestra y ya podréis por fin desembarcar por la zona.

Tiiiiiiiiieeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrraaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!

El estridente grito de Edgtho retumbó por todas partes. Con su mano izquierda se agarró firmemente a un cabo dejando caer su cuerpo hacia delante y señalando con su brazo derecho la arboleda que comienza a abrirse paso entre la bruma.

Se deslizó con cierta facilidad por una de las cuerdas de palo mayor hasta llegar a la cubierta donde se encontró cara a cara con su Líder. Tierra, ya hemos llegado Buliwyf... iré a preparar los caballos para el desembarque.

Al fin las nubes de niebla comenzarón a desvanecerse dejando a nuestro gran vijía vislumbrar la tan ansiada tierra.

Tierraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Exclamó y sonido del eco inundó de repente el lugar.

Instantes después Buliwyf alzó el rostro y vió como Edgtho señalaba hacia el norte dónde se comenzaba a dibujar una inmenso bosque.
Acto seguido, Buliwyd pudo apreciar como Edgtho se deslizaba ágilmente entre una de las cuerdas del palo mayor para acabar cerca de mí. La aventura hubiese sido mucho mas dificl sin Edgtho,es una suerte que se ofreciera voluntario. -Pensé

-Tierra, ya hemos llegado Buliwyf... iré a preparar los caballos para el desembarque.

(Sonriendo) - Gracias amigo,cuando estén listos que cada uno se ocupe de llevar a su caballo a tierra!

y acercándose un poco a Edgtho - Una vez estemos en tierra, tu te podrías adelantar un poco,explorar y asegurar la posición, de esta manera nos podrías informar de si hay algún peligro.

 Tras el grito de tierra, consigo ver la orilla y algunos arboles, que poco a poco van formando un bosque. 

-Parece que hemos llegado a casa.- Pienso con alegria, añoraba estos paisajes.

Edgtho se dirige a preparar a los caballos, mientras cojo mi peto, y mi espada, y le sigo para desembarcar con mi caballo.

Me levanto con las piernas un poco doloridas del frio y el viaje en barco. Hago algunos estiramientos y recojo mi petate y mi espada.

¿Que nos aguarda en estas frias tierras donde el sol bajo el que naci ilumina pero no calienta?

Coloco la silla ,los estribos y mi petate encima de mi caballo árabe. Y cogiendole de las riendas bajo con el tras Helfdane y los demas.

Tras preparar a su caballo para desenvarcar, herger se coloca su cota de mallas y se arma con su exótica hacha y el escudo típico, con un grabado del martillo de Thor en el centro. Una vez guarda todo en su posición, se monta de un salto en la silla del caballo y se prepara para bajar del barco en cuanto llegáramos a tierra, Una vez en tierra, baja hasta la playa con soltura, a pesar de la inquietud de su caballo, el cual se tranquiliza al pisar tierra.

Oye Ibn, ya sabemos que tienes un don para aprender lenguas, pero... ¿que tal se te da la lucha? espero que seas bueno, por que no me gustaría que tener que devolverte a tu tierra hecho pedazos - dice sonriendo - Vámos, busquémos un lugar caliente para comer algo.

Por fin el barco llega a tierra y procedéis a bajar las monturas y el equipaje. Es un lugar duro, para gente fuerte; puede que a los ojos de un extraño sea un lugar de clima agresivo, pero para los vikingos es su hogar...Su dulce hogar.

Mientras descargáis, Edgtho se adelanta para ver el terreno.

Avanzas a través del bosque mientras tus compañeros terminan de desembarcar. Pronto oyes que un jinete avanza hacia vuestra posición...De montura ligera y bien alimentada...¿Y qué es eso que alerta a tu olfato?...Es...¡Perfume!

Edgtho asiente a la petición de Buliwyf y se apresura a bajar su montura. Se adentro un poco en la espesa arboleda hasta encontrar un claro rastro, momento que volvió a la playa donde sus compañeros ya casi habían terminado sus labores de desembarque.

Tenemos compañía... montura ligera... bien alimentado... se queda unos segundos olfateando el ambiente. Un momento eso que huelo es perfume! Parece que con esa descripción sus compañeros relajan sus armas al no haber peligro alguno.

 Cuando desembarcamos, parece que alguien se acerca y desenfundo mi espada, aunque la guardo al oir lo del perfume- Perfume...- Pienso- Solo puede ser una mujer

-¿Una mujer? ¿Y para que iba a venir una mujer a recibirnos?- Miro al grupo de 13 guerreros buscando respuesta, pero nadie parece contestarme.- Halga, ¿ya estas rompiendo corazones?- Le digo riendome.

Miro a Helfdane mientras pongo media sonrisa un tanto picara - podria ser cierta moza bien avenida que concie en... - de repente entro otra vez en la dura realidad - ... no... no es tiempo para bromas, aunque lo mas probable es que sean amistosos no podemos confiarnos, mas te valdria poner mas el oido y abrir menos la boca, que pareces una abuelilla en la plaza del pueblo

Montado en mi caballo desenvaino mi espada curva y sonrio levemente a Herger, que hasta el momento era el norteño con el que mas habia entablado conversacion y una posible amistad.

Bueno, parece que ahora podre demostrartelo amigo

Mi rostro cambia totalmente al oir lo del perfume.

Hay algo que no me cuadra.... ¿perfume?... hemos venido a estas tierras ayudar contra un gran peligro y una mujer puede salir a salvo a recibirnos?

Mi rostro se mantiene serio pese a la broma que se gastan entre Helfdane y Halga, tras escucharla digo

No es normal que una mujer pueda viajar sola, sino no habria motivo de que estuviesemos aqui.... asi que tal vez este siendo perseguida. Preparemos el acero

Me "santiguo" haciendo una breve oracion a Alá que apenas es un murmuro. Aferro con fuerza la empuñadura de mi espada y me preparo para lo peor.