Partida Rol por web

#TURNO3

El encuentro fue especial, tantos amigos reunidos de nuevo.

El aceite de las lámparas estaban casi al máximo dejando el lugar bien iluminado ya que la luz del día no entraba con suficiente fuerza;  la luz artificial creada por las lámparas también tenían su contra punto ya que formaban sombras siniestras alrededor de los presentes, las sombras de Malleus, Lycyn, Ergala, Corerui, Triton; Antary  crecían o se hacían más pequeñas dependiendo de cómo se colocaban alrededor de las Lámparas de aceite, el humo de este aceite subía hasta el alto techo formando una nube gris oscura, cuando esta era demasiado concentrada y densa unos respiraderos se abrían permitiendo salir el humo del aceite y aliviar  la zona cargada de humo del techo, luego se volvían a cerrar herméticamente.  

Una lámpara araña de color del oro, colgaba del centro del techo, sus velas de cera de abeja del lugar,  también estaban encendidas y un enorme pájaro colgaba encima de uno de los soportes de la Lámpara; una  Gaviota, con un enlace “familiar”con  Iroco, esta parecía mirar con curiosidad todo los  rincones  poco iluminados o llenos de sombras de la instancia y a los presentes que la producían, de tanto en tanto se limpiaba alguna pluma o movía alguna pata, síntoma de que estaba muy viva y presente en el lugar.

Tras el encuentro Iroco fue el primero en entrar en el tema y mirando a Ergala directamente, y algo molesto (sobre todo desde que les ponen pegas en la biblioteca pública por orden de Ergala, tras desaparecer varios tomos de trata e historia de los dragones, culpando a los sacerdotes de la Nueva Era sin pruebas concluyentes )

Miro a Ergala, la bibliotecaria de Ciudad Gris, y mientras pongo un cristal de color cerca de una lámpara de aceite y sus sombras alumbra la estancia como si fuera un Holograma, le comento a la Erudita de la hermandad.

-Como ya sabe los que tenemos los tatuajes no podemos salir de nuestro territorio asignado sin permiso, so pena de quedarnos incinerados en el acto, me gustaría acompañaros pero mi señora Methare me ordeno otros asuntos que también la apremian, siento no poder prestar ayuda a la hermandad más allá de mis conocimientos. – Señalo el grafico virtual creado por el cristal -Las islas Lomë son unas islas que se encuentran más allá de las rutas comerciales, están hacía  el Norte y a dos noches de distancia con un buen barco y viento a favor, consta de una isla principal y dos o  más pequeñas.

En ella hay un modesto  asentamiento  humano, no tiene nada que ofrecer comercialmente y tampoco es una isla de paso,  pensamos que  Beth con sus conocimientos sobre Ainulindalë, piensa hacerse con estas islas por un motivo que desconocemos. Pensamos que Sam y el cuerno que intento robarle tiene alguna relación.

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Barco A

 Barco B.

Barco C

Ignoro el comentario entiendo perfectamente su desconfianza pues a mi me pasaría exactamente igual , tiene que ir a jugarse la vida con una perfecta desconocida, es de entender.
Lo que me importa es que se ven fornidos y hábiles, la confianza ya me la ganaré.
- Desde mi humilde opinión, lo mejor seria elegir el mejor barco, yo me quedaría con el segundo, puesto que es el mejor, con cuidar que no beban mas de la cuenta no deberíamos tener mayor problema, lo malo es tener que confiar que nos lleven en la correcta dirección y yo hablo por mi no conozco nada del mar. Si alguien conoce los mapas marinos sería una muy buena opción, ¿Qué opinan ustedes?.
Me mantengo expectante.

Tras el especial encuentro y posteriores conversaciones mantenidas por los presentes de la estancia, ya sabíamos hacia dónde tendríamos que partir pero... como era normal de "La hermandad" había que tomar decisiones - ¿una embarcación con problemas de maderas....? ¿una embarcación de borrachos.....? ¿una canoa que no ha surcado nada más lejos de una margen a otro de una acequia....? buuufff, menuda decisión - 

La nueva integrante del grupo dio su opinión - Antary, discrepo con tu opinión... una bibliotecaria, un par de guerreros como el enano y yo, un elfo montaraz y tu que dices que no sabes demasiado del tema salado.... ¿piensas que los marineros del segundo barco van a estar sobrios a nuestra llegada? lo dudo mucho y no creo que sea el problema de que beban durante el trayecto si ya están como cubas antes de empezar y no podamos ni tan siquiera salir del muelle de Ciudad Gris, además no creo que tengamos tiempo para retrasarnos en esta misión si los navegantes se pierden. El problema de las termitas es a tener en cuenta, pero si en todos los viajes no han sido un problema, no tienen porque serlo ahora, yo voto por ir en el primer y más grande de los barcos. Además, si hubiera alguna contienda durante el trayecto, que no sería la primera y seguro que no será la última, necesitaremos sitio más que suficiente para poder desenvolvernos en el combate... además expongo una cosa más, un barco grande siempre es más costoso de hundir que uno pequeño o mediano - nunca se sabrá cual es o será la decisión correcta, pero había que tomar una rápido para zarpar lo antes posible.

Al terminar de exponer mi opinión me dirigí con la mirada a Iroco - ¿sabemos algo más de los recursos de esas islas o de que están hechas o algo que nos pueda dar alguna pista del porque de hacerse con ellas? Por ejemplo, si la isla fuera rica en hierro lo mismo quiere tener el control de ella para armar a un ejercito, o si fuera rica en flora extraña puede quererla para fabricar pociones.... no se, para ver si se pudiera tener una pista o algo y más o menos tener una idea de como frenar esa conquista y poder salvar a nuestro amigo corriendo el menor riesgo posible y así saber a que nos podríamos enfrentar -...

Coreruil, nos comento las opciones de barcos que teníamos y la Elfa fue la primera en hablar decidiendo por el barco de los marineros borrachos, luego Malleus prefirió el barco de las termitas, yo también tenía una opinión, en este caso discrepe del guerrero y opte por el segundo barco.

Vamos a ver, si el problema de la tripulación es la bebida, eso lo soluciono yo con mi hacha, entiendo que los marineros quieran beber, pero en cuanto se enteren que la tripulación somos nosotros y si no llegamos a nuestro destino más de una cabeza va a rodar, se mantendrán sobrios hasta que finalicemos la misión, luego ya lo festejaran. Mientras hablaba apoye el hacha en el suelo.

Ya han tomado partido tres miembro de nuestro grupo. miestras yo sopesaba cual es el menor riegos a tener en cuenta en altamar. definitavamente se poco sobre navegación; pero poco es mejor que nada y entre la inexperiencia a los peligros, la vetustes de un barco y la borrache de unos marinero yo ya elegí la menos grave.

Debo decantarme por el segundo barco, estructuralmente el barco está bien y los marineros cuentan con experiencia y si buscan tomar vino; siempre un par de flechas aguaran su festejo.

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Escucho a nuestro Montaraz comentar sobre el segundo barco, luego escucho a nuestra Valedora Antary también optar por el segundo barco, mientras escucho las opiniones la voz del príncipe  Triton II también se une a la votación. 

Mientras nuestro guerrero Malleus por contra dio otro giro al debate, ya que nos comenta que es mejor tener un gran barco con sus problemillas que un barco más pequeño con tripulación poco capacitada.

Ergala estaba pensativa escuchando el debate.

Me quede mirándola durante un breve instante luego dije:

-Bueno sois cinco y cuatro  ya han dado su opinión, así que por votación será el barco de dos velas y tripulación de corazón "alegre" los que os lleven por esos mares. Y que los Valar nos ayuden. 

veo Iroco interesado en responder a la pregunta de Nuestro guerrero Malleus, y le doy permiso para hablar. 

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Miro a mi gaviota, luego bajo la mirada hasta Malleus para responderle tras terminar nuestro señor Corerui, comienzo a decir:

-Esa isla según sepamos no tiene minas, ni grandes reservas de alimentos su cultura esta más atrasada, yo diría que estando nosotros en la tercera era, ellos piensan que se encuentran en la segunda, al estar poco comunicados con el resto del continente parece que viven un retroceso en el tiempo. Pero si que hay algo de interés en la isla para un hechicero, en la segunda era el poder de los valar estaban más activos, ahora en la tercera era la magia son pocos los que la pueden contemplar, pero en esa isla por lo visto sigue habiendo gran movimiento y muestras de cosas maravillosas y poco usuales.

Tal vez por eso a elegido una isla pequeña aislada, pero con gente que esta acostumbrada a ver cosas que en el resto del continente podría ver un simple campesino, o Hobbite. 

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Mientras Iroco explica no pierdo el tiempo y hago llamar a Rivers*.

"-ves al puerto, la hermandad ha hablado, cogerán el barco de dos velas, ocúpate de los víveres y que no beba la tripulación, intenta hacer que el contrato sea interesante para ambas partes."

Se le entrega una sacas de cuero llenas de monedas y veo como el enano las sopesa y hace una reverencia, exagerada y se dispone a salir mirando antes a los famosos aventureros conocidos como la hermandad. 

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Cuando estoy terminando de hablar entra Rivers, ese enano oportunista, corerui le ordena preparar el segundo barco el de las dos velas.

Cambiando de tema, hasta mañana tarde no estará el baco, podeis mientras visitar nuestro templo seguro os es interesante, aunque claro seguramente no querréis salir de las comodidades del palacio.

Tras haber expuesto las razones de cada uno para ver la embarcación que íbamos a utilizar, fui el único que apostó por el gran navío (chicos, burro grande, ande o no ande jejejejejee) y finalmente sería la embarcación mediana la que nos llevará a nuestro destino - Estaba claro que la pequeña no nos iba a llevar, esta indeciso por la mediana o la grande y finalmente me decanté por ésta última... lo que espero es que cuando llegue Rivers a la embarcación no esté la tripulación cantando y brindando... -

Iroco respondió a mi pregunta claramente y la verdad es que lo que decía tenía bastante lógica - Un hechicero... una isla todavía en tiempos de magia..... ahora cuadra todo, seguramente quiera ampliar sus poderes en esa isla - pensé mientras miraba a Ergala - Espero que estés lista hermana, pues en esa isla vamos a necesitar mucho de tus habilidades, pues nosotros poca magia podremos manejar - le comenté seriamente.

Tras eso, el sacerdote comunicó que el navío estará listo al anochecer del día siguiente y que teníamos tiempo de "hacer turismo" - Mi señor Iroco, a mi no me importaría acercarme al templo después de charlar un poco con el monarca Coreruil, me gustaría saber todo lo acontecido en la ciudad desde nuestra marcha.... - comenté mientras miraba primero al sacerdote y luego le echaba una mirada a Coreruil mientras decía la última frase en señal de que me contara más cosas sobre todo lo ocurrido en Ciudad Gris sin necesidad de preguntar más cosas... - ¡¡¡Coreruil...!!! ¿no hay cerveza en estos lares? no se puede charlar con los amigos con el estómago vacío... -

Escucho atentamente lo que comentan los aquí presentes y asiento con la cabeza.
-Si me permiten a mi me gustaría ir a tomar algo, antes de prepararme para el viaje, necesito alimentarme bien y descansar mucho para tener fuerzas.
Puede ser buena oportunidad para conocer bien a mis nuevos compañeros de viaje aunque he escuchado sus historias contadas por otros con ellos no he tenido el placer de hablar.

No se hable más, mañana saldremos en busca de nuestro amigo, ahora celebremos nuestro encuentro como es debido, o ¿nos vas a dejar pasar sed y hambre, amigo Coreruil?

Dije cambiando el semblante a uno más amigable y despreocupado, la verdad es que no me interesaba mucho la propuesta de aquel monje, disfrutaría de la noche y descansaría hasta que llegara el momento de embarcar, el camino habá sido bastante agotador.

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Corerui se siente satisfecho de ver la rápida decisión de sus Hermanos y manda al enano Rivers  que haga los preparativos del barco elegido, tras el comentario de Malleus sobre la tripulación Rivers asiente la cabeza, indicando que lo tendrá en cuenta y que procurará que estén sobrios. 

Luego habla Iroco este se sentiría orgulloso si la Hermanad visitará el nuevo templo de la ciudad, pero sus miembros se sientes fatigados del viaje y hambrientos.

Enseguida se hacen los preparativos para que la Hermandad tenga cada uno su lujosa habitación con aseo y bañera dorados en pan de oro, las habitaciones estaban separadas pero en el mismo pasillo, también se reforzó  la  guardia en los accesos al pasillo,  para que los curiosos no molestarán a los héroes.

Como detalle y para después del baño se había dejado en  la cama elegantes vestiduras para la cena y una campanilla encima de la mesita por si se necesitaba ayuda de algún sirviente, también había un escritorio con pluma, tinta, pergamino y lamparita de aceite.

La Cena se serviría después del baño, en el salón principal.  

En el comedor había una veintena de sirvientes,

El Menú contaba de:  sopa de tortuga, faisán con verduras, cuatro  tipos de vinos, (tinto, rosado, blanco. dulce).

En los postres tres tipos de Dulces (tarta, bollería  y  helados fundido con capas de chocolate)  

También había distintos tipos de tentempiés como huevos de codorniz, anguilas, bolitas de chocolate blanco rellenas de avellanas y nueces…

Había una gran variedad en el menú ya que se busco algo a la altura de los invitados.

La mesa era enorme y basta, solo ocupada una parte de esta  por los miembros de la hermandad incluido Corerui y su mujer, Iroco se marchó al templo.

Los sirvientes se ocupaban del mínimo detalle,  hasta de rellenar las copas cuando estas ya iban por menos de la mitad, cambiar los cubiertos, recoger las migas de mantel…

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En la cena:

Aprovechar estos momentos, pues los barcos no suelen tener de tales provisiones Comento a los compañeros, mientras los sirvientes nos llenan las copas. 

Una vez en la mesa alce la copa por la Hermandad, hacía tiempo que no veía a mi esposo tan feliz.

Ha tenido que ser vuestra última aventura peligrosa y llena de sorpresas, como no podía ser menos, el pobre Sam ¿que estará haciendo ahora?.

Mirando a la elfa.

¿Y tu querida que te ha hecho salir de la seguridad de la tierra firme y querer entrarte en alta mar. ? 

- Tritón, menuda fama de glotones vamos a conseguir con nuestros comentarios... - comenté y golpeaba con el codo al enano en el hombro mientras nos dirigíamos a nuestros aposentos para asearnos un poco y disfrutar de una buena comida.

La estancia era digna de reyes - Por todos los valares.... Coreruil ha tirado la casa por la ventana con tanto lujo... - comenté en voz baja impresionado y mirando con los ojos como platos a todos los rincones de esa espléndida habitación.

Sin demorarme ni un segundo, me dí un relajante y cálido baño y seguidamente me preparé para el banquete - Vaya con Coreruil, no ha dejado ni un detalle al azar... ¡¡tenemos hasta ropa limpia y elegante!! -

Me vestí raudo y veloz, pues el estómago estaba empezando ya a hacer de las suyas y me dispuse a reunirme nuevamente con los amigos para disfrutar de una cena.

Al entrar al comedor, una enorme mesa vigilada y servida por una veintena de sirvientes se alzaba ante nosotros. Todo tipo de alimentos, a cual más suculenta, y de bebidas, a cual más deliciosa, rellenaban la mesa que nosotros íbamos a ocupar en solo una pequeña parte.

Tomé asiento y los manjares no tenían parangón, aquella cena era digna, no de reyes, sino de Valares - Coreruil, agradezco enormemente tu dedicación a nuestra comodidad... - comenté mientras tomaba asiento.

La primera en brindar, de los muchos brindis que vendrán conforme pasen los minutos, fue Aëwender, a lo cual hice lo propio y la acompañé con el brindis. A la pregunta que formuló del estado de Sam - Mi señora, pues lo más seguro es que esté pasándolo muy mal, pues como no haya almorzado ya por cuarta o quinta vez... se nos va a quedar en los huesos el pobre, pero no debería de preocuparse, porque para eso estamos aquí, para aliviar el sufrimiento de nuestro amigo hobbit en poco tiempo y darle de comer como solo él se merece -

La cena continuó con comida y bebida que no cesaba de volar del plato a los gaznates de los presentes. Los sonidos de las cucharas, tenedores y cuchillos contra los platos no cesaba, pues haciendo caso del consejo de Coreruil, los presentes se pusieron hasta arriba de todo lo que pusieron en la enorme mesa.

Mientras cenábamos observé a Coreruil - ¿que tal van las cosas por Ciudad Gris? ¿y los monjes esos que vimos en las calles con tatuajes de dragones en las muñecas? espero que no te estén haciendo la vida imposible, porque sino se las van a tener que ver con nosotros - y le pregunté mientras una copa de vino y un buen muslo de faisán volaba instantáneamente del plato a mi gaznate.

Me dirijo a mi habitación y al entrar quedo fascinada por tanto lujo, nunca antes había tenido tan buen recibimiento, no me lo espera y no creía habérmelo ganado, pero lo disfruté, como si no fuese nunca a tener la oportunidad de disfrutar de tales comodidades, me metí en la bañera con miedo de no romper nada y me sumergí en la espuma, por unos instantes quedé tan relajada que me sobresalte al cabecear de sueño.
Al salir vi unas ropas digna de una princesa, ¿esto como se pone? tardé mas de la cuenta en prepararme, era la primera vez que usaba ese tipo de ropas, pero conseguí por fin colocármelo y estaba despampanante aunque pensaba que era demasiado escotado, me veía preciosa. Salí después de agarrarme un moño alto hacia el banquete.
Al entrar quedé mas sorprendida aún si cabía, aquello era todo un espectáculo de ver y que decir de la comida, me vienen vagos recuerdos de la comida de mi madre, cuanto daría por volver a probarla, intentando no llamar la atención, aunque fue imposible, me zampe el primer plato en un segundo mientras escuchaba como hablaban, vi que me miraban, Uy me está hablando a mi.
-Tengo asuntos pendientes con ese hechicero, necesito hacerle pagar por lo que me hizo en un pasado.
Me quedo unos segundos pensando, mi cara se pone triste, los ojos me brilan.
-Me destrozó la vida
Digo mientras cabeceo para quitarme los pensamientos de la cabeza.
-No es momento de estar triste, a ese ya le daré su merecido, con vuestra ayuda espero
Les digo mientras alzo la copa esperando algo, una aprobación quizás.