Partida Rol por web

Arrrggg, me has dejado con la super intriga XD

La ficha creo que está completa (falta el equipamiento únicamente) Cuando puedas mirala.

A ver si esta noche puedo escribir la historia un poco más prolija y ponerle nombre al pj ^^

 ^^ esta es la intención ;).

 Respecto al equipo, ponte que tienes tus abalorios de arcano, un instrumento a elegir, una daga, un cayado (si quieres) y un juego de ganzúas.

 Eso a parte del equipo habitual, como una mochila o bolsa de mano y un odre, la ropa que vistes y una muda de recambio y, finalmente, yesca y pedernal.

Comida nos proveerán antes de salir rumbo a la aventura?

Puedo llevar un diario de viaje y carbonilla también? un diario pequeñito :D

 No hay problema.

 Para la comida y gastos diarios, de momento vas servida, no nadas en la abundancia pero tampoco tienes que mendigar.

Pregunta: hechizos como la teletransportación o abrir portales de viaje no entran en la categoría de primera magnitud, no?

 Jejeje no, no entran en la consideración de hechizos de Primera Magnitud.

 Serían hechizos de tercera magnitud, un portal podría ser de segunda magnitud, pero su efecto no sería instantáneo, requeriría tiempo el lanzarlo. Son hechizos muy cafres.

Oooook, entonces tendré que buscarme hechizos más tradicionales :P

Otra pregunta: estaba pensando en que una de mis "especialidades" fuera un hechizo de camuflaje cinético (es decir, que el camuflaje se mantenga si los movimientos no son bruscos, no que tenga que estar como estatua para no ser detectada). Esto... es mucho también? es que se me hacen confusos los límites ^^

 Ese podría ser un hechizo, una especia de invisibilidad. Hechizo de Primera Magnitud

Las calles apestan. El frío y el hedor envuelven su pequeño cuerpo. Su estómago ruge de hambre. Intenta correr pero sus piernas no le obedecen. Se encuentra aterrada.
El cielo, de un color gris plomizo se ilumina por un destello en el horizonte. La tormenta está pronta a desatarse y ella no puede huir. Vuelve su rostro para mirar sobre su hombro, mientras se mueve en cámara lenta, sin avanzar, luchando contra el aire que se resiste a dejar que se desplace con naturalidad. Como una presa exhausta, es alcanzada.
Un golpe, luego otro, y otro más. Cae e intenta ovillarse para evitar que lastimen áreas más delicadas de su anatomía, pero no puede hacerlo. Otra vez la pesadez, otra vez esa sensación de estar en un medio viscoso y resistente. Una patada, un puñetazo. No ve sus rostros, siempre los ocultan las sombras. Quiere pedir piedad. Su voz no sale. Oscuridad y risas escalofriantes la envuelven. Los golpes cesan pero el dolor no acaba...
Ya no es niña, pero sigue yaciendo en el suelo.Sombras con formas de manos, de lenguas, de miembros inconexos... todas ellas se abalanzan sobre su cuerpo, cubriéndola, corrompiéndola. Ella gime de placer y grita de dolor, respira su ambición y vomita de asco. Alcanza lo que busca, obtiene lo que anhela, pero siente que el precio que paga es demasiado caro. Su mente se ilumina, su alma se oscurece, al igual que el cielo que cada vez es más plomizo...
Se encuentra en un risco, la tormenta se intensifica. Sus manos se elevan, sus ojos brillan con la luz de la locura. Su boca desata un vendaval de palabras impronunciables, resabios de una lengua muerta muchos siglos atrás. Su voz se eleva, los truenos la acompañan, la atmósfera se carga. Placer, dolor, éxtasis, temor... todo en una, una que es todo. El ritual alcanza su cúspide y el rayo llega.
Terror

Iasana se despertó de golpe, envuelta en sudor frío. Su pecho subía y bajaba alocadamente, le costaba mucho respirar y su cuerpo se crispaba en espasmos involuntarios.
Hacía dos noches que no tomaba su cóctel de hierbas y las pesadillas, retazos ensombrecidos de su vida, habían vuelto. También la paranoia.
Apurada, se levantó del hueco entre las raíces de un gran árbol donde se había refugiado para pasar la noche y tomó su bolsa de viaje. Con desesperación buscó el paquete de hojas que guardaba celosamente en el fondo y sacó una dosis doble. Tomó un cacillo y lo llenó con agua de su odre y luego vertió las hierbas.
Pensó en encender un fuego pero el miedo pudo más. No quería ser descubierta ni por seres reales ni por imaginarios. Suspirando buscó el vacío. Si iba a manipular los elementos, más le valía estar serena.
Cerró los ojos para meditar y las imágenes del sueño volvieron a ella. Intentó apartarlas, una, dos, tres veces y no lo logró. Resignada volvió a abrirlos y se bebió el té frío y se comió las hojas. Tal vez la ingesta lograra suplir la falta de calor y acelerara el efecto tranquilizante.
Mientras aguardaba, tomó su diario. No podía encender un fuego para no delatarse pero sí una vela. Una luz tan pequeña sería difícil de detectar, aún en una noche tan cerrada como aquella. Se arrebujó en su gruesa capa y con delicadeza, comenzó a pasar las hojas. Sin saber por qué se detuvo en una.

Día 8 después del solsticio.
Hoy ha sido un día maravilloso. Tras pasar una semana en el camino, la tropue ha alcanzado la ciudad de Astharel donde nos quedaremos unos días. Estoy emocionada... la urbe es enorme, gente de todo el mundo deambula por aquí durante todo el año... será un buen sitio para conseguir ingresos porque el invierno se prevé duro. Pero lo mejor de todo es que tendré acceso a una de las bibliotecas más grandes del reino. Si los rumores son ciertos podré estudiar uno de los grimorios más antiguos de la magia elemental.
Por otra parte, estoy haciendo grandes progresos con el rabel. Al principio mis dedos se negaban a digitar al ritmo, pero poco a poco voy dominando el arte. Sin embargo, con el canto no he adelantado mucho. Evidentemente...

Recuerdos de un tiempo feliz fluyeron hasta ella. Luego de que Lucio, su mentor, muriera, había salido a conocer el mundo, mientras buscaba potenciar y ampliar su conocimiento arcano. Al poco tiempo de estar en el camino, sus pasos la habían llevado a cruzarse con un grupo de artistas itinerantes a los cuales se había unido. Fueron tres años largos con sus sinsabores y alegrías y un final triste para todos, pero sin duda, los mejores que Iasana había pasado fuera de Flira.
Mientras continuaba su lectura, sus ojos comenzaron a tornarse vidriosos. Sus músculos se relajaron un poco, el efecto narcótico de la infusión comenzaba a hacerse sentir.
Pasó algunas páginas más, antes de detenerse en otra totalmente al azar.

...no lo permitiré! Ese sucio bastardo no se quedará con mis pergaminos. En la cena pude leer sus intenciones en sus ojos... estará esperando a que me duerma, para luego cortarme la garganta de lado a lado y llevarse todo mi saber, pero yo soy más lista... Si no fuera por las voces que últimamente no me dejan en paz, ya habría acabado con él... con palabras dulces, intenta camelarme. Procalama su amor por mí pero me niega los venenos que me permiten alcanzar el estado superior de trance, aquél donde mi poder no tiene límites. Creo que me envidia y piensa que he bajado la guardia ahora que he dormido con él y que podrá dar el gran golpe... Ahhhhhrrrrr, cállensé de una vez!!!

Con tristeza, la joven mujer dejó de leer y apretó sus ojos. Un par de lágrimas escaparon lentamente a través de sus pestañas. ¿Cuanto había pasado desde aquello? ¿Un año? ¿Dos? Tal vez una eternidad, pero aún recordaba su nombre. Turoth. El único hombre que se había preocupado realmente por ella desde que el viejo mago la sacara de la calle y la tomara pupila. Por culpa de su locura y sus adicciones, esa noche había escapado de su lado y nada había vuelto a saber de él.

La noche avanzaba sin prisa. No había luna pero las estrellas acompañaban a Iasana en su recorrido por su pasado, mientras su cuerpo iba acusando el letargo que la droga ingerida debía provocar. Reprimiendo un bostezo, buceó por aquel mar de recuerdos un poco más.
Después de separarse de Turoth, su vida se había sumido en una espiral descendente de locura y depravación. Libre de su mirada protectora, Iasana no había dudado en hacer lo que fuera necesario para conseguir saberes ocultos, probar rituales profanos, utilizar su cuerpo como medio para alcanzar un poder superior.
Las drogas consumían su mente y el deseo de alcanzar el poder supremo, su espíritu. Se volvió fría, calculadora, arrogante. Cuando no estaba colocada, planificaba como conseguir una reliquia familiar, o un antiguo pergamino necesario para probar un nuevo hechizo. Robó, sobornó, extorsionó, se prostituyó... no tuvo límites para alcanzar sus objetivos hasta el día que se enfrentó a su mayor reto. Domar a la tormenta.

Hoy es el día. He conseguido todos los elementos justo a tiempo pues la tormenta ya llega. Un medallón bendecido por la Diosa del Aire, un pergamino extraído de la tumba de Mandorein el Grande, media onza de polvo de hueso de dragón, sangre de un nacido bajo la lluvia, y las escamas de alas de hada*. Debo apurarme o no estaré a tiempo en el Risco de los Vientos. He ensayado las palabras cientos de veces, he practicado los pasos uno a uno durante las últimas diez noches, no voy a fallar. Dominaré la tormenta y el rayo será mío. El mundo conocerá el nombre de Iasana Ranckver y temblará ante él.

El diario resbaló de sus manos. Con un esfuerzo que le pareció sobrehumano, apagó la llama de la vela y se arrebujó en su abrigada capa de viaje para dormir, a pesar de que la noche era cálida. Suavemente se deslizó en sus sueños.

Es hora de volver Iasana. Hasta la muerte te ha rechazado... Jajajajaja...

Despertó bien entrada la mañana. Aunque le quedaban tres días para alcanzar Flira, no sentía la alegría de regresar al hogar. Volvía porque le había costado mucho recuperarse después de que el intento de convocar al rayo hubiera fracasado, porque necesitaba rehacerse antes de volver a enfrentarse al mundo y retomar su búsqueda de saber. Había besado a la muerte y por poco no se había ido con ella. Ahora necesitaba descansar.
Tomó un desayuno ligero para partir cuanto antes. También se preparó otra dosis de su infusión.
Quería volver a la antigua casa de su maestro, buscar allí más datos sobre ella misma, sobre el por qué había sido elegida como pupila, encontrar la manera de recuperar el calor que el rayo le había quitado. Tenía que enfrentar su pasado y vencerlo. Tenía que renacer. Y que mejor lugar que para intentarlo que allí, donde toda la historia había tenido un primer comienzo.
No la hacía feliz volver, no. Pero era algo necesario para poder salir adelante una vez más.
Tomó su bolsa, se cruzó el rabel a la espalda y con el rostro oculto en la capucha de su pesada capa, Iasana volvió a ponerse en marcha una vez más.

*Una droga.

 Enhorabuena, una deliciosa lectura :).

 Me parece estupenda. Ahora un par de detalles. Hace varios años que Lucio murió alrededor de una década. Era un hombre bastante solitario, que solía pasar breves periodos de recogimiento. Durante los últimos días antes de morir estaba muy angustiado, perturbado. Hablando de un par de eruditos o arcanos que habían contactado con él.

 Durante esa última

década has estado deambulando, como bien has escrito en el diario.

 Ahora si estás lista te haré un poco de intro ya ^^.

Muchas gracias!

Okis... entonces mi pj tendría alrededor de 26 o 27 años y ubicaría el inicio de su decadencia unos 4 o 5 años atras ^^

Arrancamos cuando digas, que ganas no me faltan!

 Buenas de nuevo, mientras preparo la nueva partida y espero la respuesta de algún jugador, os pongo unas pautas para que invirtáis los puntos de avance que os habéis ganado durante la partida. Sí, es el momento de repartir px xD.

 Por tu interpretación, el ritmo de posteo, y el hacerte cargo de un pj ya empezado. Te doy 5 puntos de avance.

Por tu gran interpretación, pero un ritmo de posteo un poco irregular. Te doy 5 puntos de avance.

Por tu gran interpretación y buen un ritmo de posteo. Te doy 6 puntos de avance.

Bieeeeeen!!!!!

Ahora a pensar cómo me los gasto...

Preguntas: se pueden guardar los puntos y gastarlos luego en otra subida de nivel? ¿cuanto me costaría subir el -1 de cuerpo a 0? Así veo que stats y cuanto puedo subir :)

 Para pasar una habilidad negativa a 0 cuesta 2 puntos de avance.

 Y sí, evidentemente puedes guardar los puntos de avance para un futuro ;).

Ok, entonces ya me decidí. Por lo que ha vivido Iasana en esta aventura, considero adecuado subir un punto la carrera de mago (pasarlo a 3) y me guardo los otros 3 pts para un avance futuro :D

Eso lo pasás vos a la ficha o lo acomodo yo?

 Solo comentar una cosa: la clase de mago ya lo dice, pero no está de más recordar, por cada nivel en esa carrera el personaje adquiere una desventaja.

 Representa el coste de los estudios y la corrupción o los efectos perniciosos que tiene la magia en el cuerpo del/la mag@.

 Si te viene en mente alguno que no veas reflajado en las normas,me lo dicies y vemos como adaptarlo. Algo así como claustrofovia por lo acaecido en la cabaña de los Torquemar, o lo que sea.

 Saludos!

P.D: Gracias por pasarme el documento de FATE, a ver si saco un momento para leerlo ;).