Partida Rol por web

Notan como el bardo quiero ocultar una cerbatana dentro de su laúd y esta se le cae estrepitosamente para ser solamente un palillo ahuecado. Tose y tira su sombrero sin tener coherencia con lo que sucede, se ve que los nervios le traicionan y está desvariando un poco en estos momentos.

Con el correr de los minutos, el lugar se va vaciando hasta el punto tal que entran unos guardias a revisar quienes quedan dentro. Te ven a ti y pasan de largo, pero notas que aun quedan guardias custodiando el lugar, los que pasaron de largo se dedican a buscar con mucho cuidado de no dejar lugar sin revisar, hasta un escondrijo debajo de la escalera encuentran, pero no había nadie dentro.

Cuando están seguros de que nadie más que tu está en el lugar, se paran a cierta distancia temerosos de recibir una saludo no amistoso por parte de tu arma y te invitan a que los precedas en salir al lugar, pero a pesar del respeto que te tienen, no dejan de estar firmes en que quieren que salgas del lugar.

 Bronas contempla enarcando una ceja como los que parecen ser los guardias de la ciudad se adentran en el salón. Buscando algo, procurando no cruzar su mirada con la mía.

 Parece ser que los hombrecitos de estas tierras están cortados por el mismo patrón. Creo que me equivoqué al venir aquí, por Kord que no hay ningún desafío digno en esta tierra de mariquillas.

 Cuando le instan a salir fuera, el norteño se cruzoa de brazos mientras se acomoda más en la silla.

 - ¿Hay alguna ley que haya quebrantado para que me molesteís, por quéme quereís fuera?

Al ver que le preguntas el porque te quieren fuera del lugar, se miran entre ambos hasta que uno se digna a decir algunas palabras. - Si, pelear en una cantina o posada no está permitido por las leyes de este lugar y por ello debe acompañarnos hasta la comisaría. - Una gota de sudor escapa por un costado de su frente mientras te está hablando y el otro pareciera ser que tiene la boca seca de los nervios.

 El hombretón, con los brazos cruzados, resaltando los músculos abultados de sus brazos, mira a los dos mierdecillas.

 - Buenos pues se equivocan de persona, yo no he peleado ni en una cantina ni en una posada. Y quien diga lo contrario que lo diga delante de mí. Yo estaba tomando mi cena tranquilamente hasta que unos tarugos han intentado forzar a una fulana. Yo simplemente desnudé mi acero para que nadie cometiera el error de buscar problemas conmigo.- Tras exhalar el humo de la pipa añade.- Así que sigan buscando brabucones o pelagatos, y déjadme fumar en paz.

Se miran un momento y hasta dudan un poco. Pero luego se reafirman a si mismos en su posición y decididos te hablan. - Señor, o nos acompaña o lo llevaremos a la fuerza. - Ya con las lanzas hacia adelante y en guardia. - Deje su arma donde está y salga del lugar tranquilo. - Uno sigue sudando por la situación que está viviendo, pero no por ello deja de estar atento a tus acciones.

 La mirada del guerrero se endurece, una gruesa vena se hincha en su frente.

 - Vosotros no soys nadie para ordenarme nada, y menos que deje mi arma.- El sonido de la voz del norteño suena peligroso, tal como el rozar del filo de una espada al salir de su vaina.- Y si decís de usar la fuerza, estad dispuestos a asumir las consecuencias... ¿teneís familia?

 El guerrero se levanta de repente, tomando la espada bastarda, poco a poco, sus facciones adoptan un gesto salvaje, como si ansiara ser provocado para derramar sangre.

Ambos hombres al escuchar tus amenazas, se separan un par de pasos entre y comienzan a avanzar lanza delante con la intención clara de atacarte si tomas ese arma. - ¡Karl, Tomas, vengan, se está poniendo feo aquí! - Grita uno de ellos llamando así la atención de un par de guardias que están afuera.

 Viendo la postura hostil de los guardias, el guerrero en tono grave, como el ronquido de una fiera, amenazante.

 - Os habeís equivocado de elección.

 Sin añadir más se abalanzó blandiendo la espada con las dos manos, pero en lugar de ir a quitar tripas lo hace con el plano de la espada, para noquearlos.

Tu ataque si bien osado es más calculado y fallas al impactar contra el escudo del guardia que asombrado un poco por tu atrevimiento y coraje, logra con cierta dificultad recibir el golpe. Pero a ninguno de los dos se les pasa el detalle de que no quieres matarlos y cambian con un simple giro la punta de la lanza por el romo y gastado lado opuesto.

Uno de ellos avanza contra ti y el otro lo hace más desde un costado buscando rodearte de a poco. Ambos atacan casi al mismo tiempo, uno intenta atacarte y lo esquivas fácilmente, pero eso dejó el camino libre al segundo para que un golpe en el medio de tu espalda cayera como un rayo, el daño no es considerable, pero la sensación no lo es. Te arqueas un poco y vuelves a una postura de combate.

Nuevamente el guardia te ataca y falla por mucho, pero aun así se mueve un par de pasos y trata de encerrarte, aun que ahora las mesas y sillas se lo impiden un poco al haber quedado estas desparramadas por todo el lugar.

 Ignorando el impacto de la lanza, el norteño se mueve en círculo antes de lanzar un bandazo con el espadon para alejar a los guardias, para tomar espacio y poder tomar carrera para abalanzarse con fuerza.

 - Si teneís que llevarme por pelear en la posada, ¡que al menos sea con motivo!- Ruje con una feroz carcajada.

- je, je, je.- Rie Tharas al ver la jugada fallida del bardo.

Luego mira a sus "amigos de celda" y sonriéndoles les dice.- Hola, yo soy Tharas, un elfo... aunque eso ya lo pedéis ver.- Comenta sonriendo nuevamente.- ¿Conocíais a la muchacha...¿Zenobia?... creo que se llamaba así.- preguntó más para sí mismo, cambiando de cara y mirando al suelo pensativo.- Bah, da lo mismo. Yo no la conocía, pero no me gustarosn las formas de ligar de esos mercenarios.- Dijo volviendo a sonreir. Y eepró a que le contestaran sus compañeros.

El elfo encara a Tharas, otro elfo como él mismo.. lo inspecciona de arriba abajo, olisqueando un poco en el aire, un tanto extraño para los presentes, finalmente hace una especie de venia ya que el asinamiento no le permitía hacerla propiamente.

-Mucho gusto, mi nombre es Sedelon Alcanderlow Donanthelien Lunagris de awellomen, exiliado del clan hoja roja del bosque verde, en respuesta a tu pregunta, NO!!, no la conocía pero me ha impactado su belleza y me ha robado el corazón.
La verdad no he visto nada de raro en el trato de esos mercenarios, en mi vida he visto cosas mas atroces, pero una belleza tan pura no podía ser tratada así, por eso reaccioné, si hubiera sido una orca*, seguro dejo que se la lleven a hacerle quien sabe que cosas.......
En fin.... ya me estoy aburriendo de este lugar, cuanto tiempo más estaremos aquí??
TAIGUS, donde estás??........ ahí estas, toca alguna melodía que alegre esta sombria situación, o cuenta alguna balada épica para alegrarnos el corazón.........

El otro guardia también falla en su ataque, pero el problema aumenta cuando dos guardias más entran en la escena con armas en la mano y se acercan con rapidez contra tu persona rodeándote a medias muy a tu pesar. Te atacan también pero logras esquivar los ataques que caen sobre ti.

 al escuchar mi nombre me giro y a no muxo de mi está mi amigo el elfo... ey, que no te habia visto, la que se ha montado al final y solo por una cara bonita... jajajaj, oye que hacemos, ¿nos escapamos?

a esas que veo al otro elfo.. ey, tu estabas antes en el jaleo, ¿que eres su hermano o algo?, mi nombre es Taigus y empiezo a aburrirme ya de estar aqui...

Mi hermano??.... pero como se te ocurre semejante blasfemia!!!.... Refunfuña mientras mirade arriba a abajo al otro elfo y luego susurra para sí mismo -Hermano mio....... aaarrrrgggghhhh como osa decirme eso, no nos parecemos ni en el............

Bueno, yo también me estoy aburriendo en esta celda, aunque les advierto que si llegaramos a escaparnos de aquí, no me iré sin Zenobia...... ohh!! que chica mas...... esperemos a ver que dicen esta escoria de guardias......

 tampoco es pa ponerse asi, jajaj, en algo os pareceis... jajaja, y claro que no nos iriamos sin la doncella, ya que hemos empezado con esto hay que terminarlo, aunque eso si, a donde iriamos? porque yo después de esto no creo que me dejen volver a entrar mucho en la taberna... jajajaja

miro alrededor y me doy cuenta que no puedo ver mucho mas allá de un metro debido a la cantidad de gente que hay x aqui...

escuchar esto amigos, primero tenemos que ver si hay muchas guardias por aquí cerca, que tal si aupamos a alguno de vosotros para que se eleve y pueda ver mas allá de toda esta gente, asi sabremos lo que esta pasando x ahi fuera....

Sentí que me estaba axfisiando en esta celda repleta. Casi podía imaginarme como mis compañeras de celda me robaban el aire,aun sin desearlo, y la atmósfera se iba haciendo mas calurosa e irrespirable.

Apoyé los brazos en las rejas y miré hacia el otro lado, hacia donde mi libertad esperaba. Me había sido concedida una segunda oportunidad y no era lo que yo esperaba. Cerré los ojos y mi mente viajó hacia inhospitos y tranquilos lugares paradisiacos, donde el aire es puro, donde reina la tranquilidad y el silencio y donde nadie se mete en las vidas de sus semejantes.

Soñar no costaba ni un mísero doblón. Soñar era gratis.Lástima que no durara todo lo que una quiere.