Partida Rol por web

El Horrible Secreto de la Isla Monhegan

Harold & Franks Ltd. 32 Union St. Bangor, ME.

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23/04/2010, 22:20
John Harold

Oh, vamos, no puedo creer que quieran que investiguemos eso! dice un sorprendido John Harold desde su mesa en la oficina que ambos compartís en el centro de Bangor, mientras este revisa la correspondencia.
Preferiría el último rincón de Penobscot antes que ir a ese apestoso sitio. ¿Y encima esperan que aceptemos? ¿Y como nos van a pagar? ¿Con atunes? ¿Y por quñe no buscan a alguien en Augusta? aparta el sobre a un lado aunque por un instante se detinee y se vuelve hacia tu posición.

Oye, Melvin. Antes de que tire esto a la papelera, ¿quieres conocer el Maine profundo? y su voz te saca de tu ensimismamiento en el informe que estás concluyendo sobre el aburridísimo caso de adulterio de los Guiocheau de Hampden.

Acaba de llegar una oferta de trabajo rechazable... salvo que quieras pasarte unos pocos días mirando atunes en una "idílica" dice "idílica" con un tono de voz tal que consigues percibir en encomillado. isla a unas pocas millas de la costa de Bristol. Dicen que pagan bien pero no me lo creo. Se llama isla Monhegan, un sitio donde seguro que el acontecimiento mas importante del mes es el esguince en el tobillo de un pescador, y ahora quieren investigar un asesinato

El rumor del ventilador del techo unido al rítmico traqueteo de tu máquina de escribir constituían la única banda sonora de vuestra oficina hasta que John comenzó a abrir la correspondencia de la mañana. Te tiende la misiva alargando el brazo y refunfuña.
Sin duda hay cosas mas interesantes que hacer.

Un vistazo rápido a la escueta carta, con el remitente bastante simple de "Roger Martinson. Monhegan, Monhegan Island" viene a decir algo así:

Cita:

Estimados sres.
Recurrimos a ustedes con la esperanza de que puedan ayudar a desentrañar el misterioso caso de asesinato que recientemente tuvo lugar en nuestra localidad, en la Isla Monhegan.
La policía estatal del Maine ha catalogado el caso como un simple accidente en el cual la joven Sarah Goodwin pereció ahogada a inicios de Junio, pero creemos que no han sido lo suficientemente diligentes en sus pesquisas.
Ignoro cuales son sus honorarios, pero estamos dispuestos a pagara 30 $ por día y les ofrezco alojamiento y manutención en mi propia casa dada la ausencia de instalaciones hoteleras en nuestra pequeña isla.
Mi mayordomo, Alan Krebs, irá a recogerles al puerto de Bristol el próximo 14 de Junio a las 12 del mediodía en nuestro yate a motor: el Ocean Rover. ruego acepten nuestra oferta.

Atentamente,
Roger Martinson
Monhegan, Monhegan Island, Maine.

Y antes de que me lo preguntes: no yo no pienso ir. 30 $ al día es una excelente cantidad si no fuera porque ese dinero es el PIB anual de toda la isla. Estoy seguro de que no vamos a cobrar. Además la carta ha llegado hoy día 13. ¿Tu ves normal avisar con tan poca antelación?

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24/04/2010, 06:59
Melvin Franks

El exabrupto de su querido socio no había logrado distraer a Melvin de su tarea de lectura. Estaba más que acostumbrado a las constantes exclamaciones, a veces jocosas, a veces no, de su amigo y colaborador John Harold. Al final del día, rememoraba esos momentos para sonreír, a pesar de que mientras trabajaba podía llegar a ser cansino. Toda relación tiene sus altos y bajos, aceptaba el detective.

Franks había comenzado a teclear en la máquina de escribir, relativamente nueva, cuando oyó su nombre. Sólo ahí supo que John pretendía algo más que despotricar, y se volteó para prestarle toda su atención. Contestó con una sonrisa a sus chistes, mientras tomaba la carta con renovado interés. Cualquier cosa que lo distrajese del caso Gioucheau, otro de tantos sobre adulterio. No demasiado tiempo después de empezar, los socios habían descubierto que la vida de investigador privado no era tan emocionante como lo pintaba la literatura, pero se consolaban convenciéndose de que la cantidad de casos serios e interesantes compensaban aquellos intrascendentes y rutinarios.

Melvin leyó la misiva con interés, esperando encontrar uno de esos raros casos importantes. Ensanchó su ligera sonrisa al terminar de leer. Había encontrado algo parecido a lo que buscaba. Un asesinato era un reto mucho más interesante y divertido que descubrir quien se acostaba con quien. Además, la paga era más que buena, y la gente independiente como ellos necesitaba importantes ingresos. A pesar del buen pronóstico que presentaba el caso, Franks cambió su expresión risueña por una de decepción.

-¿Qué no irás? ¡Pero si la paga es excelente! ¿Acaso no quieres dejar de perseguir esposos y mujeres infieles por unos cuantos días por lo menos? Además, el hombre promete $30 al día. Si resulta ser un mentiroso, sus engaños no podrían durar más de 24 horas. ¿Qué te preocupa?- inquirió Melvin, en un intento ferviente, pero no desesperado de convencer a su amigo. -Míralo de esta manera. El hombre tiene un mayordomo y un yate. Debe disponer de ciertos ingresos...- A pesar de sus sinceras palabras, Franks ya podía ver el "no" formarse en la boca de su amigo.

Mientras aguardaba la respuesta de Harold, Melvin le dio un sorbo a la taza de café y comenzó a releer la carta. Examinó el dorso y cualquier otro detalle que pudiera ocurrírsele, o incluso hallar por pura suerte. Tenía una maña detallista, como un asesino profesional que no deja huella de su presencia, con la única diferencia de que él se limitaba a observar y analizar, a veces en demasía.

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24/04/2010, 15:10
John Harold

¿Mayordomo y yate? ¿qué te apuestas a que envía a su hijo adolescente en el bote de pesca?, pero pareces muy interesado. ¡Estupendo! ¡Estupendo! ¡El caso de la isla Monhegan es tuyo! responde mientras va abriendo la siguiente carta que ha llegado hoy.

Mira, esto es mas interesante aún que lo de la isla Monhegan. Una oferta para suscribir una póliza de seguro de hogar. dice mientras termina de abrir toda la correspondencia y se dispone a preparar la facturación de esta semana.

John parece bastante seguro de no querer ir. Pero realmente la oferta es tentadora, y si realmente pagan ese dinero más aún. Y ¿qué de malo puede haber en intentar resolver lo que la policía estatal no consiguió? Y si es en una pequeña isla, alejada del mundanal ruido y de paso te tomas un par de días para pescar y descansar pues mejor que mejor, ¿no?

En la carta no se especifica nada mas, aunque te llama la atención la curiosa caligrafía del señor Martinson, cursiva y algo pasada de moda, como imitando documentos y papeles decimonónicos.

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25/04/2010, 22:53
Melvin Franks

Melvin dejó la taza de café en el escritorio, satisfecho con su inspección de la, sólo en apariencia, antigua carta. -Muy bien. Si es lo que quieres...- aceptó, un tanto decepcionado por la decisión de su socio. -Se que te arrepentirás cuando regrese con mis manos repletas de dinero para pagar las cuentas. ¿Y quien dice que no un pequeño lujo?- sugirió, aportando algo de jocosidad por su parte, aunque no fuese lo que mejor se le daba.

Melvin dobló la carta y la guardó en el bolsillo delantero de su camisa, tomó los tirantes que pasaban sobre sus hombros con los pulgares, los estiró para acomodarlos, y finalmente regresó al caso Guiocheau, en su labor de mecanógrafo. El detective no podía dejar de sonreír, entusiasmado por la oportunidad que se había presentado. Unas cuantas veces se vio obligado a comenzar una hoja de nuevo, ya que trataba de imaginar como sería el lugar a donde se dirigiría. Sabía cual era la isla Monhegan, pero nunca se había molestado en visitarla. Después de todo, no era un destino demasiado atrayente, pero supuso que resultaría interesante hacer un viaje inusual como aquel.

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25/04/2010, 23:11
John Harold

Manos llenas de sepias y camarones, porque de dólares lo dudo. Asegúrate de que te pagan con dinero de curso legal y no con cangrejos. responde jocoso el bueno de Harold mientras repite para si mismo....

Un cliente en la isla Monhegan. Lo que me faltaba por oir..

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26/04/2010, 22:49
Melvin Franks

-En ese caso, no tendremos que preocuparnos por la comida durante un par de semanas- agregó Melvin, sin perder el gesto risueño. -Además, no entiendo tus prejuicios hacia los habitantes de esa isla. Puedo asegurarte de que son humildes y duros trabajadores. Yo no soportaría vivir como un pescador, o un granjero. Arar las tierras y atrapar peces no es lo mío. He recorrido gran parte del mundo, querido amigo, y puedo asegurarte que hay mucho por lo que vivir. Aunque debo admitir que disfruto bastante el ambiente de esta acogedora oficina- afirmó, luego de haberse detenido un momento, para volver a teclear incansablemente al acabar con su perorata.

Pobre de Harold, no sabe lo que está por perderse. De todas maneras, de ninguna manera puede ser una pérdida de tiempo. Se que me arrepentiría si me dejara llevar de esa manera y rechazar esta valiosa oferta.

-¿Cómo te está resultando esa suscripción?- inquirió el detective Franks, sin dejar de observar sus papeles, pero a la vez esbozando una sonrisa sarcástica. Aquel hombre era el único con el que se sentía tan libre y cómodo. Jamás hubiese hecho esa clase de bromas a cualquier otro conocido.

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30/04/2010, 23:13
John Harold

Grrr.... otra pérdida de tiempo. responde algo aburrido. Pero infinitamente mas divertido que todo lo que te pueda esperar en Monhegan. Tómate el resto del día libre y haz las maletas. Y ya sabes que no es obligatorio que me traigas ningún recuerdo responde el bueno de John mientras se concentra en sus misivas y papeles.

Pero tampoco pierdas mucho el tiempo. Ya sabes que aquí siempre hay cosas por hacer, ¿eh?

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02/05/2010, 10:02
Melvin Franks

-No te preocupes por ello- contestó Melvin, sonriendo de satisfacción por la oferta de su socio. -Como pueda enviarte un cable, o tal vez una rápida carta, sabrás de mí y mis avances en el caso. Tengo un buen presentimiento sobre esto- afirmó, aún observando sus papeles.

A pesar de la proposición de Harold, el detective Franks decidió terminar su parte del trabajo pendiente. Después de todo, tenía el día por delante, y a pesar de tener que hacer ciertos arreglos antes de partir, no le quedaba demasiado por hacer. La pila de hojas mecanografiadas se erguían en su escritorio mientras el se ponía el saco, dispuesto a retirarse. Se acercó a la esquina donde su amigo trabajaba, y estrechó su mano, mirándolo a la cara. -Gracias John. Te compensaré esta con excelentes noticias de la Isla Monhegan- dijo. Su humor era mejor que el habitual, gracias a esa propuesta de trabajo que le sacaba de la monótona vida sedentaria.

El primer piso del edificio donde estaba la oficina de Harolds & Franks era el hogar de los detectives. Ninguna mujer se había cruzado en sus vidas para quedarse, y los amigos decidieron que sería fructífero reducir los gastos mientras comenzaban su pequeña agencia de investigadores privados. Cada uno disponía de su habitación, pero no había mucho más en aquel piso. Melvin sacó una maleta de debajo de la cama y la cargó de suficiente ropa como para pasar una semana alejado de la ciudad. Tenía en cuenta que la investigación podía tomar mucho tiempo, y no tenía idea de por cuanto requerirían su presencia allí la primera vez. Mejor prevenir que lamentar.

Empacar no le tomo demasiado tiempo, y estaba consciente de que aún tenía parte del día disponible. Cualquier parroquiano se hubiese dedicado a emborracharse en el bar local con tal de distenderse, pero no Franks. Era un detective, después de todo.

Dispuesto a no aceptar un "no" por respuesta, dirigió sus pasos a la comisaría. Se acercó al oficial en la recepción, con aire de seriedad. -Buenas tardes, oficial. Soy el detective privado Melvin Franks- se presentó, tomando su identificación del bolsillo interno del saco, y mostrándosela al hombre. -Quisiera hacer algunas averiguaciones pertinentes a una desaparición en la Isla Monhegan. ¿He venido al lugar correcto?-

Notas de juego

¿Vale presuponer que, como cualquier detective privado que se precie a sí mismo y a su oficio, Melvin dispone de un revólver?

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02/05/2010, 10:46
Director

La vetusta comisaría de Bangor, ubicada en un viejo edificio colonial, está a pocas manzanas de la oficina.

Allí eres ya relativamente bien conocido puesto que has tenido ocasión de colaborar en algún par de casos con la policía.

Buenos días, detective Franks ¿Isla de Monhegan?, está fuera de nuestra circunscripción. Monhegan está en el condado de Lincoln. En Penobscot no tenemos acceso a esos datos. ¿Y si prueba a consultar en Bristol? te responde el agente Dewinne, un tipo joven y agradable con quién ya has coincidido en alguna ocasión.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: crédito
Dificultad: 40-
Resultado: 60 (Fracaso)

Notas de juego

No seré muy estricto con el dinero en esta partida.
Apúntate lo que creas necesario y ya te diré si hay que quitar algo

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02/05/2010, 11:12
Melvin Franks

Debí saberlo. Estos tipos no son tan confiados, y Harold y yo no nos hemos forjado ninguna reputación aún. A esta altura, será mejor apurarme hacia Lincoln y obtener la información allí. Aunque...

Melvin demostró auténtica decepción ante las noticias. No obstante, haciendo un pequeño acopio de talento natural y otro mucho más grande de concentración, el detective intentó algo más indirecto. -Oficial Dewinne... Jeff,- se permitió llamarlo por el nombre de pila -me ha llegado un caso sobre una joven que fue encontrada muerta en Monhegan. ¿Puede creerlo? Una adorable muchacha... En fin, dicen que la policía local no fue demasiado indagatoria, y por eso me han llamado a mí y a mi socio. Ahora, de veras quiero esclarecer este asunto, pero antes tengo que prepararme. Usted sabe...- vaciló por unos segundos, buscando más palabras para distraer y a la vez ablandar al hombre -una investigación exhaustiva. ¿Está seguro que no ha posibilidad de contactar a Bristol desde aquí? ¿Tal vez una corta llamada telefónica?-

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Persuasión
Dificultad: 37-
Resultado: 10 (Exito)

Notas de juego

No se si estará bien el intento, pero me arriesgué.

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02/05/2010, 11:45
Sgt. Geoffrey Dewinne

La policía del condado de Lincoln es eficiente. No puedo creerme que no haya sido todo lo indagatorio que debería. responde el buen sargento intentando salvaguardar la reputación de sus colegas de Bristol. Y yo ando ahora un poco ocupado ordenando estos expedientes... pero veré lo que puedo hacer. Espéreme 5 minutos...

Se dirige hacia un despacho mientras refunfuña algo para si mismo de que eso es una comisaría de policía y no un locutorio público donde los ciudadanos de a pie pueden obtener llamadas gratis e imagina la utopía de un sistema con llamadas locales gratis sin tener que pasar por una operadora

Y a los 5 minutos retorna con un papel en el que ha garabateado algunas notas con rapidez.

¿Cómo se llama la joven fallecida?
(...)
En efecto, Sarah Goodwin. El caso fue derivado a la policía estatal del Maine, al inspector Edwin Samuel Hawkins. No he podido hablar con él, pero en su informe ha catalogado el caso como un accidente: la hipótesis mas probable es que se ahogó en el mar y su cuerpo no ha podido ser encontrado.

Por cierto, en Bristol no les hace nada de gracia todo lo que provenga de Monhegan. En Monhegan no quieren tener nada que ver con Maine y en Bristol no ha gustado que solo se recurra a ellos solo para solucionarles los problemas.

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02/05/2010, 22:08
Melvin Franks

Melvin no perdió un detalle de lo que el sargento le decía mientras anotaba lo importante a ritmo frenético, en un diario de bolsillo que recolectaba los datos más relevantes de sus casos. Al terminar, repasó lo escrito en busca de errores, y luego guardó el bolígrafo en el bolsillo interno del saco.

-Le agradezco su ayuda enormemente, sargento Dewinne-  respondió el detective, estrechando la mano del hombre con seriedad una vez más. -Ha sido de gran ayuda- agregó, realmente agradecido, pero no adulador. A punto de voltear y dirigirse a la salida, Melvin se detuvo. Nuevamente, enfrentó al sargento. -Sólo una pregunta más. Extraoficialmente, ¿ha oído hablar de Roger Martinson, de Monhegan?-

Notas de juego

En los años 20, ¿a dónde debería acudir para averiguar sobre una persona en especial, aparte de investigar lo que los locales tienen para decir? ¿El único lugar probable es la comisaría?

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02/05/2010, 22:39
Sgt. Geoffrey Dewinne

No. no conozco ni Monhegan ni a nadie de la zona. Puede que en Bristol tengan mas idea que nosotros, detective.levanta la mirada de los papeles mientras contesta.
Pero esa isla está lejos, muy lejos, y sus asuntos no llegan hasta Bangor

Notas de juego

O una parroquia para vere el registro de bautizados, o el registro civil si elpadrón de habitantes está actualizado... hay muchos sitios. Pero hay menos información que ahora, por supuesto. hay muchísima gente todavía indocumentada en especial en las zonas rurales.

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02/05/2010, 22:53
Melvin Franks

-Tiene razón, sargento. Pero aún no estoy en posición de descartar posibilidad alguna. Le agradezco- respondió, antes de saludar inclinando su sombrero y salir del precinto a paso tranquilo.

Ya en las calles de Bangor, Melvin sopesaba sus posibilidades mientras observaba las calles de la ciudad, tan lejana a aquella que lo vio nacer. Aún tenía lugares que visitar, pero supuso que, si los Martinson eran oriundos de Monhegan, al menos debían estar registrados en Lincoln. No obstante, teniendo en cuenta lo que Dewinne le había dicho sobre el aislamiento de la isla, supuso que no sería un hueso fácil de roer.

Nada con lo que no pueda lidiar, pensó el detective Franks, mientras sus pasos le llevaban a su hogar. Un paquete de cigarrillos asomó por el bolsillo de su saco, y prendió uno mientras caminaba, listo para partir hacia Bristol. Se preguntaba si llegaría a tiempo, cuando se dio cuenta de que no tenía idea de cuanto le tomaría llegar, aunque por las palabras del oficial, sería bastante tiempo.

Notas de juego

Debería estar al tanto de los horarios de salida de la estación de Bangor hacia Bristol, así como el tiempo de viaje estimado. ¿Podía hacerse por operadora o tendría que dirigirme a la estación?

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02/05/2010, 23:16
Director

Son cerca de las 15 h.
El próximo tren para bristol es a las 17 h. y el viaje dura cerca de una hora.
Tienes el tiempo justo para preparar tu equipaje y las cosas que te quieras llevar.

Si deseas demorarte en Bangor encontrarás otro tren a las 19 h.

No hay reservas por operadora en los años 20. Pero siendo un regional no esperas que vaya a haber problemas de billetes, incluso sacados a última hora.

Cargando editor
02/05/2010, 23:28
Melvin Franks

-Gracias-

Melvin colgó el teléfono, de buen humor. Disponía del tiempo suficiente como para llegar a Bristol, indagar al menos un poco más, y descansar en algún motel de la ciudad. Pero antes, debía terminar los trámites de su equipaje. Su ropa estaba lista, pero comenzó a pensar en el equipo adicional.

-Veamos- dijo, pensando en voz alta, para ordenar sus pensamientos. -Mi diario, bolígrafo, documentos de identificación, la carta de Martinson, algo de dinero...- enumeraba, caminando por la habitación medio a oscuras, inundada de humo. -Je, mi revolver- agregó, palmeando el arma que descansaba cerca de su axila izquierda.

Notas de juego

Me refería a averiguar mediante la operadora, y ser derivado a la oficina en la estación, donde me informasen de los horarios.

¿Eran demasiado costosas las cámaras fotográficas? ¿O muy engorroso transportarlas?

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03/05/2010, 21:12
Director

Notas de juego

Pues aunque están cada vez construyéndose de menor tamaño, las cámaras aun eran muy grandes y engorrosas de transportar.

Actualizate el equipo y cuando dispongas llegas a bristol.

Cargando editor
03/05/2010, 22:53
Melvin Franks

Notas de juego

Creo que ya está el equipo. El arma la saqué de "La Guía del Investigador de los Años 20", así como la munición.

Puse "Maleta con ropa para una semana", aunque no nesariamente se cambie todos los días xD. Además, lo puse ya que Melvin presupone que recibirá cierta atención, como especifica la carta, así que eso puede significar no tanta ropa, pero si lo suficiente como para tener algo decente que vestir mientras lava sus mudas.

¿Seguimos en Bristol?

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03/05/2010, 23:00
Director

13 de Junio de 1924, el tren de cercanías llega a media tarde a la pequeña ciudad costera de Bristol sumida bajo un suave sirimiri que refresca el cargado ambiente que marca el inicio del verano.

Desde la estación de Bristol, aunque mejor podríamos denominarlo apeadero, se vislumbra una vista de toda la bahía y el bullicioso puerto pesquero y las pequeñas poblaciones que pueblan las costas de la bahía de Muscongus, coronadas por el viejo fuerte de piedra Fort William Henry; fortín británico residuo de las guerras coloniales con los franceses de hace ya varios siglos; y las encantadoras villas de encaladas paredes y blancas cercas de madera frente a los puertos de New Harbor y Permaquid; en un ambiente calmado y tranquilo roto eventualmente por el griterío de alguna gaviota o las bocinas de los pesqueros que se aproximan a puerto después de una larga jornada de labor pesquera.

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06/05/2010, 04:51
Melvin Franks

Melvin observaba la cámara de fotos bien guardada en un rincón de su habitación. Lamentablemente, no podría llevarla apropiadamente. Dudo que tengan equipo en Monhegan. Ese tal Martinson parece ser un tipo... tradicional. Resignado, regresó a la oficina, saludó a Harold, y partió, bolso en mano, a la estación de Bangor.

Cerca de las 18 hs, el detective Franks bajaba del tren que le había llevado hasta Bristol con cierto dejo de entusiasmo. Lo primero que hizo efecto en él fue el aire, enrarecido por una mezcla de sales marinas y pescado. A pesar de ser un hombre de mundo, ya haber visitado ya ciudades portuarias, aquella esencia no era algo cotidiano para él. Arrugó la nariz un par de veces hasta acostumbrarse, y comenzó su caminata hacia los puertos.

A medida que se acercaba al mar, el gentío crecía en densidad. Es casi como Bangor, excepto por el olor a pescado. Sin perder cuidado de su equipaje, Melvin se abrió paso hasta llegar al primer muelle que encontró. No tardó en encontrar algunos marinos, que, aunque se acercaba el horario en el que las ciudades se duermen, trabajaban con esfuerzo. Enfundado en su traje como estaba, el detective, que desentonaba con el ambiente portuario, se acercó a uno de los navíos que aguardaban en los puertos.

-¡Hola!- exclamó a modo de saludo mientras alzaba la mano en dirección a un marinero. Se acercó al hombre, con un porte de seriedad que no le venía demasiado bien. -¿Qué tal?- dijo, ya cerca del hombre y estrechando su mano, manchada por la labor. -Me gustaría hacerle unas preguntas sobre la isla Monhegan- afirmó, señalando la inmensidad del mar con un gesto de cabeza. -¿Sabe algo de ella?-

Notas de juego

Pido disculpas por la demora. Durante la tarde del martes estuve lidiando con mi computadora, que tenía problemas técnicos. No fue hasta que me tuve que ir a dormir que finalmente la reparé, y ayer tuve tan solo un rato para ponerme al día.