Partida Rol por web

Larymian lo miró y supo que sería más difícil de lo que había imaginado.

- Entiendo... así pues deberé contarte un pequeño secreto, sígueme... -dijo Lari mientras iban andando y le guiaba hacia un callejón. Una vez estuvieron en uno, le cogió de las manos, y le dijo mirandole a los ojos- Tu mujer y tus hijas murieron por la desoladora enfermedad que inundó Marienburgo, ¿verdad? Es por eso que ahora vives aquí, en Altdorf. Fuiste a pedir trabajo a Hackett, puesto llegaste aquí sin nada. Tuviste suerte de que andara corto de personal por aquella época, así pues te contrató, pero a medida que pasaban las semanas ibas haciendo peor tu trabajo, no tenías iniciativa, ya que aún te torturaba la mente el fallecimiento de tu familia. Cuando te despidió, Manfred o uno de sus hombres tal vez, te pidieron ayuda para robar el ídolo que Hacket tenía en su colección más privada. Tu lo hiciste, pero no volviste a tu hogar, puesto ya no tenías de eso, así que te quedaste aquí, al puerto de Altdorf. Ahora, viene la pregunta que tengo para ti, Sir Leonard Baumer, ¿Como lo hiciste todo? ¿Quién tiene ahora el idolo? -dijo Lari mientras sacaba de un rápido movimiento las dagas de sus fundas y se las colocaba una en el cuello y otra en la entrepierna.

Habla, maldito estibador, o te quedarás sin posibilidad de tener hijas.

La joven guiaba a Leonard por las callejuelas. Por lo poco que pudo observar, el hombre no se resistía a seguirla.

Se pegó a la pared de piedra y se acercó a la esquina, por la que momentos antes habían girado Leonard y Lari. Mantuvo la respiración e intentó concentrarse. No escuchaba nada salvo un pequeño susurro, que procedía del callejón a sus espaldas, que no alcanzaba a entender.
Asomó la cabeza para poder observar lo que estaba sucediendo.

¡Oh! Aún sigues empeñada en hablar y hablar, ¿Eh? – Pensó al ver como su compañera le decía algo a Baumer.- Vaya, por fin te has dado cuenta de cómo había que hacer hablar a este tío. Si me hubieras dejado hacerlo a mí, ahora estaríamos con otra cosa y no aquí en este callejón.

Desenfundó también su daga y se internó en el callejón. Quería escuchar él mismo lo que fuera que Leonard tenía que decirles.

-Mejor tarde que nunca, ¿No? – Susurró a su compañera, de forma que a Baumer también le fue posible escuchar, cuando ésta se percató de su presencia y estuvo a su altura.

Esperó ahí, de pie hasta que alguno de los dos se pronunciara. Por el momento sólo quería escuchar.

-¿Qué? ¿Qué? ¿Cómo sabes todo eso? Preguntó Leonard asustado ¿Qué...?

Iba a decir algo más, pero en ese momento Jekil hizo aparición en el callejón, reforzando la amenaza de Larymian, quién tenía al pobre hombre entre sus dagas y la pared.

-¿Quienes sois? ¿Qué quereis de mí? Sabía que tramabais algo... ¡Yoyo no he rorrobado nada! Leonard gritó asustado y lleno de miedo, su voz temblaba Me amenazaron con matarme si no les decía por donde lo tenían más fácil para entrar en la casa ¿Qué otra cosa podía hacer? ¿Por que venís a por mí? ¿No he sufrido ya lo bastante, oh Sigmar?

A Leonard se le humedecieron los ojos y apenas pudo reprimir las lágrimas, luego apartó de un empujón a Larymian de su lado y la daga del cuello cortó levemente la piel cuando el pulso de la chica falló por la sorpresa al ser apartada bruscamente. La herida enrojeció y dejó manar un fino hilo de sangre.

-Venga, terminad ya con esto, estoy harto de ser la marioneta de todo el mundo, así al menos iré a donde sea que se encuentre mi familia y no me quedaré aquí con el corazón roto, aguantando la ambición y codicia de todo el mundo. Les dijo con un temblor en la voz que ahora dejaba claro que no era producto del miedo, si no de la pena y la desesperación.

Larymian miró con cara de pena a Leonard, y le dijo:

- No deseábamos llegar a esto, Leonard. Solo deseábamos saber quién fue exactamente el que te obligó a hacerlo. No toda esperanza está perdida, Baumer, aún puedes rehacer tu vida. Pero antes necesitamos que nos cuentes todo lo que sabes. -Larymian no bajó las armas. No dejaría en ningún momento hacer un movimiento brusco a Leonard, y si intentaba escapar, intentaría cortarle las piernas.

Parece que no confías en mi, eh, bribón... Bien hecho que haces. Yo lo hice y puedo acabar mal si continuo haciéndolo. Habla, Leonard, y te dejaremos vivir.

Jekil esbozó una sonrisa algo siniestra cuando escuchó las preguntas retóricas que formulaba Leonard, fruto del miedo. A medida que iba hablando el interés del cazarrecompensas se hacía más evidente. Cuando su compañera hubo terminado, se acercó y le puso la mano en el hombro.

-Tranquilo Leonard, no vamos a terminar nada – Sacó un viejo pañuelo de su bolsillo y se lo colocó en la mano a Leonard, mientras le hablaba tranquilamente.- Toma y límpiate el cuello.  Ahora haz memoria y dinos todo lo que recuerdas de aquel encuentro. Tómate tu tiempo y no te ahorres los detalles, nos serán de gran ayuda.

Jekil se separó un poco de Baumer, no quería agobiarlo para que pudiera calmarse. Aunque dada la situación pensar en relajación resultaba cómico.

Me gustaria saber si desde m posición de espia, escucho l aconversación o solo puedo ver la escena.

Para postear de una ú otra forma

EDITADO POR EL JEFE: Les oyes perfectamente, aunque sigues estando a cierta distancia ;)

Leonard no despreció el pañuelo que Jekil le tendió, y tras cogerlo, se limpió las lágrimas de los ojos y luego el fino hilo de sangre que se escurría por su cuello, y del que no había reparado hasta que Jekil se lo hubo mencionado.

-No se, dijo no tengo ni idea de quienes eran aquellos dos hombres, ni quiero saberlo despues de lo que pasó. Ocurrió una noche, yo ya había encontrado trabajo en los muelles, y vinieron despues de que terminara de ahogar mis penas en El Unicornio. Me arrastraron a golpes a un callejón y me amenazaron si no les decía cual era el lugar ideal por el que entrar en la casa de Von Riedrisch para robar alguna de sus obras de valor. No tenía ni idea de como sabían que yo había trabajado para él, pero lo sabían. Para entonces yo ya estaba muy borracho y no pude ni intentar defenderme. Terminé diciéndoles lo que querían saber, y luego me dejaron tirado en el suelo de aquel callejón de mala muerte.

Leonard miró el pañuelo, manchado con algo de sangre, y luego se tocó el cuello apra comprobar si seguía sangrando, cuando notó que así era, volvió a limpiarse la pequeña herida, pero esta vez se quedó presionando levemente sobre ella con el pañuelo.

-¿Quienes sois vosotros? Preguntó ¿También andais detrás del desgraciado de Hacket y su dinero? Ya veo que aquello tipos no eran los únicos interesados en su dinero, pero yo tengo la conciencia bien limpia en cuanto a eso, no hice nada peor que emborracharme y desatender las tareas que se me encomendaron... bah, el trabajo tampoco merecía la pena con la miseria que pagaba, pero me sirvió para subsistir hasta que encontré trabajo en los muelles.

- ¿Y no recuerdas nada sobre esos hombres? ¿Algún efecto personal distintivo de alguna banda o así? ¿Un pañuelo púrpura? Por favor, Baumer, necesitamos toda la información que seas capaz de dar. -dijo Lari aún en alerta frente algún movimiento brusco.

-¿Euh? dijo el hombre y respondió afirmatívamente a Larymian Sí, recuerdo que los dos llevaban un pañuelo de ese color atado al cuello, lo usaron para taparse la boca y que no pudiera verles bien las caras, no se nada de bandas, no llevo tanto tiempo en la ciudad, si era el distintivo de alguna, no lo se... ¡Ah! Y uno llamó al otro por su nombre... Otto, creo que fue.

Leonard, se quedó pensativo un momento y añadió:

-Sí, estoy seguro de que uno se refirió al otro como Otto cuando se marchaban... dijo terminando de confirmar el nombre de uno de los dos hombres que lo amenazaron, para que hablara sobre la casa de Hacket.

Larymian miró con desprecio a Leonard. No tenía información demasiado útil. Fue acercándose a él lentamente, pensiente a cualquier movimiento brusco que pudiera hacer. Cuando estuvo tan cerca que podía sentir su aliento en su cara, le dijo con un hilo de voz:

- ¿No recuerdas ningún detalle más? -tras lo cual se quedó mirándolo espectante a los ojos, a la poca distáncia que les separaba al uno del otro.

-No, chica le dijo a Larymian. Siento decepcionarte, pero no sé que más quieres que te diga, aquella noche estaba borracho, fui golpeado y amenazado y estaba aterrado por la situación. Desde entonces no quiero saber nada de aquel trabajo y aunque los primeros días los pasé cagado de miedo por que esos hombres pudieran volver, ya he vuelto a la triste vida a la que estoy condenado y de la que solo la muerte me sacará. La verdad es que con el pasar de los días, casi he lamentado que aquellos hombres no cumplieran su amenaza. Hubiera sido mejor que no les digera nada.

Baumer parecía hablar con franqueza, y sinceridad, y si tenía miedo, al menos no se amilanaba por culpa del mismo una vez hubo recuperado la compostura.

Después, el ruido de algo cayendo al fondo de la calle sobresaltó a todos, pero una rápida mirada, reveló a dos gatos callejeros haciendo de las suyas entres un montón de basura.

Larymian, al oir la respuesta de Baumer, empezó a levantar las dagas, pero el ruido de algo la inquietó. Giró rápidamente la cabeza para darse cuenta de que solo eran dos gatos callejeros, así pues volvió a mirar a Baumer, y volviendo a levantar las dagas:

- Baumer, nosotros trabajamos mejor que los anteriores que te interrogaron. -hizo una pequeña pausa- Nosotros no dejamos huellas para que nos delaten. -tras lo cual le clavó las dagas en el cuello, para hacer su muerte menos dolorosa.

Por un momento el estaliano se preocupo, por la vida de Leonard, bueno mas que por su vida, por la información perdida si Larymian seguia actuando tan insensatamente-¿Que problema tiene esta mujer, con amenazar a todo el mundo?, un día la van a pagar con la misma moneda y a lo mejor no sale bien parada-cuando le puso las dagas al cuello, agarre mi estoque preparado para impedir un asesinato inutil, por suerte para Lary aparecio Jekil para calmar los animos.

Iba a postear pero, con la pregunta que te ha hecho Aebal, no se que interpretar. ¿Le consigue clavar las dagas o no?, no es que mi pj vaya a impedirselo. Pero no quiero chafarte el post, si es que Leonard puede evitar su muerte.

Dime algo y posteo en consecuencia.

si supero la iniciativa de ellos lo saco de ahi y lo oculto en las sombras lejos de estos dos  y si es necesario me encaro a los dos