Partida Rol por web

Tom pensaba dirigirse hacia el caballero que venía buscando, pero al ver a la señorita Wood no quiso perder la oportunidad. Era posible que ella le hubiera visto a él y por tanto, no acercarse a saludar sería ofensivo.

Encamina pues sus pasos hacia la noble de rubios cabellos y su acompañante desconocida.

Los Hombres del Rey era una compañía de teatro... era bueno saberlo, sobretodo para evitar confusiones como que era una obra de teatro de Shakespeare. Elisabeth sonríe para sus adentros. Estaba claro que conocía muy poco del autor. 

Justo iba a dar su enhorabuena por poder actuar en el palacio -algo que no lo hacía cualquiera- cuando de pronto fueron interrumpidos por quien parecía ser el "Romeo" de la obra. 

Igualmente, Sr. Marlowe- responde ante su saludo. Desde luego, el hombre sabía ser educado y como proceder en la ocasión, no podía negarlo- justo iba dar la enhorabuena a la Srta. Brown por su inminente función en el palacio. Desde luego es una buena oportunidad para... ambos. Estoy segura que muchos actores matarían por tener esa oportunidad- y no era para menos. 

Mientras tanto, tanto su padre como el político Brown parece que siguen con su animada charla, la cual empieza a ganar adeptos. Mejor así. Cuantos más contactos pudiera hacer su padre en ese ámbito, sería bueno para ellos.

Justo en ese momento Elisabeth vio como se acercaba hacia ellos uno de los socios de su familia.

Vaya, que sorpresa tenerle por aquí, Sr. Hidenstone... Thomas- añade, recordando la confianza que les dio su último negocio- os presento al Sr. Thomas Hidenstone, uno de nuestros socios de nuestro negocio. Ella es la Sra. Catherine Brown y él es el Sr. Cristopher Marlowe.

Agradeció la presentación a Elisabeth con un leve asentimiento

- Un placer, señor Hidenstone - breve y prudente

¿Negocio de qué? Tendría que preguntar a su padre

-​​​​​​-Señoritas...es un placer conocerlas.- dice elegante y cortés como siempre. Previamente ha examinado a la nueva señorita, tratando de hacerse una idea de su clase social- señor Marlowe, encantado.- le tiende a él la mano con firmeza.- ¿Como ha ido la liturgia?

Por su ropa queda claro que familia adinerada posiblemente, pero noble desde luego que no. Si bien luce algún adorno elegante no llega a tener el valor de una verdadera joya. 

Una chica atractiva, de mirada despierta y sonrisa sincera...pero humilde.

- Larga y lutúrgica podríamos decir, Sr Hidenstone. ​​​​- Cristopher Marlowe ofrece su brazo a Catherine, -¿Les parece que salgamos? , hace una tarde agradable, una de las últimas de Otoño-

-Así que comparten negocio también , que casualidad encontrarnos todos aqui. ¿Y de qué se trata? - 

Aceptó el ofrecimiento de Marlowe, nadie que le conociera se extrañaría de verlos compartir su tiempo

Eres un descarado Cristopher Marlowe... 

Lo cierto era que Cate parecía también muy interesada en conocer la respuesta sobre a qué se dedicaban exactamente, aunque la prudencia no le hubiera permitido preguntar ella misma con Elisabeth delante. 

Tom sonríe encantador y misterioso, acariciándose la barba con una mano mientras se lleva la otra al bolsillo.

-Bueno es un asunto del que aún no podemos hablar, aunque si la señorita Wood no se opone, estaré encantado de hacerlo público.- dice dejando claro que no va a revelar nada sobre este asunto en concreto si no es con el permiso de Wood.- pero es un buen negocio, el primero que firmamos personalmente la señorita y yo. Mi familia ha comerciando desde siempre como socia de la compañía de las Indias orientales, trayendo todo tipo de productos de la más alta calidad. Pero bueno no hablemos más de trabajo...¿Y que hay de ustedes? ¿A qué se dedican si se puede saber?- si Marlowe iba a ser indiscreto, él no sería el que se quedará con las dudas. Su mirada se desviaba continuamente de uno a otro como si pretendiera analizarlos con cuidado.

Serán pareja...

-Soy un mediocre poeta y recitador de versos de alguna solvencia Señor Hidenstone. La Srta Brown en cambio, es Thalia encarnada-

Niega con la cabeza a la versión de Marlowe, acostumbrada

- Ambos trabajamos en la compañía de teatro "Los Hombres del Rey" - aclara a Thomas - solemos actuar en el teatro El Globo, ¿ha ido alguna vez por allí? No queda muy lejos del Cisne y la Doncella - indica, por si le era más fácil relacionar la ubicación que el nombre

-Ah ambos son actores, que oficio tan peculiar.-no sonaba mal el cómo lo decía Tom, pero probablemente era la primera vez que se codeaba con actores- sin duda debe ser emocionante vivir y sentir tantas vidas. Si conozco ese teatro, he acudido en bastantes ocasiones. No soy un experto ni mucho menos, pero disfruto como el que más de un elaborado engaño.- su sonrisa se ladea, burlesca- por favor, podéis llamarme Thomas, o Tom, como prefiráis. Y...¿estáis preparando algo en estos momentos?

Su sonrisa se pronuncia ante la obvia, para ella, respuesta

- Siempre, siempre estamos trabajando en algo, estamos a punto de estrenar la nueva idea loca de Will - y cuando decía Will se refería a William Shakespeare - tienes delante a Romeo - poniendo la mano libre sobre el brazo de Marlowe - y Julieta - usando la mano ahora para señalarse a si misma - muy romántica, no se si la soportaríais hasta el final - ríe, en cierto modo comedida, tras su advertencia

-Al contrario, señorita Cate, si me permite llamarla así- dijo, tomándose la pequeña confianza. Tom tenía ganas de jugar con aquella pareja, quizás comprobar hasta donde llegaban los nervios de Marlowe. Cada vez que miraba a Cate sus ojos incidían con fuerza en los suyos y su tono de voz se modulaba ligeramente al dirigirse a ella, haciéndose más cálido y atrayente. En realidad pareciera que tan solo hablara con ella y Marlowe fuera simple escenografía- adoro las historias románticas, de asumir riesgos por amor...de darlo todo por el ser querido.-tal vez Tom no fuera actor pero desde luego sabía dónde y cómo hacer las pausas dramáticas.- Quizás yo sea un idealista y no haya tal historia para mí en este mundo, pero me encantaría disfrutar de su obra y admirar su talento. Seguro que hace buen honor a los versos del dramaturgo.

-Cuidado con los riesgos que se asumen, Sr Hidenstone. La vida nos reparte las cartas, pero somos nosotros los que decidimos cómo jugarlas y cuando- Marlowe sonríe amistosamente mientras habla. 

-¿La compañía de las Indias? Debéis conocer muchos lugares interesantes.. 

La reacción de Marlowe te sorprende. Le conoces bien y te das cuenta que tanto su tono como su sonrisa es una actuación. 

Aprovechando que ya está cogida del brazo de Marlowe ejerce una ligera presión adicional para darle un toque de atención, aunque en el fondo a Cate le encanta cualquier drama alrededor de su persona... para que engañarnos. 

Chaterine se mantuvo en un discreto segundo pano durante aquella conversación. Quien iba a pensar que ir a visitar al nuevo abad iba a unir en conversación a tan "peculiar" grupo.

Me temo que los negocios es mejor dejarlos en privado hasta que todo vaya... ¿como dicen los marineros? Ah, si. Viento en popa- responde. Prefería seguir manteniendo sus negocios en privado, y solo cuando llegase el momento oportuno lo presentaría a la "sociedad".

No te ha contado que estos dos actores que tenemos aquí presentes quizás hagan la representación de su obra en palacio. Estamos aquí con gente muy talentosa- dijo a modo de cumplido

Thomas dirige la mirada a Marlowe y posa sus ojos negros sobre los del audaz muchacho de una manera que resulta ligeramente intimidatoria:

-Chico... algún día aprenderás que hay dos clases de hombres. Los que se conforman con las cartas que les han tocado...y los que buscan mejorar su mano. Al final todos jugamos la misma partida, pero las condiciones no son...las mismas.- tras el metafórico comentario, Tom vuelve su atención a la señorita Wood para escucharla atentamente. -​​​​​--¿No me diga? Señorita Cate parece que guarda usted un talento fuera de lo común y desea ocultarlo a los simples mortales...-  le sonríe halagador- tendré entonces que pedir permiso para ir a disfrutar de alguno de sus ensayos, si eso fuera posible.

- Bueno, no puede haberlas para todos... en otro caso no serían tan especiales - sonríe a Tom - estoy segura de que disfrutará del final, lo intuyo - asegura, aunque si a ella no le van a explicar el asunto de los negocios se quedan sin adelanto

Agradece el cumplido a Elisabeth con una breve mirada acompañada de un descenso en su mirada

- Es, sin duda, una gran oportunidad... más aún siendo mi primera vez como protagonista - admite, tras el comentario de la mujer - ¿acudir a un ensayo? debo confesar que me encantaría poder escuchar una opinión externa pero no creo que Will lo permita