Partida Rol por web

Tomás, situado detrás de Clobi, empieza a rezar todo lo que sabe.

Tras unos minutos encomendándose a lo divino espeta: ¡Maldito seas corcel maligno!. Entonces extendiéndo sus brazos con el bastón en alto y separándose del gigante lo justo para que le viera el caballo añade:  ¡Ya no eres cabalgado por tu jinete!. ¿Qué sentido tiene tu existencia?.

Luego señala al equino y dice: ¡Desaparece en el averno, bestia inmunda! y piensa: ¡Dente lupus, cornu taurus petit!

No dice una palabra malsonante porque se le queda atascada en la garganta así que solo suelta una especie de gruñido al ver que falla el ataque. Por cada hechizo que le sale bien, 3 le salen mal... comienza a pensar que ese no es su día y tendría que haberse quedado en la Torre.

Lorine espera que la bestia se aproxime un poco más para atacarla de nuevo. Tensa el arco y el cuerpo, dispuesta a disparar otra flecha y a echarse a un lado para evitar el embiste, si es eso lo que pretende el endemoniado corcel.

Con esta suerte, ni Clobi le asestó un golpe...

Caerun crea una pared de espinos que atrapa al corcel, cuando está atrapado Lorine se acerca para golpear a la bestía, está intenta defenderse pero no lo consigue, por lo que las espinas y el ataque de Lorine lo dejan gravemente herido.

Las espinas y la pared salen ardiendo cuando al corcel le invade las llamas, el conjuro de Caerun desaparece, pero el corcel tiene demasiadas heridas por su cuerpo, cae al suelo, se levanta, pero apenas consigue dar unos pasos y vuelve a caerse.

El fuego del corcel empieza a extinguirse, una oleada de calor recorre todo el lugar, hasta que se apaga por completo, el corcel desaparece, dejando tras de sí un cerco de hierba quemada.

El jinete que ahora solo parece un viejo anciano se acerca a vosotros

- Gracias por liberarme de mi maldición, he odiado demasiado y ese odio me corrompio, cuando quise darme cuenta el odio me dominaba a mi y no al reves. Os estaré siempre agradecido. Si me disculpais, debo partir, no me queda mucho tiempo y antes de morir..quiero verla...

El anciano empieza a andar, se aleja poco a poco de vosotros, su andar es lento y esta bastante herido por lo que debe apoyarse en cada árbol que encuentra en su camino

- Que tengas un buen viaje y un mejor descanso- dijo solemne entre jadeos.

Se sienta en el suelo, sobre las rodillas, al ver que todo ha acabado. Han sufrido muchas muertes, pero al final han conseguido redimir al jinete de la tormenta. Y por lo que parece, era el caballo el que descargaba su furia contra el mundo mientras que el jinete no era más que un hombre atrapado y dominado por la ira... supone que representada por el caballo en llamas.

-Al final, todo ha acabado.

-¡Bueno! - dice Tomás, aliviado. - Parece que al final hemos conseguido acabar con la maldición que acechaba estas tierras!. Pero no lo hubiéramos conseguido sin nuestros compañeros caídos en combate.- Entonces hace una pausa. -Recemos por ellos, han luchado por este éxito y les debemos compartir esta victoria.-

-Carpe diem, hora adest vespertina!  * - añade mirando a los ojos a sus compañeros de aventura.Entonces fruñe el cejo y añade en tono solemne.  -Sine amicitia, vita esse nullam! **
 

Aferrada al arco, Lorine contempla como se marcha el anciano. El asesino de su padre, de Jereme, de aquella maga cuyo nombre no recuerda, y de tantos otros... ¿Y esto es todo? ¿Así termina todo? ¿Y toda la sangre derramada? Ni el odio le queda, ni el deseo de venganza. Su vida ha dado un vuelco. Ni siquiera cree en su lealtad a Mistridge, ya no. Muerde sus labios, baja el arco y suspira. ¿Y después qué? Lo ignora, pero ahora...

Escucha las palabras de Tomas y se vuelve hacia él. Tú reza, yo iré a darles sepultura. Luego, dirigiéndose a Clobi. Voy por Jereme...

Y se marcha sin más, deshaciendo el largo camino recorrido. Otros caminos la esperan. ¿Cúales? No lo sabe, pero intuye que sus pasos sabran guiarla a donde sea que vaya...