Partida Rol por web

El laberinto del bufón

IV - Mucho más que un secreto

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27/01/2018, 16:09
Balakar

No hacia falta ser un lince para adivinar, en la penumbra de la habitación, que las noticias del hombre de los bosques no iban a llenarme de alegria. Reunidos en un bisbeante conciabulo de cabezas juntas, supimos que el sigilo de nuestra incursión estaba a punto de irse al traste.

- Estupendo...- Barboté entre dientes.

Eché un vistazo a la habitación, calculando si podía moverme lo suficiente como para poder descargar mi hacha con la furia necesaria como para destrozarla de un solo golpe. No lo tenía nada claro, y así lo expresé con un chasquido de la lengua. Repentinamente, mis ojos volvieron a la enorme piedra que habia atravesado los muros de la casa.

"Quizas... Podria funcionar..."

Tenemos muy pocas opciones...- Murmuré.- ¿Crees que podrias abrir la trampilla de un tirón, Aldar?... Freya y yo bajariamos para asegurar el pasillo hasta que pudieseís cubrirnos... Y a partir de allí, lo que Moradin quiera que sea.

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27/01/2018, 17:44
Zafira 'Ithildin

Zafira rebuscó entre sus provisiones en la mochila.  Sacó un poco de aceite de olivo que traía. 

Susurró: Creo que podría esto ayudar a que se abriera con menos ruido.  Y reconozco el tipo de madera, rechina menos cuando la fuerza va en dirección a su grano, a su veta.   

Estaba lista para bajar al pasillo, lo de los perros sería más adelante.  Estaría preparada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* Aceite y consejos buscan dar algún bono al silencio al abrir la trampilla.

Orisons, es como le dicen los druidas a sus hechizo de nivel cero.  Es guidance, le puse el hipervínculo donde está listado en la sección de notas.  Taché ya su uso (había dos preparados) en esta ocasión.  Sirve para cualquier tiro de habilidad, ataque o salvación durante el siguiente minuto.  Te lo debo indicar antes de tirar. 


Editado por DM:

Tomándose el tiempo necesario para abrir con armas afiladas un espacio pequeño por donde verter aceite y hacer que esta penetre entre la superficie de la roca y la madera de la trampilla podríais reducir en cierto grado el sonido y hacer un poco más fácil la apertura.

Para reducir en 2 puntos la dificultad (CD13 FUE) de abrir la trampilla serían necesarios 2 frascos de aceite y al menos media hora de trabajo.


Zafira:

¿Demasiada espera, o lo hacemos compañeros?  Uds digan, yo bien con ambas opciones.

En todo caso, ¿15 min para reducir en 1 punto la DC? 


Editado por DM:

Sí, tras 15 minutos tendríais un -1 a la dificultad pero la cantidad de aceite empleada tiene que ser la misma: 2 frascos.

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29/01/2018, 20:46
Freya

Continuábamos moviéndonos en la penumbra, ahora todos reunidos en aquel ático rectangular algo estrecho. Mantenía mi cabeza algo agachada, temiendo chocar con las vigas de madera, o que alguna de aquellas telarañas acabara enredándose en mi pelo.

Está claro que hace mucho que nadie pasa por aquí...

El suelo era de firme piedra, lo cual era de agradecer, pues ello seguro que amortiguaba nuestros pasos; sin embargo, no todo parecía favorable en un principio. En seguida nos dimos cuenta de que no había puerta, mas tras recorrer el estrecho habitáculo encontramos una trampilla en el suelo.

Aldar nos indicó que prestáramos atención al olor del lugar, dándome cuenta de que un ligero aroma a leña quemada podía advertirse; lo que no podía significar otra cosa más que alguien trataba de calentarse cerca de allí. Fue entonces cuando mi hombre me hizo una señal para indicarme que trataría de escuchar a través de la trampilla de madera, informándonos después de lo que había percibido.

Al parecer no había oído nada abajo, pero sí se había dado cuenta de que el paso del tiempo había afectado a la trampilla de tal manera que era probable que esta hiciera más ruido al abrirla del que seguramente hacía antaño.

Balakar y Zafira comenzaron entonces a aportar ideas para salvar ese obstáculo, algo que yo no tenía ni idea de cómo hacer. Pero sí había algo que sabía hacer.

- Será mejor que Balakar ayude a Aldar, yo bajaré primero. – susurré antes de arrodillarme en el suelo y pegar mi oreja a la trampilla, queriendo volver a inspeccionar la planta de abajo antes de comenzar a maniobrar con la madera de aquel acceso.

- Tiradas (1)
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30/01/2018, 00:01
Avlin Tuercegris

Avlin se coló en la buhardilla con aire tranquilo y sonriente. La imponente roca que se alojaba impertérrita en mitad de la sala le trajo a la memoria una magnífica historia de cuando se coló en unas ruinas de compañía de un grupo de enanos y un mapa de dudosa utilidad pero los gestos de Aldar le chafaron la idea. Qué obsesión tenían en aquella compañía por el silencio.

El hombre de los bosques terminó de examinar la zona mientras los demás se aposentaban, haciéndose espacio unos a otros, hasta estar más o menos cómodamente ubicados. Una trampilla se mostraba ante ellos pero parecía que en las condiciones en las que se encontraba podía ser más una alarma que un beneficio. Realmente parecía que aquel sitio había pasado muchos años abandonado lo que le hizo al gnomo replantearse la amenaza inmediata del dragón.

No tenía dudas acerca de que una de aquellas míticas criaturas había pasado por allí e incluso anidado en el gigantesco agujero que había divisado en el exterior. No obstante, por primera vez empezaba a plantearse que tal vez la bestia ya no se encontrase allí y eso explicase que los nuevos visitantes se hubieran asentado en los edificios que aún se sostenían en pie. Tal vez o tal vez no. Tendría que seguir investigando.

Zafira pareció tener una idea y extrajo de sus bolsas un recipiente de aceite de olivo. Si conseguían engrasar lo suficiente la vieja trampilla, tal vez no hiciera el suficiente ruido como para llamar la atención. Eso si el aceite no acababa desparramándose en el suelo del piso inferior.

El hombrecillo descolgó su mochila y extrajo unos cuantos recipientes de aceite que portaba.

- Habrá que hacerlo con mucho cuidado- susurró- si no queremos que gotee en el piso de abajo.

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30/01/2018, 08:54
Balakar

Tras unos momentos de deliberación, puntualice mi acuerdo con el plan con un seco asentimiento de cabeza. Iba a ser una espera larga y una tarea tediosa, pero no teníamos muchas más alternativas si queríamos conservar la sorpresa en nuestra incursión.

Avlin se había sacado de la manga una linterna sorda y una sorprendente cantidad de frascos de aceite. La idea de que íbamos en compañía de una pequeña bomba incendiaria hizo que me pasase la mano por la cara, antes de escupir en las palmas y afianzar el hacha.

Lentamente, a medida que el filo de mi fiel arma abría las junturas para que el aceite calase, Aldar tiraba con cuidado de la trampilla para levantarla pulgada a pulgada. Teníamos que ir despacio para evitar que nos oyesen accidentalmente y delatar nuestra presencia.

- Bien. Freya va primero. Si atamos una cuerda a esa roca.- Señalé con un gesto.- Podremos bajar rápida y silenciosamente, ¿no os parece?

- Tiradas (1)

Notas de juego

No tengo muy claro si hay penalización por armadura para esta prueba. De haberlo, sería -4 por la armadura y +3 por Fuerza, dejando un total de -1. Resultado: 11 - 1: 10 ¿Éxito?


Editado por DM: no, no habría penalización por ello.

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30/01/2018, 09:19
Aldar

Aunque la idea de que Freya bajase en primer lugar en cuanto lográsemos abrir la trampilla era, tácticamente, la mejor opción, no pude evitar sentirme incómodo. No en vano, si abajo nos aguardaban malas compañías, ella sería la primera en recibir sus atenciones, lo que la situaba, como de costumbre, en el centro del huracán. Formaba parte de su naturaleza, en cualquier caso, aquella que yo tanto amaba, para lo bueno y para lo malo. De modo que me repetí una y otra vez que de todos modos no estaría sola. Balakar no tardaría en seguirla, y yo podía hacer lo propio tras él o cubrir a ambos desde las alturas.

Tras aportar Avlin una cuantiosa cantidad de aceite a nuestro plan de lograr abrir aquella trampilla sin montar un escándalo, el enano se dedicó a emplear su hacha para abrir pequeñas ranuras entre la madera y la piedra. Frasco en mano, cada vez que hacía palanca para abrir una rendija yo me afanaba en introducir finos chorros de aceite espeso y pegajoso por las junturas, tratando de que éste penetrase y se extendiera allá donde la madera expandida e hinchada presionaba. Era una tarea tediosa, más aún en aquella penumbra y con tan poco espacio para tanta gente que nos agolpábamos en aquella estrecha buhardilla.

Tras alrededor de media hora de esmerado trabajo, decidimos que había llegado el momento de intentarlo finalmente. Balakar situó la hoja de su hacha en una de las rendijas abiertas en un lateral, con intención de hacer palanca, mientras yo sujetaba la argolla con la que tirar de aquella trampilla. Cruzamos miradas, él y yo, y seguidamente confirmé que también Freya estuviera preparada para actuar sin dilación. Y tiré de aquella argolla con cuidado, incrementando progresivamente la tensión en mis músculos...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si no me equivoco era Fuerza CD 15, -2 por el aceite, -2 por la ayuda de Balakar: CD 11

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30/01/2018, 10:33
Avlin Tuercegris

Avlin contuvo la respiración. El pequeño gnomo no era muy dado al miedo pero sí a dejarse llevar por su parte más emocional y, si bien aquello no le provocaba temor, sí le producía un aumento de la adrenalina que hacía que el aire se estancase en sus pulmones.

Sería el último en bajar pero eso no significaba que fuese a ser el último en actuar si las cosas se torcían. Si Freya se encontraba una encerrona ahí abajo podían perderla antes incluso de que empezara el combate y el gnomo no iba a permitir que algo así ocurriera. En su cabeza repasó los hechizos que tenía a su disposición y asintió al plan que proponía Balakar. No solo les permitiría descender lentamente. También en caso de problemas inesperados, podrían tirar de la bárbara y sacarla del avispero.

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30/01/2018, 23:24
Ático de la Cárcel

La espera fue larga y tensa. Trascurrió casi en el total de los silencios, con algunos ladridos rompiendo la calma de la noche en el exterior, con los crujidos y leves protestas de la madera al ser trabajada por Aldar y Balakar de fondo y con el sonido de las manos de Freya aferrándose fuertemente a su enorme hacha, preparándose para hacer frente a lo que los Dioses quisiesen que aguardase allí abajo. Hubo muchos asentimientos e intercambios de miradas que hablaban por sí mismas y que expresaban más que todo cuanto se pudiese decir en aquel momento. Sin embargo, las miradas no podían contar historias por mucho que se quisiese y eso era exactamente lo que estaba matando al pobre Avlin, allí callado, sufriendo y combatiendo con igual intensidad la tensión previa a la apertura de la trampilla y el hecho de ser sabedor de que no encontraría mejor instante que aquel para relatar las increíbles aventuras de las que había leído o había vivido en carne propia y que casaban como anillo al dedo con aquello que estaban viviendo.

Llegó el momento y así se lo hicieron saber al resto mediante señas los dos encargados de tirar de la trampilla, el uno colocado frente al otro observándose con rostros ceñudos y mandíbulas apretadas. Instantes antes, Zafira, que no había perdido de ojo la evolución del aceite desapareciendo y empapando la madera, había confirmado que aquel era el instante idóneo, pues no por mucho más esperar conseguirían más lubricación entre la piedra y la madera.

Cuando el enano y el explorador unieron fuerzas para forzar la trampilla, todo el mundo se encontraba desde hacía rato en sus puestos, listos para entrar en acción. Comenzó con un leve rechinar, una queja lastimera y marchita que sin previo aviso tornose en un estallido seco, el cual, pese a no ser estruendoso, restalló como una explosión en los oídos de los aventureros. Una nube de polvo se levantó como consecuencia del poderoso movimiento y de las pisadas del explorador y su compañero al desplazarse involuntariamente por la inercia. Antes de que la nube alcanzase los travesaños superiores del maltrecho tejado, una estela pelirroja se vislumbró fugazmente a través de ella para desaparecer casi de inmediato.

Cuando Freya cayó al espacio que existía bajo el ático lo primero que le llamó su atención fue que podía ver sin problemas. Al fondo de aquella amplia sala repleta de puertas y dominada por una escalera de piedra central que descendía a la planta inmediatamente inferior, colgaba de un enorme gancho oxidado una lámpara de aceite que iluminaba con llama temblorosa el desolado lugar. Tablones, cajas, barriles destrozados y algunos sin abrir convivían en el más absoluto de los desórdenes, rodeados de gran cantidad de basura y excrementos de perro.

Notas de juego

Dejad tiradas de iniciativa en vuestros posts y describid lo que haríais en un turno.

Hay unas escaleras de madera detrás de Freya que son las que antiguamente se utilizaban para subir al altillo. Le faltan casi todos los peldaños y los pocos que resisten tienen pinta de que si una polilla se posa en ellos éste se rompería de inmediato bajo el peso de ésta.

Podéis saltar hasta abajo sin problema y sin haceros daño, eligiendo en qué casilla caer de las adyacentes a la ocupada por Freya. Ella estaría justamente debajo del hueco de la trampilla.

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30/01/2018, 23:26
Antigua Cárcel de Argéntea

¡Coño! ¡¿Qué diablos ha sío eso?! - Oyó exclamar a voz ronca y adormilada que llegaba desde una de las puertas del fondo, probablemente de la única entreabierta y de la cual escapaba el tenue resplandor de una vela.

Notas de juego

La voz corresponde a un varón y por el tono de la misma se tiene que haber llevado un susto de muerte.

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31/01/2018, 08:13
Zafira 'Ithildin

Zafira estaba ensimismada cuando abrieron la trampilla.  Casi no lo creía que hubiera funcionado tan bien.  

¡Los perros!  Vio los excrementos, pensó que tendrían acceso a este sitio los animales, pero quizá ahorita es que estaban fuera.  Buscó saltar adelante de la bárbara, lo más que podía hacia el noreste, pues si de la puerta venían los canes, en cuanto se dieran cuenta, ahí ella estaría lista para calmarles.  Tenía el pergamino de amistad animal en sus manos, listo para decir las últimas palabras y hacerlo funcionar con su magia divina natural.

- Tiradas (1)
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31/01/2018, 09:53
Aldar

Tiré de aquella trampilla con todo el cuidado posible, tensando mis brazos y ayudándome con las piernas. Trataba de ejercer presión progresivamente, en un intento de deslizarla a la velocidad justa para no causar ruido alguno. Sin embargo, aquello no fue ni de lejos suficiente. En cuanto la pieza de madera cedió, el chirrido se oyó clarísimo, al menos en aquella buhardilla, donde nos apelotonábamos en fúnebre silencio.

Maldición...

No me dio tiempo a apoyar la plancha de madera en el suelo, tratando de no causar mayor alboroto, cuando apenas alcancé a vislumbrar la roja melena de Freya desapareciendo por el hueco. Inmediatamente descolgué el arco de mi espalda y llevé una mano a las plumas de una de las flechas de mi carcaj, sin llegar a extraerlo. Caminé alrededor de aquella apertura, observando la situación de allá abajo, por si mi hembra necesitaba ayuda. El lugar donde se apostaba estaba rodeado de una multitud de puertas, y aquello no era buena señal. Maldije entre dientes, con la mandíbula apretada. Al menos, los ladridos que me habían llegado sonaban lejanos, por lo que los excrementos que se veían en el suelo debían corresponder a otros momentos del día en que les permitían andar por el interior. Esperaba que eso significase que serían un problema menos del que ocuparnos... de momento.

Sin soltar el arco, apoyé una mano en el borde del hueco de aquella trampilla y me descolgué a la planta inferior, aterrizando tras sujetarme un instante, colgando de aquella abertura. En cuanto mis pies tocaron el suelo, extraje una flecha y la situé en la cuerda, presto a enfrentar cualquier contratiempo junto a Freya.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Posición: Me sitúo en lo que entiendo será la derecha de Freya, es decir, la casilla adyacente inferior a su posición.

Iniciativa: 14

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31/01/2018, 10:36
Balakar

La tarea fue lenta y pesada, con el hombre de los bosques y yo tratando de coordinarnos para desatrancar la trampilla sin hacer ruido.

A pesar de todo el aceite que habíamos vertido sobre la misma y los esfuerzos que todos hacíamos por mantenernos callados, tenía que morderme los labios cada vez que la hoja de mi hacha mordía y la madera gemía.

Pero, a pesar de estar preparados, el repentino aullido de la trampilla al ceder repentinamente hizo que soltase una maldición y trastabillase, mientras un escalofrío recorría mi espalda.
Cómo una exhalación Freya saltó al agujero, con el hacha entre las manos y la furia pintada en el rostro. Salté en pos de ella, girando sobre mi mismo para cubrirle la espalda y encararme, para mí consternación, de cara al muro de una especie de callejón sin salida.

Gire sobre mis mismo, sin pensar en la porquería que notaba bajo mis pies, pero queriendo proteger el flanco izquierdo de la pelirroja, antes de que los dueños de aquella especie de perrera se lanzasen sobre nosotros aullando.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Balakar se coloca, de inicio, a la izquierda de Freya y encarado a la pared de la escalera. Tan pronto como se dé cuenta, debería encararse hacia el pasillo principal, dejando la puerta a su izquierda (protegido por el escudo) y a Greta, a su derecha.

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31/01/2018, 22:14
Avlin Tuercegris

Avlin se mordía los labios y por un momento pensó que empezarían a sangrar de un momento a otro. El chirrido de la trampilla al abrirse debió ser bastante liviano, o eso quería pensar, pero en su cabeza se había escuchado a kilómetros a la redonda.

Como un jaguar a la espera de su presa, Freya se lanzó con una agilidad pasmosa entre la nube de polvo que se había levantado en la buhardilla. Como un coro, los compañeros empezaron a moverse como un equipo bien engrasado. Fue increíble que en todo aquel movimiento que apenas habría llevado escasos segundos a Avlin le diera tiempo a pensar cómo habían cambiado desde hacía tan solo unos días.

Aldar y Balakar saltaron tras la bárbara cubriéndole los flancos y Zafira mantenía la mirada fija hacia el hueco por el que se perdían las escaleras rumbo al piso inferior. El gnomo supo leerle la mente. Estaba preparándose por si aparecían los canes.

Pensó muy seriamente saltar junto a los suyos cubriendo la espalda de la mujer pero determinó que, posiblemente, en un espacio tan pequeño, tal vez fuera más un estorbo que una ayuda. Así, siguiendo el ejemplo de la druida, Avlin descolgó su ballesta y se colocó en la boca de la trampilla, listo para disparar contra el primer bandido que asomara su cuerpo lo suficiente.

- Tiradas (1)
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02/02/2018, 18:40
Freya

Tras un arduo trabajo logramos abrir aquella trampilla, de un modo que si bien resultó bastante silencioso, estaba lejano del silencio absoluto. El polvo provocado por aquel estallido aún encontraba elevándose cuando descendí a la planta inferior con rapidez, queriendo adelantarme a lo que allí pudiera acontecer.

Mis pies apenas habían tocado el suelo cuando escuché aquella voz masculina, sorprendida por algo. Tenía que haber escuchado la apertura de la trampilla, o puede que mi llegada, y parecía proceder de la habitación cuya puerta se encontraba entreabierta.

En esta había iluminación, pero también en el lugar en el que me encontraba, cosa que me había extrañado desde un primer momento. Aquel sitio debía estar más concurrido de lo que era de esperar, y tanta puerta a nuestro alrededor no me gustaba nada.

Mis compañeros comenzaron a bajar, a excepción de Avlin, posicionándose estos para lo que pudiera pasar; y a punto estuve de llevarme la mano a la cara al ver cómo Zafira se situaban delante del resto.

¿En qué demonios está pensando?

Acercando mi dedo índice a mis labios, fui indicando a todos que guardaran silencio, señalando después la puerta entreabierta.

- Hay al menos un hombre. - les informé entre susurros.

Aferrada con mis dos manos al hacha, mi mirada se fijó en aquella puerta entre abierta, dispuesta a acercarme a ella para posicionarme entre ella y las escaleras de piedra que descendían, por si teníamos visita.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si puedo moverme este turno, si es así, avanzo hasta la baldosa partida que hay entre la puerta entre abierta y la escalera.

Iniciativa: 4

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05/02/2018, 19:44
Antigua Cárcel de Argéntea

Siguiendo con la iniciativa mostrada anteriormente, Freya sólo se detuvo bajo el hueco que daba al ático el tiempo necesario para informar a los que iban bajando de la presencia de alguien en una de las habitaciones del fondo, probablemente aquella con la puerta entreabierta y a través de la cual podía percibirse el tenue brillo de lo que supusieron sería una vela o una lámpara sorda. Así, antes de que los pies de Balakar tocasen el suelo, la mujer pelirroja ya había salido a la carrera en dirección a la parte más amplia de la estancia, allí donde confluían los accesos de las dos puertas más alejadas.

¡Que sí, maldita sea! Estoy seguro, ha sonao un golpe mu fuerte. – La voz adormilada de un varón llegó ahora de forma inconfundible desde detrás de la puerta entre abierta. Sonaba áspera y rota, y saltaba a la vista por su pronunciación que la educación no era un elemento con el que estuviera muy familiarizado. Por otro lado, también era evidente que mantenía una conversación con otro individuo, el cual estaría hablando de forma mucho más cuidadosa o adormilada, dado que no se escuchaba a ninguna otra persona. - ¡Tú que coño vas a escuchar, si duermes como un puto cerdo!

Freya, que ya se encontraba muy cerca de la puerta, distinguió una sombra en el interior de la habitación que no tardó en convertirse en la figura de un hombre enjuto y desaliñado. Con los pelos revueltos y vistiendo poco más que una camisa roñosa, el individuo saltaba sobre una de las piernas a la vez que se calzaba una bota que no estaba muy por la labor de dejarse calzar. Sus esfuerzos eran patentes, así como su enfado.

Notas de juego

El hombre no ha visto a Freya y ella sólo ha sido capaz de verlo a él fugazmente porque está saltando a la pata coja tratando de calzarse una bota.

Lo que sí puede verse a través del pequeño hueco entre la puerta y el marco, es que hay extendidos sobre el suelo un saco de dormir, varias botellas de vino y prendas de vestir arrugadas.


Tabla de estados e iniciativas

Ini. Pers. CA Pg. Estados/
Efectos
Duración
14 Ghael 17 16/16    
13 Galatea 13 12/12    
6 Casilda 17 23/23    
4 15 25/25

 

 
2 Zafira \'Ithildin 14 11/11    
- Bandido        
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06/02/2018, 12:10
Aldar

Aquella situación ya se nos estaba escapando de las manos, y aún no habíamos siquiera empezado. Las voces indicaban que teníamos bandidos despiertos, y si daban la voz de alarma habríamos desperdiciado completamente el factor sorpresa. Freya se había adelantado ya, pero ante lo estrecho del espacio disponible, decidí colgarme el arco a la espalda y extraer cuidadosamente la espada de su vaina. Aún no nos habían descubierto, de modo que contábamos con un mínimo margen para organizarnos.

Pst. -Chisté a Avlin, que aún estaba encaramado en la planta superior, al borde de aquella trampilla, y le hice un gesto para que bajase a donde nos encontrábamos- Pst, pst. -Hice lo mismo con Balakar y Zafira, señalándolos con dos dedos y girando mi mano, de forma que cambiaba la posición de los mismos, para indicarles que cambiasen su posición y el guerrero se situase por delante de la druida, algo que debería haber sido desde un principio por pura lógica. Entonces señalé a Balakar y le indiqué el camino que discurría a su lado de la escalera, pegado a la pared, hacia la posición de Freya, para que siguiera ese camino mientras yo hacía lo mismo por la pared contraria. Abrí mi mano y la cerré en un puño con un gesto contundente, esperando que comprendiera que pretendía que nos situásemos a ambos lados de aquella puerta para caer sobre quien saliera de ella desde distintas direcciones.

Esperando que me hubieran comprendido, y más aún, que me hicieran caso, comencé a avanzar con todo el cuidado posible, espada en mano, esperando que nos diera tiempo a impedir que todo se descontrolase.

Notas de juego

No se cuánto puedo avanzar en un turno, no me ha quedado claro si las baldosas del plano cuentan como casillas de 5', pero avanzo todo lo posible con cuidado.

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06/02/2018, 18:43
Avlin Tuercegris

Las orejas de Avlin revolotearon, alerta, ante las palabras que surgían del fondo del pasillo.

Parece que se acabó la sorpresa- pensó torciendo el gesto.

Aldar pasó por delante, o mejor debería decir por debajo, de su posición y le hizo señas para que bajase. Parecía que el explorador tenía un plan en mente y eso era ya mucho más de lo que él tenía.

Siguiendo sus indicaciones, se dejó caer para colocarse en una segunda línea, detrás de los guerreros y aprestó su ballesta. Si eran lo suficientemente rápidos, podían liquidar aquel combate antes de empezar.

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07/02/2018, 16:11
Zafira 'Ithildin

Tener tiempo para posicionarse era suficiente como sorpresa, la verdad; vamos de ventaja. 

Zafira aprovechó el tiempo precioso para intercambiar lugar con Balakar y ponerse, arco tensado, tras el parapeto de las escaleras.  Todo esto lo hizo muy atenta a las nueve puertas; ojos bien abiertos en la penumbra, oídos direccionados. 

¿Son las jaulas de la cárcel? ¿Bodegas? ¿Hay alguien aquí?  Se fijó en las huellas de los perros, para ver por cuál de las puertas estos entraban.  Tenía el pergamino de Amistad Animal muy a la mano, por si hubiera que tirar el arco y leer el hechizo. 

- Tiradas (2)
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07/02/2018, 18:03
Balakar

Antes que pudiera empujar a Zafira a un lado, como pedía Aldar, o hacia adelante, como hubiese querido yo, la druida se deslizó casi de puntillas para colocarse detrás del pretil que perfilaba parte del acceso hacia lo que parecía un sótano y seguramente fuese una bodega o una fresquera.

No era una mala posición defensiva, así que no rechisté en demasía, avanzando por el borde y manteniendo un ojo en las puertas que de abrían cada pocos pasos.

"Excrementos, cajones, polvo, porquería y una bodega. ¿Cuál era la función de esta habitación?"

Sin saber a qué dedicaban la estancia era imposible saber que nos encontraríamos tras la puerta entreabierta, más allá de un centinela que dormía la borrachera en su puesto.

"Un centinela... ¿Pero que estaba vigilando?"

Con un mal presentimiento a punto de aflorar de mis labios en forma de maldición, hice un breve gesto con la cabeza al gnomo para que no perdiese de vista la boca del sótano.

Con cuidado, avancé hacia la puerta, rezando por llegar antes de que nuestra presencia fuese descubierta..

"Un cuello de botella...un maldito cuello de botella..."

Notas de juego

Cuento conque Balakar tiene sus armas prestas, de modo que puede dedicar todas las acciones necesarias para llegar hasta Freya y cubrirla sin hacer demasiado ruido... En caso contrario usará una acción de movimiento para desenvainar su hacha y la otra para avanzar 20 pies hacia Freya.

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13/02/2018, 21:16
Freya

El hombre que había escuchado antes volvía a pronunciarse, dejando varias cosas claras, entre ellas que no se encontraba solo. La voz de su acompañante ni siquiera era audible, quizás porque trataba de ser discreto, o más probablemente porque aún estaba despertándose de ese sueño que parecíamos haber interrumpido. A juzgar por las botellas vacías que pude atisbar, quizás el alcohol había ayudado a que aquellos que parecían ser los encargados de vigilar se hubieran dormido, aunque lamentablemente aquello no nos había dado todo el tiempo que necesitábamos.

Tras aquella puerta, en un lugar donde no era visible para el tipo que a la pata coja trataba de calzarse, me mantenía en guardia con mi hacha sujeta con ambas manos; girando mi cabeza fugazmente al escuchar chistar. Se trataba de Aldar, que desde la retaguardia daba instrucciones al resto de nuestros compañeros, de modo que cada uno de ellos tomara nuevas posiciones.

Mientras aguardaba a que el enjuto hombre saliera, traté de afinar mi oído, por si lograba advertir las intenciones del otro; o si no eran solamente dos los tipos que se encontraban haciendo guardia. Con suerte, si eran dos y el hombre al que no escuchábamos volvía a caer dormido, podríamos encargarnos del tipo de la bota sin que el primero se diera cuenta.

- Tiradas (1)