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El Laberinto Mortal.

El Laberinto Mortal.

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09/04/2023, 01:08
Narrador

 

CÓMO EMPEZÓ TODO.

 

   Fang era una pequeña ciudad muy tranquila, situada al norte de la provincia de Chiang Mai. Emplazada a orillas del río Kok servía a las mil maravillas de alto en el camino, a lo largo de casi todo el año, para los viajeros y mercaderes. En la dársena de Fang solían encontrarse amarradas unas cuantas gabarras y almadías, y a veces también algún que otro velero de gran tamaño. Pero eso era antes, hace ya tiempo; antes de que se crease la Prueba de los Campeones. En la actualidad, una vez al año el río se atesta de embarcaciones que traen a gentes desde cientos de kilómetros a la redonda, deseosas de ser testigos por fin de la hazaña de ver a un héroe victorioso de la Prueba de los Campeones.

   El 1 de mayo, cada año, vienen a Fang héroes y guerreros para arriesgar sus vidas en la Prueba. Sobrevivir es poco menos que imposible, pese a lo cual son muchos los que afrontan el peligro, ya que la recompensa es elevada: diez mil doblones de oro y la independencia para el territorio de Chiang Mai a cualquiera que se introduzca por un extremo, atraviese el laberinto y salga vivo por su otro extremo.

   Hace unos cuantos años Sukumvit, barón de Fang, decidió convertir la ciudad en un centro de atracción y turismo instituyendo la más terrible de las competiciones. Con ayuda de la gente del lugar construyó un laberinto subterráneo en una colina próxima a la ciudad de Fang, del cual sólo existe una única salida. El laberinto está repleto de trampas mortales y de toda clase de celadas y seres abominables. Sukumvit planeó meticulosamente hasta los más mínimos detalles, de modo que quienquiera que desee enfrentarse a su reto deberá echar mano tanto de su ingenio como de su habilidad en el manejo de las armas. Cuando por fin quedó satisfecho con su obra, puso a prueba el Laberinto. Para ello eligió a diez de sus mejores guardias, que, armados hasta los dientes, ordenó que se internaran en el Laberinto.

   Nunca más se les volvió a ver.

   La historia de los guardias desaparecidos pronto se supo por todas partes. Fue entonces cuando Sukumvit anunció la primera Prueba de Campeones. Su reto lo transmitieron mensajeros y carteles. Diez mil doblones de oro y la independencia de Chian Mai para cualquiera que sobreviviese a los peligros del Laberinto de Fang.

   El primer año diecisiete valientes guerreros probaron suerte en "El Paseo", que es como terminó por llamársele. No salió con vida ni uno solo. A medida que fueron transcurriendo los años y que la Prueba de los Campeones continuó celebrándose, fue atrayendo a más y más aspirantes y espectadores. La ciudad de Fang prosperó; empezaba a prepararse con meses de antelación para el espectáculo del que era anfitriona cada mes de mayo. La ciudad se engalanaba, se levantaban tiendas, se habilitaban comedores, se alquilaban músicos, bailarines, comefuegos, ilusionistas y toda clase de gente del espectáculo, así como se tomaba nota de todos aquellos que tenían esperanzas de salir con bien de "El Paseo". En la última semana de abril, las gentes de Fang y los visitantes se enzarzaban en una fiesta de grandes proporciones. Todo el mundo cantaba, bebía, bailaba y reía hasta el amanecer del 1 de mayo, momento en el cual la muchedumbre se apresuraba para llegar a las puertas del Laberinto y contemplar cómo el primer aspirante del año daba un paso al frente para encarar la Prueba de Campeones.

   Después de ver uno de los carteles de desafío de Sukumvit, una nueva hornada de aspirantes ha decidido que este año probar suerte en "El Paseo". Algunos por la recompensa, otros por la gloria y la fama de ser la persona que consiga finalmente, alzarse con la victoria.

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09/04/2023, 01:09
Narrador

   Vuestro viaje ha terminado, tras caminar varios días o pagando un pasaje en una almadía o quizás en una barcaza que navega por el río Kok habéis llegado por fin a Fang.

   Quedan pocos días para que de comienzo la Prueba de Campeones y la ciudad entera es presa de una excitación poco menos que histérica. Os apuntáis junto a los otros aspirantes y os dan a cada uno un pañuelo de color violeta para que os lo atéis al brazo: esa es la señal que muestra vuestra condición de aspirante.

   Durante estos días disfrutáis de la  hospitalidad de Fang, donde os tratan como a semidioses tratando que no os falte comida, bebida, alojamiento y otros placeres. Pero la última noche antes de la Prueba, os llevan a un albergue especial y os muestran un dormitorio individual para cada aspirante. Hay una espléndida cama con dosel y sabanas de satén, y una tinaja con agua caliente y jabón y toallas limpias al lado.

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09/04/2023, 01:12
Narrador

   Poco antes del amanecer os despierta una trompeta. Minutos después se oye un golpear de nudillos en las puertas y la voz de un hombre que os avisa.

   - Tu prueba está a punto de empezar. Por favor, disponte a partir dentro de diez minutos. -

   A través de la ventana se ve el gentío que atiborra las calles y se mueve silenciosamente por entra la bruma matinal: son espectadores camino del Laberinto, que madrugan para ocupar lugares ventajosos desde los cuales ver a los competidores. Abrís la puerta del aposento y vais saliendo cada uno de su habitación al pasillo. Un diminuto hombrecillos de ojos almendrados os recibe saludando con una reverencia.

   - Por favor, sígueme. -

   Saliendo del albergue y caminando entre estrechos callejones pronto se llega a un camino ancho y sucio; a ambos lados se alinean los espectadores que no paran de gritar. Cuando ven vuestro pañuelo violeta aumenta el griterío y arrojan flores a vuestro paso. Las alargadas sombras que se proyectan disminuyen a medida que un sol brillante se va elevando en el cielo matinal.

   Más adelante se ve la colina, en la que se vislumbra la boca oscura de un túnel que desaparece al adentrarse en las profundidades de la tierra. Al acercaros se ven dos grandes pilares de piedra que flanquean la entrada del túnel. Están cubiertos de relieves ornamentales: serpientes que se retuercen, demonios, deidades, y cada figura parece dar voz a una callada advertencia para todos aquellos que osen ir más allá de ellas.

   Veis al mismísimo Barón Sukumvit junto a la entrada, esperando para saludar a los participantes de la Prueba de los Campeones. Contáis a otros cinco que han llegado ante que vosotros, alineados orgullosamente, con sus pañuelos de color violeta desplegados a la vista de todos.

   Hay dos bárbaros de torso desnudo, vestidos con pieles. Están completamente inmóviles, con las piernas rectas y ligeramente separadas, sujetando por la empuñadura sus largas hachas de doble filo.

   Una pulcra mujer élfica, de pelo dorado y ojos verdes como los de un felino, está ajustándose un cinturón de dagas que lleva en torno a la túnica de cuero.

   De los otros dos, uno va cubierto de pies a cabeza con una armadura completa de coraza metálica, un yelmo con plumas y un escudo con un blasón que no reconocéis indica que debe ser un noble de alguna casa menor.

   El último va vestido con negros ropajes: sólo se le ven los ojos a través de la rendija formada por los pliegues del embozo y el capuchón. Cuchillos largos, una garrota de púas y otras silenciosas armas mortíferas penden del cinto.

   Los cinco contendientes saludan vuestra llegada con movimientos de cabeza casi imperceptibles mientras ocupáis vuestro lugar en la fila.

   De improviso, el silencio se abate sobre la muchedumbre, pues el Barón Sukumvit ha dado un paso al frente; lleva en la mano varios trozos de bambú, que indicarán en que orden entraréis en el Laberinto, todos cogéis uno de su puño cerrado.

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23/04/2023, 22:18
Narrador
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Orden de entrada.

 

  1. PNJ; Sir Hugo de Silverton.
  2. PNJ; Liara.
  3. PNJ; Gronk.
  4. PNJ; Chien-Tai.
  5. PJ; Rao Jabrqis.
  6. PJ; Valeria.
  7. PJ; Quillan Mor.
  8. PJ; Sorsha.
  9. PJ; Gwenhwyfar Aife Na ruaite.
  10. PJ; Teodoro.
  11. PNJ; Throm.

 

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24/04/2023, 17:36
Narrador

 

   De improviso, el silencio se abate sobre la muchedumbre, pues el Barón Sukumvit ha dado un paso al frente; lleva en la mano once trozos de caña de bambú. Cada uno de vosotros toma uno de su puño cerrado y leéis la palabra escrita. En ese momento empieza La Prueba de Los Campeones.

   El barón va indicando el orden según el número que os ha tocado escrito en la caña de bambú que habéis escogido.

   - ¡Sir Hugo de Silverton! -

   El primero es el Caballero. Enfundado en una pesada armadura de coraza completa cuyo yelmo picudo le tapa el rostro, con escudo de heraldo y una ornamentada espada bastarda. Saluda a la muchedumbre antes de desaparecer por el túnel.

   Media hora después el barón indica la participante que sigue al caballero.

   - ¡Liara! -

   La mujer de aspecto élfico es la siguiente, vestida con una sencilla túnica de cuero, con un sencillo zurrón y sin más armas que un cinturón de dagas. Cuando transcurre otra media hora, el barón revela el siguiente participante.

   - ¡Gronk! -

   Uno de los dos bárbaros musculosos da orgulloso un paso al frente. De torso desnudo, vestido sólo con un taparrabos lleva un zurrón y una enorme espada de doble puño. Sostiene en alto el pañuelo violeta y se introduce por la boca del túnel. Media hora después Sukumvit indica el siguiente.

   - ¡Chien-Tai! -

   El hombre vestido con negros ropajes, con varias armas ligeras de mano colgando del cinto del tipo de garrota de púas, cuchillos, un alfanje... avanza hace una reverencia primero a Sukumvit, luego al público y luego a vosotros antes de introducirse por la boca del túnel en silencio. 

   Media hora después.

   - ¡Rao Jabrqis! -

   Ha llegado tu hora, Rao Jabrqis, enfundado en tu armadura metálica y portando tus armas tras saludar a la multitud, te introduces en el túnel.

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24/04/2023, 17:36
Narrador

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   Transcurrida otra media hora, anuncia la siguiente candidata.

   - Valeria -

   Una mujer que lleva armas y una armadura ligera saludo y se introduce entre los pilares por la boca del túnel.

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24/04/2023, 17:36
Narrador

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   Transcurre otra media hora y es el momento de que entre otro participante.

   - ¡Quillan Mor! -

   Un guerrero con armadura, jabalinas, espada bastarda y escudo de cometa tras el saludo de rigor, entra en el laberinto.

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24/04/2023, 17:36
Narrador

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   El tiempo pasa lentamente, ya sólo quedáis cuatro por entrar, dos hombres y dos mujeres, después de los treinta minutos de rigor Sukumvit exclama:

   - ¡Sorsha! -

   Una mujer de las llanuras, con ropa de cuero, mochila y gorro de piel portando varias jabalinas saluda y se desliza hacia la entrada y entra en la penumbra del túnel.

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24/04/2023, 17:37
Narrador

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   Los tres últimos os observáis en silencio mientras transcurre la media hora. Claramente el bárbaro empieza a aburrirse de esperar, se le nota impaciente por entrar. El otro hombre, de menor estatura que el enorme bárbaro, va vestido con una armadura de cuero, una espada ancha, escudo de madera y una pequeña mochila. Se apoya nervioso en un pie y luego en otro. Por fin el barón Sukunvit da paso a tu turno:

   - ¡Lady Gwenhwyfar Aife Na ruaite! -

   Te ajustas tus armas y te preparas para entrar en el Laberinto Mortal.

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24/04/2023, 17:37
Narrador

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   Ya sólo quedáis dos, Teodoro el galeno que busca la gloria y la fortuna y Throm el Bárbaro que busca la fama y probarse a sí mismo. Por fin después de otra media hora Sukumvit da paso a:

   - ¡Teodoro! -

   Con tu espada, botiquín en la mochila y tus conocimientos, te introduces por los pilares del arco de entrada en el mortal laberinto del barón.

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24/04/2023, 18:14
Narrador

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   Tras mostrar el pañuelo violeta y llenarte los pulmones de una bocanada de aire fresco, pasas por entre los pilares de la entrada, rumbo a los túneles en que reina el poder de Sukumvit. El clamor y el entusiasmo de los espectadores se va perdiendo a medida que te aventuras en la oscuridad del túnel.

   Del techo cuelgan grandes cristales, a veinte metros uno del otro, que irradian una luz suave, pero suficiente para iluminar tu camino. Mientras te vas acostumbrando a la penumbra, notas cierta agitación a tu alrededor de alimañas. Arrastrándose por los cincelados muros, multitud de escarabajos y arañas se esconden en grietas y hendeduras al sentir que te aproximas; ratas y ratones corretean por el suelo delante de ti. Gotitas de agua forman pequeños charcos con un fantasmagórico gorgoteo que resuena a lo largo del túnel. El aire es frío, denso y húmedo.

   Tras caminar durante cinco minutos, descubres a tu izquierda una mesa de piedra apoyada contra el muro. Sobre ella hay 11 cajas, una de las cuales lleva tu nombre impreso en la tapa. Y por supuesto el túnel continúa.

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26/04/2023, 20:10
Rao Jabrqis
Sólo para el director

Notas de juego

Pregunta que se me ocurre, están las 11 cajas cerradas?, porque se supone que delante mío ya han entrado 4 participantes...

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26/04/2023, 20:20
Narrador

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   Visualmente las cajas son eso, cajas con una tapa. No tienen cerradura. Perfectamente pueden haberse abierto. O no.

   Lo que si ves es que las cajas de los participantes que no han pasado aún, incluida la tuya, están ordenadas simétricamente a distancias regulares y las otras están movidas, como si las hubieran cogido y dejado.

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26/04/2023, 21:04
Rao Jabrqis
Sólo para el director

Rao observó las cajas con desconfianza, ya estaba en el laberinto mortal que tendría de raro que en el interior de la caja con su nombre hubiera un escorpión o una tarántula?. No obstante al observar que las cajas de los otros participantes habían sido ya manipuladas se decidió a abrir la suya también. No agarró la caja en sus manos, si no que abrió la tapa con la caja sobre la mesa.

Notas de juego

Probablemente exagero, pero más vale prevenir que curar...

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26/04/2023, 21:42
Narrador

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   La tapa de la caja se abre fácilmente. Dentro hay dos doblones de oro, un bote con diez cápsulas y una botellita con un líquido claro. También hay una nota, aunque con algo de dificultad, la lees.

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26/04/2023, 21:50
Narrador

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   Tras leer la nota, estalla en un fuego sin humo y se desvanece. La voz de barón resuena como si saliera de las paredes.

   - Esa botella te curará, pero sólo hay una dosis, ¡úsala sabiamente! Las cápsulas te quitarán la fatiga y el cansancio. -

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Notas de juego

   La botella curara todo daño, pero sólo una vez. Entendiendo por daño pérdidas de puntos de golpe.

   Cada cápsula te cura un punto de golpe generales (de vida) y te recupera 4 puntos mágicos.

   Puedes tomar una cápsula o beber la botellita en cualquier momento, excepto en medio de un combate o situación apurada similar.

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26/04/2023, 22:18
Rao Jabrqis
Sólo para el director

Rao se congratuló consigo mismo de haber abierto la caja. Mientras agarraba la botellita, los doblones de oro y las capsulas se repitió a media voz el contenido de la nota: "te va a hacer falta encontrar y utilizar diversos objetos". Habría que tener los ojos bien abiertos para no dejar pasar nada por alto.

Ya se iba a poner en marcha cuando le vino un segundo pensamiento, quedaban 6 cajas sin abrir, posiblemente todas con la misma botellita y las mismas cápsulas, que pasaría si... Desechó la idea, en vista de como había ardido la nota probablemente cada caja tuviera algún tipo de encantamiento asociado al nombre en ella escrito.

Rao se afianzó el escudo en el brazo izquierdo, agarró su ballesta ligera y continuó avanzando por el túnel.

 

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26/04/2023, 22:55
Narrador

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   Tras caminar por el túnel durante algunos minutos, llegas a una bifurcación. Una flecha blanca pintada en el muro apunta hacia el oeste. En el suelo se ven huellas recientes de los que entraron antes que tu. Es difícil asegurarlo, pero parece que la mayoría parece haber seguido la dirección de la flecha y al menos uno fue hacia el este.

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- Tiradas (1)

Notas de juego

   Una vez que tomes bifurcación paso al siguiente.

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26/04/2023, 23:00
Rao Jabrqis
Sólo para el director

Después de pensárselo por un momento Rao tomó la dirección oeste que marcaba la flecha, después de todo hasta ahora el barón se había mostrado como un atento anfitrión, además el camino más trillado presumiblemente tuviera menos trampas.    

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26/04/2023, 23:32
Narrador

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   Tras mostrar el pañuelo violeta, respiras hondo y tras pasar por entre los pilares de la entrada, sigues los pasos que dio media hora antes Rao Jabrqis. El clamor y el entusiasmo de los espectadores se va perdiendo a medida que te aventuras en la oscuridad del túnel.

   Del techo cuelgan grandes cristales, a veinte metros uno del otro, que irradian una luz suave, pero suficiente para iluminar tu camino. Mientras te vas acostumbrando a la penumbra, notas cierta agitación a tu alrededor de alimañas. Arrastrándose por los cincelados muros, multitud de escarabajos y arañas se esconden en grietas y hendeduras al sentir que te aproximas; ratas y ratones corretean por el suelo delante de ti. Gotitas de agua forman pequeños charcos con un fantasmagórico gorgoteo que resuena a lo largo del túnel. El aire es frío, denso y húmedo.

   Tras caminar durante cinco minutos, descubres a tu izquierda una mesa de piedra apoyada contra el muro. Sobre ella hay 11 cajas, una de las cuales lleva tu nombre impreso en la tapa. Y por supuesto el túnel continúa.

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