Partida Rol por web

El lado oculto de la verdad

Prólogo: Sombras de una vida pasada

Cargando editor
14/03/2012, 22:55
Claire Littleton

- Si es la que está en la calle de detrás, esa es mi floristería y tengo aquí las llaves. Hay una puerta trasera que da al callejón, podemos cruzar por dentro, creo que llegaremos antes... - digo al hombre que parece un vagabundo, pero sin dejar de mirar las sombras. Cada vez están más cerca...

Doy un empujoncito al hombre para que tire delante y le indico la puerta de la tienda, desde allí será fácil acceder a lla parte de atrás. No creo que las sombras nos sigan dentro.

Cargando editor
14/03/2012, 23:03
Serge

Instintivamente, en cuanto la mano de la chica me toca la espalda, me encojo, me aparto y levanto el puño para descargar un golpe. En el aire, el puño se abre y trato de hacer un gesto tranquilizador. Perdón, perdón, no estoy... acostumbrado... las palabras parecen reacias a salir de mi boca... acostumbrado al contacto, salvo que sea violento.

Me encojo de hombros, sé lo que la gente piensa de mí, me lo han demostrado en numerosas ocasiones, y avanzo con paso rápido, asegurándome de que el crío continúa y aguanta.

Cargando editor
15/03/2012, 01:22
Jimmy

Veo cómo las siluetas no me hacen caso, y no puedo evitar entristecerme y mirar al suelo mientras continúo de mano del hombre y de la otra mujer. Noto cómo el paso es acelerado, para mí casi una carrera. La reacción del hombre mayor al contacto hace que sienta lástima por él, pero no puedo detenerme, me cuesta mucho seguir el ritmo. Miro hacia atrás deseando que no nos sigan a la velocidad a la que vamos, o tendré serios problemas.

¿Dónde me llevan? ¿Por qué las sombras no me ayudan? Parecen buenas...

Mis pensamientos me obligan a contener lágrimas para poder continuar, por el miedo de la situación y la desesperación del desconocimiento, estoy acostumbrado a saberlo casi todo y esto... Me supera.

Cargando editor
15/03/2012, 03:59
Josephine (Lauder) Warsh

Después de la intervención del vagabundo y la ayuda de la chica ponemos rumbo, por lo que he llegado a entender, a una iglesia junto a un callejón. Ponemos rumbo con el hombre a la cabeza cuando tiene un acto reflejo violento con la chica y no puedo evitar sorprenderme, aunque afortunadamente queda en nada y podemos seguir hacia nuestro destino.

- Pobre hombre, debe estar perturbado, pero me preocupa más el pequeño y llegar a un sitio seguro donde poder llamar a mi niño

No dejo de mirar atrás repetidas veces para controlar a esas siluetas oscuras que siguen avanzando hacia nosotros e intento imaginar alguna solución pero esto es algo que casi escapa a mi control. Y vuelvo a hablar al pequeño que llevo de la mano:

- Vamos a un sitio seguro para que esas sombras no nos hagan nada malo

Notas de juego

Por cierto, Jimmy, si va Segre a la cabeza y yo detrás de él y de la chica supongo que solo iras cogido de mi mano.

Cargando editor
15/03/2012, 13:03
Mikael

Cada vez que observaban, podían comprobar tanto que las sombras estaban allí, como que, para Jimmy, aquellas otras presencias blancas también pululaban.

Por suerte para ellos, parecían no haberse adaptado al mundo material demasiado bien, pues eran lo suficientemente lentas como para lograr huir de ellas.

El miedo, la impotencia de no saber qué sucederá a continuación, les invadía de manera gradual y, sin embargo, luchaban ferozmente contra ella.

Claire abrió la puerta de la floristeria, y dejó entrar primero a Serge, tras el a la propia chica, y tras ellos, a Joseph y a Jimmy, el cual estaba a punto de estallar en llanto, víctima de la presión.

Cerraron la puerta tras de si, y por un momento dejaron de escuchar aquellos susurros que parecían proyectados a sus mentes.

La floristería tenía 12 metros, y, al final de la misma, comunicaba con la calle de atrás. Como era lógico, todo estaba lleno de flora, pero también de artilugios, al parecer, creados a mano. 

Jimmy, por un segundo, dejo de ver aquellas formas blancas, mientras que los demás comenzaban a relajar sus sentidos.

¿Habrían logrado evitar a las sombras?

 

Cargando editor
15/03/2012, 20:48
Jimmy

Al dejar de ver las sombras blancas, me siento ligeramente entristecido, una tristeza que se desvanece ante la visión de decenas de plantas y de flores. Rápidamente me suelto de mis protectores y corro hacia las flores, intentando ver la pequeña llama en su interior, realmente fascinado por el asunto.

Creo que hoy ha pasado algo maravilloso... -digo, fascinado- ¿Habéis visto también el edificio negro? ¿Y la torre gigante?

No dejo de mirar las plantas, completamente fascinado, intentando encontrar la llama en ellos.

¡Ha sido fantástico! Y creo... Creo que se podría repetir...

Estas últimas palabras suenan más ensoñadoras, casi como un deseo que no quiere pronunciarse en voz alta por miedo a que no se cumpla.

Cargando editor
19/03/2012, 22:53
Serge

Avanzo por la tienda, apartando de un manotazo cualquier cosa que me moleste, sin importarme lo que la hippie esa pueda pensar.

Mis manos, con los dedos asomando por los guantes cortados, registran toda superficie que encuentran, sin detener mi paso, en busca de cualquier cosa que pueda servirnos para protegernos. Si es un taller, puede que tenga un soplete pequeño o, si no, unas tijeras o un cuchillo.

Venga, chaval, vamos. insto a que el muchacho acelere el paso. Se cree que esto es un libro o una serie de televisión.

Trato de llegar el primero al fondo, abrir la puerta y asomarme. Con miedo a qué me encontraré allí.

Cargando editor
20/03/2012, 11:15
Josephine (Lauder) Warsh

Por un momento consigo relajarme aunque levemente. Veo al pequeño que después de todo no se ha venido abajo y eso me alegra, pero la actitud que estoy viendo en el vagabundo me hace pensar que ha podido ser un error decirle que viniera con nosotros - No parece estar acostumbrado a tratar con personas y comportarse en un lugar... pero es cierto que ve lo que nosotros. Esto es muy raro -

Divago mentalmente mientras que no interrumpo a Segre que va a la puerta trasera y yo me quedo al lado del niño que está comentando lo que creo que fue su visión - Parece que no vio exactamente lo mismo que yo - paso un brazo por su hombro para restarle importancia al comentario brusco del hombre - Pequeño, quédate detrás de mi, aun no sabemos si esas sombras nos siguen -

Entonces me tomo un momento para mirar la floristería - ¿Qué se supone que vamos a hacer aquí? Pero si fuera a la policía sería un escándalo y me darían por loca - respiro profundamente - En cuanto nos aseguremos llamaré a mi marido, por Dios que esté bien -

Miro a la muchacha y le hago un sutil gesto de preocupación con la mirada en dirección a Segre cuando nos da la espalda para ir hacia la puerta trasera - ¿Vamos a ir al callejón de atrás? Realmente tampoco sabemos si nos siguen todavía -

Cargando editor
20/03/2012, 14:22
Claire Littleton

- No es necesario pegar golpes por ahí. - Digo suavemente mirango al vagabundo de reojo. La situación nos supera y por eso no creo que sea momento de pelear, pero me ha costado mucho sudor tener esta tienda y tampoco hace falta destrozarla, si se puede evitar. Me acerco andando a un cajón y cojo unos rastrillos de remover tierra. No creo que nos sirvan de mucho pero algo es.

- Vamos sigamos recto hasta la puerta de atrás. Estate tranquilo pequeño, cuando pase todo esto te regalaré la planta que más te guste. - digo sonriendo al niño. Parece que también ha tenido el "extraño viaje".

Cargando editor
20/03/2012, 20:05

Conforme avanzan en la floristeria, Serge consigue, tras destrozar parcialmente la floristería, un pequeño cuchillo usado para cortar celo , y demás cosas, mientras Claire les tiende unos rastrillos con pequeñas puntas hacia dentro, útiles para la tierra..

Jimmy puede observar como aquellas plantas también tenían su luz brillante en el interior, llenas de una energía que parecía comprender ahora.

Mientras tando, los demás parecían con miedo, cruzando los dedos para que lo que sea que fuesen las sombras, hayan desaparecido.

Cuando Serge asoma la cabeza no pasa nada, en primera instancia. El camino está libre y lleva a otra calle ancha, que desemboca en otra callejuela en línea recta y, al final del todo, en una iglesia de la que solo podía ver allí la cruz.

 

Cargando editor
20/03/2012, 22:10
Jimmy

Puedo verlo...

Comienzo a comentar cuando escucho el comentario del hombre mayor y luego siento cómo la mujer me pasa el brazo por encima, a lo que respondo con una dulce e inocente sonrisa hacia ambos.

¡Vamos pues!

Y, al escuchar a la chica que parecía regentar el lugar mis ojos se iluminan, sobretodo al pensar en mi madre, la cual adora las plantas.

¿De veras?

Entonces, callándome, decido portarme como un buen chico y seguir al resto del grupo sin decir nada y estar completamente alerta de todo lo que pueda suceder.

Cargando editor
22/03/2012, 07:34
Serge

Respiro agitado, lo sé, y mis reacciones se mezclan, cómo reacciona un vagabundo y como reacciona un urbanita. Mis ojos barren el callejón, saben dónde mirar si se trata de descubrir otro vagabundo o quizá un skinhead escondido pero ¿eso? Eso no tengo ni idea de qué es ni dónde podría estar, ni tan siquiera si podría ser real.

Me giro y observo a mis compañeros por un instante. Una hippie, una yuppie y un crío entran en una floristería, casí podría ser el comienzo de un chiste.

Tú. señalo a la hippie. Querrás cerrar la puerta cuando salgamos, así que colocate en la retaguardia. Tú. miro entonces a la yuppie y sonrío al crío. No sueltes al chaval y avanzaras en el centro, con los flanco cubierto. Yo avanzaré en primera posición, barriendo el terreno y abriendo camino si hace falta.

Miro entonces al crío. Hey, muchacho, si te portas valientemente, te prometo el mejor helado de todo Manhattan.

Guardandome el rastrillo y escondiendo el cuchillo en la manga, por costumbre, comienzo a avanzar hacia la iglesia.

Cargando editor
23/03/2012, 02:42
Claire Littleton

 Escucho lo que dice el hombre y me pongo en la parte de atrás de la fila dispuesta a salir corriendo por la puerta. ¿Y si nos lo hemos imaginado todo? No puede ser... estaban... estaban alli...

Ando cuidadosamente, sin hacer ruido, como si huyera de algún ladrón y no de unas sombras extrañas. Salimos a la calle y cierro la puerta detrás de mi. Doy una vuelta a la llave y me la guardo en el bolsillo de la chaqueta. Espero a ver que hacen mis nuevos "amigos".

- Vamos, hay que irnos algo más lejos, no sabemos si...eso...eso nos puede seguir.

Cargando editor
23/03/2012, 13:25
Josephine (Lauder) Warsh

Salgo junto con mis ocasionales compañeros y no me separo del pequeño incluso antes que el vagabundo me indique mi posición mientras pienso agradecida - Espero que se comporte - y comienzo a andar con ellos.

Al momento caigo en la cuenta de nuestra dirección y no puedo evitar preguntar - ¿Realmente la iglesia va a ser un lugar seguro? No sabemos qué son esas cosas y tampoco sabemos si nos están siguiendo, les perdimos de vista en cuanto entramos a la floristería. Esto ciertamente no parece ser real... -

Cargando editor
23/03/2012, 16:08

Poco a poco salen de la floristería. La última es Claire, quien cierra la puerta tras de sí.

Se encuentran ahora en una calle que les lleva directamente hasta allí en línea recta. El problema es que pasa por callejones estrechos, y lugares concurridos de gente, además de múltiples tiendas a los lados, y algún que otro automovil. Se encontraban en un distrito comercial, como comúnmente se conocen tales zonas.

Algunas personas se quedaron observando a aquellos indivíduos con las palas, además de ser un grupo tan variopinto. Sin embargo, no les dijeron nada.

Por otro lado, no había ni rastro de las sombras... Aunque aún sentían en sus espaldas aquella sensación de peligro que les había invadido hasta el momento.

 

 

Cargando editor
23/03/2012, 16:17
Claire Littleton

- Yo tampoco estoy segura de que la iglesia nos solucione nada, pero ¿qué más podemos hacer? - Les dije mirando sobretodo a la chica. Me puse recta y disimule mi intranquilidad, había demasiada gente por allí.

Cargando editor
23/03/2012, 17:08
Jimmy

Si soy valiente, me dan un helado... Pienso, asintiendo enérgicamente ante las palabras del vagabundo. Entonces, recordando algo, y casi al margen de los pensamientos de los demás y de sus dudas.

Jimmy. Me llamo Jimmy.

Mientras hablo, les dedico la mejor de mis sonrisas. Entonces avanzo hacia delante un paso.

En todos los libros en la iglesia hay el espíritu de un ángel o un cura sabio que sabe del tema y que ayuda a los protagonistas. No tendría por qué ser tan distinto, ¿no? Además, los seres oscuros no pueden entrar en sitios sagrados...

Mis últimas palabras son más pensativas, con una sonrisa, intentando demostrar mi valor, pese a saber que no durará eternamente. La promesa del helado y de la planta valen mucho.

Cargando editor
24/03/2012, 19:19
Claire Littleton

- Bueno, en realidad no tenemos ninguna otra opción ¿no? Pues vmos allá.

Me dispongo a andar detrás de los demás. Agarro feurte la pala en mi mano, pero de forma natural para que la gente se crea que acabamos de salir de la tienda para ir hacia algún sitio con material.Al fin y al cabo no es tan extraño salir con palas de jardinería de una tienda de plantas ¿no?

empujo un poco al niño dulcemente, parece que se ha quedado algo pensativo, seguramente en el helado.

- Todos nos vamos a comer un gran helado cuando acabe esto. - le digo al pequeño sonriendo - Ahora, empecemos a andar tranquilamente, sin prisa pero sin pausa, no sé si lo que hemos visto es rewal o no pero a mi no me ha dado buenas vibraciones. Cuando estemos dentro de la iglesia, ya lo hablaremos bien...

Cargando editor
25/03/2012, 03:21
Serge

Avanzo unos metros por delante del resto del grupo. Sé cuál es mi aspecto y seguramente solo llamaría la atención más aún si vamos todos juntos.

No puedo evitar mirar todo el rato por encima del hombro, tanto para asegurarme que los otros tres me siguen como para estar seguro que no vuelvo a ver una de esas sombras.

Cargando editor
25/03/2012, 18:45
Josephine (Lauder) Warsh

- Sigo notando esa sensación de inseguridad...

Caigo en la cuenta que con tanta gente, no sólo el grupo destaca, sino las armas improvisadas que llevamos y decido cederle mi herramienta a Claire - Destacará menos si llevas dos y realmente no tengo la sensación de que vayan a servirnos. Yo no me voy a separar de Jimmy - digo ahora que el pequeño ha dicho su nombre.

Avanzo más tranquila cuando el vagabundo decide avanzar a más distancia de nosotros - Es del todo inapropiada su apariencia, pero de momento no parece que tengamos muchas más opciones - y pongo mi vista en la iglesia a la que nos dirigimos - Espero que sirva de algo -