Partida Rol por web

El coche siguió su marcha, avanzando por la ciudad. No vas a poder alcanzarlo a pie, pero gracias al dragón sabes a donde se dirige. Lo último que ves es como el coche se detiene ante un almacén abandonado en las afueras de la ciudad, y como los secuestradores sacan a Valeria a cuestas y la introducen en el edificio.

Valorando la situación, la joven comprende la necesidad de un vehículo para llegar hasta su protegida, pero al menos sabe dónde está. Ojalá esté bien cuando llegue y no le hayan hecho daño. Es algo que no soporta, que hagan daño a los inocentes.

Dai tomó un taxi como siempre hacía y se dirigió al lugar donde estaba el dragón, y esperaba que también Valeria, su protegida, estuviese dentro del almacén.

Dar las indicaciones al taxista fue algo incómodo, pero se las ingenió para hacer que pareciese algo de trabajo y no nada raro.

Cuando llegas al edificio, puedes ver el coche aparcado en la entrada. Nada más verte aparecer, el pequeño dragón de jade vuelve a ti y se enrolla en tu muñeca, volviendo a quedar inerte.

El almacén abandonado tiene dos puertas que puedes ver desde tu posición. La frontal es lo suficientemente grande como para que puedan pasar camiones de gran tonelaje y se usaba para la carga y descarga, mientras que otra más pequeña a su lado servía de acceso al personal. Aparte de la planta baja, el almacén tiene otros dos pisos.

La puerta pequeña es mucho más accesible, aunque seguramente estará mucho más vigilada, así que la joven opta por ella. Pues no le importa la vigilancia habiendo una inocente en peligro, con suerte es capaz de entrar sin hacer ruido, aunque tenga que dejar KO a más de un guardaespaldas.

La puerta te conduce a una serie de pasarelas dispuestas por encima de la zona de carga y descarga del almacén. Unas escaleras conectan las pasarelas con la planta de abajo, y con las plantas de arriba, dedicadas a despachos y oficinas. El sitio está oscuro y sucio, aunque unas cuantas bombillas viejas iluminan tenuemente la zona. En la planta baja, se apilan varias cajas de mercancía abandonada y el cascarón de un camión que ha sido desvalijado poco a poco con el paso de los años.

Puedes ver una luz que proviene de la puerta que conduce a las plantas superiores

Sigilosamente entra en el almacén, parece mucho más desastroso de lo esperado, pero eso no le preocupa, solo quiere encontrar a la mujer que debe proteger.

Tras revisar que no hay nadie, revisa las pasarelas que encuentra. Una de las rendijas muestra claramente luz en la estancia, con lo cual, lo más probable es que estén allí. Se dirige hacia allí, desenvainando su katana, quiere estar prevenida, no sabe cuántos hombres la mantienen secuestrada, probablemente más de 2, así que debe ser rápida y certera, por lo que se concentra mientras se mueve hacia la puerta.

Recortándose contra la luz, ves una serie de sombras moviéndose furtivamente. Parecen vagamente humanoides, pero aparte de eso no ves mucho más.

Agudizando la vista parece que ve algo que llama su atención, desviándola de su camino directo a la puerta que guarda la luz. Prepara su arma y se queda pegada a la pared en busca de protección, pero completamente preparada para un ataque, pues está claro que si andan en las sombras, nada bueno se espera de ellas.

Los movimientos cesan. Tal vez solo haya sido una mala pasada de tu imaginación, o tal vez se hayan dado cuenta de que las has visto.

La joven se concentra y afina su vista mientras aprieta su arma, si ellos no vienen... no hay otra opción, tengo que salvar a la mujer, se dijo a sí misma.

Así que con movimientos ágiles y rápidos se acercó a donde había visto a esas sombras.

Conforme bajas a la zona de carga, dos bombillas se funden, proyectando más oscuridad a tu alrededor. Oyes una especie de susurro detrás de ti; al principio parecía una brizna de viento, pero estás segura de que eso lo ha producido algo con aparato fonador.

La mujer estaba segura que había algo ahí que no podía ver, pero no por eso iba a dejarlo estar. La habían entrenado incluso para luchar contra un enemigo invisible, tanto con los ojos abiertos como cerrados, sus demás sentidos estaban preparados para ello.

Agudizó el oido por si podía escuchar algo más y continuó avanzando.

Escuchas un sonido justo detrás de ti, y te giras a tiempo para ver como un kunai se clava en el container justo encima de tu cabeza. Ahora puedes ver claramente a la criatura que te ha atacado. Parece un ninja como los que salen en las películas, pero hay algo más. Su cuerpo no es oscuro por las ropas, sino que parece hecho de sombras y su forma vaporosa se confunde con el entorno. Lo único discernible en esa figura son las dos luces rojas que tiene por ojos, y la hoja de la katana que empuña en su mano derecha. Emite un siseo al saberse descubierto, y se lanza al ataque

La joven está alerta, se ha dado cuenta que no es un enemigo común, de hecho no es humano, por lo que necesitará de todo su potencial para acabar con él.

Empuña con fuerza su katana y en vez de esperar, se lanza también al ataque, no puede perder tiempo, hay una mujer inocente en peligro y es su misión salvarla.

La criatura se lanza rápidamente al ataque, describiendo un veloz arco con la hoja de su arma. Sin embargo, Dai se adelanta a su movimiento, deteniendo el golpe con su katana. La criatura retrocede solo un paso, y vuelve a lanzarse al ataque valiéndose de sus reflejos superiores. No obstante, Dai resulta ser de nuevo más ágil que él y vuelve a detener el ataque.

Bueno pues cuando puedas continuamos. Total, no hay que esperar a nadie