Partida Rol por web

- te comió la lengua el gato, enano...-reprocha murtagh con un tono mas que burlón.

Empuño mi hacha arrojadiza, y los miro con una ira asesina.
¿No enano de corrazón? ¡¿NO ENANO DE CORRAZÓN!?
La respiración agitada, los músculos tensos, los ojos henchidos de sangre, el hacha se eleva amenazadora. Pero "el Pardo" logra contener su ira. Lleva una mano a su cara y se la restriega.
Baja el hacha y responde calmadamente.

Uno concepto, os voy a enseñarr. Uno concepto que no conocen.
De el Servicio se trrata.
Orrden tengo de esperrarr al mío señorr, mío prrotegido, mío superriorr, mío comandante y guía. Y de aquí, moverrme no podrrán.

Murtagh y Asrham continúan conversando con el enano, parece que lo quisieran convencer de algo pero siendo como son los enanos, dudo mucho que lo hagan. Observo que ya está casi todo listo, los víveres reposan sobre la barra mientras el posadero sigue poniendo una que otra cosa. Bajo la vista hasta mi muñeca izquierda y descubró bajo la manga la cicatriz que el asesino de mis padres y hermanos me dejó como recuerdo; siento una punzada en el corazón. Dicen que los elfos somos demasiado buenos, que no sentimos rencores u odios pero yo debo estar fallada porque los siento.

-Alguien ha de pagar por esto...-musito sin temor a ser oída pues cada quien está en lo suyo.

Me pongo en pie, porque tengo cosas que pensar, porque me siento los ojos humedecidos y no quiero llorar delante de la compañía recién formada. Camino hasta una ventana que da la espalda a la entrada de la posada, de ahí no puedo ver a mis amigos y miro a través del cristal sucio; tras de mí se escuchan voces, algunas fuertes, otras apenas murmullos y el olor caracteristico de una posada, humos provenientes del tabaco de los medianos y olor a cerveza de la buena. Enjugo mis lágrimas y sigo mirando por la ventana, ya nada es lo que era pero sé que nunca volverá a ser igual, sigo estando sola. Un graznido me saca de mis pensamientos y veo al cuervo de Asrham, segura que casi nadie más en la sala ha podido verlo y le sonrío, convencida de que es el alma de su padre y luego vuelvo a mis pensamientos.

Bueno mientras vosotros discutis si es bueno que venga el pardo no yo si no os importa mededicare a escribir algunas anotaciones en este viejo cuaderno que tengo en mi posesion

busco una buenas sombra, y me siento encima de la verde hierva humedecida por las gotas de rocio de la noche anterior, miro el panorama y empiezo a escribir

Yo me quedo descansando en la silla debido a que un largo camino nos espera.... Me pongo comodo y cierro los ojo, dormitando

Uff.... Los extraño... aun.... piesno miemtras me separo del mundo

esto se esta poniendo peligroso

-si no se os puede convencer, tendre que dejar de insistir- dice murtah apenado- lo siento Asrham Aïenor, te he fallado.

me separo de ellos, para coger los pretechos para el viaje.

abandono la mision de traer al enano hacia nuestro grupo. segun me vuelvo veo a Ishkadian en la ventana, triste. Mi cuervo esta a su lado...parece que por su cara han corrido rios de lagrimas y siento una punzada al recordar lo mal que la vida la habia tratado. me acerco a ella y sin decir ni una sola palabra...la abrazo. con eso no basta...pero seguro que la ayuda. De los presentes soy quien mejor la conoce, y espero no volver a verla llorar, aunque no se lo digo...no es tan facil reprimir las lagrimas cuando estas solo...

"Ishkadian,si el ser que buscamos no es mismo, no me importa,
te ayudaré a encontrar a el asesino de tu familia..." le habia dicho una vez... pienso cunplirlo...aunque sea lo ultimo que haga...

maldita sea, parece que todos aqui recuerdan y sufren su pasado

me estare convirtiendo en un poco "El Pardo"

anda, recordando mi pasado, cuanto tiempo llevara el del gremio de ladrones esperando en mi casa- con ese pensamiento, murtagh esbozo una sonrisita, pero la quito raudo de su rostro, no queria que lo vieran los demas.

no me gusta este ambiente de tristeza, tendre que cambiar algo- eeh!!, todos mis compañeros, que cogan lo correspondiente de aqui y que se preparen para marchar!!!- grita el mediano.

-te recuerdo, mediano- digo apartándome con dulzura de Ishkadian- que no podemos salir de aqui hasta el amanecer...falta tiempo...despues partiremos hasta la villa dorada...recuerda que hay que parar el avance de trhall el orco...lo voy a ignorar la nota...

eso me pasa, por levantarme tarde y beber temprano- dijo el mediano, aunques todavia sin atreverse a esbozar una sonrisa.

Siento el abrazo de Asrham y sonrío, las lágrimas casi se han secado por completo y se lo agradezco en silencio, sólo apretando sus manos con las mías para que sepa que me hace bien saberlo cerca. Luego escucho al mediano dar órdenes, parece que llevara prisa, me zafo del abrazo de Asrham pero lo tomo de la mano y lo traigo conmigo.

-Tranquilo, Murtagh... Se supone que los medianos son gente con paciencia-sonrío y tomo el bolso que me corresponde llevar.

Vuelvo la vista a Asrham.

-Gracias-digo en voz apenas audible para los dos.

-eso crees?, pues no has visto a mi hermano - cuando pronuncio ese nombre, le dió una punzada en el corazón, que no pudo reprimir-...- solo pudo soltar un murmullo y la sonrisa que tenía se borro y su cara se ensombremció-bueno, esperaré, esperaré, jeje.- intentó ocultar su malestar.

Al ver las lagrimas de Ishkadian, le miro fijamente a los ojos y le recito estas palabras

La lagria de una dama
es la peor de la llama
que arde intensamemte
en mi triste alma

Despues le sonrio, y le comento unos lloramos pos un pasado incierto otros por un pasado crudo pero cuando te das cuenta que las lagrimas no son mas que una perdida de tiempo entonces descyubres lo que es la felicidad, o algo muy parecido

-Agradezco tus palabras, Iof-digo secándome por completo las lágrimas.-Pero no ha pasado nada y nada pasará, simplemente he recordado un par de cosas, estoy bien y estaré mejor si nos ponemos en marcha.

Suelto la mano de Asrham, me cargo el bolso al hombro y salgo de la posada dando pasos largos y ligeros, al pasar por donde Iof, doy una palmada en su hombro. No quería que nadie me viera y al final todos lo han hecho, me reclamo mentalmente mientras aguardo a que salgan.

el tiempo pasa, y todos estais cansados de estar en la taberna. ha amanecido y por lo tanto ya se os permite salir de la ciudad...

jajaja, lo presentía, ¡vamos compañeros, a la aventura!, perdon, pero soy de la clase de medianos que no le gusta la monotonía.- murtagh esboza una sonrisita