Partida Rol por web

Tras un incómodo silencio que pareciera durar semanas, Allbrecht habla de nuevo

Lo primero es lo primero. Busquemos un sitio para cobijarnos del sol, antes de que nos encuentre desprevenidos

Adham viendo que no les importaba donde dejar los cadaveres movio los cuerpos a un callejon o detrás de algun objeto grande que los ocultara y si se ofreciera la oportunidad merterlos dentro de esos objetos. Después miro a los lados para asegurarse de que nadie venia por la calle.

El guerrero asintió ante las sabias palabras de Allbrecht. No quería achicharrarse bajo el sol, pero también sabía que debían aprovechar cualquier momento para acercarse a su enemigo, pues no disponían de mucho tiempo.

Lejanos murmullos te dicen que en al norte del callejón hay un burdel, y el escalofrío que recorre tu cuerpo te hace suponer que quizás no es frecuentado sólo por humanos

Lejanos relinchos te dicen que en al sur del callejón hay un burdel, pero su sonido te produce escalofríos. Algo te dice que no son simples caballos

El combate te ha dejado desorientado, y no consigues encontrar nada que te resulte familiar de esa parte de la ciudad

Adham siente intuitivamente y lejano de donde están criaturas de noche pero no sabe reconocer si son: enemigos, aliados o neutrales. Cuando les dice a sus compañeros "Sera mejor irse de la escena del crimen y planeemos la misión" "Por el olor a vino, cerveza y sexo debe de ser un burdel ¿nos arriesgamos a ir o por precaución buscamos otro lugar?".

- Yo he notado lo mismo- dijo Gabriel sin más-. Y coincido contigo en que debemos alejarnos de aquí... al burdel o donde sea, pero ya.

Luego el guerrero miró a Allbrecht y esperó a ver que opinaba él, pues era el que más sabía de esta ciudad.

Vayamos, pues, donde dice Adham

Salís del callejón y Adham os lleva a una casucha medio destartalada, donde el hedor del alcohol, vómitos y sangre carga el ambiente. En la entrada hay dos personas tiradas semiinconscientes, y en el interior se escuchan ruidos de jarras rodando y algún que otro golpe

Adham sujetando la espada corta y con la otra mano cubriendose con la ropa el arma que prepara para desenvainar y dice "¿Quién anda ahí?".

Parece que nadie ha advertido vuestra presencia, ya que el ruido del interior no varía

Adham dice "Estar atentos" con cuidado se mueve por la casa y busca si hay alguien ahí dentro. Abre puertas, mueve alfombras por si hay trampillas en el suelo o muebles que esten desgatados por los lados de moverlos para asegurarse que no hay una falsa pared. Mientras sigue con la búsqueda dice "No me gusta dormir en una casa desconocida si antes no la he investigado".

El tabernero y los parroquianos os miran con cierta desgana, pero con curiosidad creciente. No se ven todos los dias a desconocidos mirando los rincones de su bar

Gabriel entra tras Adham y mira a los parroquianos sin interés alguno y sin mostrar emoción ninguna.

Luego mira a los lugares sombríos rebuscando entre ellos por si hubiera algo que se le pasara o que intentara pasar desaoercibido.

Adham había entrado con mal pie en esa taberna y todo el mundo tenía su vista en ellos eso que se relajo y se acerco a la barra, se sentó, dejo los brazos encima de la barra y pidió en voz alta al tabernero "Tabernero dos cervezas". Cuando se acercara Adham pretendía conversar con él.

En una taberna de este calibre, pocos parroquianos suelen ser honrados. En una de las mesas del fondo, dos individuos encapuchados no os quitan ojo

Al observar  a la concurrencia, el guerrero vio que un para de tipos no les quitaban el ojo de encima. Sin dejar de miarlos se acercó a sus compañeros y les dijo sin inmutarse- Esos dos tipos no nos quitan ojo desde que hemos entrado. Tal vez debamos hablar con ellos- comentó sin más