Partida Rol por web

Llegaís a Anubel.

Estamos a principio de año (17 Enero) y el invierno está siendo especialmente duro este año. Os encontráis en Ánubel, la “Ciudad de los Escudos Rojos”. Esta pequeña villa se sitúa en lo alto de varios cerros al pie del río Ánubel. Numerosas caravanas hacen un alto en el camino en esta ciudad. La gran mayoría de las caravanas provienen de Tálynton, cargadas de todo tipo de mercancías exóticas procedentes de la lejana Ebla, conocida como “La Joya del Desierto”. La ciudad está gobernada por Ánaur, un antiguo caballero del Rey Tyrton II. Los Escudos Rojos son los soldados de la pequeña
villa. Son los guardianes de la ciudad, además de proteger a las caravanas comerciales más importantes. Un enorme fortín se sitúa en la cima donde, según dicen los aldeanos, Anaria la Capitana de los Escudos Rojos, dirige con mano de hierro a sus soldados.

Tenéis una misión clara: las que os ha indicado Farar.

El Fortín de los Escudos Rojos donde teneis que recoger la mercancia se encuentra coronando la cima de la ciudad

AAAAAhhhhh, al fin la civilación real. Arcturus iba sonriente y feliz, cosa rara para los que le conoceis de verdad. Iba fijandose en todo y en todos, y sobre todo, en todas. La vida en el ejercito podia ser muy dura.

Caballeros, sugiero buscar rapidamente a unos honrados mercaderes que nos alquilen sus servicios, ir cuanto antes a por los viveres, y volver lo más rapido posible. Cuanto antes volvamos, antes disfrutaremos de nuestros permisos.

De forma premeditada, Arcturus iba el primero del grupo, guiando a los demas, sin que ellos lo supieran, a la plaza del mercado. Era el mejor sitio para empezar su trabajo.

Yo creo que primero deberíamos subir al Fortín, para ver las mercancías que tenemos que llevar de vuelta, así será más facil negociar su transporte...

Comentó el elfo.

Zaius, que se había criado en grandes ciudades y conocía bien todas las comodidades y placeres que estas ofrecían, prefería llevar una vida tranquila de meditación y contacto con la naturaleza. De modo que, según el, cuanto antes completaran su misión, mejor.

Se dibujó una sonrisa en su rostro, el camino había sido más complicado de lo que creía. De hecho había estado a punto de morir, y eso le había agriado la sonrisa.

- Estoy de acuerdo con ambos, pero el orden es importante. Vamos a ver la susodicha mercancía, y así vemos cuantos carromatos necesitaremos. Y como dice Arcturus, mientras antes lo hagamos todo, antes estaremos en casa.- Sonrió.

Estoy con Zaius, pero también merecemos disfrutar un poco...Haced lo que querais.

Corintur tenia un mal presentimiento de todo esto

La llegada a Anubel no fue un simple paseo por una ciudad,a Menthor le recordaba a su vieja ciudad Andrania ahora deruida por el paso de la guerra, no le gustaba esa situacion solo queria terminar la mision y volver a su hogar.
Vallamos haber la mercancia ,estas grandes ciudades no me gustan
Dijo en voz baja sin despegar la mirada del suelo.

Dornadar,mientras observaba la muchedumbre ir y venir de un lado a otro comento:-Estoy de acuerdo con lo de recoger las mercancias que necesitamos lo mas rapidamente posible,pero tambien os digo que mi gaznate necesita una buena pinta bien fria y mis pies un reposo,aparte en la posada del lugar podremos enterarnos de las noticias recientes,aparte los pueblerinos nos podran indicar los  posibles caminos o atajos a seguir para la vuelta sin que tengamos los mismos percances,no podemos permitirnos perder la mercancia,aparte de que tendremos que reabastercernos y este sitio es perfecto para gastar las monedas que nos sobran-.Decia esto mientras penso.(el largo tiempo pasado en la herreria lejos del campo de batalla me han hecho mella,no debo permitir que lo pasado anteriormente me vuelva a ocurrir.debo centrarme en mi cometido y demostrar de que esta hecho un enano)

Arcturus miró a Dornadar y le habló directamente a él mientras se dirigian al fortin de los escudos rojos.

Disiento contigo maese enano. Estamos trabajando, en una misión, y por lo que a mi atañe, tenemos un contrato que vamos a cumplir. Una vez terminado, podremos festejar cuanto queramos, pero hasta entonces, nada.

Una cosa que deberiamos discutir para evitar futuros problemas es el tema del reparto del botin. Deberiamos acordar aqui y ahora como hacer tal reparto. Sugiero repartirlo TODO en partes iguales, a excepción de, si tenemos una suerte increible, los objetos mágicos, los cuales se repartirán acorde a nuestras respectivas profesiones y habilidades. Si algo no fuera útil, se venderia y se repartiria el dinero.

Aparte, las curaciones se pagarán entre todos, y por último, deberiamos acordar de una vez el orden de marcha y la protección de Zaius y Dragus, ya que ambos son imprescindibles en el grupo.

A ver si estos se dan cuenta de la sabiduria de mis palabras y acordamos las cosas rapido para evitar futuras discusiones.

Arcturus, mientras habia ido hablando, parecia que habia llegado al fin a la fortaleza.

Ah, por fin estamos aquí.

Se acercó a los guardias de las puertas y les enseñó los documentos entregados por el capitán en la fortaleza, con la misión encargada.

En la entrada del fortin, dos soldados cruzan sus alabardas impidiendo el paso. hasta que Arcturus enseñan los documentos ofciales lacrados de Farar a esto. Seguidamente descruzarán sus alabardas permitiéndo el paso al interior.

Mientras vais entrando uno de los soldados os habla - Preguntad por Anaria, la capitana. - dice este.

Mientras el grupo se adentraba en la fortaleza Corintur miró a Arcturus y dijo:

- Tu idea para el reparto me parece la mejor opción posible...

Al tiempo que hablaba el grupo se cruzó con otro soldado y rápidamente Corintur se dirigió a el.

- Disculpe que interrumpa su marcha. Estamos buscando a la capitana, ¿nos diría donde encontrarla?

- Seguid hacia adelante por aquella puerta - dijo este señalando con el dedo hacia una puerta

Las reparticiones me parecen lo correcto ,Zaius y Dragus permaneced detras mia y de Dornadar
Dijo Menthor antes de llegar a la puerta que señalo el guardia.

Me parece lo más razonable... tanto lo de las reparticiones... como la protección de los conjuradores...

Sonrió al pícaro.

- Estoy totalmente de acuerdo con Arcturus, de no ser así empezaré a tener pesadillas con lobos muy pronto, o quizás ni pueda.- Sonrió tristemente.

- Parece mentira, yo, Dragus, que lleva sangre de dragón en sus venas diciendo tantas sandeces. Hagamos lo que hemos venido a hacer.

Antes de llegar a la puerta donde os teniais que diriger se acerca hacia vosotros un hombre con mostacho, patillas negras y aspecto de explorador con un buho en el hombro. - ¿Puedo ayudarles en algo, señores? Me permiten sus documentos, les acompañaré ante la capitana Anari - dijo este.

Arcturus, de nuevo al frente del grupo y satisfecho por las palabras de éste, observa al que les interpele.

Ciertamente caballero.

El picaro le muestra sin darle los documentos al , al parecer, mayordomo de la capitana, y espera la reacción de este.

Lungo mira los documentos - Aha... bien.... si, esta todo correcto, siganme. - Este os lleva hacia la puerta del fortin, al entrar veis un amplio salon, con unas cuantas mesas de madera rendondas acompañadas de sus respectivos bancos de madera, parece ser un sala de reuniones, seguidamente os conduce por un pasillo que se encuentra a la derecha, el cual desemboca en otra puerta. - Es aqui - dice Lungo educadamente y con una reverncia.

Arcturus llamó la puerta, y cuando oyó el -pase- entró y se puso firmes.

Arcturus Indraghar y compañía, milady. Traemos ordenes para recoger víveres y volver al campamento con ellos.

La belleza de Arina era notable, portaba un gran espada larga en su cinto, la sala estaba decorada con varias Armaduras de batallas y varias estanterias de libros. - Os estaba esperando, teneis la autorización soldados? - dijo esta, su semblante era serio y su apariencia infundía respecto.

Dornadar ante la pregunta de Arina,miro a Arcturus ya que era el quien tenia los documentos y viendo como este se habia quedado prendado por la belleza de la dama,sin reaccionar ante las palabras de Arina,Se acerco a el y le tiro disimuladamente de la camisa mientras le dice en voz baja.-Arcturos,deberias reaccionar y mostrarle los documentos.Arina lleva ya un rato observandonos de arriba a abajo esperando respuesta,diria por su forma de mirarnos que nos esta evaluando.-Dijo mientras no dejaba de obsevar a la capitana fijamente.