Partida Rol por web

Capitulo 2: Os encontráis en la cubierta de uno de los barcos piratas más temidos del Mar de los Cuatro Vientos Enfurecidos. Compartís codo con codo con los piratas sanguinarios del temido Capitán Scarbelly y viajáis surcando las olas. El viento hace crujir el travesaño mayor y las olas estallan con violencia en el casco del viejo barco. Es una tarde lluviosa justo antes de la caída del sol. El vigía de los piratas grita de repente “¡Barco a la vista, capitán!”. El Capitán Scarbelly saca su catalejo y dice: ¡Rayos y truenos! Estamos de suerte, camaradas… ¡es un barco de la flota real del Rey Tyrton! Una oportunidad única para matar a esos perros de agua dulce. ¡Piratas, quiero que les hundáis su barco y que saqueéis todo lo que podáis y más! ¡¡Preparaos para el abordaje!! Inmediatamente todos los piratas se ponen en sus puestos, algunos preparados en cubierta preparando sus garfios, otros están subidos en las cuerdas de los aparejos del barco, algún que otro pirata loco ha atado una cuerda al travesaño del palo mayor para tomar luego impulso y balancearse hasta llegar hasta el otro barco. Todos los piratas tienen sus cuchillos y alfanjones colocados en la boca y sus ojos reflejan una expresión de medio locura y excitación sublime. La batalla se acerca…

La lluvia caía con fuerza sobre la cubierta y repiqueteaba en la madera. El oleaje balanceaba el barco y el viento ululaba en las velas mientras el barco surcaba los mares. Me encontraba sobre la cubierta asegurando los aparejos para cuando el vigía dio el aviso de un barco. Rápidamente todo el mundo se preparó para el zafarrancho de combate mientras que el navío se dirigía hacia el otro, mientras todos se preparaban para el abordaje. Ataviado con la armadura me acerqué a la borda por la que se divisaba el barco. Arco en mano, observé el barco enemigo mientras nos acercábamos. No tenía ningún motivo para atacarles, pero ¿Cómo hacer si no para cumplir mi misión? Debía pasar por pirata, y para ello debía comportarme como tal. 

Aferré el arco y me dispuse para el combate, si esto era lo que debía hacerse, así se haría.

El pobre Vargos no sabia que hacer. Nada mas lejos de su intencion que entablar batalla con las fuerzas del orden. Revuelto y nervioso, repasaba mentalmente todas las historias de pirateria que habia leido para intentar encontrar una salida a aquel embrollo. 

Aparentemente, nadie se fijaba en el en el fragor de los preparativos, asi que, lo primero que hizo, fue protegerse con un hechizo. 

Vagos saco un pedazo de cuero de su bolsa y realizo unos intrincados gestos sobre el. A continuacion pronuncio unas palabras de poder y una armadura fantasmal parecio envolverlo y fundirse con el.

Por todos los dioses tan pronto- dije para mi sin pensar que podia haber algun otro pirata cerca, pensaba que me podia haber dado tiempo a comprar alguna armadura de cuero o algo menos gordo de lo que llevaba, rece para no caer al agua ya que sino seria hombre muerto.

Con el rostro empapado por la lluvia Filo observa con rostro serio el navío al que se quiere abordar. Mira a sus compañeros y lee en sus caras la misma preocupación que la turba. Ninguno quiere matar a estos sujetos por la codicia de un pirata o su alocado jefe pero saben que deben convencer al capitán y la tripulación de que son de los suyos.

Su viva mente da vueltas a posibles soluciones para evitar el conflicto. La elocuencia no les servirá de nada, pues aun en el dudoso caso de que abandonen la caza, les pondrá en contra de todo el mundo y con la marca de la sospecha sobre su lealtad. La espadachina siente el viento y reflexiona sobre las posibilidades que tiene el navío de escapar sin combate. Cuenta las velas y evalua las maniobras, tratando de econtrar algún truco que haga desistir a Scarbelly de la persecución.

Las condiciones metereológicas parecían un augurio de lo que se avecinaba. Mirgan estaba buscando al "pirata de agua dulce" César, ya que la lluvia le había mojado las botas y quería que aquel se las abanicara hasta que se secaran, cuando divisaron el barco de la flota del Rey.

El rostro de Mirgan se puso tenso como ninguno, excepto Filo, lo había visto hasta el momento. Era un callejón sin salida. La aventura había comenzado estando al servicio del Rey. No podían ir en su contra pero no tenían otra alternativa. La flota del rey ya estaba de por sí acabada, e incluso si no fuera así, ellos serían vistos solo como enemigos. Lo mejor sería tratar de matar cuanto antes a los marineros para ahorrarles sufrimiento y humillación.

Mientras el resto se preparaba para el abordaje, Mirgan tan solo se arremangó. Gracias a su lanza sobrenatural podía atacar sin tener que moverse del barco y eso haría. No soportaría tener cerca a esa gente a la que tendría que matar y que no se lo merecía.

Vargos se acercó a  Dhumkan, César y Filo antes de que se entablara combate físico.

-Antes de que el combate se vuelva cuerpo a cuerpo, quedaros cerca los unos de los otros y os lanzaré un conjuro que acelerará vuestros movimientos. Por mi parte, intentaré no matar a nadie y, simplemente, ponerles las cosas difíciles a esa pobre gente. Esta situación me desagrada profundamente.

_Gracias Vargos, pero yo no creo que luche cuerpo a cuerpo. Incluso puedo subirme al palo más alto sin dificultad y atacar desde allí. Y con lo otro... Creo que es mejor matarlos rápidamente y no dejar que los piratas los hagan prisioneros. Sería un sufrimiento y una humillación innecesarias.

- Agradezco la ayuda Vargos, apresurate pues y aprestémonos a la batalla. En este caso estoy de acuerdo con Mirgan. No es plato de buen gusto matar hombres de bien, pero en esta misión debemos ser piratas. Si los designios marcan que a ellos debemos enfrentarnos, sea. Combatiremos con bravura, pero también podemos mostrar piedad. Mataré a cualquiera que nos ataque, pero no los asesinaré si se rinden. Aunque espero que nadie pueda reconocernos. - Contesté a mis compañeros.

TÁCTICA
El comandante Admes de La Flota Imperial ha dictado unas órdenes muy estrictas a su tripulación: “capturar a todos los piratas posibles, neutralizarlos y aquellos que se resistan, acabar con ellos“. De tal manera que antes de atacar los soldados gritarán a los piratas que tiren las armas. A aquellos que no obedezcan, se les atacará. Una vez capturados, el comandante Admes tenía órdenes de llevarlos a las cárceles de Freeport.

El soldado imperial S5 (arquero) desde su posición elevada atacará continuamente con su ballesta. El soldado imperial más experimentado (S1) en el combate al inicio del encuentro se encuentra atravesando la pasarela para dirigirse hacia el PJ más cercano. El resto de soldados imperiales (S2, S3, S4) están bajo las órdenes de S1 y le ayudarán en combate cuerpo a cuerpo para neutralizar a los PJs.

CARACTERÍSTICAS DEL TERRENO
Barriles: Es un obstáculo bajo. Ofrecen cobertura. Pueden ser saltados superando una prueba de Saltar (CD 10) (hacer esto cuenta 10’ de movimiento). Y puedes finalizar tu movimiento y permanecer en la misma casilla del barril si superas una prueba de Saltar (CD 10) (hacer esto cuenta 10’ de movimiento). No es necesaria la carrera de inicio previa al salto ni para saltarlo por encima, ni para situarse encima. Una vez colocado encima se obtiene un modificador de +1 a las tiradas de ataque cuerpo a cuerpo debido a la posición elevada.Mástil: Ofrece cobertura. Puedes finalizar tu movimiento y permanecer en la misma casilla del mástil si superas una prueba de Trepar (CD 25).Aparejos del barco: se puede subir por los aparejos del barco si se supera una prueba de Trepar (CD 10). Recuerda que trepando se pierde la Destreza a la Clase de Armadura. Escaleras: cuesta doble el movimiento si se suben peldaños y cuesta movimiento normal si se bajan. Una vez colocado encima se obtiene un modificador de +1 a las tiradas de ataque cuerpo a cuerpo debido a la posición elevada. Cuerdas: para pasar de un barco a otro es necesario una prueba de Trepar (CD 10). Si fallas por 5 ó más caes al agua. Si fallas por 4 ó menos no avanzas y pierdes el turno.

Me acerco al paladin y despues de lanzarle un fuerza de toro,cuando estemos cerca del otro barco le digo al oido- Recuerda puede no matar si quieres, solo intenta dejarlos insconciente.-  Despues de eso me alejo un poco y continuo diciendo a mis compañeros -Cuando vargos lance su conjuro yo lanzare un plegaria asi que no salgais a lo loco tras eso, recordad lo que somos-Pongo algo mas de enfasis en el somos y despues grito para que me oigan el resto de la tripulacion -PIRATAAAAAS.

_Yo mataré a todo el que pueda. Prefiero darles yo una muerte rápida y no los piratas una muerte lenta y dolorosa, o que un guerrero termine siendo comida de tiburones. Puedo atacar a distancia al de la ballesta o al que viene por las cuerdas. ¿A cuál prefieren que acabe primero?

Filo sacó sus armas y se preparó para el combate. No le apetecía matar a esta gente pero en este momento no se trataba de luchar a favor de los piratas o en contra del rey. Se trataba de salvar la vida y su libertad y si tenía que matar para hacerlo no dudaría en hacerlo.

- Dejarlos inconscientes podría procurarles un largo cautiverio o una muerte lenta y dolorosa, si no son rematados por los piratas. Haré lo que deba. - Contesté al clérigo mientras preparaba mi arco. - Acaba con el de la ballesta, Mirgan, creo que podría darnos más quebraderos de cabeza. A ti te será más fácil darle, dado que allí arriba tiene cobertura ante flechas, pero dudo que eso le sirva frente a hechizos ¿verdad? - Con un rápido vistazo traté de capturar la situación del barco, la distribución del campo de batalla. 

_Será al de la ballesta entonces. Filo, César, creo que uno de ustedes deberá plantarse frente a las plataformas para impedir que nos aborden de esa manera. Dhunkhan, Vargos, ustedes impidan que nos aborde el que viene por las cuerdas. En cuanto termine con el de la ballesta ayudaré al grupo que lo necesite.

-De hecho, podria conjurar una gran telaraña en su barco, para que les cueste lo suyo abordarnos. Que os parece? Mientras, podemos freirlos a distancia.

La idea de la telaraña no es mala, asi podriamos ganar tiempo hasta que acabemos con los que vengan por las pasarelas.-no le gustaba como iba a terminar esto, por ahorrarle una agonia podian perder mucho ellos mas.