Partida Rol por web

Con la mano le hizo una señal de silencio al minotauro y respondió un tanto irritada:

-Acaba de arrancar las hierbas en silencio, estoy intentando descifrar su utilidad.

Leinard poco a poco comenzaba a recuperarse. Sus músculos, paralizados por el veneno del zarcillo empezaban a volver a recobrar su movilidad. Poco a poco, el semielfo iba moviendo su cuerpo entumecido para eliminar aquel entumecimiento que aún tenía.

Parece inserbible, a menos que encontremos el nucleo de magia que tendria que ir ahi... Dice laurana señalando el hueco libre.

Con algo de preocupación me giro a hacia mis compañeros: ¿Como os encontrais? ¿Con fuerzas para seguir?

Leinard parece que se va reponiendo. Me reconforta. Nadie quiere tener que cargar con un lastre y menos en un sitio como éste, así que le de dedico una sonrisa. Lanzo mi mirada por el resto de compañeros, que parecen haber acabado mucho mejor que el pobre semielfo. Me acerco en silencio hacia Laurana mientras investiga el nuevo hallazgo quedándome tras ella y el gran Kuroth, aunque parece que al final no ha tenido el éxito que esperaba.

Me llevo las manos tras la nuca, con aire distraído -aunque sin bajar la guardia- y hago mi aportación a la escena:

- ¿"A menos que encontremos qué"? Creía que los magos podían rastrear la magia de los objetos y ésas cosas. ¿No puedes descubrir si anda cerca el núcleo ése que falta? -hago una pequeña pausa, pensando en lo que he sugerido- Aunque quizás ni tenga importancia y quizás estemos perdiendo un valioso tiempo en algo nímio -dibujo una media sonrisa- Pero todo ello son meras suposiciones de una persona sin afinidad a la magia, desde luego, y sin muchos conocimientos en general.

Comento esto último con cierto aire jocoso, aunque de no ser cierto yo no estaría aquí. De todo se aprende en esta vida...

Si fuera tan facil.... Digo a las palabras de Leila. Aunque no hace daño probar, a veces lo mas sencillo es la respuesta correcta. Dicho esto lanzo detectar magia y empiezo a escanear la zona.

Tyriael respiró tranquilo al ver que el semielfo estaba vivo y salía de la parálisis. Cuando abrió los ojos e intentó reincorporarse el caballero le pregunto:

-¿Os encontráis bien? No hagáis movimientos bruscos por si acaso hasta que os encontréis perfectamente.

Mirando aún al semielfo habló con Leila:

-Leila, quizá sea el momento de ver que había en aquellos compartimentos secretos. Por favor, coge el mapa y ve con Kuroth a las zonas marcadas  en el mapa pero que no existen a simple vista en las habitaciones por las que hemos pasado. Mirad a ver si encontráis algo de utilidad allí. Dijo Tyraiel esperando encontrar alguna poción contra parálisis o de sanación.

Está siendo más complicado de lo esperado. Para cuando lleguemos a interrumpir el ritual llegaremos débiles. Tenemos que encontrar algo que nos sirva. Pensaba.

Asiente ante las palabras del caballero y poco a poco recupera su movilidad. Escuchaba en silencio la conversación de sus compañeros sin mucho que aportar, dadas las circunstancias, le preocupaba mas recuperar de nuevo la movilidad de su entumecido cuerpo. 

No hay presencia de magia que delate una aura alrededor de la entrada. Si alguna vez la hubo se desvaneció completamente con el paso del tiempo hasta desaparecer. La única forma de abrir la entrada mediante el uso de la magia sería volver a lanzar desde cero el mismo sortilegio para la que fue construida u otro parecido.

Si aqui hay algo, no lo encuentro, tal vez deberiamos ir por otro camino. Abriendo el libro con el plano se lo enseñó a Tyrael. Tu decides. Tras dejarle el libro volvió a estudiar el circulo, pensando en si llegado el momento sabria reactivarlo y como.

Kuroth observaba impasible los devenires de la maga y ese extraño circulo. LA verdad es que no le sorprendía que los elfos hubieran sido expulsados de sus tierras viendo como se desempeñaba investigando un absurdo circulo en el suelo.
Cuando el Solámnico le ordeno que fuera con la picara a investigar una sala , por un segundo se encendió un brillo peligroso en su ojos , pero habría que haber sido muy avispado para percatarse de ello. A el no le gustaba que seres de razas inferiores le dieran ordenes , pero había que reconocer que la orden tenia sentido , así que sin mediar palabras espero a que Leila abriera la marcha para ir tras ella.

Arqueo una ceja mirando por unos segundos a Tryael. Se me pasan muchas respuestas que darle por la cabeza pero finalmente sonrío ampliamente y mapa en mano paso junto a Kuroth:

- Ya has oído al capitán, amigo. ¡Váaaaamonos! -digo animada.

Lo cierto es que seremos una pareja de exploración extraña. Yo, obviamente con grandes dotes para pasar inadvertida, y Kuroth, que no podría esconderse en ninguna parte ni pasar inadvertido aunque pusiera todo su empeño y su arte en ello. Sus razones habrá tenido para que vayamos juntos nosotros dos precisamente a registrar la sala que dejamos atrás.

Mientras esperamos a que Leinard se recupere, vuelvo a coger el libro e inspecciono las salas que me faltaban por leer, así al menos tengo la mente ocupada y hago algo de probecho en vez de esperar sentada a que se recupere.

Veamos...

Las salas restantes que puedes identificar son un tanto intuitivas aunque a veces hay notas que solo el mago túnica negra podía entender como por ejemplo sobre la sala marcada con el numero 30 reza "Laboratorio de Karabanth". La sala 37 es un amplio "Comedor" y contigua a esta la 38 una flecha señala las "Celdas de los guardias". La cámara 41 resulta un tanto confusa, no hay ninguna palabra, simplemente un dragón de cinco cabezas dibujado con escaso detalle pero que sin lugar a dudas representa a Takhisis. Las salas 42 y 43 son aposentos privados, el primero pertenece al "Señor de los Dragones" y el segundo a los "Guardianes" según anotó el mago. Finalmente y como dato más relevante la pequeña antesala numerada con un 46 se llama  "Corredores de los magos" y, aunque cuesta entender la letra, pone claramente "Acceso al nivel inferior" en negro sobre blanco.

Tyriael ayuda a levantarse a Leinard y le ayuda a incorporarse poco a poco y le aompaña para que apoye la espalda sontra la pared del jardín.

-Descansemos un momento. Comentó el caballero.

Tyriael comenzó a pasear por el jardín esperando encontrar el acceso a los pisos inferiores desde el jardín. Estigon les aseguró que se encontrarían de nuevo una vez alcanzasen el acceso.

-Maldita sea. Dijo buscando. Tiene que estar por aquí.

Finalmente se dió por rendido tras un largo rato y accedió a que la entrada deberían buscarla por otro lugar. Se aproximó a Laurana que observaba el plano y dijo:

-¿Alguna idea de dónde puede haber otro acceso?

No lo se, pero debemos investigar. Tiene que haber una sala que baje el nivel inferior. Sino la hemos encontrado es porque no hemos buscado correctamente. 

Ilusionada por haber encontrado la entrada al fin le enseño a Tyrael la sala donde se supone que podemos bajar.

Está aquí, en cuanto Leinard se recupere vamos a buscar a Leila y Kuroth para bajar, no podemos permitir que acaben el ritual. Tambien podemos pasar por estas salas, por si encontramos algo útil. Digo señalando las habitaciones cercanas a la entrada.

Sigo a la hembra por los diferentes pasillos , atento a lo que me rodea , pero tremendamente indiferente al enorme ruido que me acompaña (tintineaar de armas y armaduras , mis pesados pasos etc). Cuando por fin llegamos hasta donde nos han indicado , espero a que la pequeña haga algo , o diga algo , o me oponga algo que detrozar a mano...

Kuroth y Leila se habían adelantado hasta la antesala al jardín. Leila se detuvo cuando escuchó el ruido delo que parecían unas cadenas sobre la roca aunque lo único que pudo corroborar el minotauro fue un olor bestial, parecido al de cualquier cuadra de animales.

Justo en este momento Laurana y Tyriael aparecen con el recuperado Leinard que ya puede valerse por sí mismo si bien de vez en cuando sufre un pequeño estertor sin molestia.
Juntos os encamináis hacia la sala marcada como "Comedor".

Esta sala está llena de mesas y bancos alineados con varias manchas extrañas en algunas partes.