Partida Rol por web

Al escuchar la atronadora voz del caballero la sacerdotisa se gira en redondo interrumpiendo el salmo que se encontraba pronunciando. Sus ojos enseguida se ponen sobre la espada desenvainada y no duda en preparar un conjuro hacia el caballero.

-¿Quien os ha envidado? ¿Os contrataron los campesinos?...¡Guardias! ¡Aquí!- Otro grito iba a emerger para alertar a los draconianos cercanos pero su atención queda absorbida por una sombra fantasmagórica. Los ojos se le abren como platos y durante un instante parece que esté contemplando el caos absoluto del fondo del Abismo.

Con un gemido ahogado sonríe, finalmente, como si se sorprendiera de una reacción demasiado pueril. Primero una carcajada alegre y luego una mueca mordaz -Ese ha sido un buen truco, dejad que os muestre hora el poder de la Reina de la Oscuridad-

Con un ademan la sala se cubre de sombras incluso para los que poseen la afamada visión de los elfos. Como si se tratara de una espesa niebla de carbón, las sombras engullen toda luz a uno 20 pies hacia el fondo. Entre los pliegues de los tapices escucháis a la sacerdotisa reír maníacamente, y por lo que parece se dedica a hacer chirriar contra la piedra un objeto metálico y contundente, una maza o tal vez un cuchillo ancho.

-Acepto vuestro desafío, caballero de Solamnia. Paladine no puede protegeros en la oscuridad, por eso seréis el primero en morir-

Maldita sea, no os acerqueis eliminare este truco barato. Buscó a la sacerdotisa, no la vió pero poco le importó, volvió a conjurar y una explosión de luz esparció un polvo brillante

Tyriael vio como todo a su alrededor oscurecía. Al parecer Takhisis estaba más cerca de lo parecía y bendencía a su sierva.

-Ni la oscuridad te librará de tus pecados.

Tyriael agudizaba el oído intentando desenmascarar el lugar dónde se escondía la sacerdotisa. Un segundo después Laurana conjura y consigue hacer aparecer la silueta de la sacerdotisa.Gesto que Tyriael agradeció enormente. El caballero encara entonces en aquella dirección y avanza protegido por su escudo hacia la sacerdotisa. Dos movimientos de espada dirigidos con precisión hacia su contrincante esperando que Paladine estuviese de su parte.

Leinard se mueve detrás del caballero. Ahora que la sacerdotisa estaba a la "vista" de todos tenían que aprovechar la ventaja que se le ofrecía el momento para golpear. Aprovecha el ataque frontal del caballero para él atacarle por el costado.

Observo curioso el intercambio de pareceres y de conjuros. Desde luego conozco el poder de esas artimañas y me parece estupendo que se entretengan entre ellos mientras busco la mejor posición para descargar el espadón. Pero de repente la oscuridad se hace y eso me desconcierta por un momento , pero mi olfato tiene sus ventajas y pronto la localizo , aunque el esfuerzo apenas sirve cunado la elfa decida que le apetece deshace esa oscuridad.

Sin decir ni MU , decido que lo mejor es atacar y dejar los grandes discursos para los mas guapos del grupo agarro con firmeza la empuñadura de mi arma con mis dos manazas y ataco pro el otro costado con una risa en la cara , casi parecemos una unidad , y nada menos que con un caballero y un medioelfo.... si mi padre me viera se le caerian los cuernos de la impresión.

De nuevo, buscamos problemas. Me solidarizo con la expresión de la arcana al ver la actitud del caballero solámnico ante la nueva entidad enemiga que nos encontramos. ¿A qué viene esa actitud sosegada y galantera? Nada bueno iba a resultar de ello, y espero que el propio caballero también fuese, a pesar de todo, consciente de ello.

Mientras mis compañeros avanzan y atacan a la impía sacerdotisa, cargo mi arco y disparo dos veces. Una flecha consigue impactar en la sacerdotisa de Takhisis; la segunda no corre la misma suerte y cae en la profundidad de la sala. Hay que aprovechar ahora que han solapado su sucio truco de desaparecer y antes de que vuelva a sacarse de la manga otra treta que nos perjudique.

La oscuridad reinante se cubre por una nueve de polvo brillante cuando Laurana efectúa un conjuro que resalta el los contornos y termina por hacer resplandecer la figura de la sacerdotisa. La oscuridad ya no resulta un problema para que os adentréis puesto que podéis guiaros por las motas brillantes. Eso, sin embargo, parece divertir aún más a la mujer.

La sacerdotisa tampoco resulta indefensa con el acero. Ella misma ostenta una buena maza y un escudo ligero de metal que dificultan algunos ataques pero no termina de protegerla del manejo de la espada Solamnica. Sin embargo, bajo la túnica una coraza oculta la mantiene con vida para vuestra sorpresa.

Justo cuando se acercan Leinard y Kuroth ella sonríe maliciosamente, pese a estar malherida y evidentemente derrotada numéricamente.

Su cara se asemeja a un espectro fantasmal resplandeciente en la oscuridad absoluta. Perdido el juicio por completo, abre los brazos rindiéndose ante el golpe final a manos del minotauro y del semielfo, pero justo cuando alcanzan flanquearla se deja caer al suelo sin doblar las rodillas. El golpe sordo de su cuerpo crujiendo contra la piedra se hace esperar demasiado y lejos de llegar, en su lugar ni siquiera escucháis el tintineo de sus armas al rebotar contra las baldosas. Desapareció.

El hechizo de oscuridad se desvanece de golpe y un monton de motas de polvo que forman su figura humana con los brazos extendidos quedan dipositados exactamente en donde se ha dejado caer y ha desaparecido.

Tyraiel ve con sorpresa todo lo que ocurre y con un gesto de frustración comenta:

-Por todos los dioses ¿qué ha sido eso?

Preguntó ante el hecho de que la sacerdotisa haya desparecido. Sin embargo las motas de polvo dibujan su silueta en el mismo lugar en que estaba anteriormente.

El guerrero lanza una patada hacia ese lugar para hacer desvanecer la silueta con energía. Aquel hecho le desconcertaba y no le gustaba nada.

Mientras el humano se dedicaba a dar rienda suelta a su frustración , yo tantee con la espada el lugar donde la sacerdotisa había desaparecido , como desconfiando de un falso suelo ( aunque la explicación mágica era lo mas probable nunca estaba de mas descartar cosas mas mundanas).

-Tienes una curiosa forma de enfrentarte al enemigo humano , sobre todo me impresiona tu trabajo en equipo y como te preocupas de tus compañeros...

Tyriael lanzaba una patada hacia el lugar dónde anteriormente se encontraba la sacerdotisa cuando las palabras del minotauro le llamaron la atención y centró su mirada en él:

-Explicaos.

Lo que el minotauro quiere decir es que el factor sorpresa ayuda bastante para vencer en una batalla- dice pacientemente el semielfo mientras envaina sus armas- a veces la sutileza es mas eficaz que la carga- observa lo que hay a su alrededor sin mucho entusiasmo hasta que sus ojos se centran en la zona donde debería estar la sacerdotisa.

Y supongo que nuestra amiga sacerdotisa tendría otro truco mágico para salir de aquí.

No es la sorpresa lo que defiendo , aunque todo estratega sabe que puede ser la diferencia entre la victoria y la derrota, y solo la Victoria es importante. Mas bien me refiero a vuestra gentileza al hacernos saber a todos que os disponíais a atacar caballero

El caballero solámnico no es el único frustrado por lo que veo. Yo misma lo estoy. Resoplo y me acerco al lugar en el que estaba la sacerdotisa para tratar de recuperar alguna flecha. Mientras me acerco, añado:

- He de decir que estoy de acuerdo con ellos. Las galanterías en este lugar no son prioritarias y bien podría habernos costado alguna baja -al pasar junto al caballero le guiño un ojo en gesto amistoso y aprovecho para echar un vistazo, examinando alrededor del altar y el mismo en busca de alguna señal que nos diga si su desaparición ha sido fruto del poder divino que la guía o un truco sucio pero bien ejecutado.

Con un chasquido de sus dedos la nube de polvo brillante desapareció y se acercó.

Asintiendo mientras inspeccionaba el suelo Laurana añadió:

Esto no es un duelo caballero, y estamos en inferioridad numerica, por tus acciones has dejado escapar un gran mal. Espero que la proxima vez uses el sigilo con inteligencia, esto no es cobardía ni traición, es tactica, lo usan todos los ejercitos.

Tyriael miraba con sorpresa como uno a uno iban reprochando la posibilidad de defensa que acababa de dar el caballero. ¿Es que no conocían el honor? ¿Es que pensaban que Tyriael era un bastardo asesino?...

-¿Acaso esperabais que alojase el filo de mi espada en la espalda de aquella mujer?¿Acaso esperabais que no le diese la oportunidad de defenderse?..

-Debéis saber, minotauro, que esa fue la razón de que no os atravesase en la taberna por la espalda cuando tuve la oportunidad. Ya veo que es más fácil entenderlo cuando se siente en las propias carnes. Si esperáis que Solamnia es un territorio de asesinos sin honor estáis muy equivocados. Y mucho menos si nuestro enemigo se encuentra en inferioridad numérica.

-Habláis de honor en la taberna, minotauro. Veo que el honor lo usáis únicamente entre vuestras palabras. Pues la palabra la conocéis, pero no lo practicáis.

-Y no...Dijo dirigiéndose a Laurana...no todos los ejércitos usan la traición. Al igual que no todos los ejércitos usan cualquier método para obtener sus fines. Todo hombre tiene derecho a defenderse. No hay honor en asesinar por la espalda, mas si lo hay en vencer en combate singular y con la posibilidad de defensa. No espero que lo comprendais. Pero tampoco espero que seáis los primeros en tomar la iniciativa en un combate. No esperéis que permita cierto tipo de acciones. No se hablará de un solamnico que haya atacado por la espalda ni aquí ni en ningún lugar.

-Alegraos de que el sentido del honor que ahora os parece absurdo fuese el que os permitiese vivir un día más, minotauro.

Aquellas palabras de sus compañeros le recordaron las palabras de su gran amigo, Leandras: Muchos agradecerán los mismos actos que después aborrecerán cuando no les sean propicios.

En verdad que a Tyriael no le habían agradado las palabras de sus compañeros, pero tampoco esperaba que lo comprendiesen, por lo que sin más comentó mientras salía de la habitación:

-Saquead lo que deséis. Al parecer es el motivo de vuestra presencia aquí.

Parece ser que no escucháis caballero , ya dije que no era el aviso lo que me había molestado , sino que no hayáis tenido la decencia de avisar antes de lanzaros al ataque, si lo que deseabais era un duelo singular , lo mínimo que podíais era habernos avisado , y igualmente queríais que secundáramos vuestra acometida , también deberíais habernos avisado. En cuanto ami honor , no le compete a las razas inferiores juzgarme ,aun asi si os parece que e agraviado vuestro honor , será para mi un placer ofreceros satisfacción cunado acabe esta empresa.