Partida Rol por web

Mientras habláis aparece la cara del alcalde, a una distancia razonable para no molestar demasiado, y os dice desde lejos:

-Señores, los chicos... se están impacientando, algunos hablan de volver al pueblo. ¿Qué hacemos?

-Es normal que se impaciente, pero enseguida nos pondremos en marcha pero tenemos que estar un poco más seguros de lo que vamos a hacer- miro con recelo la red -No estareis pensando en poneros eso encima, ¿verdad? tiene un aspecto repugnante...

-Sólo será un momento, esperen- les dice Cynthia al alcalde y a los hombres. Se gira de nuevo hacia sus compañeros y se para a mirar la red que Alexis muestra. -Lo es Emma, pero tal vez sirva de algo. Alexis, puede que esta red sirva como protección, puede que la utilizara para subir.

-Creo que deberíamos subir con cuidado e intentar ver lo que hacen esas criaturas. Sin acercarnos demasiado para que no nos descubran, pero subir al fin y al cabo -mira de reojo a los hombres del alcalde-, si no, creo nuestra amable compañía nos dejará solos.

Los cuatro os ponéis de acuerdo en que hay que subir la ladera de la montaña, y lo hacéis en compañía del alcalde y sus hombres, quienes tienen cara de mayonesa cortada.

Os ponéis en camino subiendo por un sendero, caminando lenta pero continuamente. La ascensión es dura, y os lleva una hora subir hasta la mitad de la montaña. Son las 18:03, y la tarde está cayendo. También empieza a hacer algo de frío, y conforme vais subiendo por la ladera os vais introduciendo en una niebla, primero dispersa y cada vez más densa, similar a la de la noche anterior. Cada vez hace más frío, aunque esta vez vais bien equipado.

La marcha empieza a ser penosa, y se escuchan reprimidos gemidos de terror entre los hombres del alcalde. Alguno dice de darse la vuelta, pero Preston los retiene con palabras de ánimo. No sabéis si podréis confiar en ellos, si todo se complica.

De pronto Cynthia se para, con cara de consecuencias. Ha escuchado algo, como un aleteo a media distancia. Os hace parar a todos y escucháis con atención. Efectivamente se oye un aleteo, y cada vez más fuerte, como si fuera hacia donde estáis vosotros.

La niebla hace que no podáis ver a más de 3 metros de distancia. Estáis subiendo por la ladera de la montaña, con una pendiente más suave que hace un rato, y con algo de vegetación, aunque casi todo matorral y algún arbol suelto.

-Están ahí...- un susurro quedo escapa de mis labios -Espero que estemos preparados para esto

Cynthia se para y se lleva una mano a la boca en señal de silencio. -Mantenéos juntos, no os separéis y abrid bien los ojos -dice en un susurro a la vez que se prepara para lo que pueda aparecer.

Al oir el comentario de Cynthia se me cambia la cara y muy serio asiento con la cabeza. Inmediatamente despues busco con la mirada a Kewin y le hago señas imitando el arma que encontramos y finalmente miro, con cierta desconfianza, a los hombres del alcalde Espero que consigamos todos mantener la calma

Abro la mochila para coger la red.

Cuando abro la mochila la curiosidad me puede y destapo la bola que encontramos (dejandola siempre en la mochila) y observo si hay algun cambio.

La bola no sufre ningún cambio, es tan extraña como en la casa.

¿Qué haces con la red?

No sé muy bien qué hacer con la red y despues de dudarlo me la coloco en el antebrazo como si fuera un paño de cocina. Me quedo mirando con cierto escepeticismo y alzando los hombros - Bueno, venga! A ver!- y sigo a mis compañeros.

Os quedáis todos mudos, agazapados en la oscuridad y temblando entre el frío y el miedo. El aleteo pasa cerca de vosotros, diríais que a muy pocos metros, pero no se para... hasta que oís ruidos a vuestra espalda... os giráis rápido y veis que cuatro de los acompañantes del alcalde se mueven inquietos y hacen un poco de ruido con los pies en la maleza. MALDICION!!! el aleteo se hace más fuerte entonces y veis aparecer a la criatura entre la niebla. VIENE HACIA VOSOTROS!!!

Es un ser de casi 2 metros de largo, con cuerpo de crustáceo, dotado con dos grandes aletas dorsales, o alas membranosas y varios juegos de patas articuladas. Donde debiera estar la cabeza hay una elipse con multitud de antenas. La criatura está suspendida en el aire, con las aletas zumbando y con un extraño objeto en una de sus patas delanteras. Es un objeto como el que habéis encontrado en la leñera.

Al veros grita algo con una voz zumbante, como de insecto, en un idioma que no conocéis ni que jamás podría hablar ni entender un humano.

A vuestras espaldas escucháis los gritos y alaridos de los aterrorizados aldeanos. Dos de ellos corren ladera abajo, entre corriendo, rodando y deslizandose, totalmente fuera de sí. El alcalde no puede cerrar los ojos ni casi moverse, agarrado a su escopeta sin saber qué hacer. Otro se tira al suelo y se queda en posición fetal, llorando como si el mundo se acabara. La visión de la criatura está diezmando vuestro grupo, y todavía no ha hecho más que hablar.

-¿qué demonios es eso?- a pesar de la repugnante visión y del terror que me invade logro ver al alcalde paralizado, me dirijo hacia él tratándo de hacerle reaccionar para que dispare a la criatura -¡Vamos! Dispare la maldita escopeta...- mi voz suane como un grito histérico.

Tienes cordura 90, así que pasas la tirada y sólo pierdes 1 punto.

-¡Oh no! -Exclama al ver la extraña criatura que vuela hacia ellos, y al comprobar cómo los hombres del alcalde corren ladera abajo.

-¡Kewin! ¡El arma! -grita a su compañero al reconocer el arma que ese ser lleva en sus patas y después corre a reunirse con Alexis.

- Oh dios! pero ¿qué criatura es ésta?- mientras voy palpando mi antebrazo buscando la red.

Una vez repuesto, miro la situación y no puedo evitar dejar escapar de mi boca varios - ¡Mierda!-encadenados (como si estuviese hablando conmigo mismo). Miro a mis alrededores buscando algun seto o roca que nos pueda cubrir y tambien intento calcular la distancia que nos queda para subir a la cima.

Al sentir la presencia de Cynthia suelto un profundo suspiro lleno de angustia y a la vez de reconforto por estar acompañado.

Mientrs Cynthia, Emma y Alexis se horrorizan con la criatura, y con tres de los aldeanos armados fuera de combate (dos huyendo y uno en el suelo en posición fetal), el horrible ser se encuentra con tres tipos que siguen empuñando sus armas. El alcalde, el aldeano grande y Kewyn.

Los tres suponen la amenaza más grave, por lo que el ser de pesadilla apunta con su extraño artilugio al gigantón que acompaña al alcalde y dispara. De hecho los cuatro lo hace, casi al unísono.

Suena una descarga cerrada, entre las escopetas y pistola y el instrumento. De las primeras sale humo y fuego, de la segunda un extraño cono de niebla, como... frío.

Los disparos tienen una suerte dispar. el alcalde impacta con la escpeta, pero nu disparo no parece hacer mucho daño. El tiro del grandullón se pierde en la noche. En cambio, el disparo de Kewyn es certero, y podéis ver como la criatura cae al suelo retorciendose, para luego levantar el vuelo de nuevo.

El cono de niebla tarda 2 segundos en alcanzar a su víctima pero... se va ensanchando y al final envuelve a los tres tiradores y a Emma, que estaba cerca del alcalde. Los cuatro sienten un frío sobrenatural, algo que nunca se podría sentir con la climatología en ningún lugar del mundo, un frío que duele. Las ropas de abrigo no consiguen apaciguar esa sensación... parece como si os congeláseis.

Mientras tanto, la criatura, herida de muerte, parece darse a la fuga.

Los dientes comienzan a castalearme con violencia mientras ma agarro las manos tratando de hacerlas netrar en calor. -Oh... Dios mio... Dios...