Partida Rol por web

Finalmente, ni se encendió fuego, ni se lanzaron flechas, y el exterminio del oni quedo en un simple paso. La oscuridad era demasiado para sus compañeros demasiado acostumbrados a la luz de lámparas y fuegos en lugar de la luz de las estrellas y/o de la luna. No podía culparles. Así que dejó que se marchasen y se impuso ella misma la tarea de eliminar a aquella criatura, o más probable morir en el intento. La habían enseñado mucho acerca de los dioses de la muerte y la rueda celestial. Así que morir solo le preocupaba por el hecho de que no recordaría nada en su siguiente vida.

— ¡Vayanse si quieren! ¡Mi destino voy a escribirlo yo misma ahora mismo!

-Entramos en esto juntos y lo acabaremos juntos.- Fueron las únicas palabras del Tsuruchi mientras colocaba una flecha en la cuerda de su arco.

La escorpión estaba indecisa. Por un lado no podía irse dejando a sus compañeros en medio de un combate, pero por otro lado había jurado acabar con el maho tsukai y si terminaba con él, acabaría también esa niebla y la voluntad de los no-muertos.

-Ide Zhuo sama, Tsuruchi sama, Ide Sido Miko sama, Oruno sama.- Dijo haciendo una pequeña reverencia cada vez que pronunciaba un nombre. -Lamento que hayan tomado esta decisión pero juré acabar con la vida de aquél que trajo la vergüenza a mi familia y la muerte. Tengo que recuperar el honor de mi familia o morir en el intento. Dejaré aquí el farol para que os ayude con esa criatura del jigokku. Que las fortunas os sean favorables.- Con un titubeo hizo una reverencia hacia vosotros y dejó el farol en el suelo para que pudiérais tomarlo.

— Es honorable su decisión de acabar con el Maho Tsukai, Shosi-sama. Pero usted sola no sobrevivirá, y lo sabe. Tal vez, y solo al vez, unidos todos nosotros podamos. Cada cosa toma su tiempo. Y no es posible derrotar a un general sin antes acabar con sus oficiales. Le pido... le imploro que no haga que la vida caída de Hiruma Masauko-sama sea en vano y nos acompañe un día más. El templo seguirá estando ahí mañana, y si se va ahora sabe que su intento de vengar a los suyos y hacer lo correcto será para nada. Si se va, no sabremos si la próxima vez se unirá a su ejercito de zombis. Onegai shimasu. Tooka... Tooka No se vaya.

-Ide Zhuo sama, le agradezco mucho que se interese por mí y por mi misión, pero prefiero luchar eligiendo el terreno para conseguir la victoria. Un lugar donde el oni no pueda esconderse de mi espada y no pueda atacarme por la espalda. Si muero a manos del mago moriré sabiendo que hice todo lo que pude por luchar contra él. Si muero a manos de unos zombis persiguiendo una sombra mi honor quedaría entredicho.-

Tras esto se da la vuelta y se dirige hacia el norte internándose en la niebla.

Mausuko está muerta y no hay nada que pueda hacer para salvarla. Bajo la vista, lamentándome para luego ponerme de pie con decisión. Escucho las palabras que intercambia Zhuo con Kumako y pienso en las posibilidades. Miro alrededor, a las nieblas que nos rodean y entiendo que esta es una batalla que difícilmente ganaremos en estas condiciones. El Oni no se ve pero varios zombies comienzan a acercarse por todos los flancos. Quedarse aquí sería sepultarse entre los muertos, esperando a que la figura sombría nos cace de a uno.

Comienzo a caminar detrás de la mujer Escorpión mientras hablo:

 - "Debemos seguir, quedarnos aquí es simplemente morir. El Oni nos seguirá, no podrá resistirse a la tentación, y esa será su perdición."

Comienzo a caminar detrás de Kumako, internándome en la niebla aunque con la esperanza de que el resto entienda la situación como la acabo de entender y nos sigan. El farol será de mucha ayuda para lo que queda, pero no me siento con el derecho de demandarlo tampoco.

Zhuo era una rokuganesa de origen gaijin. Había ciertas cosas que no comprendía, y que no se atrevía a preguntar. No insistió ante la negativa de Kumako, y la alivió un poco que el Tsuruchi la acompañará. La luz del farol era un pequeño handicap para la bushi Unicornio, pues junto a ella el oni no se acercaría a luchar.

Así que dejo el farol y dejo que se lo llevasen.

Entendía perfectamente a mi hermana de Clan pero atacar al Oni en este momento, no era lo correcto.
Primero estaba el Maho Tsukai. Era él, la principal amenaza, era él la causa de que aquella bestia caminara entre nosotros.
-"Iré con el escorpión a acabar con el maho tsukai" dije siguièndolo -"Luego iremos a por el oni"

Os dividís siguiendo cada uno su propio destino. Oruno e Ide Shido siguen a Shosi Kumako alentados por la explicación que esta dio, convencidos de que el auténtico mal está escondido en el templo, y acabar de una vez con esta pesadilla que parece se extiende más allá, pues veis conocidas sombras que se interponen en vuestro camino.

Ide Zhuo y Tsuruchi Genji por el contrario creen en el enemigo que pueden ver y combatir. Aunque poco se deja ver el Oni sombra, los dos guerreros han decidido combatirle en su propio terreno, dejando el farol a un lado para que se confíe y se acerque hasta ellos a distancia de cimitarra.

Genji tensa la cuerda mientras te sigue cubriéndote la espalda.

-No consigo distinguirlo.- Te dice en un susurro.

-Debemos intentar sortearlos si queremos llegar ante Hokuru Saiki cuanto antes.- La escorpión avanza wakizashi en mano desplazándose hacia la izquierda para evitar al zombi.

Atrás queda la mujer Unicornio y el Tsuruchi. Un samurai, sobre todo un ronin, sabe que no es correcto intentar hacer cambiar de opinión a otro samurai que está decidido y que cree tener la razón, sobre todo pues siempre estará dispuesto a dar su vida por aquello en lo que cree. En este caso, no lo intenté siquiera a pesar de que sé que no volveré a verles jamás. 

"Pobres idiotas. Espero que tengan suficiente suerte como para solo morir. Cuando se lucha contra las Tierras Sombrías y el Maho, la muerte no es el peor destino."

La escorpión cree que lo mejor es avanzar rauda para así no toparse con enemigos. No estoy muy seguro pues tengo claro que cualquier zombie que quede funcional es un eventual peligro si consiguen rodearnos. Pero ella es una samurai y yo solamente un ronin, por lo que no discutiré y avanzo junto con ella en silencio.

Ide Miko siguió a la escorpión por donde ella fuera.

La espera se hace tensa mientras observáis las sombras entre la niebla. El destello del farol puede verse todavía pero muy difuminado hasta que Genji suelta su flecha primero y da la alarma después.

Pero la flecha silva rozando la infecta piel del Oni sin hacerle daño.

Kumako se retira del lateral avanzando por el centro. El farol ilumina a varios zombis con su luz que, aunque alguno si dejaréis atrás, varios os cortarán el paso inevitablemente,

-Por Rokugan.- Soltó la escorpión mientras acuchillaba al zombi.