Partida Rol por web

La enorme mole que era Jules salió al pasillo, quitandose los guantes de tal modo que resonaron de un forma agresiva. Estaba ciertamente molesto. Apenas habían podido estar con las pruebas, que eran lo único que podían sacarle del mal humor tras el encontronazo con el policia, y no habían sacado nada en claro en su breve encuentro. Aquellas fotografías le habían sabido tan a poco...El espionaje, el morbo, el disfrute de la ignorancia de que uno está viviendo sus últimos momentos...Podría haber sido tan interesante y se había quedado en nada. Al menos le quedaba el consuelo de que su análisis de los cadáveres había sido exitoso, aunque no tan concluyente como hubiera deseado.

- Me temo, Señorita Sparks, que no ha sido nuestro mejor momento...

Oh, este asesino. Se hacía de rogar como una amante perfectamente fría. Quería consolarse pensando que la satisafacción al encontrarlo, al poder interrogarlo y sacar un perfil psicológico sería infinitamente mayor a lo que estaba sufriendo.

Allí estaban el Sr. Dwigth y el Sr. Jonhson...Al menos ellos parecían haber conocido a unas cuantas personas interesantes...

- Buenas tardes, compañeros. Tendió la mano a ambos hombres. Miró nostálgico hacía atrás, como si las pruebas ya estuviesen dadas por perdidas, inaccesibles. Creo que será mejor que solicitemos un lugar tranquilo para hablar...En este pueblo, como en todos, las paredes tienen oidos. En algunos lugares más que otros... ¿Saben de donde proviene el dicho? Dicen que Catalina de Médicis hizo construir conductos acústicos en las paredes de sus palacios para poder oir lo que se hablaba en las otras habitaciones y asi poder enterarse si se conspiraba en su contra. Aunque me temo que en este caso, más bien conspiran contra nosotros...

Salina salió unos segundos tras el forense, sin dejar de darle vueltas a todo lo acontecido en Josua's Tree. Y aunque negar que le encantaría grapar una orden de registro en la frente a cada uno de los agentes de policía de aquél maldito pueblo sería negar lo evidente, en aquél instante su cabeza estaba centrada en las pruebas. Y en el escaso tiempo que había tenido para observarlas.

-No, no lo ha sido, ciertamente.- Contesta al agente Sullivan, justo antes de volver a enfrascarse en sus pensamientos. Concretamente, no podía dejar de darle vueltas al asunto del robo de material para la Polaroid. Eso estaba relacionado con Ashville, tenía que estarlo. Sino era demasiada casualidad. Y sería un error considerable no tirar de ese hilo, en la medida de lo posible. 

Imitando a su compañero, tendió la mano a los agentes Dwight Y Jonhson, y asintió a la propuesta del agente Sullivan. -Tranquilo y apartado.- Añadió. 

- ¿Han tenido problemas? - pregunta tras estrechar la mano del forense con firmeza - A lo mejor estariamos más cómodos en el coche, un lugar aislado y desde el que podemos observar si nos espían. - indica señalando con la mano izquierda hacia el parking mientras con la diestra estrecha la mano de Sullivan, de manera más suave y delicada - En Ashville también nos hemos encontrado con ciertas barreras, - explica echándose a un lado para permitir pasar a la señorita y el médico hacia la salida si deciden que su propuesta es adecuada, sonríe a la joven con cierta picardía cuasi adolescente - pero la verdad es que cuando se dice "hasta veinte años de carcel por obstrucción", se nos suelen abrir las puertas de pleno. - concluye haciendo las comillas con sus manos.

- Me temo que si. Un error ha colocado las pruebas más tarde de lo debido...Apenas hemos tenido tiempo para comprobarlas. Y como ya les dije por telefono, me temo que nuestra organización no cae bien en esta zona, Sr. Jonhson.

Sullivan sonrió a las palabras del Agente Jonhson y se fue colocando el abrigo al oir su idea.

- Tomaré nota para la próxima vez que me encuentre en un atasco... añadió, en un intento de animarse con alguna broma banal. Pero creo que el coche no sería tan mala opción. Salvo que solicitemos aquí una oficina vacia...negó con la cabeza, como si fuese imposible.

- Entonces estamos todos de acuerdo. Vayamos al coche y tengamos la reunión.

En el camino hacia el parking reinaba el silencio, todos pensaban en la forma de ir uniendo las pocas piezas de información que tenían y se notaba la expectación ante las pistas que pudieran aportar el resto de compañeros, así como la decepción por lo pequeñas que parecían éstas de momento.

- Vamos John, tranquilo, has estado en muchas investigaciones en las que ya te hubiera gustado tener una lista de sospechosos tan rápido.

Pero eso no calmaba al agente, si no que le provocaba una mayor ansiedad.

- Esta vez no se repetiran los errores del pasado...

Tomada la decisión, avisáis a la secretaria de que vais a salir un momento y tras despediros os encaminais al vehículo que se encuentra aparcado en la que empieza a ser una solitaria calle debido a las horas que son. El sol empieza a bañar el cielo de naranja mientras los últimos rayos de sol desaparecen en el horizonte.

Jules entró en la parte de atrás del coche, eso si, dejando la puerta abierta para quién quisiera entrar antes en el vehículo. Una vez dentro se acomodó como buenamente pudo, colocandose la chaqueta.

- La Señorita Sparks y yo hemos hecho un análisis rápido del cadaver y las pruebas. dijo, como introducción. Y pensaba solicitar esta noche, cuando contactemos con instancias superiores, una orden para acceder al caso del robo de material polaroid. Y puede que una amonestación para quién nos la negó.-sonrió, con algo de maldad. Siempre que a usted le parezca bien, Sr. Dwigth.

Salina camina hasta el coche en silencio, y se sube en él, asintiendo únicamente con la cabeza a modo de agradecimiento al forense cuando este le abre la puerta. Asiente de nuevo antes de las palabras del agente Sullivan. Una amonestación... Es una forma educada de expresarlo. 

-Estoy de acuerdo. Según hemos sabido por la policía local, en Josua's Tree ha habido un robo, en un anticuario. Los criminales únicamente se han llevado material para cámaras Polaroid. Por desgracia, no sabemos nada más, pues la policía local nos ha negado el acceso a las pruebas y el material del caso, alegando que, sin una orden judicial, no piensan moverse.- 

- Maldita sea, eso complica nuestra investigación, ya que nosotros teníamos tres nombres de gente que compró material para la Polaroid, aunque el asesino siempre pudo ser alguien que lo hubiera adquirido fuera del pueblo.

John pareció meditar un momento.

- Aun así, me parece que puede ser una buena pista a seguir. Jules, puede apretar las tuercas a quien necesite, pediré esa orden. No quiero que parezcamos prepotentes con las autoridades locales, pero hemos de hacerles ver que ese robo está relacionado con el caso.

- De todos modos, seguimos teniendo una lista de sospechosos, que en este caso son personas del pueblo con acceso al material. Estos son: Rose, la dueña de la tienda que lo vende. Y sus clientes son: Tom, el dueño del restaurante ranchero; Richard, el doctor del pueblo; y un tal Martin. No quiero abandonar de momento ninguna de las líneas de investigación.

Sullivan asintió a las palabras de sus compañeros, pero era dificil no darse cuenta de la sonrisa que apareció cuando Dwigth le concedió su petición de orden.

- Creo que esas tres personas deberían de ser interrogadas sin saber que tenemos una linea de investigación paralela en este lugar. Eso aumentará bastante más la presión sobre ellos. He de admitir que me encantaría quedarme aquí para llevar a cabo personalmente el registro de las pruebas del robo, y si se hace caso a los rumores- sonrió con gesto peculiar, consciente de que lo que iba a decir podía resultar incómodo- no soy especialmente diestro con las relaciones interpersonales. Sin embargo, saben perfectamente que estoy dipuesto a ir donde más se requiera mi atención.

- Solo por curiosidad...¿que se sabe del tal Martin? Es el único sin un descriptor reconocible...

- Aún nada, sólo que Rose se refirió a él como el viejo Martin, creo recordar.

John pareció tomarse un momento para pensar.

- Deberíamos repartirnos las diferentes ramas de la investigación de cara a mañana, pero preferiría no hacerlo hasta que hablemos con el departamento esta noche. Mientras, sugiero que continuemos y tratemos de aclarar algo, como por ejemplo, visitar los lugares de los crímenes. Hay algo que no tengo claro, y es si se encontraron signos de violencia en la casa de Elmore, lo que nos ayudaría a establecer si pudiera haber conocido al asesino, dejandole pasar al interior, o si fue un asalto.

Seguía alli dentro callado, escuchando a sus compañeros que eran mucho más experimentados que él, la verdad es que no tenía ni idea de que proponer, ya había hecho las fotos de dos sospechosos, ahora solo quedaba ver si esos personajes cuadraban con los nombres recibidos de Rose, pero el robo de material para cámaras polaroid aquí en esta ciudad tambien daba una coartada a todos los compradores de Rose... Era un caso complicado y desde luego él no sería quien lo solucionase, su cabeza no daba para tanto, no era más que un rompepuertas y lo tenía claro, pero aun así, le gustaba ver a los expertos en acción e intentar aprender algo de ellos.

Sullivan asintió a las palabras de su Jefe, antes de puntualizar.

- El Sr. Elmore tardó en morir mucho más: su muerte fue mucho más torpe, peor realizada. Miró a Dwigth, como si supiese que le entendía, antes de aclarar. Seguramente opuso más resistencia: tenía astillas en las manos. Quizás usó un arma improvisada de madera o se intentó agarrar con fuerza a algo de este material...Puede que dejase entra al agresor pero este no consiguiese pillarle tan de sorpresa como esperaba.

Salina asiente, escuchando, pero sin decir nada. La medicina forense no era su especialidad, y el agente Sullivan era una eminencia en dicho campo. Además, hasta ahora, estaba de acuerdo con lo dicho. Por lo que, de momento, prefirió seguir en silencio, escuchando atentamente, y guardándose cada detalle.