Partida Rol por web

Tras compartir vuestras informaciones, tomáis la decisión de terminar de examinar las pruebas antes de volver. Tras salir del coche os dirigís de nuevo al edificio y anunciáis la secretaria de vuestras intenciones. Con una sonrisa, escribe algo en el ordenador y asiente con entusiasmo.

-Muy bien agentes, ya saben donde es y las normas. Cuando hayan terminado no olviden avisar.-

Sullivan marca el camino y os hace señas hacia una puerta negra. una vez dentro, comprobáis que estáis en una habitación en la que solo hay una mesa con guantes y al fondo, una puerta que lleva a donde están las pruebas. Tras poneros los guantes, entráis en la habitación contigua donde veis una larga mesa con las pruebas. las fotos dejadas por el asesino en ambas, el fallecido aparece en la distancia, en su vida cotidiana en el pueblo, varias bolsitas con hebras de paja, fotos de los escenarios del crimen y una más en la que es ve una mesita de madera con un golpe en una de sus esquinas.

Solo tardas un segundo, pero al ver las fotos, notas que hay algo raro en ellas. No tienes ni que pensar que es. En las fotos, se puede ver a las personas aun vivas, sin embargo, el asesino de la polaroid siempre dejaba fotos de sus víctimas después de matarlos, nunca vivos ¿que podría significar este cambio en el modus operandi?

Sullivan se tomó la libertad de tomar la delantera y guiar a los demás en lo virtualmente era su terreno. Podía ser otro laboratorio, pero en el fondo, esto era como un templo para un cristiano. Estuviese en el que estuviese, siempre sería su casa, mietras que los no iniciados se encontrarían con parafernalia burocrática incomprensible, ritos ridiculamente precavidos y palabrería indescifrable.

Se acercó primero a la fotografía de la mesa de madera y comenzó a relacionar en voz alta lo que había obtenido en sus análisis forenses con las pruebas de la sala.

- El Señor Elmore presentaba astillas en lo que parecía una contusión craneal, probablemente golpeandose contra la mesa. También presentaba astillas en la mano izquierda, quizás en un intento por levantarse apoyandose en la esquina fracturada o a otro elemento. Se llevó la mano a las gafas, pensativo. Supongo que fuese zurdo. No creo que esto sirva para aclarar "el misterio de la muerte temprana de los zurdos", pero seguro que a su autor le haría gracia la anécdota.

Aunque no compartía ni mucho menos la visión mitológica de la maldad zurda, si tenía interés en averiguar si esta suposición era real. Podía parecer banal a simple vista, pero los movimientos naturales que pudo tomar el Señor Elmore en su lecho de muerte pasarían a ser muy distintos a la versión instintiva de un diestro. Sin embargo, de momento había otras cosas que comentar...avanzó al sobre con las fibras de paja.

- Por otra parte, ambos cuerpos presentaban restos de paja, incluida la herida del Señor Elmore. Quizás a lo que se agarró fue el arma, una herramienta de campo oxidada y, por que no, con restos del lugar de la labor. También encontré ciertas fibras textiles artificiales en el intestino que pedí analizar, pero no se cuando lo tendrán. Aún así, no tenemos nada con lo que compararlo, salvo hacer una comparación a ciegas con la camiset de las víctimas.

-En cuanto a las fotos...se apartó, dejando espacio para que pudiese avanzar Jonh. preferíria que fuese usted quién hiciese el análisis. La experiencia es un grado, dicen. añadió, con una amable sonrisa torcida.

John permaneció atento a las palabras del agente Sullivan. No había mucho que reseñar, excepto si el análisis de las distintas fibras podría o no abrir una nueva vía de investigación, pero eso aún tardaría en llegar.

Cuando Sullivan le abrió paso para que observara las fotografías, John sintió un escalofrío.

- Esto está mal...

Pareció meditar un momento.

- Estas fotos...muestran a las víctimas vivas. No se corresponde con el modus operandi de Lewis, pues siempre dejaba fotos de los cadáveres, las hacía después de cometer el crimen.

- No lo entiendo, esa información es accesible, y es lo que hizo famoso a Lewis. Si estamos ante un imitador, ¿por qué cambiar el patrón?. Tal vez quiera imprimir una nueva seña de identidad que le diferencie del asesino original, ¿o puede que haya algo más?.

Tras las palabras de Dwigth, Sullivan volvió a mirar las fotografías con nuevos ojos abiertos ante una verdad antes oculta. Podía verse el disfrute que le provocaban y no se molestaba en disimular delante de sus compañeros.

- Eso es francamente interesante...y totalmente incoherente.- miró a las fotografías, conteniendose mucho para no tocarlas y comenzar a manosearlas como si fuera una reliquia. Los copycat suelen surgir en el momento del crimen o influenciados directamente por él, pero tienden precisamente a seguir el mismo modus operandi. Si es cierto que esto es de un seguidor de Lewis...no, ya no podemos decir seguidor. Se giró hacía el resto. Es un admirador. Un seguidor hubiera seguido exactamente las directrices del maestro pero un admirador...hace un homenaje, toma lo que le gusta y altera el resto para sacar su propia obra.

Se giró hacia John con una peculiar sonrisa, ignorando a Salina y Peter. Jules parecía ahora mismo en un estado de iluminación un tanto siniestro, muy lejos del amable aunque extravante hombre de bata y gafas.

- Creo que sería conveniente ver si alguien en el pueblo sufrió en sus carnes al asesino original o pudo tener alguna cercanía con el caso.

Observaba a los investigadores mientras uno daba la información y el otro explicaba las diferencias, parecían saber de lo que hablaban la verdad es que él no se había percatado de todo eso y se suponía que era un agente especial del FBI, igual que ellos... Después rememora la pérdida de Tracy al ver aquellas fotos, su gesto se tuerce unos segundos cuando contempla a la agente Sparks, le recuerda mucho a su difunta prometida que ahora tendría más o menos su misma edad.

Se apoya en la mesa con pesadez y deja salir el aire de sus pulmones en un soplido. Ajeno a quienes le rodean, se queda allí consternado unos instantes.

Salina asiente, aunque sin decir nada. Hay cosas que todo policía sabe, hay cosas que ella sabe por lo que ha podido aprender antes y durante su preparación al ingresar en el FBI. Y aquello estaba entre esas cosas, aunque no de forma tan profunda como para poder contradecir ni al agente Sullivan ni a su superior. Pero si estaba de acuerdo con que aquél caso tenía incoherencias que llamaban la atención. Tenía cosas que no cuadraban, cosas que se saltaban casi todos los manuales. Y muchos hilos. Era difícil escoger uno del cual tirar.

Así pues, se quedó observando, sintiendo un punto de admiración por la discusión de aquellos dos agentes. Uno, con el conocimiento adquirido por la experiencia de una carrera larga y brillante, y el otro, por una brillante carrera académica, aun pese a lo inquietante de su carácter. No obstante, al poco, es el agente Johnson quien llama la atención de Salina, quien parece vacilar por unos instantes, un tanto más pálido de lo normal. -¿Se encuentra bien?- Se acerca un paso hacia Johnson. 

Mientras miras las fotos, un recuerdo golpea tu mente. fue algo que dijo el forense cuando os enseñó los cuerpos.

"En cuanto a las posturas, eso sí es interesante. El asesino ha intentado colocar a sus víctimas en la misma posición que en las fotos que se encontraron con ellos."

Esta información que habías olvidado, te vuelve a la cabeza en el momento más oportuno.

Jules se quitó las gafas durante un momento y se frotó la sien con insistencia, con los ojos fuertemente cerrados, como si intentase forzar mentalmente una pieza de puzzle que no encajaba.

- Me temo señores, que sería conveniente que hablasemos con el forense de esta institución...el doctor Gullavson se giró hacía John. Me comentó que los cadaveres aparecieron en la misma postura que en las fotografías que se encontraron con ellos...volvió a mirar las fotos de reojo. Pero dudo mucho que les colocase esperando en una parada de autobus.

La voz de la agente Sparks y después la de Sullivan suenan como un eco en su mente, agita la cabeza y sonríe de manera lacónica a la joven - Si, estoy bien, - sentencia con un gesto de su mano - disculpen mi aislamiento momentáneo. - continua a modo de disculpa - Creo que el agente Sullivan tiene razón, deberíamos hablar con el doctor y tal vez presionar con esa orden... - continua acercándose a la puerta de la sala y mirando a través del cristal de la misma.

- De acuerdo agentes. Yo voy a quedarme aquí revisando las fotografías.

John se volvió a girar sobre la mesa. Estaba alterado con el descubrimiento de las fotografías. Hasta ahora, había temido enfrentarse a un imitador, pero esto era peor. No podía fiarse ya de que el nuevo asesino siguiera las mismas reglas que el original, lo que le hacía impredecible, y más peligroso.

Era fácil ver que las fotografías estaban despertando nuevas emociones en Dwight. O más bien, abriendo de nuevo viejas heridas. El forense le miró discretamente mientras volvía a contemplar las pruebas, un resto de un mal que ya habían dado por muerto y había vuelto con un nuevo rostro. Aquí se determinaba su victoria o derrota: en la fuerza que pudiera demostrar su malherido emocionalmente jefe, el único conocedor de un renovado pero a la vez antiguo enemigo.

- En ese caso... Jules volvió a colocarse las gafas y preguntó a Salina y Peter. ¿Alguien más esta dispuesto a venir a hablar con el doctor Gullavson conmigo?

- Si está usted contento con la agente Sparks, podemos mantener las parejas que creamos anteriormente, - dice mirando a Sparks y luego al resto - por mi no hay problema en acompañarle... - la verdad es que no estaba muy a gusto viendo aquellas fotos, pero tenía que mantenerse estóico y su jefe le había pedido que estuviese con él al inicio de la investigación, no sería su voz quien le llevase la contraria.

Salina asiente, sin dejar de mirar al agente Johnson unos segundos, antes de volverse hacia el forense. Mentiría si dijera que disfrutaba de la compañía del agente Sullivan, pero en aquél momento, eso era lo de menos. -Tampoco tengo ningún problema.- Hace ademán de salir, alzando la mano derecha con la palma hacia arriba. -Vamos. Dudo que el doctor Gullavson vaya a esperar mucho más tiempo. Su turno estará a punto de terminar.- 

Tras llegar a un acuerdo, os dirigís a la recepción donde parece seguir la misma secretaria. Os recibe con una amplia sonrisa, tal y como ha hecho durante todo el día. Cuando la informáis que estáis buscando al doctor Gullavson, esta pone cara de sorpresa.

-Vaya, si hubierais venido hace cinco minutos. Acaba de terminar su turno hace nada. Le acabo de despedir. Si se dan prisa, aun pueden alcanzarle, siempre aparca al final de la calle, el primer hueco a la derecha.-

Sin siquiera despediros, salís corriendo por la puerta y recorréis rápidamente la calle cuando al fondo veis una figura frente a un Subaru, que rebusca en sus bolsillos, sacando unas relucientes llaves. El doctor se dispone a marcharse en su coche.

En cuanto los agentes Sullivan y Sparks salen de la sala, volvéis a las fotos, esta vez para inspeccionarlas con más detalles. Lo primero que os llama la atención (aparte del hecho de que se haya cambiado el modus operandi) es que la calidad de las fotos no es demasiado buena. La imagen está algo movida, como si el que hizo la foto no tuviera el pulso firme o se estuviera moviendo mucho.

En la foto de Elmore, se le puede ver en la puerta de su tienda, saludando con la mano a alguien. Por la distancia del difunto y por lo que vosotros habéis podido comprobar, el asesino debió estar en la acera de en frente.

En la foto de Bale, se puede ver que está atardeciendo y se encuentra cerrando la puerta del banco. El banco no lo conocéis, pero suponéis, por cómo está tomada la foto, que el asesino debía encontrarse agazapado tras algún objeto.

Jules corrió todo lo que pudo, y no se detuvo hasta que encontró al hombre, ya metiendo las llaves para marcharse.

- Disculpe, Sr. Gullavson...dijo Sullivan, acercándose hasta bloquear el coche, cerrando la puerta con la mano. La enorme mole que era el forense ahora estaba al lado del doctor, con su manaza sujetando la puerta cerrada con gesto imponente. Pero me temo que tiene que resolver un par de dudas a unos agentes del FBI y dada la importancia del caso, no cedernos cinco minutos de su valioso tiempo será considerado obstrucción a la autoridad. Sonrió, lo que chocaba enormemente con su actitud intimidatoria. Pero hemos encontrado una pequeña incoherencia...

Salina apareció justo detrás. Mira fugazmente a Sullivan, y miró su mano. Asaltar al doctor y amenazarle no era una buen forma de hacer que la gente cooperara. Eso no se hace de entrada. No estaba de acuerdo, pero ahora no era momento para discutirlo. Ni siquiera para mencionarlo. Miró al doctor, y asintió, colocándose justo al otro lado, y rodeando al doctor, aunque dándole algo de espacio. -Que nos gustaría discutir con usted. Ahora.- Dijo, acabando la frase del forense.