Partida Rol por web

"La consulta está en penumbra, sus únicos ocupantes son el doctor Simons y el agente Dwight, que permanecen tenuemente iluminados por una lámpara de pie que alumbra desde la esquina de la consulta. Toda la estancia ya resulta familiar para el agente Dwight, que lleva varios meses de terapia sin especiales resultados. Sigue teniendo horribles pesadillas en las que revive una y otra vez los últimos momentos del caso del imitador del asesino de la Polaroid. Hace tres años pasó por una situación parecida, pero ahora todo es completamente diferente. Lo ocurrido en Ashville no será olvidado jamás.

El doctor Simons se coloca las gafas en un gesto repetido cientos de veces antes de comenzar a leer sus notas:

- Bien, en las últimas consultas hicimos grandes progresos. Ha aprendido a recordar lo ocurrido sin caer en una crisis nerviosa. Hoy me gustaría avanzar un paso más y escuchar por su boca qué fue lo que ocurrió realmente en el caso del imitador del asesino de la Polaroid. Será un paso muy importante en su tratamiento. 

Dicho esto, el doctor se echa mano al bolsillo de la chaqueta y extrae una larga cadena plateada en cuyo extremo se mece una pequeña esfera metálica.-

-Vamos a probar un método nuevo en su tratamiento. Recordará que ya hablamos con anterioridad de las posibilidades que ofrecía la hipnosis en los casos de bloqueos emocionales. Pues ha llegado el momento de que usted los experimente. Por favor, no ponga esa cara, fue usted el que acudió a mi cuando tuvo su “crisis” tras la detención de Arthur D. Lewis, y ya le dije que haría lo que fuera necesario para que lo superara. Ahora es el mejor momento para probar la eficacia de la hipnosis en usted. Espero que también recuerde los ejercicios de relajación que hemos efectuado las últimas semanas. Bien, pues aparte de servir como excelente terapia, sirvieron para prepararle para este momento. Y no, no le dije nada para que su efectividad fuera mayor, así que no comience a desconfiar de mí a estas alturas.  
>Ahora le voy a pedir que se relaje como aprendió. Cuando esté totalmente relajado mire al péndulo, concentre su atención en él y en mi voz…
>Déjese llevar por el movimiento del péndulo y el tono de mi voz…
>Solo escucha mi voz, mi voz le guía, déjese llevar por mi voz…
>Ahora va a recordar. Recuerde, recuerde y cuénteme qué ocurrió en el caso del imitador…-"

Vais por la carretera que conduce a Ashville todos juntos en el coche. Conduce Dwight, que os comenta toda la documentación del caso: el asesino al que vais a capturar es un imitador de uno que asoló el pueblo de Ashville hace tres años con 42 víctimas.

Os encontrais entre grandes campos de maíz. A lo lejos se ve un pueblo. Ashville tiene 429 habitantes, así que os podeis hacer a la idea de su grandiosidad. Es un pueblo que pertenece a la América profunda.

Oteo el horizonte en busca de edificaciones destacables, como casetas aisladas, granjas, graneros, etc.

Joder, después de lo que pasó hace tres años, qué clase de psicópata se pone a imitar los pasos del asesino de la Polaroid? En fin, qué manera tan estupenda de comenzar el día...

Bueno, llegais bien al pueblo. Vuestro vehículo se adentra por la calle principal de Ashville. A ambos lados podéis ver los viejos edificios que componen la parte más popular del pueblo: Un restaurante de estilo ranchero, una vieja tienda de comestibles, la vieja iglesia, un pequeño edificio con banderas en su fachada que parece ser el ayuntamiento, y una oficina del sheriff que parece sacada de una antigua película de vaqueros

Aquí os detenéis. Vuestro primer paso es contactar con la Sheriff del condado, Joanne Baker, que os servirá para poneros en antecedentes de lo ocurrido y os echará una mano en la investigación.

Os propongo el dividirnos para recabar información, de manera que podamos contrastar las distintas versiones que nos puedan ofrecer los civiles. Tanto la versión oficial, como los rumores e historias que circulen por el pueblo. Un buen primer paso seria visitar al párroco, que con suerte llevará allí toda la vida.
Pero podemos hacerlo todos juntos después de escuchar la versión oficial de la Sheriff, si os parece.

Peter, a mí me parece bien la idea de separarnos para conseguir información pero sí, quizás deberíamos escuchar todos primero a la sheriff

Estoy de acuerdo, deberíamos acercarnos a ver al sheriff, y después decidir nuestro siguiente paso

Si estamos todos de acuerdo, busquemos a la sheriff. Pero como dijo Peter, veamos que nos cuenta el párroco

Dejaís el coche a la puerta de la oficina de la sheriff, Joanne Baker, la cual os espera en la puerta.

Bienvenidos agentes. Soy la Sheriff Joanne Baker y este es Fred Willis, el ayudante de Sheriff. Tenemos mucho de qué hablar y poco tiempo si queremos coger a (baja la voz) ese bastardo antes de que siga asesinando. Acompáñenme
al interior para hablar con tranquilidad - dice mirando a su alrededor.

Les invito a entrar dentro de la oficina

-Espero que dexcubramos rápido quien es el asesino y podamos volver todos a casa cuanto antes- Se dijo para sí, sabiendo que estaba soñando despierta, pues ningún caso se resolvía el primer día y menos con un asesino como este.

La sheriff parecía preocupada, como si el mismo asesino pudiera estar escuchando...

-Muchas gracias, Sheriff, espero que tenga muchas cosas interesantes que contarnos

Entro al despacho de la sheriff pensando en que, o bien el asunto es más grave de lo que parece, o que la sheriff no se fía ni de su sombra...

Hola, sheriff, soy el investigador Sullivan. Bien, cuéntenos qué tenemos entre manos aquí.

Peter se adentra en la oficina de la Sheriff observando con detalle lo que le rodea, pues siempre ha sido una persona muy curiosa.. más por precaución que por otra cosa.

Patty, la secretaria de la sheriff Baker, se levanta y se acerca, incomodada por la presencia de "extranjeros" en el pueblo pero dispuesta a curiosear todo lo posible en la conversación. De aspecto algo anticuado -al estilo de la América Profunda en la que se encuentra estancada Ashville desde hace décadas-,  se ofrece a recoger sus chaquetas y preparar café para todos.

-Me encantaría uno con leche, gracias.  -Vaya, no nos ha quitado ojo desde que hemos llegado...

Yo no quiero café, gracias. Además, creo que cuanta menos gente esté presente en esta reunión mejor, así que si no le importa, señorita Patty...