Partida Rol por web

 No me jodas...- lentamente, voy acercándome hacia la casa. Debería de dar la vuelta y avisar a la sheriff, pero puede que mis compañeros estén en peligro.

Mientras me acerco, saco mi arma, solo por si acaso. Poco a poco, voy llegando hacia los bultos...

Peter, con los ojos dilatados pestañeando con los relámpagos, acelera aún más el ritmo tratando de alcanzar el borde del maizal antes que el viejo Hill y, con suerte, vislumbrar el punto por el que salga. Sin embargo, y a pesar de las crudas condiciones, escruta su alrededor cada vez moviendo más rápidamente la cabeza.

Peter agarra el walkie-talkie y aprieta el botón sin prestar mucha atención a lo que hace.

¿Me estás siguiendo?, corto.

(Walkie-talkie): ¿Me estás siguiendo?, corto.

Peter está tan desorientado rodeado de aquella frondosa vegetación en medio de la oscuridad, que ni siquiera repara en que Jules le está siguiendo.

-Sí, te sigo -le responde el fornido forense, apenas a un par de metros de distancia...

Lo cierto es que ambos estáis bastante desorientados. No estáis muy seguros de en qué dirección está la casa o por donde queda la carretera. Durante unos segundos tensos vagáis por el maizal sin dirección, intentando captar algún sonido que os indique el camino.

Afortunadamente, en uno de esos instantes de silencio entre trueno y trueno, Sullivan cree captar una tos. Empezáis a caminar en esa dirección y pronto se repite el sonido. Ahora Peter también puede oírlo y no hay duda de que es una persona.

A medida que os acercáis avanzáis con más prudencia y cuidado: el maizal os oculta de la vista, pero el ruido al abrirse paso entre la vegetación podría delatar vuestra presencia.

Ahora estáis lo bastante cerca como para captar una voz. Sin duda es el viejo Hill. Por desgracia el viejo no destaca por su impecable dicción, lo que unido al ruido de la tormenta y al hecho de que parece hablar en voz baja, os hace casi imposible entender lo que dice. Sólo captáis palabras sueltas, la mayoría sin relevancia, pero unas pocas parecen interesantes, como: "foto", "sospechan" o "¿estás segura?"

Lo más extraño es que parece estar manteniendo una conversación (dice algo, se calla un momento como si escuchara a su interlocutor, luego continúa), pero sólo podéis oír su voz. Por lo que a vosotros respecta está hablando solo.

Desenfundas y abandonas la relativa seguridad del maizal para acercarte a la casa, quedando expuesto a la vista.

Sostienes la linterna con la otra mano, tal vez más temblorosa de lo que te gustaría, iluminando apenas una pequeña porción de suelo ante ti: vegetación, una rueda abandonada, una chapa oxidada, una mano ensangrentada. Ahogando un gemido enfocas con la linterna, ascendiendo por un brazo inerte, un pecho reventado por un arma de fuego y, llegando finalmente, al rostro pálido, cadavérico, de Peter.

Tal y como temes el otro bulto es Sullivan, también abatido por una herida de bala, probablemente escopeta, aunque en este caso aún parece dar señales de vida.

 Mierda...- pienso. Me agacho instintivamente y miro a mi alrededor, intentando ver si el atacante todavía esta por el lugar. 

Sheriff, llame a un ambulancia, agente herido, agente herido...- 

Peter nunca se había sentido tan estúpido, y no puede evitar sonreir ante lo patético de su situación. Sin embargo, trata de combatir la incompetencia que está demostrando obligándose a pensar rápida y metódicamente. Nunca, desde su entrenamiento, se había perdido en ninguna clase de terreno, y ¿Cómo no había visto a su compañero alcanzarle? Debe estar dejando fatal a la marina...

Hace una seña a Sullivan de rodear a Hill. Es clásica de los marines, pero el circulito trazado en el aire y el dedo índice señalando la voz son universales, y cuando empieza el movimiento táctico no deja lugar a dudas sobre sus intenciones. Trata de situarse en la dirección hacia la que vaya el viento desde el lugar en el que se encuentra Hill. ¿Estará hablando con la tumba de su hija? Porque venirse al medio del maizal en tormenta a hablar por móvil no sería muy razonable... En todo caso, las pocas palabras que atrapa precariamente en sus oídos no podían ser más inquietantes.

Sullivan saca su teléfono, le quita el sonido y procede a enviar un sms a dwight mientras apoya su otra mano sobre peter en un gesto para indicarle que espere.

Cita:

Tras enviar el sms suelta la mano que mantenía sobre peter y le hace un gesto para que avance. Mientras su compañero avanza sullivan se separa unos metros y se acerca en diagonal sin tener muy claro si la casa esta detrás o delante pero intentando cubrir más terreno.

De nuevo la radio te responde exclusivamente con ruido de estática. El cuerpo de Sullivan se convulsiona entre tus manos, su respiración es apenas un estertor sanguinolento. No crees que se puede hacer nada por él.

Alzas la vista buscando al asesino. Estás en medio del descampado, sólo en la oscuridad. Los campos de maíz se extienden a tu alrededor en todas direcciones, un escondite perfecto. La paranoia te hace dislumbrar movimientos sospechosos o figuras agazapadas, que luego no son más que tallos de maíz mecidos por el viento o sacos abandonados.

No ves a nadie., Sin embargo, te sientes observado.

A indicaciones de Peter os separáis en una maniobra envolvente, mientras os acercáis lentamente para intentar captar mejor la conversación. Sullivan, con mucha astucia, se mueve dejando que el retumbar de los truenos cubra sus pasos.

En la conversación del viejo los silencios son más extensos y, aunque a él lo escucháis con más claridad, seguís sin captar a su supuesto interlocutor. Ahora le oís decir algo como "¿es necesario?", "no eras así".

Llega un momento en que estáis tan cerca que apenas os separa del viejo un par de metros de maizal, pero sigue sin oírse a nadie más.

Y es entonces cuando el viejo exclama: ¿Están aquí? Es más un grito de sorpresa que de alerta. Inmediatamente oís ruido de carrera a través del maizal... ¡En dos direcciones opuestas!

Gracias a vuestra previsión, la que se aleja más rápido pasa cerca de la posición de Peter, mientras que la otra, que parece más lenta, cruza cerca de Sullivan.

Peter escucha confundido las palabras de Hill. Habría jurado que el viejo estaba sólo de no ser por aquellos silencios que no podían ser más inquietantes. Cuando alguien echa a correr en su dirección, atiende a su trayectoria y arquea las piernas y salta atléticamente pero en completo silencio, como si se tratara de una misión de incursión, aunque con el peligroso factor de la velocidad.

Aguanta...- murmura al cuerpo de Sullivan. Viendo que no le queda otra opción, y a pesar del peligro, el agente Dwight guarda su pistola e intenta coger a Sullivan con la intención de llevarlo hasta el coche patrulla.

Espero que no peses mucho- piensa