Partida Rol por web

- ¡¡Aquí no hay nada Mike!!- refunfuñó el actor mientras zarandeaba aquel montón de papeles sin valor - Denuncias, multas, más multas... ¡¡Basura!!- añadió nervioso. No era para menos, acababa de reventarle la barriga al sheriff loco de aquella ciudad y lo que menos deseaba era que otro paparazzi apareciera por iniciativa propia en aquel maldito lugar. - ¡¡Vayámonos de aquí ya!!- exclamó casi exigiendo con su tono. 

Finalmente el grupo consiguió reunirse de nuevo con la atleta. Tras huir de la mansión Fitzgerald los sucesos se habían desencadenado de forma imprevista dando como resultado que Sebastian acabara de asesinar a sangre fría al sheriff de Gamwell. ¿Qué había movido al actor a tal atroz acto? Una cosa estaba clara para todos, alguien que mata así de fríamente a otro ser humano solo podía responder a dos cosas: o estaba loco o era un psicópata. Sin embargo otras preguntas se sucedían en la mente de aquel accidental grupo. ¿Qué eran aquellas teorías de Robyn? ¿Y sí, a pesar de haber perdido su cordura, lo que decía era cierto y el pueblo escondía un terrible secreto relacionado con la criatura de la mansión? ¿Estaba vivo Arthur Cornthwaite tal y como afirmaba Robyn? Dado que huían, tal vez nunca lo sabrían.

Tras registrar el vehículo policial James hizo montar a Robyn en los asientos traseros mientras que Sebastian y Mike arrastraron el cuerpo del fallecido Withford para introducirlo en el maletero del capó. El detective irlandés recordó sus tiempos de policía y lo que su placa había significado para él... como podía ser que ahora se encontrará arrastrando el cadáver tiroteado de un agente de la ley como si se tratara de un vulgar gangster. El desconcierto y el horror vivido en los últimos días le había afectado más de lo que hubiera deseado, aunque no hubiese perdido la cabeza tanto como la pobre Robyn. Algo similar podría decirse de James, quién lo único que deseaba en ese momento era tragarse un litro y medio de whisky escocés, hecho por el que empezaba a experimentar cada vez más ansiedad. Necesitaba calmar sus nervios... y también coger una pluma de nuevo. Tenía tanto sobre lo que escribir tras aquellas experiencias. 

Una vez eliminadas las pruebas Sebastian se puso al volante con una frialdad que no dejaba lugar a dudas sobre su determinación por huir de Gamwell y de cualquier cosa a kilómetros a la redonda. Todos montaron en el automóvil, tenían un largo viaje por delante hacia un destino que aún ni habían tenido tiempo de decidir.