Partida Rol por web

Una voz infantil y socarrona se escucha entonces:

- Soy yo, no me ves? si esque al final resulta que no servis para nada, ni tu ni tu amigo, como se llamaba Pyopio, Pypaya no se no me acuerdo

Ante Josu aparece una niña con unas calaveras en el pelo a modo de adorno, tiene el pelo rojo y con unos cuernos, ademas viste con ropas muy llamativas, un top de cuero negro que apenas le cubren los aun no desarrollados pechos, una falda del mismo material y color muy estrecha y corta y unas botas altas sin tacon pero con una suela de color blanco bastante grande, ademas una cola tipica de los demonios se mueve animadamente en su trasero, la niña mira con malicia y dice:

- Umm al menos tu amigo se dio cuenta de que yo estaba, ah mira si es la otra hermana esclava, que bien, he encontrado a la familia al completo, quien lo diria, jeje

Parece darse cuenta de algo y hace una reverencia muy exagerada:

- Por cierto soy Etna y ummm creo que podeis ayudarme, bueno mejor dicho que me deberiais ayudar por vuestro bien personal

Lisha, la luchadora parecia estar demasiado concentrada, pero Nisha, la chica de la herida en el pie asiente a lo que dice Arham, ella estaba fuera de la casa aunque alerta y dio un par de pasos hacia atras, mientras tanto Etna sonrie y dice tratando de parecer triste:

- No me vais a responder, eso quiere decir que os he dado algo gratis? acaso que os creeis que soy, un angel que da cosas gratis, coño, me parece que no, vale me voy a quedar con algo vuestro, vamos se habra visto

Etna se habia enfadado y dice:

- Muy bien, dadme un poco de vuestra sangre o la cojo yo, vosotros decidis

Me sobresalté al oir la voz de la niña. ¿De donde demonios había salido? Bueno, parecía que no era el primero al que visitaba de nosotros. Sonreí al oir que necesitaba nuestra ayuda, y que teníamos que hacerlo por nuestro bien. Esto era perfecto, este mundo no me daba la oportunidad de aburrirme.

-Bien pequeña, yo soy Josu, aunque algo me dice que ya lo sabías-mire a Lila, parecía que a ella tambien la conocía. Ademas, aun no me interesaba que se fuera muy lejos, no sin saber donde podía encontrarla-. Bien, entonces, ¿que tal si me dices que es en lo que te deberíamos ayudarte?

- Gracias... - Contesto mientras echo otro vistazo a los cadáveres.

Por mucho que estén trabajando, si la fuente permanece, seguirá siendo una zona peligrosa para todos.

- Ya habéis oído al soldado. - Digo mirando a Karnak y a la niña. - En Fresh os darán cobijo. Por mi parte, no puedo acompañaros, tengo que averiguar que ha pasado aquí. ¿Tendréis problemas para conseguir un transporte?

Soy un paladín del equilibrio, no una niñera.

Karnak muestra una buena sonrisa cuando conoce el nombre de la ciudad. Sin embargo, el paladín consigue arrebatársela cuando les muestra sus intenciones.

-Mi buen señor,  como puede comprobar, no soy un hombre de armas. - dice levantando las manos, mostrando su indumentaria a base de telas, con nada más que un único bastón que más que para combatir, parece ser para ayudar a caminar.- No creo que sean muy seguros los caminos, para un hombre de libros y una niña - aclara -, en estos momentos. Seguro que la noticia ya ha volado y hay pillos acercándose a buscar los restos cual aves rapaces. Preferiría ir acompañado de un hombre de armas. Y la niña también debería ir acompañada de alguien que le pueda proteger. Si debe hacer algo, hágalo, nosotros le acompañaremos.

Observo un momento a Karnak... 

- Poderes que escapaban a vuestro control os pusieron en esta ciudad, yo os he sacado. Sin embargo, las decisiones que toméis a partir de ahora son vuestras. Podéis buscar ayuda aquí, ya sea de otro guerrero o de un grupo de soldados que os escolten hasta Fresh. Si queréis venir conmigo no os lo impediré, pero si esperáis que os defienda de las adversidades que podamos encontrar en el interior de la ciudad, estás muy equivocado.

Mi mirada se vuelve dura, impasible.

- No soy un Paladín de Ishtar, Diosa del Bien, sino de Miyu, Diosa del Equilibrio. Os he colocado en una balanza que se desequilibrara en función de vuestras acciones. Ya sea ir a la ciudad de Fresh. - Y señalo el camino. - O enfrentaros a lo incertidumbre y al peligro. - Y señalo la ciudad de la que hemos salido. - La decisión es vuestra.

Y sin añadir nada mas, vuelvo a internarme en las ruinas.

Etna se sorprende y dice sonriente.

- Vaya que bien, eres mas inteligente que tu amigo, porque tu si que sabes como responderme, jeje, en realidad es facil, solo quiero que le des esto al que ha hecho el destrozo de la posada esa, no es mas que eso. Dile que con eso sabra algo mas de la cabala

La niña da un medallon que parece tener partes hechas de cuero, entonces sonrie maliciosamente y añade:

- Es facil verdad?

-Bueno, muy dificil no parece-dije mientras sujetaba el colgante-. Aunque creo que falla algo. Yo no tengo ni idea de quien es el que ha hecho este destrozo. ¿Puedes decirmelo tu?-mire a la pequeña sonriendo mientras de reojo observaba a Lila. 

La petición era como minimo interesante. No solo me daba paso a un nuevo misterio, sino que ademas me daba la oportunidad de resolver el misterio del destrozo de la taberna. Dos por uno.

La diablesa sonrie y dice:

- Ahi recae la dificultad de esto, o te ibas a creer que yo la gran Etna iba a encargarte algo que podria hacer yo misma en un momento, pues no, mejor hacer esto

La niña se gira y se despide conla mano mientras pone una sonrisa bastante sadica, es entonces cuando se desvanece en una llamarada,aun asustada la joven esclava mira a Josu y dice:

- Vas a hacer lo que esa diablesa te ha dicho?

Miré unos momentos el medallon cuando la diabla/demonia desapareció. Sin duda era algo sospechoso, por lo que antes de hacer nada tenía que avisar en el cuartel lo que había pasado. Pero primero...

-La verdad sea dicha, me parece algo interesante y romántico. ¿A ti no? Nos acabamos de conocer y mientras hablábamos una pequeña niña diabolica nos a encomendado encontrar a un criminal. Solo pienselo señorita, piense las aventuras que pueden depararnos. Ahora debo de irme, pero digame, ¿donde podré encontrarla? Sin duda esto es una señal del destino.

Eliza se mantuvo cerca del carruaje mientras esperaba en completo silencio, aunque el único cambio que hacía era que el manuscrito negro que siempre llevaba colgando a un costado de su cuerpo, lo terminaba tomando para abrazarlo contra su pecho con un movimiento fluido y hasta casi inconsciente. Por el momento nada extraño parecía que iba a pasar y simplemente esperaba que el viaje pronto iniciara e incluso, al escuchar las recomendaciones del soldado entre otras cosas, empezaba a ver algo por lo que ya ha pasado.

Los heridos, Ese lugar llamado Fresh parecía estar recibiendo a los heridos de ese lugar y al fijarse nuevamente en la pila de cadáveres, tenía el presentimiento que algo malo se estaba por repetir en sus experiencias en ese mundo. Los esqueletos no representaban un gran peligro en cuanto a los heridos que dejaban, pero los zombies eran algo completamente diferente, incluso siendo lentos, las heridas que provocan por sus mordeduras podía esparcir una infección nigromántica que solo empeoraría la situación... Puede que Fresh no fuera tan seguro como querían pretender, pero antes que dijera nada, ese Paladín la sorprendía hablando de una forma que al final, le sacaba una sutil sonrisa.

Al principio ese joven de cabellera roja parecía mas un un héroe literario, un Paladín ideal de los cuentos para niños, obediente y dedicado a ayudar haciendo cosas buenas. Le decepcionaba que accediera dejar ese sitio a pesar de lo que dijo y aunque ella misma no tenía razones, alguien que ignorara lo que pasara allí llevaba el título de equilibrio como adorno y al final, parecía que por fín mostraba algo de carácter.

Claro que del otro hombre que realmente parecía un hombre de conocimiento por cada palabra que dijo, no podía esperar mucho de él aunque peude que también tenga algún dominio sobre los hilos de la magia como ella misma. Pero eso no era importante por el momento, solo que puede que en esa ocasión, llevar una máscara no sea lo que mas le beneficiara.

Los que sirven al Equilibrio no necesitan justificar sus acciones, no respondemos ante nadie, solo ante nuestro deber y objetivos. Pero lo que pasó aquí no es algo que necesite respuesta... 

Eran las repentinas palabras de Eliza que decidió romper con el acto de la niña indefensa y necesitada de ayuda, tomando una postura mas seria como fría mientras soltaba cada palabra acompañada por un paso que acortara la distancia entre ella y Noah. En cierta forma ese joven le recordaba a un cachorro, pero ya que estaba decidido a quedarse, le daría una ayuda necesaria para que no desperdiciara tiempo.

Un dragón atacó este lugar y tras él llegaron las harpías, fue luego de eso cuando los muertos empezaron a levantarse y por lo que escuché de ese soldado, parece que las posibilidades de que un Nigromante lo esperara son altas... La magia que inunda este sitio no es fácil de lograr, no es algo que se pueda hacer sin planificación y si se hizo de esa forma, quien lo hizo es alguien indigno de su poder.

Eliza empezaba a responder esa pregunta con calma, dirigiendo su mirada hacia los ojos de Noah por unos instantes sin dejar de abrazar su manuscrito antes de desviar su mirada hacia una de las pilas de cadáveres quemándose. Era alta magia involucrada, incluso que los esqueletos parecieran muy entrenados, era otra señal de que había un Nigromante realmente poderoso involucrado.

Lo debes preguntarte es por qué y quién... Por qué pasó esto y quien es el Nigromante que hizo este hechizo que hace levantar a todos los que mueren sobre este suelo... Cuando respondas esas preguntas sabrás mas, sobre los verdaderos motivos oculto tras todo esto,  puede que sea algo mas grande o un simple capricho, pero dudo que sea lo último.

Aquello podía darle la ayuda que seguramente necesitaba para guiarse, aunque una sola persona difícilmente consiga algo contra alguien capaz de hacer Alta Magia, se necesitaría alguien entrenado para enfrentarse a hechiceros o gran poder para hacerle frente. Claro que en la ciudad habían más soldados y estaba aquella mujer, puede que con esa nueva información Noah consiguiera un apoyo mas apropiado.

Debo comprobar algo en esa ciudad que mencionaste cachorro, si no mueres puedes buscarme allí si lo deseas.

Cachorro, esa sensación es la que le daba Noah y sus palabras simplemente se le escaparon, pero lejos de perturbarse por eso, Eliza miraba a uno de los soldados. Puede que no sea del todo necesario que fuera a Fresh, aunque tampoco era necesario que los ayudara... Luego de esa explosión y verse separada de Tenebrae como disminuida en poder, estaba teniendo muchas encrucijadas que enfrentar en cuanto a decisiones...

Disculpe, pero puede decirme como fueron heridos las personas que fueron llevadas a esa ciudad? Fueron heridos por esos cadáveres?

Preguntaba Eliza a uno de los soldados señalando a los cuerpos que se estaban quemando sin miedo ni señal que mostrara que le afectara en algo lo que veía. Pero en esos momentos, Eliza esperaba que su pregunta tuviera una respuesta certera, de eso dependía su siguiente movimiento en ese tablero de ajedrez.

Lila parecia realmente sorprendida mas que asustada por lo que habia pasado, casi tartamudeando dice.

- Esto... yo ahora mismo...mis amos estan hospedados en la fortaleza donde estan hospedados la delegacion de Altdorf, son el señor Fineas y la señorita Melissent

Dice mientras comienza a alejarse

El soldado mira extrañado a la niña y dice:

- La mayoria de ellos fueron dañados por desprendimientos y un par con armas de los esqueletos si no recuerdo mal, pero que importancia tiene eso

Decia el hombre mientras Noah se iba alejando de nuevo hacia la ciudad en ruinas, no andaba muy lejos cuando todos sienten algo, como un escalofrio que les recorre todo el cuerpo, la que mas claramente lo nota es Eliza, es entonces cuando no muy lejos de donde va Noah puede verse una figura humana, se trata de una mujer, esta camina con tranquilidad, la mujer sonrie y en un tono tranquilo dice:

- los habeis recogido todos, bien muy bien

Mira a Eliza desde la distancia y parece oler un dulce aroma por la mirada que pone la mujer, entonces dice:

- Ummm hueles como olia ella, pero algo diferente, que agradable aroma a podredumbre y muerte tienes pequeña

Karnak se quedó atónito ante las palabras del pelirrojo. ¿Paladín del equilibrio? Expiró e iba a contestar cuando la supuesta niña se adelantó sorprendiéndole.

La niña había abierto la boca y estaba dándole, no sólo información del suceso que el no poseía, sino una información acerca de su conocimiento en las artes arcanas. Anotó cada una de las palabras de la chica en su mente para poder anotarlas, más tarde en su libreta personal.

Había resultado ser toda una caja de sorpresas la pequeña, y mientras hablaba de lo que ella pensaba que había sucedido, Karnak sonrió satisfecho: ya había decidido. Escuchó las ideas prediseñadas de la niña de aquél suceso mientras la miraba.

Estaba claro que las formas y el conocimiento no eran los de una niña pequeña, se preguntó entonces si en realidad no sería un retoño de alguna de las tantas razas de maduración tardía que habitaban este mundo.

Cambió su mirada y observó al paladín del equilibrio mientras la niña le explicaba que debía hacer. No sabía si a un paladín del equilibrio le sentaría eso demasiado bien, así que simplemente observó más intrigado que divertido, sin oviar lo último, la reacción del pelirrojo.

Si el pelirojo cruzaba su mirada con la suya, el erudito se encogería ligeramente de hombros y alzaría algo las cejas.
Poco después, miró hacia el medio de transporte, tenía ganas de salir de la ciudad, pero no era lo más sensato salir de allí solo.

-Tendré que quedarme...

Dijo sin más, y tras unos segundos, él también se acercó a escuchar la conversación de la niña con el guardia. Nigromancia, pensó, una vía ruin y maldita por muchas culturas a lo largo del mundo. Quien había hecho eso tenía que poseer un gran conocimiento. Intentó recordad, había unos seres... Fue entonces cuando se dió cuenta de otra presencia y un ligero escalofrío le recorrió el espinazo. Sus palabras habían sonado amenazantes y tensas.

-Buenos días señorita, tiene usted un extraño gusto para los cumplidos. Se ha perdido?

Sabía la respuesta, seguramente todos la sabían, y aún así, quiso ser políticamente correcto.

Pyaray oraba para sí, el arma en ristre y la daga en su zurda, no sabía porqué ese tipo espadachín tan resuelto momentos antes contra un par de bandidos armados no sacaba ahora su arma con un infeliz demonio que se encontraba donde no debía. Proponía un trato que nadie aceptaba y ahora exigía un pago, esto es lo que sucede también con la gente embargada por deseo y codicia, ese demonio era codicioso y orgulloso, y Pyaray se moría de ganas si era también vulnerable a un balazo.

Eh no creo que sea momento de irse a hablar - Dijo algo temeroso al espadachín antes de que saliera con la chica a hablar... no estaba seguro pero le daba la impresión que si ese demonio quería su sangre.... el espadachín estaba dispuesto a ayudarla, igual que nos ayudó a nosotros al ver que éramos más fuertes que los bandidos.

Ante las palabras de la niña no puedo evitar que en mis labios se dibuje una ligera sonrisa... Interesante... Parece que, como siempre, las apariencias engañan.

Sin demora sigo avanzando cuando la veo... Me detengo en seco.

- ¡Baila princesa!

Grito mientras paso mi mano izquierda por la hoja de mi espada. Tras esto, la hoja se fracciona en segmentos unidos por un hilo de metal. Hago un par de movimientos de muñeca y hago que mi látigo-espada empieza a dar vueltas a mi alrededor.

- ¿Quién eres?

Es cierto que las apariencias engañan, pero hay personas que su apariencia está ligada a sus acciones. Por eso prefiero tener una pose defensiva ante esta desconocida.

EL Guardia le daba en parte una buena noticia aunque noe ra realmente fiable, Eliza notaba como en realidad no parecía estar seguro y cuando le preguntaba, la situación se estaba pareciendo cada vez mas a la vivida en aquel enorme barco volador de metal. Ella les advirtió e ignoraron su consejo, pero con un nigromante cerca deberá ser un poco mas insistente hasta que se solucione el asunto o ella se encuentre lejos de allí... Una vez mas, se forzaba a pensar que ese no era su mundo, no es su responsabilidad, aunque Tenebrae actuara como si lo fuera.

Si fueron heridos por los esqueletos no hay motivos de preocupación, pero si fueron heridos por ellos... 

LE empezaba a explicar a ese soldado pensando ser lo mas directa y contundente posible sobre el riesgo de las mordeduras de los zombies, cuando algo cambiaba en ese sitio... Era una presencia imponente que se mostraba, una capaz de provocarle un escalofrío que pudo disimular mientras se giraba, era una sensación familiar y al mismo tiempo una muestra de lo que perdió como para que le provocara esa reacción. Ante ellos, una mujer que no solo tenía el don para manipular los hilos de la magia, sino que su magia era la misma via que la de ella, solo eso explicaría aquellas palabras dichas con cierta dulzura.

Mientras Eliza fijaba su mirada carmesí en aquella bella mujer de piel pálida, escuchaba como Karnak hacía gala de su educación y cabarellosidad mientras que Noah, desenvainaba su espada mostrándose listo para el combate. Sin embargo, si ella quien Eliza creía, hubiese podido acabar con ellos de haberlo querido aprovechando la sorpresa ya que despues de todo, ninguno la notó hasta ese instante.

Si sientes el dulce aroma de la muerte, debo suponer que eres la responsable del conjuro nigromántico que afecta esta ciudad... Pareces joven a pesar de dominar la Alta Magia.

Le hablaba con aparente calma, con un tono de voz que no expresaba emoción alguna al igual que la expresión de su rostro y sin embargo, mientras decía aquello, Eliza acomodaba su manuscrito debajo de uno de sus libros, lista para lo inesperado mientras había algo mas que no se le pasó por alto.

Quién es "ella"? Y si puedo preguntar... ¿Cuales son tus intenciones?...Aunque supongo que antes deberíamos presentarnos... Permíteme empezar, soy Sir Eliza Shadowfang de la Temple, miembro del Clan de la Temple.

Hacía tiempo que no se presentaba de esa forma e incluso, pudo haber seguido con algunos títulos más, pero esa mujer no se ganó ese privilegio aun. Por el momento, la reconocía y esperaba ver si estaba dispuesta a responder sus preguntas o estaba allí por otras razones... Menciono su aroma y a una tercera persona que parecía tener uno similar, algo que podía ser malo para Eliza si las intenciones de la mujer eran mas que una simple búsqueda y por desgracia, podría ser asi por la magia usada en ese lugar.

Tras pensarlo recuerdas que existe una raza especialmente afin a la nigromancia, la raza de los Astroch, para vosotros es la peor raza existente ya que vosotros usais la nigromancia, la considerais una magia como otra cualquiera, pero ellos la pervierten y no respetan a los muertos, para los Shanjim son el mayor mal del mundo, sin embargo tambien sois muy conscientes de que fueron los lideres del bando aliado (humanos, dorw, elfos y enanos) en la lucha que libro al mundo del domino Shanjim. Sabes que tienen caracteristicas reptilianas, como alas, son fisicamente a los demonios lo que los Shanjim a los angeles.

La niña notas como tiene poderes nigromanticos, es evidente para ti y notas que tiene cierto poder, aunque no podrias determinar si es mucho mas poderosa que tu o no, sin embargo la mujer notas que es muy poderosa, el simplemente tratar de determinar su poder magico ta da un poco de mareo