Partida Rol por web

Suspiro. Fineas tenia razon. Era hora de dejarse de medias tintas. No le creerian, le tomarian por loco, pero bueno, eso no quitaba que fuera verdad. Tampoco sabia muy bien que explicar, pues la informacion que tenia era reducida, muy reducida.. pero era importante, para el, asi que debia serlo para los otros

-De acuerdo, os explicare lo que es... o lo poco que se, os costara de creer pero es la verdad... alla vamos...Varander es algo de magia, relacionado con el Cambio, un gran cambio... la Orden queria usarlo, sus lideres mas bien, para cambiarlo todo, recrear el mundo y someterlo a su voluntad... un mundo de ruina, donde solo ellos tuvieran el poder de la magia... me encontre con uno de ellos, y le confronte... era superior a mi, estabamos en una especie de... plano alternativo... podria decirse que logre empatarle... y de repente, puff, todo se derretia y estaba en Keroun... 

Y eso era todo. Le debian tomar por loco, esperaba que la reaccion de Kinkan y Lady Believe fuera un poco mas abierta, de Fineas, seguro que no le creeria

-Bueno tengo algo que puede probar algo, antes de que pasara todo eso, estuve en el Templo Elemental del Aire, en un valle en Vermas...-el chico metio su mano diestra y saco un extraño amuleto- este amuleto me fue entregado por la Suma Sacerdotisa en persona, solo se da a las personas que son de su confianza y quien lo porte es amigo real de los Templo, no hay mentira en mis palabras, si hace falta, jurare mis palabras por el Dragon Dorado, es el juramento mas sagrado que podemos hacerlos arisianos...

El chico mostraba sin pudor su amuleto, quien supiera identificarlo veria que era autentico...

Melissent, que parecía estar más aislada en sus pensamientos, miró a Katsu y le dijo sonriendo: -No hace falta que jures sobre nada ni sobre nadie. Personalmente te creo aunque reconozco que es algo difícil de digerir: un tipo de magia que cambia el mundo, una Orden malévola... No parece un cuento tan fácil de inventar. Pero oye, no te preocupes más: siempre se te ve preocupado pero todo se puede solucionar. Incluso eso de grandes magias y organizaciones malévolas. Después de decir esto apoyó su cabeza en el hombro de Fineas y mirarlo con cariño, le dijo: - ¿verdad?

Fineas se quedó pensativo mientras Katsu le relataba su historia, si bien extraña e increíble, también era extraña e increíble la aparición del dragón negro de Zaibacher, y también le parecía extraño que Kinkan, Believe y Katsu se conociesen pero que a su vez algunos no recordasen cosas le parecía extraño, sobre todo ofreciendo Katsu la información tan detallada como la relataba.

- Bueno, visto al dragón negro a sus anchas podemos concluir en que no mientes... pero hay que empezar a encajar las piezas... - dijo el elfo mientras cogía algo de papel y empezaba a realizar unos esquemas.

- Primero, tenemos una magia que ha cambiado el mundo, o al menos a aquellos que tenían conocimiento de dicha magia, exceptuándote a ti Katsu, que imagino que habrá sido por estar íntimamente relacionado a dicho fenómeno, por lo que habría que averiguar si hay más como tú que puedan ofrecernos más información... - decía Fineas mientras seguía escribiendo

- Segundo... tenemos una Orden que de la noche a la mañana ha desaparecido sin dejar rastro, algo muy conveniente y que es posible que sea fruto de dicha magia, e incluso puede ser que algunos ya estén en situación de actuar, en función de lo poderosa que fuese dicha magia; y por último tenemos al dragón negro de Zaibacher aterrorizando el mundo, lo cual tampoco puede ser una casualidad...; dadas estas circunstancias podemos asumir que la Orden está controlando "en parte" este mundo y que la aparición del dragón negro está relacionada también con ellos...

Fineas tras terminar suspiró y volvió la mirada al esquema realizado, ya que solo restaba hacer a Katsu una última pregunta de la que dependía que encajase la última pieza de este puzzle y entonces miro a los ojos a Katsu y preguntó con cierto tono de gravedad:

- Dime al menos que entre los miembros de esa Orden no hay ningún Shamjim...

Katsu nego con la cabeza...¿shamjim?¿a vueltas con esto? Finneas habia llegado a una conclusion muy parecida a la suya, pero el solo sospechaba, no afirma. Lo que sabia por sus viajes, de la Orden, era poco. Nada era concluyente.Ademas, ya se la habia jugado una vez... a el y a todo el mundo:

-¿Shamjim?Diria que no... solo conoci a algunos de sus lideres y nunca vi nada parecido a un shamjim... en cualquier caso, me gustaria explicaros algo mas... hace tiempo, el objetivo de la Orden parecian los Templos Elementales, pues buscaban las llaves para destruirlas y controlar una criatura llamada Filisnogos,  pero ese no era realmente su objetivo, sino que siempre habia sido Varander... para que os hagais una idea de donde pueden llegar...

Melisent le arranco una medio sonrisa. Necesitaba aquel optimismo, aquella energia, aquel positivismo... pero habian pasado muchas cosas en poco tiempo. Y lo de Yui era lo que mas le dolia, no solo el hecho de perderla, sino de que le repudiara. Ahora, con ella, tendria dos problemas, encontrarla y recuperarla:

-No se, Melissent, me han pasado muchas cosas en poco tiempo, muchas perdidas y cuesta levantarse de nuevo... y lo he hecho de nuevo, pero las cosas van a peor cada vez... lo peor es que esto se ha vuelto personal, que personas que me importan estan en medio... mmm ¿os dice algo el nombre de Yui?¿una chica arisiana, de mi edad que hace magia?

La mujer se queda bastante sorprendida, no se imaginaba algo asi, tras las diferentes conversaciones dice:

- Sobre los disturbios de los que hablais siq ue me resultan familiares, de hecho sucedieron hace ya casi un año y la familia Satsuma como decis estuvo incolucrada, pero parecia mas una rebelion para tratar de conseguir que su region fuera un nuevo reino, no tenog todos los detalles pero fueron aplastados por el ejercito imperial

Cuando Fineas pregunta sobre el Varander asiente como aprobando la pregunta de este, durante la explicacion de Katsu parece sorprendida y meditabunda al mismo tiempo, al ver el amuleto asiente y dice:

- Ese amuleto como decis es un reconocimientoq ue otorgaria la guardiana del aire y no es algo que sea otorgado a cualquier persona sin mas.

Sigue escuchando atentamente lo que dicen el resto de alli presentes y finalmente dice.

- No conozco ningun grupo como el que nombrais, de hecho desde la rebuelta en Arisu y los incidentes en Vernass no ha habido mas que los incidentes habituales, puede decirse que ha habido en general paz, desde la reaparicion de los Shanjim realmente no ha pasado nada extraño hasta el dia de hoy que ha aparecido el dragon.

Mira a Fineas y añade:

- Segun la leyenda Zaibacher creo a los dragones, pero tras la guerra contra los dioses del bien y del mal en donde se establecio el equilibrio entre las fuerzas del bien y del mal los dragones fueron liberados de forma que poseen libre albedrio, de hecho se conoce al dragon dorado como el gran guardian de Arisu y sus gentes, pero el dragon negro se creia que habitaban en el continente del norte, en la conocida como zona no muerta, es extraño que haya sido visto por aqui, aunque como apuntais si esa orden de la que habla Katsu existe en realidad no seria de extrañar que actuara de alguna forma para que lo que hoy ha pasado aqui sea obra suya.

A continuacion mira a Katsu:

- Sobre Varander, no es algo que conozca, no me resulta un nombre familiar, de todas formas no soy una persona que conozca demasiado sobre la magia, y mas magia tan antigua como esa, tal vez deberiamos acudir a alguna persona que conozca algo mas sobre ese tema

Y dale con los shamjim. Como minimo no le habian tirado piedras pero les costaba creerle. Ok, le gustaba que Fineas le diera el beneficio de la duda, aunque fuera por lo del Dragon Negro, pero habia muchas cosas que pasaban. Katsu preveia que se veria arrastrado por los acontecimientos otras vez... en el ultimo año, habia pasado eso mismo, se habia dejado llevar por lo que pasaba y habia intentando hacer lo mejor que podia y hacer lo correcto. Realmente queria ir con los elfos a Drasenloft ver a la Vidente y el Templo de la Tierra... pero ahora se lo repensaba. Quizas deberia intentar ir con Believe y ver que podia descubrir. Estaba metido en aquel embrollo hasta la medula.

- Estuve en los incidentes de Arisu... y en Vermas, se centro en el Valle del Templo... les sometieron a un asedio, el viejo rey desaparecio y hubo un usurpador... se hicieron esfuerzos poder defender el Templo... como he dicho, en los incidentes de Arisu, una maga de sangre, Ruri, estaba detras...recordad los nombres que os he dicho, por favor... os dare una descripcion de los que conozco y todos los detalles que pueda.

Los elfos estaria mas seguros sin el. Ya tenian sus problemas, el tendria que buscarse la manera de arreglarselas...no es que no pidiera ayuda es que... cada vez que ganaba algo, perdia el doble. Se guardo el amuleto otra vez, quizas pudiera probar algo con el. Se giro hacia ellos, era tiempo de ser egoista:

-Mirad, mis problemas no os atañen y no querria que os pasara nada por estar a mi lado... espero que ahora comprendais quien me persigue... si Lady Believe me lo permite, ire con ella e investigare lo que ha pasado o que va a pasar, la verdad es que me gustaria ir con vosotros y buscar a las personas que me importan... pero veo que eso tendra que esperar... lo siento.

Melissent miró a sus compañeros mientras hablaban y se fijó en el nerviosismo de Katsu: al parecer él tenía demasiados asuntos a los que atender. Pero ella no podía perder de vista la búsqueda de su madre, porque incluso si tardaba algo más no la encontraría nunca... El dolor al pensar en todo aquello se apoderó de Melissent, quien con voz nerviosa, decidió hablar y sincerarse:

-Lady Believe, Katsu... Fineas... Tengo, antes de seguir comentando todo lo que ha sucedido, aclararos algo. La verdad es que no sé muy bien de lo que habláis, no sé prácticamente nada sobre este mundo ni lo que ocurre en el. Siento cierta desorientación con todos estos nuevos datos y en verdad dudo que tenga que ver con la persona que busco. Y aquella a quien busco es mi madre: una kerubar llamada Rhoswen que abandonó su hogar y a todos sus familiares. Ella... estaba muy mal desde que asesinaron a mi padre, quien era un elfo dorado, y puede que... (aquí interrumpe con un suspiro: no quiere pensar en lo peor, sino llorará y eso le avergüenza)...  Salí de mi bosque, del que nunca me había alejado para ello y para ayudar a las personas que lo necesitasen, para hacer lo que ella y mis tíos siempre me enseñaron. Por eso tengo que buscarla, Katsu: imagino que lo comprendes. 

Fineas observó a Melissent mientras hablaba con cierta comprensión, de hecho aquella muchacha era lo único que le mantenía cuerdo tras lo que sucedió con su familia, por lo que la seguiría allá a donde fuese.

- No te preocupes... - decía el elfo mientras posaba su mano sobre el pelo de Melissent -...encontraremos a tu madre, pero no creo que Drasenloft sea el rumbo correcto, lo más probable es que se encuentre aquí en Keroun, así que salvo que partáis a otro país, no veo necesario que separemos nuestros caminos. - Fineas no cejaría en su empeño de encontrar a la madre de Melissent, pero no podía evitar sentirse intrigado por todo aquello que sucedía, y si dejaban a ese dragón campar a sus anchas, se rterminarían viendo involucrados de una forma u otra.

La mujer se queda unos segundos pensando y dice:

- A Drasenloft? puedo entender que decidais ir para buscar informacion en el templo de la tierra, pero para buscar a alguien..

Se queda unos segunods pensando y añade:

- Claro la vidente, es cierto, en Drasenloft existe una poderosa vidente, algunos de mis hombres la han usado alguna vez con resultados muy positivos

Mira a Katsu y dice:

- Yo me dirijo a Drasenloft pues debo tratar unos asuntos con sus monarcas, asi pues si lo deseais podeis acompañarnos

Mira a los dos elfos y se acerca a Melissent, le toma de las manos y en un tono comprensivo, un tono muy amable como el de una madre hablando a una hija:

- Espero que podais encontrar a vuestra madre, os deseo la mejor de las suertes, si decidis acudir a la vidente sera un honor para mi que nos acompañeis

Asi que era eso. Pobre Melissent. Siempre hay algo que te tortura, era un factor comun cada vez mas. Vicisitudes, vicisitudes y mas vicisitudes. Ahora entendia porque la chica, vestia como vestia... y no le encajaba. Era mas palida por su herencia materna. ¿Dos progenitores de dos sitios diferentes?¿a que le sonaba eso? A el mismo. Suspiro. No le reprochaba nada, de hecho tendria que ser al reves, le tendrian que reprochar a él:

-Melissent, eres muy valiente al contarle eso a unos desconocidos... por desgracia no conozco a nadie con ese nombre ni puedo ayudarte, lo haria de buen grato si pudiera... yo ire a Drasenloft con Lady Believe, alli espero encontrar respuestas a todo... si quereis venir con nosotros,segun el plan, sereis bienvenidos, si creeis que en Keroun estan las respuesta, os deseo las mejores de las suertes..

No dijo nada mas. El chico espero la respuesta y espero no ser condescendiente. Dicho lo que se dijeran, seguiria al lado de Kinkan y Believe, queria saber cual era su plan de viaje o si en el viaje se desviarian en algun sitio...

Melissent, al ver el apoyo de Lady Believe, Katsu y Fineas, no pudo evitar sonreír: agradecía de veras sus palabras. Entonces miró a Fineas y dijo: - Quizás tengas cierta razón en que Keroun sería más fácil encontrar a mi madre, pero en Drasenloft está la vidente... Me gustaría ir allí si no supone ningún problema para ti.

Fineas tenía poco más que decir, si Melissent prefería ver a la vidente, él iría con ella.

- Os acompañaremos entonces hasta Drasenloft. - dijo el elfo a la espera de la respuesta de sus acompañantes mientras seguía sumido en sus pensamientos y sobre todo lo que les había contado Katsu.

Se alegraba de ver que la pareja de elfos vendria con ellos. Tendria su compañia por un tiempo mas. El tambien tenia sus asuntos personales, pero por desgracia, estos atañian a terceras personas, asi que de momento se las guardaria para el. Tantas cosas desde Arisu... y las cosas no estaban mejor en comparacion a un año. Un año muy intenso a su manera. Problemas, amores, desamores... y peligro y muchos enemigos:

-Me alegra que hayais tomado esa decision... durante el viaje, os explicare mas detalles de mis viajes... emmm quizas asi podemos descubrir algo mas, algo que se me pasa por alto... ahora mismo echo de menos a ciertas personas, con unos conocimientos muy amplios, me serian de gran ayudar.. en fin, hoy ha sido muy largo... me retirare por hoy...a meditar un poco y a dormir despues... si necesitais algo, no estare muy lejos...

Queria concentrarse un poco y poner en orden sus pensamientos. De la meditacion habia conseguido muchas cosas... como mejorar su Ki.

Tras el miedo pasado en el bosque con el ataque de esas mujeres con alas de pájaro, que raro es el mundo exterior, se encuentran con un grupo de jinetes y deciden volver al pueblo, pero lo que ve allí le quita toda la energía vital que tiene, dejándola por los suelos anímicamente.

Todo destruido. Personas muertas y heridas. ¿Qué clase de mundo es ese? ¿Cómo puede alguien querer un mundo así: con caos y destrucción? ¿Y su familia Farian le ha obligado a verse envuelta en algo así de horroroso? Es cierto que hasta ese momento ha visto cosas extraordinarias, pero la muerte... la muerte es algo con lo que no se puede luchar. Y esa gente no ha tenido la oportunidad... han visto a la muerte alada y han sucumbido con violencia a su ataque.

Y ellos, sus compañeros, se distraen a hablar de cosas que no entiende y no prestan atención a los pocos supervivientes de esa catástrofe.

-¿Cómo alguien querría un mundo así? No entiendo. ¿Y qué hacemos aquí parados hablando sobre esto? Podría haber gente que necesitase ayuda... las palabras sobran en estos momentos.

Believe no se habia percatado del hada hasta ese momento, la mujer se acerca a ella y con voz tranquilizadora dice.

- No te preocupes los heridos estan siendo tratados y he enviado un mensajero en la montura mas rapida que teniamos para que vengan para tener mas ayuda, ahora dejare aqui a Kinkan al mando de todo y yo partire hacia Drasenloft con ellos si me hacen el honor

Kinkan iba a protestar y dice:

- No, Kinkan, es mejor que os quedeis aqui organizando el rescate y atendiendo a los heridos, cuando termine aqui podreis darnos el encuentro, seguiremos la ruta que ya conoceis.

Mira a todos y dice:

- Si, sera mejor descansar, mañana partiremos a la mayor brevedad posible, antes de irnos a descansar si deseais algo de mi o mis hombres no dudeis en pedirlo

Antes de irse a meditar y descansar, Believe expone sus planes. No le parece mal, pero una pequeña y aguda voz, muestra su disconformidad... es tan facil, obviar a Darian. Seguramente la farian habia tenido muy poco contacto con los humanos. ¿Como podia explicarle a la farian que habia gente que era mala y egoista, que ni si quiera podia pensar en los otros?¿podria entender esos conceptos?

-Darian, hay gente que es muy egoista y que haria lo que fuera solo por ellos, sin importarle los otros, ni lo mas minimo... por suerte son gente que son muy poca, pero hacen mucho daño... ganar, ganaran algo,sus propios deseos...

Tampoco podia explicarle mucho mas. El haria cosas impensables por Yui, pero queria pensar que aun tenia sus limites... pero ahora mismo, su situacion era precaria. Era libre pero estaba solo... y por su mente pasaban pensamientos oscuros, ideas macabras... hace unos meses cosas asi no las habria pensado... ¿se estaria volviendo mas hosco?

- Kinkan, si os sirve de algo, teneis mi palabra, ire hasta Drasenloft y protegere a Lady Believe...

Asiente un poco triste. Es raro para alguien como ella estar triste, pero ¿quién no lo estaría después de ver tamaña destrucción? Seguramente, mañana cuando se vayan, recuperará su humor alegre y cambiante, pero lo que ven ahora sus ojos no permiten que esté alegre.

Dyss revolotea un poco entre ellos para posarse en la cabeza de Katsu, también un poco desanimada, quizá afectada por el humor de su amiga o porque entiende lo que ven sus ojos de libélula.

Fineas no dijo nada más, todo estaba ya decidido, él y Melissent acompañarían a Katsu y a Lady Believe hasta Drasenloft e irían a hablar con la vidente, pero algo le decía que si ya tenían algún enemigo tras su pista, habrán pensado lo mismo y puedan encontrarse con algún tipo de trampa.

- No se preocupe... - dijo dirigiendose al caballero escarlata -... iremos con cautela, visto lo visto hoy no podemos fiarnos.

Según terminaba de hablar miró con cierta lástima a la farian, entendía que la pobre no estuviese acostumbrada a ver semejantes horrores, pero tendría que hacer de tripas corazón, ya que campando a sus anchas el dragón negro, será una escena que pueda repetirse.

Melissent miró a la farian con lástima pero se acercó a ella con una pequeña sonrisa: -Justo cuando las cosas se ponen feas uno tiene que ser fuerte y dar ánimos allá donde se necesiten. Créeme que te entiendo: yo tampoco estoy acostumbrada a ver algo así ¡y menos mal! ¿Sabes? La próxima vez haremos lo que sea con tal de que no vuelva a suceder algo así. 

Luego de decir esto, dio una palmadita amistosa a Katsu para que se animase: a veces un simple gesto es mejor que mil palabras. Y por último se acercó a Fineas: - Fineas... gracias, por todo. Quería que supiese aquel elfo que su compañía y su apoyo estaban resultando muy importantes para ella, una niña ingenua que aun no sabía como enfrentarse al mundo. Nunca pensó que aquel chico se preocuparía tanto por ella sin apenas conocerla, pero bueno, ella tampoco le conocía bien. Pero de repente, de un día para otro, se volvió su protector: ¿sería el destino, quizás?... 

La noche paso bastante lenta para la mayoria, las imagenes que habian visto el dia anterior no eran nada agradables para nadie por lo que para muchos la noche fue larga y envuelta en pesadillas relaiconadas con lo sucedido el dia anteior, por fortuna la noche a parte de malos sueños para la mayoria no trajo mucho mas. La mañana amanecio tranquila, algo fria debido a la humedad de la zona, pero se notaba como el dia poco a poco iria mejorando y se haria mas calido. 

Cuando todos despertaron la actividad ya habia comenzado los guardias escarlata no dejaban de moverse de un lado para otro, algunos cargando cosas, otros encargandos ede la seguridad. No muy lejos de donde habian dormido se encontraba Believe hablando con unos hombres, los dos hombres rapidamente comenzaron a caminar tras recibir las ordenes de esta, junto a Believe habia tres caballos preparados para viajar.