Partida Rol por web

Ya están todos fuera y es el momento de comenzar a moverse. El frío está haciendo mella en los ligeros, que pronto comenzarán a morir de hipotermia, mientras que todos tendremos dificultad en el avance por este túnel semi-sumergido. El avanzar con un metro de agua no facilita las cosas y es algo que tenemos que considerar.

Aun así no hay nada que podamos hacer más que intentar salir de aquí lo más rápido posible. Vocifero a través del comunicador las órdenes a todo el escuadrón para comenzar la marcha:

 - "Está bien, terminen de organizarse y comencemos a marchar. Mientras antes salgamos de acá, antes cenamos en casa. ¡Avancen! ¡AR!"

Comienzo a caminar junto a mi equipo sabiendo que en mis palabras hay demasiados "probables" juntos. Lo más realista no es creer que volveremos a cenar. Lo más realista no es creer que volveremos.

- La cabo Ramírez tiene razón, señor - dijo Burnette, asintiendo - Yo añadiría que, según la información que disponemos en nuestros archivos, aparte de que los túneles aumentarán en número, un claro indicativo de la cercanía de un Reina sería abundancia de obreros y guerreros, así como una temperatura elevada, rondando los 300º Kelvin, que es la que necesita el Nido. Aunque hay algo que debemos tener en cuenta también, señor.

La expresión de Thomas se volvió grave.

- Supongo que usted ya lo sabrá, pero los nidos tienen un guardián, un bicho que se encargue de cuidar los huevos durante el desarrollo... deberemos estar atentos.

CANAL DE MANDO:

- "Mi Sargento Mayor, en base a lo aprendido en la Academia, por lo que sabemos la Reina necesitará de un lugar muy amplio, de docenas de metros y con techos muy altos, temperatura cálida y buena ventilación. Esa cámara seguramente tenga una sola entrada para mantener el calor y proporcionar mayor seguridad.

Ese hábitat tendrá que ser un lugar bien conectado con el resto del nido para permitir un constante flujo de alimentos, huevos, larvas y obreros.

Seguramente exista una subespecie de bichos encargados de cuidar de los huevos y larvas durante su desarrollo.

Una buena pista es que los túneles cercanos a la cámara de la Reina tendrán que tener una temperatura cálida casi con seguridad.

Cambio." -

Parece que la misión va a ser dura, tras el paseo por las profundidades avanzar al ritmo del resto del pelotón por los túneles inundados no parece que vaya a resultarle fácil al teniente, aunque por ahora mantiene el ritmo.

- Al menos en la cueva de la reina nos secaremos - murmura en voz baja, su humor mejora.

Me sumo al grupo de mando, tratando de no quedar atrás. El esfuerzo es grande, con el agua muy por encima de las rodillas. Las palabras de mis compañeros consiguen ponerme cada vez más nervioso. Es inminente nuestra llegada al mismo nido. Me aterra sólo pensar en una reina de estos bichos.

Bockman por fin se reencontró con la Cabo y el resto de retaguardia. Por fin iban en las posiciones indicadas y bien pasados por agua. Aquellos ligeros comenzaban a tener problemas con sus trajes por lo que su trabajo se vería imposible si llegaban  a pararse. Ahora todo dependía de la velocidad a la que se desplazaran y la suerte que tuvieran para encontrar el nido. La información que van dando los técnicos de la unidad sobre los nidos y sus condiciones no los alienta. Temperaturas altas, un bicho guardian, multitud de obreros y soldados. Menuda mierda de misión. Si salían de allí ya podrían tomarse unas buenas cervezas. Si salían todos vivos se hacía cura de la federación pues si existirían los milagros.

Con gesto sombrío y sin palabras el artillero ocupó la última posición y mantuvo la vigilancia sin queja sonora.

James asintió a lo que decían sobre el camino hacia la reina otros compañeros. Con el arma fuera del agua, tomó su posición asignada en retaguardia, dejando pasar delante a unos cuantos ligeros, que venían ateridos de frío.

Ánimo, compañeros, más delante tiene que hacer más calor.

Tanteando con los pies de vez en cuando, por cómo era el suelo de la caverna, en previsión de no tropezar, se concentró en su propio frío: él mismo, por ahorrar energía, había desconectado sus calefactores: permaneció atento a si los tenía que volver a encender.

Supongo que mientras me siga moviendo no habrá problema... pensó.

Todo lo que el explorador podía decir sobre lo que debería ser el nido de la reina ya estaba dicho, e incluso un par de cosas que a él se le habían pasado, así que se limitó a seguir avanzando en silencio, procurando seguir al grueso del grupo en pos de la madre de todos los bichos. Lo del guardián no acababa de hacerle ninguna gracia, pero tendrían que vérselas con él, le gustara o no.

Así que, cuanto antes, mejor. 

Tomándome apenas un instante para terminar de enrrollar la cuerda, me la paso por el cuello sin apenas notar nada molesto, pasando así a tener ya una mano libre con la que empuño mi morita, que aunque sea solo a una mano es mejor que tenerlo disperso por ahí. Luego, avanzo por el agua hasta colocarme con la Cabo Sonia y el resto de nuestra parte del escuadrón, mientras escucho y analizo lo que mis compañeros cuentan. Luego vuelvo a observar los pasillos diversos que tenemos delante, estudiandolos concienzudamente.

-Si todo eso es correcto, Sargento Mayor, y considerando la orientación de la información del mando y la puntualización del Teniente con respecto a la dirección, me parece que la ruta más correcta es esa de ahí, señor. -Digo, tras cavilar unos preciosos segundos de más. Y si la reina está en una cúpula con una sola entrada y salida valdrá poner tres explosivos en triángulo y detonarlos en serie de uno-dos con la puerta primero para acabar con ella. Solo esperemos que no sea tan jodidamente grande que ni las TOAD tengan rango de alcance. -Si avanzamos por ahí nos encontraremos con más túneles y bifurcaciones. Teniente Speedy, agradecería enormemente un poco más de orientación a ese respecto cuando eso ocurra, señor. -Le tiro una bola al teniente. A ver si se activa un poco este de inteligencia, o la infantería móvil lo va a arrasar como una apisonadora.

Observo el túnel que señala nuestro zapador y le escucho atentamente mientras guardo silencio, evaluando la situación y esperando a que se reúnan los tres grupos para seguir avanzando.

No tiene mucho más que añadir a la información que han dado sus compañeros sobre la posible ubicación de la reina y las características que debería tener la "cámara real" de la susodicha. No le gusta el tema del guardián porque puede suponer un riesgo para la misión si gastan toda la munición antes de llegar a su objetivo y si se dedican a disparar al guardián atraerán a toda la colonia hacia el lugar.

Se posiciona junto a sus compañeros del equipo de retaguardia y se prepara para avanzar cuando lo indique la Cabo. Sin duda, esa es la peor misión en la que ha estado. Ni siquiera el recuerdo del fuerte helado y sus altas probabilidades mortalidad se puede comparar a enfrentarse a todo un nido sin tener una idea exacta de donde se encuentra el objetivo, quien lo protege y por donde vendrán los obreros y los guerreros... si es que solo vienen ellos a atacar.

Ya con el grupo, el fusilero se dispone a cumplir las órdenes del sargento, yendo a ocupar su posición con rapidez. No podía quedarse otra vez rezagado...

Termino de colocarme con el grupo del sargento Evans dispuestos para avanzar como ha ordenado el sargento mayor.

El baño que nos acabamos de dar ha terminado de cortar el ritmo que llevábamos y de repente parece que llevamos un día entero en los túneles. Pero acabamos de llegar...

-Estamos en los túneles- vuelvo a recordarme ese hecho.

-Señor ¿cuántos Trench sweeper tenemos?, puede que me equivoque, pero solo lo tenemos acoplado a la morita la cabo y yo. 

Han hablado de un posible "guardián" así que es mejor que todos tengan claro que en el equipo llevamos un par de trench, por si hace falta o por si caemos, que no se olviden de recogerlos.

Avanzando a través de las frías aguas de aquel túnel inundado, las fuerzas del escuadrón Fox y compañía tomaron rumbo directo hacia el cubil de la reina; y al parecer su guía sabia perfectamente bien lo que hacia.

Deteniéndose en diversos momentos, el zapador Sonny evaluaba la situación y basado en la información con la que contaba, elegía el rumbo correcto. Ya al momento era la segunda vez que se encontraban ante un cruce y el zapador elegía rápidamente el camino correcto; para los demás todo estaba en orar por que Sonny tuviera la razón.

Y en eso estaban, con el túnel aun con el agua aun nivel cercano a la cintura; cuando, al encontrarse ante una nueva bifurcación de caminos (3 en esta ocasión), escucharon un fuerte chapuzón tras de ellos, y donde antes debería haber estado Wallace avanzando algo retrasada, ahora solo había agua agitada.

Al escuchar a Aarón Wimger, un Soldado que se ha ganado mi respeto, le señalo con el dedo el aditamento de mi Morita: una escopeta Underslung. Con este gesto quiero dar a entender que no dispongo de nada más.

Bockman que iba a la cola del grupo fue el que más claro escuchó el chapoteo. Giró su cabeza y donde hacía un momento estaba su compañera wallace sólo había agua. - Mierda! - Dicho esto giró sobre sus talones y se dirigió rápidamente hacia su compañera.  Habría algún bicho acuático en esas zonas? No quería correr riesgos por lo que avanzó con lentitud hasta situarse donde creía estaba la técnico. - Wallace? estás ahí? - Con una mano en la morita, intentó tantear con la mano en busca del cuerpo de Billy, si lo encuentra tira de ella para ayudarla a salir de ahí y avanzar de nuevo a su posición.

No sabe como ha ocurrido. Quizá ha resbalado con alguna parte del túnel con barro, pero de pronto se ha visto sumergida y no puede levantarse por culpa de la mochila y el arma que representan un peso muerto y que no dejan que pueda encontrar un punto de apoyo adecuado para levantarse, y menos con esa armadura. Tras el temor inicial de que sea un enemigo, se tranquiliza un poco.

-Estoy bien, estoy bien... No se que cojones me pasa hoy.

Saca la mano del agua para que Hightower le ayude a levantarse y poder recuperar sus cosas.

Mientras avanzo aquí y allá, voy comprobando mentalmente mis principios de entrenamiento sobre costumbres arácnidas y madrigueras que empecé a estudiar después del Fuerte, tras el permiso concedido de tener una posibilidad como aspirante a Pathfinder. Así, voy tomando decisiones una tras otra y confiando ciegamente en mis habilidades e instinto innato de rastreador, proviniente sin lugar a dudas en parte de mi sangre. Y cuando estoy decidiendo una nueva vez, de repente el sonido de un chapoteo y el grito de una mujer me hace darme la vuelta como a muchos. La Cabo está a mi lado, lo que significa que Billy ha caido... pero por fortuna se levanta un poco más tarde. Falsa alarma, joder, y vaya susto. Suelto un suspiro, y vuelvo a mirar al frente.

-Por ese de ahí, señor. -Digo, señalando con la linterna en la nueva bifurcación. Demonios, estoy un poco menos seguro que las otras dos veces, pero creo que no me he equivocado. Pero es que el sobresalto ha sido grande, y ahora mismo los chorros de adrenalina me impiden tener claro unos cuantos conceptos, obligándome incluso a revisar la brújula para asegurarme que lo que he dicho es la dirección correcta. Aunque si algo he aprendido de lo poco de mi estudio es que estas madrigeras son un condenado caos, y mucho es que no nos hemos topado ya con una guardia, que si acaso será por haber el taladro distraido lejos de nosotros a la nube de bichos.