Partida Rol por web

Me parece que es muy intrigante, el porque un elfo esta tocando el arpa en un bosque, no les parece?. A mi me gustaría ir a hablar pero si ustedes desean seguir, seguimos.

Es muy arriesgado, pero esa arpa puede que este haciendo algo.

Creo que sería mejor asegurarnos de que no dejamos ningún peligro a nuestras espaldas. Voto porque vayamos a hablar con ese elfo.

Garret siente curiosidad por el extraño elfo, pero al mismo tiempo está preocupado por si se tratara de una trampa o un enemigo. Sin embargo prefiere arriesgar el cuello ahora a encontrarse con una desagradable sorpresa más tarde.

Creo que deberíamos hablar, tal vez sabe algo; y ademas creo que Garret tiene razón; es peligroso no asegurarse lo que dejamos tras nuestro

Muy bien. Contamos con vosotros.
Pero tampoco os sintais obligados, es solo vuestra elección.
Por cierto, os acompañará un mago para pagar el transporte.-concluye Isaril, haciendole una seña a uno de los magos de la puerta.

Buena suerte.

Dejais la cámara y hacéis el mismo recorrido que al principio, solo que con un nuevo integrante (el mago).

Al salir del Gremio salís en busca de un transporte.

No necesitaron más de una decena de minutos para encontrar un lugar. Era el lugar donde se enviaban cartas de los Archimagos al resto de las ciudades del reino.

Era la casa de un noble, el mismo que enviaba las cartas, un jinete de hipogrifo.
Es la primera vez que veis una criatura similar, tan espléndida.

La criatura se encontraba al lado de la casa, en una especie de patio enorme enjaulado. El hombre, de cuerpo robusto y de pelo hasta los hombros, estaba saliendo de la jaula, al parecer había ido a darle alimento a la criatura.
Buenos días.-os saluda el hombre al ver que os acercais a él.
¿Qué deseais?

Luvris se une a la conversación en susurros, mientras miraban al elfo (por la espalda)
Desenfundad las armas, ¿no creeis? puede ser una trampa. Yo solo tengo esta daga.
Así, si hace algo extraño, lo atacamos. Algo debe haber, pues me parece muy raro ver a un elfo tan tranquilo con los muertos al rededor.

Sea como sea, apuremosnos, el tiempo es oro.

Nunca se sabe, conociendonos; se que Murin puede aguantarse tranquilamente al elfo si quiere hacer algo, y en caso de que quiera hacer algo, lo empezamos a atacar nosotros desde aqui y Murin desde alli

Bueno, saquen sus armas compañeros y vallan a encontrarse con el elfo, yo los cubro con mi arco desde aqui, ya que cuerpo a cuerpo no sirvo. Astinus tu quedate y que vallan Murin, Garret y Luvris.

Agarwaen saca su arco y una flecha. Cuando se encunetren sus compañeros con el elfo, el va apuntar al elfo.

El ladrón se encoge de hombros ante la conversación llevada a cabo entre sus compañeros que lleva a la única conclusión obvia, al menos a su juicio. Sin pensarselo dos veces, empuña una daga y se asegura que la otra está preparada para ser desenfudada en caso necesario. Sabiendo que no es el más adecuado para comenzar un combate y que un mediano como él en medio del bosque llamaría bastante la atención, tan sólo decide permanecer a la espera.

Bien chicos, ¿quien de vosotros será el primero en aproximarse?

- Yo tomare la delantera y si ese elfo intenta algo, mi gran martillo y yo nos encargaremos - Hace una seña con la cabeza para que lo sigan y a paso firme y martillo a la altura del pecho, se dirige hacia el elfo. Al estar a unos pocos metros de distancia una voz imponente le habla al elfo - ¿Que no sabes de los muertos vivientes que rondan por los alrededores? Acabaras muriendo -

Tras la pregunta de Murín, el elfo, que efectivamente era un elfo, deja el arpa y lo mira, al principio con tranquilidad, luego con furia. Se puso de pie.
¡Como te atreves!
yo no voy a morir, no. No pueden matarme..
Tú si puedes morir, ¡y lo harás, profanador de bosques!-su mirada era como un sable que atravesaba al enano, fija sobre los ojos del mismo.

Solo te advertiré una vez. ¡Vete! deja en paz a los árboles y los espíritus. O muere aqui.-su manera de hablar era un tanto extraña.

- Dejare en paz a todos tus arboles y espiritus. Pero los muertos vivientes no lo haran - Son las palabras de Murin, que al terminar su frase solo da media vuelta y comienza a caminar lentamente hacia sus compañeros - Crei que los elfos eran sabios... - El enano se para firmemente al lado de Lurvis, esperando ordenes, mientras observa lo que probablemente sea el lugar donde ese elfo termine muriendo.

Le digo a Astinus, Quedate aqui voy a tratar de solucionar esto.

Me encuntro con el elfo, Me presento, mi nombre es Agarwaen Gilrain, no queriamos ofenderte, solo estamos tratando de buscar información acerca de los muertos vivientes, y vemos que tu sabes algo por el estilo. Te estariamos muy agradecidos si nos pudieras decir algo.

Pero si sigues insistiendo en que nos vayamos eso haremos.

El elfo estaba atento a como iba a reaccionar, no sabía si era bueno o malo ya que eso de que no lo podían matar lo inquietaba mucho.

De vez en cuando hay que arriesgarse, y si sepone pesado somos 5 contra 1

Garret observa la conversación entre el elfo y el enano y nota algo extraño en el primero. Su manera de hablar, el hecho de encontrarse tan tranquilo en mitad de una zona que se supone asediada por los muertos vivientes hace despertar la semilla de la sospecha en el ladrón.

Tal vez esté loco, pero no parece un aliado del nigromante. Deberíamos ir con cuidado.

Le susurra a los compañeros que han quedado junto a él mientras Agarwaen avanza.

¿Me decís que no venís a perjudicarnos?
Hmh.. No lo sé. No me gustan esas armas. ¿¡Qué pretendeis hacer con ellas!?
no importa, no importa. Yo os estaré vigilando.-dice volviendo a tomar el arpa y alejandose por los árboles.
Pero la voz de Agarwaeen lo detiene.
¿Qué se de los muertos vivientes? se mucho sobre ellos, y más de lo que quiero saber, pero menos de lo que debería saber.
Ellos acabaron con todos los nuestros, y lo seguirán haciendo... ¿Qué nos hicieron en aquella torre? me pregunto. Y qué les harán a aquellos que ingresen en ella...
Debo deciros que no durareis mucho tiempo en este bosque. Tenéis el odio de los árboles en vuestra contra, y los muertos vivientes pueden estar en cualquier lado.

No quedaron las cosas muy claras, salvo que ese elfo era muy raro y no paraba de hablar con enigmas.

Ahora os dais cuenta de lo extraño que era el bosque. Estais en un claro, pero el sol no entra por ningún lado.

Se ve que al final no esta del lado del nigromonte. Mejor nos vamos de este bosque. Sera mejor que guardemos nuestras armas pero hay que estar alerta.

Esto de que el bosque esta en nuestra contra y que los muertos vivientes mataron a muchos como este elfo le pareció increible. Espero que nuestros amigos Leth y Denia se encuentren bien, y que nos podamos encontrar de vuelta.

Buenos días.¿Qué deseais?
El hombre robusto que sale de aquella jaula parece muy serio, pero mis ojos y mmente se centan en aquella hermosa bestia que esta encerrada en la jaula.
-muy buenos días, digo al hombre con amabilidad y dulzura, que ejemplar ten bello es el que se encuentra en aquella jaula, ¿es de su propiedad?..... sabe siempre me han interesado los animales muy fuertes y dominantes, ¿este lo es? espero la respuesta del hombre, soy conciente de que no tenmos mucho tiempo, pero si conseguimos viajar en la criatua mataremos dos aves de un tiro

Al ver que no le decís nada más, el elfo desaparece entre los árboles.

Continuais por el bosque durante un momento, prestando atención a cada mínimo sonido o movimiento, hasta que llegais a una cueva de piedra. Una cueva cuya entrada estaba abajo de una colina, una cueva oscura que desprendía un olor repugnante y vomitivo.
La puerta de madera que solía haber en la entrada estaba ahora tirada en el piso y rota.

Claro, éste es uno de los mejores hiprogrifos de todo el reino, y sin duda el más veloz de todos.

Lástima que hace poco robaron a uno de sus crías, las cuáles eran todavía huevos. Pagaría mucho por que me las devuelvan...-ahora parecía hablar consigo mismo y cada vez con más furia. Hasta que recordó que vosotros estabais allí.
Veo que sois magos... por vuestras ropas.-dice mirando a Denia y al mago que os había acompañado. Luego mira a Leth. ¿Tu también eres mago?-al negar Leth con la cabeza se dirige a Denia.
En fin. ¿Se os ofrece algo en especial?

Claro, éste es uno de los mejores hiprogrifos de todo el reino, y sin duda el más veloz de todos.

Lástima que hace poco robaron a uno de sus crías, las cuáles eran todavía huevos. Pagaría mucho por que me las devuelvan...¡¡Bingo!!.Veo que sois magos... por vuestras ropasEn fin. ¿Se os ofrece algo en especial? miro sonriente al hombre... -asi es soy una maga. Sabe me gustaria que hacerle una propuesta... digo dulcemente al hombre, puedo darme cuenta que es un hombre que ama a sus animales ¿verdad?... si yo le dijera que tiene mi palabra de maga, a que voy a conseguir traer de vuelta las crias del animal, usted que respondería .... claro que hay una condición para que ya acceda a buscar y traer de vuelta las crias.... miro al hombre esperando alguna respuesta de su parte.

Agawaer venía caminando sigilosamente con sus compañeros cuando divisa una cueva y que su puerta estaba tirada en el piso. Al acercarse sintio un olor nauseabundo.

Mejor entramos, este olor puede estar desprendiendolo un muerto viviendo pero vayamos con cuidado o tambien puede ser de otra cosa pero mejor asegurarse.

Entra en la cueva y mira que hay, primero ve haber si hay alguien cerca de la puerta.