Partida Rol por web

-Oigan, yo también quiero algo bueno, no me dejen atrás-

También fui a tomar mi espada larga, para ver que ocurría, sentía curiosidad por ver que ocurría con ella si la acercaba a la gema, prestando a atención a la eufórica mirada Mari, que contagia su euforia en mi corazón. 

-Uuuujuju, esto será divertido-

No todos los días se podía ver una pelea con dos armas mágicas. 

Eric acerca su arma y como paso al resto, una haz violeta se lanza contra su arma, generando una pequeña gema morada sobre ella, y esta comienza a transformarse, generando un nuevo diseño en el arma.

El arma se transforma y sientes que ha cambiado, sientes poder en ella ...

BASTÓN DE LA VÍBORA

Puedes emplear una acción adicional para pronunciar la palabra de mando de este bastón y hacer que la cabeza del bastón se convierta en la de una serpiente venenosa animada durante 1 minuto. Utilizando otra acción adicional puedes pronunciar nuevamente la palabra de mando, y devolver el bastón a su forma normal inanimada.
Puedes realizar un ataque cuerpo a cuerpo utilizando la cabeza de serpiente, que tiene un alcance de 5 pies. Tu bonificador de competencia se aplica a la tirada de ataque. Con un impacto, el objetivo recibe 1d6 de daño perforante y debe superar una tirada de salvación de Constitución de CD 15 o recibir 3d6 puntos de daño por veneno.
La cabeza de serpiente puede ser atacada mientras está animada. Tiene una Categoría de Armadura de 15 y 20 puntos de golpe. Si la cabeza cae a 0 puntos de golpe, el bastón es destruido. Mientras no sea destruido, el bastón recupera todos los puntos de golpe perdidos cuando es devuelta a su forma inanimada.

las serpientes de tu baston pueden cobrar vida y puedes usarlo para atacar
Ademas tu arma es +1 en poder ( ataques y daño)

Max, cuando tienes la lanza en tus manos sientes su poder, esto lo sabes tu, instintivamente, lo bueno, pero no la maldicion

LANZA DE LA VENGANZA

Obtienes un bonificador +1 a tiradas de ataque y daño realizadas con esta lanza mágica.
Maldición: Esta lanza está maldita y poseída por un espíritu vengativo. Mientras permanezcas maldito, no estás dispuesto a desprenderte de la espada, manteniéndola contigo todo el tiempo. Mientras estés vinculado a esta arma, tienes desventaja en tiradas de ataque realizadas con otras armas distintas a esta.
Además, mientras la espada este contigo, debes superar una tirada de salvación de Sabiduría con CD 15 cada vez que recibas daño en combate. Con una salvación fallida, debes atacar a la criatura que te lastimó hasta que tus puntos de golpe o los de la criatura que te lastimó queden reducidos a 0, o hasta que no puedas alcanzar a la criatura para realizar un ataque cuerpo a cuerpo contra ella.

Cuando sostienes el arma, sientes su poder y capacidades, desconoces su nombre ni nada, pero si sabes como usarla o sus capacidades al sostenerla entre tus manos

ESPADA DE ALARMA
Tienes un bono a las tiradas de ataque y daño realizadas con esta arma mágica +1
Esta arma mágica te advierte del peligro. Mientras el arma esté contigo tienes ventaja en las tiradas de iniciativa. Además, tú y cualquiera de tus compañeros en un radio de 30 pies no pueden ser sorprendidos, excepto cuando se encuentren incapacitados por causas distintas del sueño no mágico. El arma te despierta mágicamente y a tus compañeros dentro del rango si alguno de ustedes está durmiendo naturalmente cuando el combate inicia

Cuando tienes el espadon en tus manos conoces sus habilidades, aunque no puedes explicarselo a nadie

Espadon de los supervivientes

Obtienes un bonificador +1 a tiradas de ataque y daño realizadas con este espadon mágica.
La espada Posee una gema morada, que cuando tu vida cae a cero, te hace recuperar 1 punto de vida instantaneamente para que no mueras aun. La gema se recarga cada mañana, asi que solo peude usarse esta habilidad 1 vez por dia.

Max ejecutó un molinete con la lanza hasta quedar con ella a la espalda y el escudo frente Marijne.

-¿Empiezo yo? Muy amable!- dijo.

Y lanzó un golpe súbito con el escudo hacia la bárbara que no pretendía golpearla, sino amagar el verdadero ataque con su nueva lanza. La hoja pupúrea falló cuando Marijne apartó la pierna pero Max giró sobre sí mismo hasta descargar el otro extremo, el romo, contra el pecho de la bárbara.

-Buen golpe, Max... me toca a mí ahora- sonreí mientras apretaba el espadón con fuerza y me lanzaba sobre mi compañero*, descargando un brutal golpe sobre él acompañándolo de un grito primigenio -¡¡¡IIIAAAAAAAAH!!!

El golpe fue brutal y Max aterrizó en el suelo como un saco de patatas, rebotando y acabó con las piernas por encima de la cabeza. Obviamente, se levantó como si nada hubiera pasado, aunque le caía una lagrimilla por la cara. Él se disponía a soltar una ocurrencia en plan "no ha sido más que un arañazo" pero, de repente, una furia extraña, ajena al guerrero lo poseyó, no se sabe muy bien de donde. 

De repente, el deseo de represalia, de venganza, fue tan fuerte que lo dominó y lo controló. Se vió a sí mismo embistiendo como un morlaco con la punta de la lanza a la altura del corazón de Marijne, en contra de la propia voluntad de Max, que no pretendía matarla ni mucho menos.

Su ansia de vengaza era tal que se vió a sí mismo moviéndose a velocidad sobrehumana y atacando tres veces. Afortunadamente, uno de los ataque erró el blanco.

-Eh? NO! PERO... ¿QUÉ OCURRE? ES EL ARMA... ME ESTÁ OBLIGANDO!

Estaba bien, una lucha de práctica era llamativa, pero después de intercambiar unos golpes, el grito de Max me puso en alerta.

MÁX, DETENTE, LA MATARÁS 

Debía detenerlo cuanto antes o la mataría, y no quería que ella muriera, no solo es parte importante del grupo, es un pilar de buena vibra y vida al grupo, y para mí también lo es.

Max también, pero no podía verlo con los ojos con los que veía a Mari.

-Lo siento Máx, esto no te matará, pero tampoco será una caricia-

Extendí mi brazo entero, pronunciando las palabras en mi mente "Eldritch blast", y a la mejor onda "the Whitcher" o "Star wars" pude sentir cómo una poderosa fuerza salía de mi brazo, listo para golpearlo y mandarlo a volar un poco. 

Me sorprendí gratamente al ver como Max se recuperaba del tremendo golpe que le había dado y, no contento con eso, descargaba una furiosa retahíla de golpes que me obligaron a recular después de sufrir algunos cortes y laceraciones... pero mi cuerpo estaba potenciado por la adrenalina de la furia bárbara y apenas noté las heridas*

Apreté los dientes y, justo cuando me disponía a volver a atacar, Erik entró en escena haciendo que mi oponente saliera despedido. 

-¡¡¡Arrh!!! ¿¡Pero qué haces!? ¿Quién te ha pedido que intervengas? Ahora que se estaba poniendo interesante- me quejé girándome enojada hacia él, dando en un primer momento la impresión que iba a atacarlo a él por entrometerse

Bufé frustrada, pateé una piedra con rabia y, me giré dándole la espalda a Erik y Max mientras respiraba profundamente, relajándome y volviendo a la calma...

- Soy más dura de lo que parezco, Erik...  Así no hay quien entrene tranquila...- rezongué, con el ceño fruncido, clavando la espada con rabia en el suelo, volviendo a girarme hacia ellos ya mas tranquila, esperando a que Max se levantara

- ¿Que narices decías de que el arma te obligaba, Max? ¿Qué sinsentido era ese?- pregunté ladeando la cabeza, dejando que la furia se disipara en mi persona para volver a ser la Marijne de siempre - Si estabas buscando una excusa te has buscado una bastante mala... Sea como sea ha estado bien el entrenamiento, habrá que repetirlo sin interrupciones - acabé lanzando una mirada ceñuda a Erik

Cualqueira si, tu no ...

se podria decir que la lanza actua como ... una sensacion tuya, es decir, para ti, cuando le atacas no eres consciente de que queires parar, tu animo es de venganza, pero el TUYO ... cuando acabes si puedes decir, lo siento no se que me ha pasado, la tirada de salvacion de sabiduria es como resistirte a ese odio que te genera cuando te dañan.

Vamos que la maldicion consiste en que te ciega el odio o la venganza al enemigo ...

Y vamos, ahora que te ha dañado el brujo, deberia tirar de nuevo y atacarle

( esta maldicion no significa que tengas que usar todos tus ataques especiales, sino que no puedes pensar, no puedes curarte, TU UNICO objetivo es atacar a ese enemigo, lo démas te da igual ... ni cambair de objetivo si no te daña otro) a no ser que pase uno de los 2 condicionantes que indican 

-¿interesante?-

Me crucé de brazos ante esa estúpida afirmación, Marijne se había cegado por el placer de la batalla. 

-Claro, hubiera sido interesante ver cómo se mataban, sucumbiendo a la sed de sangre de uno y otro, hablas de un entrenamiento, pero la cosa ya se estaba llendo a algo más violento, ¿Si tu espadón también hubiera querido la sangre y la vida de Max? ¿Y si el o tu morían o ambos morían? Seré melodramatico, pero no creo que pudieras vivir sabiendo que lo mataste por que perdiste el control de tu arma, o el te matara por que perdió el control de la suya... Y yo no podría vivir sabiendo que pude haber salvado a mis amigos, y no haber hecho nada para hacerlo... 

Ese sueño fruncido, era la misma mirada que todo el mundo me dedicaba, haces algo para ayudar, y te terminan mirando con odio, siempre es lo mismo para mi. 

-Me voy... 

Había puesto una mirada un poco indiferente, mientras agachaba la cabeza, ofuscado por todo ese mal trato, solo quería ayudar, y así terminé. 

Pensando en que pueda entrenar en solitario, y conocer mi espada un poco mejor, aprender sus secretos, para que no me ocurra lo mismo que a ellos. 

Dejé que Erik me soltara aquel rapapolvo antes de contestar, sin saber mostrarme seria o divertida por la ocurrencia de mi compañero

- Mi espada no pide sangre, la pido yo, y sé cuando parar... pero siento no ser una damisela en apuros que chilla cuando ve un dragón. Si me sale un dragón al paso, lo ataco, lo convierto en brocheta y me lo como a la brasa- zanjé - Además, Max es un tipo duro y seguro que uno o dos embites más los aguantaba... y a mi me quedaban un par de ases en la manga. No nos moriremos tan pronto, descuida, tenemos cosas por resolver tu y yo- le dije guiñándole un ojo

Pero cual doncella quinceañera se enfurruñó y se marchó, dejándome aun más sorprendida; me encogí de hombros y enfundé el arma antes de acercarme a Max

- ¿A ti te ha parecido fuera de control? Bah, es igual. Vamos a tomarnos una cerveza y me explicas bien eso de que " la lanza te obligaba a atacar"

Ambos se enzarzaron en una serie de banales discusiones y entonces, alimentando por el ansia de venganza, Max, con los ojos inyectados en sangre, se abalanzó sobre Erik con todas sus fuerzas. El guerrero le golpeó primero en el estómago con la parte roma y luego trató de atravesarlo con su lanza.