Partida Rol por web

- No, - dice negando con la cabeza - apretar aquí dejándolo lo más cerca posible de la roca y... - sonríe con amabilidad a la alienigena - Que la fortuna guíe nuestro viaje. - sentencia con un suspiro.

Yo sí tengo una pregunta interrumpe el científico al Coronel, esa esfera, ¿es algún tipo de explosivo? ¿Tenemos que apartarnos de ella tras pulsar el botón o algo similar?

Apartaos un poco, mas no tenéis que preocuparos. Esa esfera no os hará daño alguno- tras decir esto, y viendo que nadie tenía mas pregunta continuo hablando- cuando os haga la señal ya sabéis lo que hacer. Yo que vosotros me prepararía para el combate. Cuando entréis es lo único que vais a encontrar allá abajo- y tras decir esto se marcha, dejándoos solos. 

El tiempo transcurre durante unos minutos cuando de pronto oís claramente una explosión y vuestro intercomunicador suena. Era la hora...

La selva estaba tranquila cuando de pronto ves movimiento delante de ti. Tus compañeros se movían y tu haces lo propioal principio lentamente,... solo cuando oíste la primera explosión fue cuando comenzaste a correr. Y mas teniendo en cuenta que aquellas extrañas bestias que os atacaron en su momento salen de detrás de ti cargando hacia delante. 

Al poco rato entras en lo que es el campo de batalla: la selva deja paso a un terreno llano donde a una buena distancia había una enorme montaña en la cual se encontraba la base de aquellos seres.

El combate había comenzado. 

Topper, con nosotros- tu comunicador sonó. Era Michelle, la cual aún se encontraba en la selva. Esperaba tu cobertura para avanzar.

Había llegado el momento, mira a su alrededor a todos los presentes - Armas listas, Normand, Raynor y Adams abrirán la marcha, distancia de entre diez y veinte metros, ustedes avanzan mientras nosotros les cubrimos y viceversa. - sentencia esperando unos segundos hasta ver a todos asentir, entonces coloca el dispositivo en la pared y lo utiliza como le había explicado Cherlish, apartándose un poco al tiempo que quita el seguro de su rifle.

-¿Abrir la marcha? -se preguntó incrédula y soltó todo el aire de sus pulmones en un inaudible suspiro de intranquilidad y al mismo tiempo resignación- ¡Adelante la carne de cañón! -exclamó para sí y asintió. No estaba en posición de cuestionar las decisiones del Coronel ni tampoco era el momento para hacerlo. Se había ofrecido a ir de voluntaria y como tal lo que debía hacer era acatar. Difícil, pero no imposible.

-Mi manejo con las armas es bastante mediocre, pero no me vendría mal una en este momento -musitó a nadie en particular, fue más un pensamiento expresado en voz alta.

Me situo en mi posición y asiento con la cabeza. Estamos preparados, veamos que nos depara el interior de esta cueva...

Normand acató las ordenes inmediatamente. Cargó su rifle y encabezó la marcha que los conduciría a un destino incierto y lleno de peligros. Había una cosa que le inquietaba, y no era otra que la promesa que había hecho a Aeryn, la cuál sería más dificil de cumplir al ir en cabeza y ella en la retaguardia...sólo esperaba que estuviese bien, era lo único que podía hacer por el momento.

La doctora habló y el soldado sacó un arma corta, entregándosela sin decir nada más.

La marcha hasta el punto de separación con los demás del grupo fue triste y silenciosa, solo alterada por algún ruido de animales extraños de aquel planeta y los sonidos del destructor. Igual de silenciosa fue la separación. Triste y silenciosa. No sabía si les volvería a ver, pero esperaba hacerlo. Eran un grupo excepcional. Hasta el biólogo me sorprendió al final con aquellas últimas palabras, no las esperaba ya que no habia hablado mucho en toda esta loca aventura.

Allí va lo mejor de la humanidad. Pensé mientras miraba como se alejaban entre la espesura. Después y durante el resto de marcha no hacia más que recordar los momentos vividos con ellos, desde que desperté en la nave hasta ahora que parece que escribirán el destino de la humanidad.

Ahora me encuentro agachado, bueno, todo lo agachado que puedo dentro de esta mole. Michelle y algunos más estan desperdigados alrededor. La estrategia es fácil, permanecer en silencio y a la señal, cargamos hacia delante. Un ataque total y frontal. Es algo suicida, pero somos el señuelo, y a eso estoy esperando, al aviso, al momento de cargar hacia delante. Estoy más que nervioso. Por mucho que lo entrenase en el simulador e incluso en practicas en escenarios, soy un amasijo de nervios, tantos tengo que se me agarrotan en el estomago, ahora mismo no podría comer nada aunque quisiese. Las manos de nuevo sudando mientras aferran fuertemente los mandos del destructor. Silencio. Avanzamos despacio. Otra vez un rato parados. Nervios. Estoy impaciente para que empiece todo. Otro poco más.

Entonces una explosión nos sorprende a todos. ¡Comienza el baile! Pienso con una sonrisa en la cara e instintivamente me lanzo corriendo hacia adelante. Varias bestias como la que nos ataco hará unos días me adelantan a toda velocidad rugiendo y poniendome los pelos de punta.

Salgo de la selva y aparezco en una explanada que precede a una gran montaña que esta aun bastante lejos. Entonces Michell me habla por el comunicador. Pide cobertura. Y aunque aún no localizo enemigos decido ponerme haciendo de parapeto.

- Situaros detrás mio y cubrios. Con un poco de suerte las bestias serán su principal objetivo y quizas nosotros podamos avanzar hasta un parapeto mejor. - le grito por el comunicador. La adrenalina me hace descontrolarme un poco.

-Gracias -dijo apenas coger el arma. De seguro el soldado ni siquiera esperaba un agradecimiento, pero de todos modos lo hizo. 

Al igual que Waechter, ella también estaba lista y en cuanto Normand iniciara la marcha, haría lo propio.

Al poco rato, la esfera comienza a brillar hasta que de pronto se derrite en la pared, expandiendose por la misma hasta cubrir una buena abertura. De pronto el trozo de piedra se derrite lo que origina un túnel por el cual podéis avanzar sin mas problemas. 

Normand, Raynor y Adams son los primeros en avanzar, aunque era evidente que Normand y Adams iban en primera línea, seguidos de la doctora. El resto continuaba a una distancia prudencial. 

Por el momento la marcha estaba siendo tranquila, sin encontronazos de ningún tipo. Parecía que su entrada estaba siendo un éxito dado que no encontrábais enemigos algunos. Al poco rato, el pequeño grupo adelantado distingue a una distancia lo que parece ser una nueva habitación distinta al túnel. ¿Quizás la base enemiga?

Al poco rato tu grupo aparece y se coloca detrás de ti, preparados para avanzar. 
Mientras tanto, te percatas que el combate continúa. Las enormes bestias han entrado ya en la zona de la base mientras cargan aquellos seres, los cuales disparan sus armas mortíferas y poderosas contra las bestias, haciendo que muchas de ellas caigan antes de llegar a su objetivo. Claro que las pocas que alcanzan el lugar son mas que suficientes para generar un ataque realmente destructivo.

Mientras tanto, tus aliados parece que se mueven con mas dificultades. Disparan a sus enemigos desde una distancia prudencial, pero sin acercarse. 

Topper, debemos movernos hacia esa zona- señala un lugar cerca de la base enemiga- hay que destruir una antena- responde. Se estaba comunicando con vuestros aliados- para ello debemos entrar en la zona enemiga,... genial. Al meollo del combate. Avanza lo mas rápido posible y nosotros te seguimos. Y por dios, no dejes de disparar, ¿entendido?

¡Entrar! Bueno, si es lo que nos toca... Sin pensarmelo mucho, avanzo con el destructor hacia la zona que me indica Michelle a traves del brazalete.

- Entendido, avanzar y no dejar de disparar. - Digo por el comunicador y eso es lo que hago. Localizo una ruta directa pero que tenga puntos donde cubrirse, yo voy con el destructor, pero Michelle y los demás no tienen tanta protección. Una vez elegida la dibujo en el brazalete para que Michelle la vea, para que sepa donde voy.

Avanzo siguiendo la ruta y parando donde deben parapetarse mis compañeros, para darles un poco de descanso. Abro fuego a discrección intentando disparar a los posibles enemigos que me disparan o disparan a los soldados.

Jericho hace un gesto al resto y se detiene. 

Creo que hemos llegado a nuestro destino- dice- ya no hay marcha atrás- esperaba a que el resto del grupo se les uniese antes de continuar. Ahora ya no tenía mucho sentido ir separados por una pequeña distancia. A partir de ahora debían ir juntos, o al menos eso pensaba él.

Por lo que veías, la zona se encontraba despejada. Era una sala circular, con un par de pasillos que se adentraban en la base. No tenían ningún signo ni nada que pudiera deciros para que servía este lugar. El lugar era completamente metálico y levemente iluminado. 

- No nos confiemos - dijo avanzando prudentemente. Se enfrentaban a un enemigo desconocido, era difícil saber que esperar de aquél túnel, de aquellas habitaciones...