Partida Rol por web

El oro del conde Morris

1- Introducción

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07/05/2022, 12:35
Narrador

El condado de Morris

Bienvenidos al condado de Morris, antaño próspero y rico, pero hoy en día un poco venido a menos. Y os preguntaréis porque, y la razón es muy sencilla, por la buena vida que se está pegando el joven conde Morris, en los 4 años que lleva en el cargo. Su padre era un hombre muy competente y preocupado por el bienestar de su pueblo, siempre estaba atento a cualquier cosa que perjudicase a sus gentes, y fueron muchos los combates que libro, no solo por mantener, sino también por ampliar sus tierras. Aunque también era un juerguista que sabía premiar no solo a sus señores, sino también a sus hombres. Murió repentinamente, muchos dicen que, como consecuencia de una extraña dolencia, otros que de los disgustos que le daba su heredero.

Sea como fuere, el joven conde Morris heredo el cargo y todos sus señores le juraron ser fieles. Pero con el cargo no heredo el cerebro y buen hacer de su difunto padre, más si su afición por las mujeres, la buena comida y bebida, y unas ganas insaciables de fiestas interminables. Los dos primeros años el condado se mantuvo por inercia, pero luego comenzaron los problemas y la zozobra en la que se encuentra en la actualidad. Sin guerras que le afecten, ni poderosos enemigos, la dejadez y la ambición de algunos señores, están provocando hambrunas y la ruina por muchos de los rincones de este amplio condado.

El condado forma parte del Gran Ducado, bajo la batuta del poderoso y temido, Gran Duque Anatol, o el Gran Hijoputa, o el Hijo de la Gran Puta, diversidad de nombres cariñosos con los que casi todo el mundo nombra al querido Anatol, por supuesto cuando piensan que no hay problema en quienes lo van a escuchar. Pero esta, es una de las principales causas de mortalidad prematura en el Gran Ducado. Una vez al año, a finales del verano, tras la recogida de las cosechas, todos los Condes del Ducado tienen que acudir al palacio de Anatol, a rendir cuentas y pagar los impuestos. Hace dos años la mala gestión de Morris, le supuso una reprimenda del Gran Hijoputa, pero al continuar menguando los impuestos, el pasado año fue bochornoso, Anatol separo a Morris del resto de la nobleza, y le hizo comer apartado del resto. Tras acercarse con cara de pocos amigos y decirle en tono seco y frio: “Has heredado unas tierras ricas y prósperas, pero al parecer no sabes cómo gobernarlas. No toleraré más esta total incompetencia que estas mostrando. Tienes un año para demostrarme que puedes hacerte cargo del condado y dejar de hundirlo. O buscaré a otro para que ocupe tu lugar”.

Ni que decir tiene que el pobre conde casi se cagó encima, y estuvo varios días que ni dormía, ni vivía. El Gran Hijoputa le quería picar el billete, si de eso se trataba, le dejarían colgando como una ristra de chorizos delante del palacio ducal, para escarmiento público. Pero luego pensó que tenía mucho tiempo y ya se ocuparía el del condado, pero primero, tras regresar del duro viaje, se tomaría unos días para descansar y correrse alguna juerga.

Si amigos si, ha pasado casi un año, y las cosas tan solo han empeorado. La cabeza del conde está en serio peligro, y el conde está poniéndose algo nervioso.

Una buena parte de los ingresos del reino aún no han llegado, y ya son varias las caravanas que han desaparecido y no tiene pinta de que vayan a lograr reunir una suma suficiente, como para evitar que un nuevo conde, se ocupe al final del verano de estas tierras.

Y vosotros os preguntaréis, y esto que cojones me importa. Pues bastante mis queridos reclutas, porque de todos es sabido que cuando caen los poderosos, estos cabrones suelen llevarse a otros por delante. Y son muchas las cabezas que van a ser cortadas como el Conde Morris, no encuentre donde ostias están las caravanas con su pasta.

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07/05/2022, 12:41
Narrador

Comenzamos

Ciudad de Fuenterrubiales, faltan 40 días para que el conde tenga que partir a ver al Gran Hijoputa, perdón, al Gran Duque y como no encuentren donde están las caravanas con los impuestos, la cosa no pinta nada bien para el conde, pero tampoco para muchas otras cabezas del condado.

Tras cuatro años de tocaros los huevos a dos manos, y gastar todas y cada una de las monedas de vuestra paga en las tabernas de los alrededores, casi habéis olvidado que sois guardianes del reino. Pero no os preocupéis que el sargento Berracus os lo recordará. Berracus amenazado de una muerte horrible por el capitán Chutnormalix, asimismo amenazado de una muerte lenta cruel y lo más dolorosa posible por el Señor de Fuenterrubiales, al que tan solo ha dicho el Conde que, si en un mes no aparecen las putas caravanas con sus impuestos, le cortará la cabeza. Que injusticias hasta para eso, hay que joderse, hasta con las muertes se notan las puñeteras clases sociales. Y claro, como podéis imaginar, Berracus está muy impaciente e implicado en la urgente labor de descubrir donde cojones están los tributos del Conde Morris.

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07/05/2022, 12:43
Berracus

Vayamos al grano, Berracus con dos guardias de ojos saltones y cara de no haber cagado en un par de días, llega hasta la lejana taberna a las afueras de Fuenterrubiales, en la que estáis bien escondidos. Pues todavía faltan muchos días para que tengáis que ir a por vuestra paga, y tampoco es cuestión de que algún mando os vea y os encargue algún trabajo.

Es temprano, falta un rato para el amanecer….

Un hombre enorme casi rompe la puerta de la sala principal, por la que apenas entra, y grita al llegar a la zona central del salón principal de la posada:-¡Salid de inmediato! ¡Desgraciados! Es que no hay forma de encontrar a un guardia cuando se le necesita. ¡Venid aquí y hacedlo ya! 

¿Cómo os encuentra y que habéis estado haciendo esta noche?

Notas de juego

Contestad cada uno a la pregunta, y en el apartado de "Notas" de vuestro post, poner una breve descripción de vuestro personaje, y que habéis estado haciendo estos últimos años. Así como contestar a estas dos preguntas.

¿Cuánto tiempo lleva en la guardia de la ciudad? ¿Qué hacia antes?

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15/05/2022, 13:02
Hadron

Como de costumbre, Hadron pasaba una noche a la semana en la posada de las afueras de Funterrubiales. Desde que el nuevo Conde había tomado el cargo, el explorador se había intentado agarrar a una rutina que le permitiese seguir sintiéndose medianamente útil y, al mismo tiempo, alejado de la debacle de la ciudad. 

Pasaba la semana entera en el bosque, cuidando de que todo siguiese su curso, y vigilando que las fronteras estuvieran tranquilas, aunque de dejar de estarlo, poco podría hacer más que avisar y rezar por que le hicieran caso. Pasada esa semana, comía en su antigua casa familiar algo de carne de caza que el mismo habría cazado, para ver a su familia, y luego pasaría la noche tomando algo en la posada, para estar al día de las nuevas de la gran ciudad. Dormía en aquella misma taberna, desayunaba con calma, y volvía a repetir el proceso. Y así había sido los últimos 4 años, los años que el nuevo regidor llevaba en el poder. Como echaba de menos al viejo Morris. Con él siempre había trabajo, y se sentía útil y valorado.

En esta rutina se encontraba cuando Berracus irrumpió en la posada con muy mala baba. La noche anterior había escuchado que las caravanas de los impuestos no llegaban y Hadron dedujo que aquello había espoleado la escasa iniciativa del capitán. Le gustase más o le gustase menos, era trabajo, y le pagaban por él.

 

Apuró su desayuno, recogió su mochila con sus útiles, así como sus armas y fue a dónde se le reclamaba: la entrada de la taberna.

-A la orden, Sargento - dijo un desganado Hadron, intentando ser fiel a su juramento.

Notas de juego

Hadron es un hombre de complexión atlética, más fibrosa que voluminosa, 1,80 de altura y 90 kilos de peso. Su pelo es rubio y sus ojos color café. Suele vestir ropas sencillas de tonos pardos, y en ocasiones, sobrepone una armadura de cuero y una capa verde a todo ello. Normalmente lleva una mochila con él, para los útiles de su trabajo, así como un arco y un par de espadas cortas.

Los últimos años Hadron se ha refugiado y buscando "consuelo" a la desdichada situación de los últimos 4 años haciendo aquello que le gustaba, que era básicamente vivir en cierta comunión con la naturaleza y vigilar que su reino estuviera relativamente libre de amenazas y, de haberlas, al menos, conocerlas, aunque poco más pudiera hacer debido a la escasa disposición del nuevo Conde a prestar atención a algo más que su placer personal. Así que, salvo un día o día y medio a la semana, que volvía a ver a su familia y a enterarse de las nuevas de la ciudad, Hadron se aislaba en el monte.

Hadron lleva 15 años en la guardia de la ciudad. Antes de ello, ayudaba a sus padres en sus trabajos.

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16/05/2022, 09:10
Schwartz von Liechtenstein Lohengramm

En cuanto a Schwatz von Liechtenstein Lohengramm, este se había pasado a la taberna para poder rememorar viejos tiempos y contar batallitas a la hija de la tabernera con tal de conseguir un par de bebidas gratis y alguna cosa más. Por desgracia había conseguido más de lo primero que de lo segundo por lo que se encontraba dormitando encima de una mesa, encima de sus propias babas.

Cuando el grito de Barracus se hizo audible, este se levantó de golpe, cual resorte golpeándose la cabeza contra el techo de aquella taberna, por lo que con un sonoro "clonk" este se llevó la mano a su ahora doblemente dolorida cabeza y con un leve gemido de dolor contenido, el hombre medio agachado para no seguir golpéandose la cabeza, salió de la taberna.

Notas de juego

Schwatz von Liechtenstein Lohengramm es un hombre alto, mucho más alto de lo que usualmente los hombres suelen ser, algunos piensan incluso que tiene una tía política que debio ser una medio-gigante, aunque eso no tiene demasiado sentido. Por lo demás su tez es pálida, casi como la de un fantasma y tiene un cabello blanco bien cuidado. Sus ojos son dos posos negros profundos con una mirada que asusta a los niños.

Antes de recibir un flechazo en la rodilla era miembro de un grupo de Aventureros que se dedicaba a eliminar amenazas por los bosques, aunque sus enemigos más habituales eran los goblins y algún que otro kobold. Después de recibir el flechazo en la rodilla, este usó su fama como Aventurero (y cierto nepotismo) para conseguir el trabajo de Guardia y poder seguir teniendo algo que comer, y en esta ocasión sin exponerse demasiado al peligro... esto fue ya hace más de 16 años.

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16/05/2022, 09:23
Xivar Fiduchia

Para quien se hubiese fijado, habría visto que en una de las esquinas de la taberna y justo tras el bramido del Sargento, una de las grandes plantas en maceta que adornaban el interior se movía con un temblor, como si la hubieran golpeado con algo - aY ! - y un "POM!" seco, de algo blando que golpea el tronco de la planta - Coño! #@!€".. - de lejos oísteis una voz extremadamente aguda y molesta pareció maldecir algo. 

Algunas hojas de la planta parecieron alejarse de la esquina de las macetas y empezar a moverse por la taberna. Quien lo viera de lejos, parecía que un "chufo" verde se movía por detrás de las mesas, hasta salir "a la vista" por detrás de una de las sillas. 

No era una planta ni un chufo verde, era el pelo despeinado y alborotado de lo que parecía una cría. Pero no era una cría, era una Gnoma, muy pequeñita, que inmediatamente miró con cara de amargada hacia la puerta de donde provenía el bramido que la había despertado.

Había pasado la noche ahí, pasando desapercibida como de costumbre ya que aborrecía éste lugar, a los humanos y demás borregos que vivían perramente sin hacer nada útil para la sociedad. Me había emborrachado lo suficiente como para quedarme en coma tras vomitar por un rincón, y nadie se dio cuenta de mi presencia porque mi cara acabó plantada en la tierra con los pelos en alto, tras las plantas decorativas del lugar.

Notas de juego

Xivar Fiduchia es una Gnoma de pelo verde. Más pequeñita que de costumbre, mide unos 91cm, y sin ninguna duda cabe perfectamente por debajo del espacio abierto de las piernas de Scgwartz von Liechteistein Lohengramm. Aunque probablemente quepa por debajo de las piernas de cualquier hombre de estatura media, sin necesidad de agacharme. Muy joven, 96 años. Tiene aspecto de cría, orejas muy largas y puntiagudas. Y lo que más destaca aparte de su tamaño y su pelo es su aguda y chirriante voz. Y su expresión casi constante de amargada.

Hacía 1 año que había llegado a la ciudad tras haber estado viajando por otro par de años de un lado a otro. Dejé mi hogar para realizar mi entrenamiento obligatorio, parte del proceso de mi crecimiento espiritual para con mi Religión, que consistía en salir al mundo exterior y realizar mis proezas y extender la palabra del Gran Dios y Señor de nuestra tribu al resto del mundo.

Cabe decir que aborrecía totalmente la idea ahora, pues empecé muy motivada para acabar siendo decepcionada, humillada y burlada por los inútiles que habitan fuera de mi bosque. Ineptos. Infieles incrédulos. Panda de borregos y anormales viciosos de la sociedad [etc]. 

Y lo peor es que aún debía pasar un porrón de años más antes de que me permitiesen regresar a casa, por lo que pasaba los meses intentando pasar desapercibida y matando el tiempo tanto como fuese posible. Lo cual me llevó a acabar siguiendo las costumbres del lugar. Ya sabéis. Borracha, y vomitando tras las plantas de las tabernas.

Por suerte alguien (cuyo nombre no me interesó en absoluto) entendió que mi habilidad era lo suficientemente útil como para ser contratada para la guardia. Aquí nunca pasaba nada, así que esperaba que el tiempo pasase rápido mientras contaba los días para terminar mi penitencia (Entrenamiento).

 

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16/05/2022, 14:08
Donatello Torreblanca

Sentado cerca de la chimenea, Donatello disfrutaba de una jarra de sangría mientras leía un libro sobre necromancia, un tema que a la vez le atraía y le repugnaba, pero que trataba más como una novela de terror que como un tratado de magia real. Lo más adecuado para leer de noche, pero mejor en la taberna que igual era demasiado para ojear en casa estando solo. Siendo prácticos, debería estar tratando de aprender el truco para conjurar hielo y enfriar mejor las bebidas, en vez de perder el tiempo con magia que no iba a usar en su vida, pero al mago le gustaba permitirse algunas indulgencias intelectuales. Quizás también debería aprender a magia para purificar el aire, de un tiempo a esta parte, la taberna olía bastante a vómito. Y en esas divagaciones estaba perdido, cuando el energúmeno del sargento Berracus entro bramando en la taberna. ¿Qué le costaba a ese hombre dar los buenos días y saludar adecuadamente, en vez de comportarse como un bulldog cabreado? Con un suspiro, Donatello apuró su jarra, agarró su bastón y salió a la entrada de la taberna.

- Buenos días sargento, ¿en que puedo ayudarle? 

Notas de juego

Donatello es un joven alto (180 cms)  y delgado (65 kgs), de facciones proporcionadas y piel pálida. Tiene los ojos grises y el cabello moreno con alguna cana que otra a pesar de su juventud. Lleva una fina barba todo lo cuidada que puede, pero le cuesta porque aún no le sale vello suficiente en la cara. Aunque lleva ropas elegantes y de buena factura, fijándose bien se nota que tienen demasiado tiempo de uso, como si el presupuesto no le diera ya tanto como antes. Incluso el adorno de de su bastón de mago está un poco doblado.

Torreblanca siempre ha vivido en la ciudad en la opulencia gracias a su noble ascendencia. Desgraciadamente para él, al ser el quinto hijo de la familia poca herencia le iba a quedar. Sus padres le pagaron los estudios de mago, le pusieron una casita cerca de la biblioteca, y le mandaron a buscarse la vida. A Donatello la idea de irse de aventuras como hacían muchos magos le parecía terrible: Exponerse a la lluvia, el barro, los goblins... así que hace un par de años se apuntó a la guardia de la ciudad. Le permitía dedicarse al estudio sin salir del pueblo, la paga no era mala y era una vida bastante tranquila. De vez en cuando se daba una vuelta por el pueblo para que se le viera patrullar, y el resto del tiempo, a leer y haraganear. La vida de un estudioso tranquilo que siempre había querido.

 

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16/05/2022, 22:29
Markus Green

Alli estaba tranquilamente tomando una jarra de cerveza mientras miraba al resto de los lugareños. Habia descansado placidamente ese dia en la posada en la cual llevaba unos días aposentado por si requerían de nuestros servicios. Pero claro estaba que todo iba demasiado bien y tranquilo, pero claro alli estaba  Berracus para  alterar tan noble calma. 

A sus órdenes sargento, ¿que se le ofrece?

Notas de juego

Markus era un jovenzuelo criado en los bosques, medía 1,72cm  y estaba bastante en forma debido a que su vida no habia sido facil y tuvo que aprender a sobrevivir el solo. Era de tez blanca, rubio y pelo algo largo, sobre todo en la parte del flequillo, auqnue normalmente lo llevaba cubierto con una capucha.

Markus debido a quedarse huérfano tuvo que aprender  a sobrevivir el solo en el bsque en la humilde casa en la que habia vivido con sus padres. Aprendio a pescar, cultivar, cazar.. lo que le ayudo a saber vivir por su cuenta sin necesitar a nadie. 

Un dia estando el en su parcela, un grupo de guardias acudió a el debido a que bsucaban jovenes para entrar en su cuerpo, y sin darse cuenta cuando se quiso dar cuenta estaba ya dentro de ella, en la cuál ahora era un hombre de bien al servicio de los demás, 

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17/05/2022, 11:48
Ralf Dosbigotes

Ralf se encontraba solo apoyado en una mesa, a cierta distancia de la entrada. El mediano solía acudir a la taberna para desconectar del ruido de la ciudad y escaquearse del trabajo, y así, poder tomarse alguna vianda acompañada de buena cerveza con tranquilidad. Pero, la última vez que miró su monedero había más aire que oro en su interior, además no había tenido mucha suerte estos últimos días, por lo que tenía la esperanza de que algún incauto viajero apareciera por esa puerta y "le ayudase" a almorzar en condiciones.

Dicha esperanza se desvaneció de inmediato en cuanto la figura del sargento Berracus apareció por la puerta.

 --Oh no, lo que faltaba..-- pensó lastimeramente el mediano

Con alguna resignación Ralf abandonó el lugar dónde estaba y se acercó al sargento

 —¿Sí? sargento— respondió

Notas de juego

Ralf Dosbigotes es un joven mediano de piel clara de 31 años, mide 90 cm, tiene el cabello ondulado de color castaño claro y los ojos de color avellana.

El mediano es un huérfano que se ha ganado la vida en la calle. Siempre ha vivido aquí. En cierta ocasión descubrió que podía hacer más dinero realizando algunos trabajos al margen de la ley que obrando honradamente, y se juntó con ciertas compañías poco recomendables. Durante algunos años disfrutó de ese peligroso nivel de vida hasta que fue cazado en un intento de dar un gran golpe.

Creyendo que su vida iba a su fin tuvo la fortuna de dar con un juez no muy severo. Este le ofreció la opción de elegir entre: cumplir condena trabajando para la guardia de la ciudad, o de hacerlo en una celda en un infecto penal, eso sí, a cambio de algunos nombres e información. Ralf optó por el mal menor y habló, y ganó unos años más de libertad, y el odio de algunos miembros del gremio de "amigos de lo ajeno".

Ralf lleva menos de un año en la guardia, el trabajo es duro, la paga no es gran cosa, y no soporta al sargento, pero es libre. Muchas veces se pregunta dónde estaría ahora su hubiese elegido la otra opción del juez.

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17/05/2022, 13:51
Berracus

Día 1 (15 de julio) 6:15 horas, amaneciendo.

Todos van apareciendo y presentándose a Berracus en la sala principal de la posada, de forma apresurada, con sus cosas de cualquier manera. Berracus esta iracundo, y saben que hacerle esperar no sería buena idea.

El enorme sargento, es como si un enano hubiese comido mucho y hubiese alcanzado los 2 metros de estatura, les mira duramente un instante a cada uno, y les dice. -Ya sabía yo que estaríais escondidos en algún agujero, pero mira tú por donde, parece que os he encontrado. Ir saliendo, que en un momento os digo lo que voy a hacer con vosotros. - Y se termina los huevos, salchichas, pan y cerveza, ya que en un instante se ha asegurado de que le sirvan todo lo que había en la cocina, con lo que podría haberse alimentado a una familia de tamaño medio, un par de días.

Una vez fuera vuelven a encontrarse con los dos guardias que acompañan a Berracus, que llevan las riendas de un par de burros, tan cargadas sus alforjas y viejos los animales que parece que puedan caer muertos en cualquier momento. Pero no tienen apenas tiempo para nada, ya que en un momento sale Berracus, limpiándose el morro con un mantel que ha cogido de alguna mesa y que arroja al suelo, tras llenarlo de grasa y restos de comida.

-Bueno chavales, y señoritas, las vacaciones se os han terminado. Veo que tenemos algún veterano en el grupo (Dice mirando a Schwartz), eso está bien. El caso, es que han desaparecido varias caravanas, lo cual no es ninguna novedad. Perooo, entre esas caravanas se encontraban las que llevaban los impuestos a nuestro queridísimo Conde. Y como podéis comprender, el Conde Morris no está nada contento. De hecho, esta tan poco contento, que como no encontréis donde ostias están esas putas carretas con el oro del Conde, son muchas las personas que van a morir. Y vosotros seréis de los primeros. -

Se acerca a uno de los pobres burros, tal vez el más jodido de los dos, o eso os parece. Y continúa: -Aquí tenéis lo que necesitaréis para poder seguir el camino a la capital y averiguar que les ha pasado a las caravanas. Comida y bebida para una semana. Y Paquito es propiedad de la ciudad (dice señalando al pobre burro), cuidadlo y devolverlo en buen estado. - Se para, y tras pensar unos instantes, continúa: -Seguir el camino hacia Entrerríos, no creo que tengáis que llegar hasta Pedrosa, pero quien sabe. Una vez encontréis el oro del Conde, llevadlo cuanto antes a la capital. Pedir ayuda para trasportarlo en cualquiera de los pueblos del camino. Y ahora largo, poneros en marcha que no hay tiempo que perder. Si os encuentro por aquí antes de cumplir con vuestra misión, no tendré ninguna piedad con vosotros. – Ya se iba, cuando de repente se detiene, se lleva la mano a la cabeza, y se da la vuelta regresando hasta donde os encontráis: -Casi se me olvida (dice mientras mete su manaza en una bolsa que lleva en bandolera y saca un pergamino), esta es la carta que indica a cualquiera que sois guardianes de Fuenterrubiales y trabajáis para el Señor Ernesto El Bueno. Con este salvoconducto, podréis alojaros y comer en cualquiera de las postas del camino, así como reclutar gente para transportar los impuestos a la capital. ¡Hala, ya está todo, buena suerte y en marcha! -

 

Turno de los personajes, pueden hacer alguna pregunta, algún preparativo o compra. Pero antes de la noche es mejor que estén fuera de la ciudad.

Notas de juego

En la sección "Mapas y planos" tenéis de momento, un mapa general, y uno más detallado del camino hasta la capital. Hay cuatro pueblos cercanos al camino, y en esos lugares justo a un lado del camino tenéis una posta, para correos y caravanas, donde podréis descansar y aprovisionaros de cosas básicas. Se tarda aproximadamente una jornada de la ciudad a el primer pueblo, así como desde un pueblo hasta el siguiente.

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17/05/2022, 15:53
Hadron

Hadron fue saludando a los que parecía serían sus nuevos compañeros con una sonrisa y un gesto de cabeza según iban llegando, pues no le parecía el momento oportuno de presentarse en condiciones. A algunos ya los conocía de vista, aunque no a todos. Luego se centró en las escuetas y mal explicadas órdenes de Berracus. Intentó disimular su cara de disgusto. Aquel hombre le recordaba la dejadez en la que llevaba el reino los últimos 4 años. Suspiró para si cuando este terminó, y no pudo evitar lanzar varias preguntas, pues no entendía como completar el trabajo satisfactoriamente sin algo más de información. Se aclaró la voz y fingió respeto en sus palabras:

-Disculpa Sargento. Me gustaría saber un par de detalles, si dispones de ellos, claro. ¿Cuánto es el monto total que sumaban los impuestos? ¿ Cuantas carretas en total y en cuantas caravanas iban? ¿Dónde y cuando cargaron los impuestos? ¿Cuántos días llevan desaparecidas? ¿Quién dio el aviso y de donde provenía? ¿Cuál fue el último sitio donde se vieron?. 

Hadron calló entonces. No esperaba gran aportación por parte de Berracus, pero tenía que intentarlo. Tras la réplica del sargento, y haberlo perdido de vista, se presentó debidamente a sus compañeros:

-Buenos días a todos, soy Hadron, un placer. Parece que hoy tendremos que ganaros el salario. Personalmente, necesito recoger mis enseres de la taberna y vestirme para salir de misión. Si me disculpáis, vuelvo a dentro, me equipo y ¿nos vemos en la puerta en unos minutos?. Hasta ahora.

Hadron, que había recibido a su superior en unos sencillos ropajes pardos y con un simple zurrón como todo elemento de su vestimenta,  volvió entrar a la taberna, y tras los 15 minutos prometidos salió de nuevo con un aspecto completamente distinto con una mochila bien llena, una armadura de cuero por encima de los ropajes que antes llevaba, una capa verde a hombros y sus armas a la vista.

 

-Por mi parte todo listo ¿empezamos camino?. Yo vivía antiguamente, y mis padres siguen allí, en una cabaña a medio camino entre Carduelo y Valdecillo. Si os parece bien, puedo guiar ese primer tramo. Conozco bien el camino.

Notas de juego

He ido asumiendo cosas, como que Berracus contestará a nuestras preguntas (si es que las contesta) y se irá. En caso de haber asumido demasiado, pues libertad para cortar preguntas máster!

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17/05/2022, 20:49
Schwartz von Liechtenstein Lohengramm

Por su parte Schwartz von Liechtenstein Lohengramm estaba algo molesto por la luz del exterior de aquella taberna, es decir, por la luz del sol de la mañana; por lo que puso su mano frente a los ojos para tratar de tapar esos dichosos rayos solares mientras trataba de aguantar el tipo hasta que aquel superior se fuera.

-.  .  .

No dijo absolutamente nada, quizás para mantener su actitud fría y estoica, aunque lo más probable fuera porque deseaba mantener todo el contenido de su estómago dentro de su cuerpo. Esta misión iba a ser un reto por partida doble, y no estaba dispuesto a perder el chollo de golpear paletos con su cargo de autoridad.

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18/05/2022, 10:26
Ralf Dosbigotes

Ralf esperó fuera, con los demás, a que el sargento saliese a darles las instrucciones, aprovechó ese tiempo para echar un vistazo al resto de sus compañeros --asegúrate de saber con quién trabajas y quién te cubre las espaldas-- recordó esas palabras pero no quién se las dijo. En ese momento salió Berracus limpiándose la boca.

--¡Será mendrugo! y yo, sin poder desayunar-- pensó el mediano.

A continuación, escuchó atento las explicaciones que el sargento les estaba dando sobre la tarea a realizar. La misión parecía sencilla, pero sólo lo parecía --¿recuperar un cargamento de dinero desaparecido?, no va a ser fácil-- se dijo para sí.

—Ralf— respondió, con un ligero movimiento de cabeza, a Hadron a modo de presentación.

Mientras sus compañeros se preparaban, el mediano cargó su mochila con el equipo habitual y se la enfundó. Volvió a pensar en lo que el sargento les había ordenado y quiso decir algunas palabras al grupo:

—Oíd, la noticia de que un cargamento de dinero de impuestos ha desaparecido es muy tentadora. Os puedo asegurar que en las calles ya lo saben. Y algo me dice que no vamos a ser los únicos en querer recuperarlo.— aconsejó Ralf a sus compañeros mientras que se acercaba al burro que cargaba con las provisiones para, seguidamente, meter la mano en la alforja.

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18/05/2022, 13:18
Xivar Fiduchia

Mientras miraba a ese cerdo de 2 metros engullir como un ganso de matadero, mi cara de desprecio era inconfundible. Con suerte algún día cercano sus arterias estarían tan llenas como para darle un infarto y pasar a ser comida para los gusanos.

Marché a por mis cosas, una mochila, un saquito y mi equipo, que acumulaba más polvo que otra cosa tras tanto tiempo en desuso. En mi cuarto murmuraba cansinamente - mmierdg..degord.mm..fmfas.. y tenía que venir precisamente a ésta taberna mmfforgm.. - Para cuando regresé preparada, ya se lo había acabado todo en los platos. Salí fuera para ver a los guardias y a los animales, que parecía que fuesen a ser sacrificados de no ser porque estaban cargados con alforjas. 

Antes de preguntar si teníamos que acabar con la vida de aquellos burros decadentes, empezó a explicarnos que literalmente nos iban a cortar la cabeza si no encontrábamos unas caravanas desaparecidas. *QUÉH? pero que mierda de ciudad he tenido que elegir!! y yo que pensaba que sería buena idea esperar aquí a que cumpla el plazo de mi entrenamiento!! - me estaban dando trabajo real, y con amenaza de muerte ni mucho menos.

Lo peor era el hecho de que aquél par de desgraciados nos iban a acompañar durante el viaje (me refería a los burros). - Al otro burro también hay que traerlo de vuelta?  - mi aguda y chirriante voz sonó por debajo de vuestras cinturas, preguntando mientras miraba hacia arriba las caras de Berracus y de los demás (excepto del Mediano, que me venía a la altura). Bastante chungo me parecía salvar a una de las seniles monturas, pero a las dos, eso ya era misión imposible. Me iba a tener que pasar cada 2h usando mis poderes para curarles visto su estado. 

Tras darnos la carta y marcharse (o tras indicarnos amablemente que empezásemos a movernos), miré a los otros pobres pringados que pilló en la taberna junto a mí. Estaban empezando a presentarse.

-Xivar Fiducha. - respondí sin ninguna gana -  ...me da igual el oro de esas carretas o si hay otros queriendo robarlo.  Solo espero que esto sirva para esparcir algo de la divina Voz de mi Gran Señor - entonces miré por debajo de las alforjas para ver si los burros eran burros o burras. -...sucias tierras del condado de Morris de los mgrmfmfmfrgr... - murmuré finalmente para mi misma sin alzar la voz.

¿Son burros, o son burras?

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18/05/2022, 20:48
Markus Green

Salgo tras mis compañeros y alli el sargento nos da nuestro cometido. Parece ser que algunos malechores parecen atacar las caravanas y los viandantes de la zona, por desgracia habian dado con caravanas equivocadas y se llevaron el oro del Conde. Pues lo pagarán por que el conde no se anda con tonterías y llevara todo el peso de la ley a estos granujas y nosotros somos los encargados de llevarlo a cabo.

Esta bien Hadron, ya que conoces la primera zona del camino guianos, sabras donde poder esconderse los maleantes ya que conoceras los puntos mas escondidos cercanos. Estén donde esten debemos dar con ellos, darlos caza y recuperar el oro del Conde, de lo contrario ya sabeis que nos hara pagar por nuestro fracaso. Yo estoy listo para partir, cuanto antes partamos mas pronto daremos caza a los delincuentes. 

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18/05/2022, 23:33
Donatello Torreblanca

Mientras me frotaba nervioso las manos, pues tenía un montón de preguntas sobre el caso para el sargento, pero me daba bastante corte avergonzar a un superior jerárquico con interrogantes que el mismo debería haber resuelto de motu propio, escuché como Hadron presentaba todas las dudas que tenía.

A la par que escucho la contestación del sargento, curioseo en las alforjas de los burros, asumo que solo habrán metido pan mohoso, queso y agua para el viaje, conociendo a Berracus, pero quizás me sorprenda gratamente y encientre equipo vario como antorchas o cuerdas. Pero lo dudo enormemente, ya que la generosidad y capacidad de preparación del sargento me parecen tan escasas como su higiene personal. Así que pasaré por casa a coger unas antorchas, comida para un par de días, y una cierda larga y fuerte por si tenemos que atar a bandidos prisioneros, algo de aceite... Y vendas, porque mis incipientes dotes adivinatorias me avisan de que van a llover palos.

Estimados compañeros, parece que esta vez nos va a tocar hacer más que recoger borrachos de las cunetas, o ser recogidos borrachos de las cunetas. Sé que quizás perseguir bandidos por bosques salvajes no es para lo que nos alistamos en la guardia, pero me tranquiliza ver que sois más que capaces de hacerlo. De hecho, me tranquiliza mucho ver que lleváis arcos, espadas y cosas de trinchar y cortar... solo quería avisaros que quizás en un combate no sea de gran ayuda, debida a mi pobre entrenamiento... pero desde luego, contáis con todo mi apoyo moral .- Digo con una gran y sincera sonrisa. Es maravilloso ver que en esta aventura de mierda que nos ha encasquetado el sargento hay gente que sabe de que lado se coge una espada, porque desde luego yo no soy uno de ellos.

 

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Notas de juego

Mis disculpas si hay faltas o se lee mal, estoy escribiendo desde el teléfono.

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19/05/2022, 08:55
Director

Notas de juego

Esta bien Donatello, no te preocupes. 

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19/05/2022, 12:44
Berracus

Día 1 (15 de julio) 6:30 horas, ya ha amanecido un bonito día de verano, el cielo esta despejado, hará calor.

Tras vuestros comentarios, os mira un rato atentamente, y luego responde:- Lo primero es deciros, que ese otro burro cargado, no es para vosotros. Hay otro grupo al que estoy buscando, y que irá a otro lugar. Así que llevaros a Paquito, y ni tocar a Ernesto. Y respecto a si se algo más, la respuesta es rotunda, no. Pero era una caravana de tres grandes carretas escoltada por soldados, algunos de vuestros compañeros. Así que seguir el camino, y pasar por todas las postas, en algún lugar se tienen que haber metido. Y no creo que no hayan dejado alguna pista de su paradero. No tengo tiempo que perder, al igual que vosotros, si es que sabéis lo que os conviene. Poneros en marcha cuanto antes.- Y se larga con esos pasos suyos que hacen temblar el terreno, los dos soldados le siguen de cerca, uno de ellos con las riendas de Ernesto. Al poco rato se han perdido de vista, y estáis solos en el exterior de la posada.

 

Vuestro turno.

Notas de juego

Berracus es sargento mayor, una de las personas más importantes de la guardia de Fuenterrubiales. No es el más inteligente, pero es eficiente. En el burro, Paquito, tenéis raciones de viaje para una semana, de calidad y en buenas condiciones, así como agua. También hay algo de cuerda, y poco más. No es cuestión de matar al animal, tenéis un largo viaje por delante. Si necesitáis algo más, podéis solicitarlo en cualquiera de las postas que hay en el camino, y que son vuestro destino. 

En el camino a Entrerrios la capital del condado, hay varias postas, donde siempre hay soldados, carreteros y otros trabajadores, para ayudar a las caravanas, así como para apoyo a los correos. Todas las caravanas tienen que pasar por las postas, al menos para que queden registradas que bienes transporta y su destino, así como el responsable/propietario. 

Hay una posta junto al camino, al lado de cada uno de los pueblos, excepto de Pedrosa que se encuentra separado del camino y su posta esta a medio camino entre Puerto Chico y la capital.

Tenéis los mapas en la correspondiente sección.

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19/05/2022, 12:52
Narrador

Un pequeño apunte de historia para comprender mejor el entorno en el que trascurrirá la aventura. 

Hace más de mil años, los humanos arrebataron las tierras a los elfos que vivían en este continente. Procedían de otro continente situado al oeste, en que terribles luchas y plagas, les hacían imposible poder prosperar. Al llegar en gran número supusieron una gran amenaza para los elfos y tuvo lugar una larga guerra. Actualmente están en una tregua, con grandes tensiones. Los humanos no dividieron las tierras en reinos, sino en condados, controlados por los Duques, todos ellos bajo el mandato de un único rey. Pero a efectos prácticos, podríamos hablar de un imperio humano, de gran extensión, que tiene bastantes reinos (condados). Y la historia transcurre en uno de esos reinos, uno de los más viejos y ricos, “El condado de Morris”. Así que podríamos decir que el conde Morris, es el equivalente a un rey, mientras que el Duque Anatol sería un rey de reyes, solo bajo el control del Emperador.

Fuenterrubiales es un territorio bastante extenso, con capital en la ciudad de ese nombre y con numerosas tierras y poblaciones bajo su control. Es el equivalente a una provincia. 

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19/05/2022, 22:51
Hadron

A Hadron le gustaba cierto grado de disciplina, y aunque fuera solo por el apuro, le gustaba ver como cierto orden se establecía, y que volvía a haber trabajo "de verdad". Cuando Berracus terminó de hablar, el explorador emitió un escueto:

-A la orden!

 

Acto seguido, y mientras terminaba de acomodarse la mochila, respondió primero a Torreblanca:

-Oh, no os preocupéis, que no seais ducho en las armas, no significa que no aportéis al grupo, todos aquí tendremos una función, lo veremos antes o después.

Acto seguido se dirigió a Markus:

-Si, me crié en esa zona, así que, si os parece bien, me pongo en cabeza, y partimos ya. Cuanto antes empecemos, antes acabamos, por no hablar de que no deberíamos demorarnos mucho, los ladrones ya nos llevan ventaja - miró hacia Ralf- por no hablar de lo que comentó nuestro compañero mediano, ya se sabrá en las calles, y no seremos los únicos buscando carretas llenas de dinero, pero seguramente seremos de los pocos que las buscan para devolverlas al conde.

 

Dicho lo cual, comenzó a andar, camino a la primera posta. Para suscitar algo de conversación, en los primeros metros, se dirigió a Xivar:

-Si solo queríais predicar, no entiendo muy bien por que os decantasteis por un puesto en la guardia -afirmó desde la curiosidad - , no obstante, quien sabe, quizá podáis predicar las bondades de vuestro señor entre aquellos que se dedica a robar, no sé, digamos carretas llenas de impuestos reales ¿que os parece?- dijo con una afable sonrisa en la cara - Yo lo veo una gran oportunidad.