Partida Rol por web

Rachna intentó calmar al compañero del muerto.

-A veces ocurre. -inspiró- Créame, yo soy la primera sorprendida. No suelo ser negligente en mi trabajo. Por eso voy a hacerle una serie de pruebas e investigar. No vaya a ser que sea algún patógeno o sustancia ¿de acuerdo? -una parte de la médico no quería que les sucediera nada malo pero la otra quería saber la razón para aquella muerte espontánea. Algo con lo que no aburrirse de camino a donde quiera que tuvieran que ir.

Mientras eso pasaba por su cabeza, Rachna siguió sacando muestras. De sangre, de tejido e incluso una lectura rápida de constantes. Una vez tuvo todo introdujo las muestras en los instrumentos de su pequeña enfermería. 

-No debería tardar demasiado. Si todo está bien, el ordenador nos lo dirá... -hizo una pausa y se le quedó mirando. Lo cierto es que el tipo un aspecto lamentable: No se preocupe. Enseguida podrá ir a ver a la Comandante Molkov y luego tendrá tiempo de descansar. -hizo una pausa y añadió: ¿Qué.... ocurrió exactamente en su nave?

Mikhail simplemente se dejó tomar las muestras de sangre y soportó el resto de pruebas de forma obediente. Si realmente había habido un patógeno en la Rock Tinn y eso era lo que había matado a Estulin, mejor que se lo detectaran cuanto antes a él también.

- ¿Qué ocurrió en la nave? - dijo, aclarando sus ideas. - En realidad... un accidente. Nos dirigíamos a realizar una investigación a unos días de distancia de Naglio Biblis cuando, al poco de salir de la base, mientras comíamos, sonaron las alarmas de proximidad. Un carguero pesado surgió del hiperespacio y no hubo manera de esquivarlo. Evité un impacto directo, pero rozamos sus motores. Nos quedamos varados y sin comunicaciones y poco después sentimos una vibración: creo que el carguero explotó. - Señaló al lugar donde estaba el cadáver de su excompañero. - Estulin estuvo trabajando para mantener mi nave de una pieza, aunque pronto nos dimos cuenta de que estaba tan dañada que se partiría en dos si se ponía en marcha de nuevo. Así que trabajé en los sensores para pedir ayuda, conecté la baliza de ayuda... y allí nos quedamos hasta que ustedes nos rescataron.

Rachna escuchó la historia del ruso mientras seguía haciendo su trabajo. En todo momento parecía alguien distraído, pero lo cierto es que estaba atenta a la historia.

-La verdad es que parece una serie de catastróficas desdichas, como se suele decir... Contado así, la posibilidad de que un patógeno acabara con su compañero parece más bien escasa. -se mesó la barbilla- No tuvieron ustedes contacto con el exterior ni con más gente. A no ser que el señor ¿Estulin? tuviera el patógeno antes de salir de puerto... -se quedó un momento pensativa.

-Por lo que dice no llevaban mucho tiempo de viaje... Igual fue infectado por algo. ¿Salieron de la base de Naglio Biblis? -levantó la mano- Perdone que le haga todo este interrogatorio, pero sólo lo hago por mi trabajo. Supongo que tendrá que dar cuentas luego con la Comandante... Si estuviera por aqui al menos le ahorrábamos la saliva.

- Al habla el Capitán de la Heinosuke, soy el Capitán de Fragata Virgil Jamer...

- Capitana Molkov... ¿que se le ofrece?...

- No se preocupe. - dijo Mikhail, no dándole importancia aparente al interrogatorio. - Salimos de Naglio Biblis, sí... pero no nos aprovisionamos de comida allí, simplemente de combustible. Casi ni bajamos de la nave. Las provisiones las llevábamos de antes y Estulin es el... bueno, era el que cocinaba de nosotros dos. Podía ser bastante desordenado y dejarlo todo hecho un desastre al terminar, pero era un cocinero bastante bueno. No era descuidado con los alimentos, así que... - se encogió de hombros. - bueno, me extraña que lo haya matado un patógeno, la verdad. Lo cierto es que no me lo explico.

Un pitido indicó que el escáner había terminado su trabajo de análisis. Rachna se quedó mirando el resultado un momento... lo sopesó, volvió a mirar y finalmente elevó los hombros.

-Está limpio señor Urunov. Le haré la autopsia al señor Estulin pero... este caso me recuerda uno del que fui testigo hace unos años. Cómo se llamaba... mmmm -chasqueó los dedos- Ah, si, Vasiliev... creo. El señor Vasiliev era un poco más mayor que Estulin, pero fue sometido a una gran presión y su corazón no pudo soportarlo. A veces ocurre, sobretodo en el espacio que es un habitat poco propicio para la vida humana.

Se dirigió hacia Urunov y añadió: Ya que se va a quedar con nosotros... ¿Pertenece a la Flota Imperial? Lo digo por buscar en las bases de datos su historial...

Mikhail recordaba haber conocido a un Vasiliev hace años, pero en un bribón y un contrabandista; probablemente no era el mismo al que se refería la doctora. En cualquier caso, asintió, dándole la razón. Después, contestó a su pregunta: - Pertenezco al Servicio de Exploración, señora, así que podrá conseguir mi ficha sin problema. He trabajado en varias ramas, ahora mismo estaba asignado a la Rock Tinn y encargado del transporte de mensajes y pasajeros. - Era un cartero y un taxista venido a más, pero eso no lo iba a admitir delante de alguien que acababa de conocer. De todas formas, lo iba a averiguar sin que él se lo dijera...

- Nos dirigimos a una misión de investigación, pero si mi información y estimaciones no fallan, supongo que estará al tanto.

Rachna tomó la pantalla de la tablet y tecleó para ver si encontraba a los dos, tanto al muerto como al vivo... y parecía que Urunov tenía razón. El historial de Soklord era normal pero el del oficial de contacto. Rachna frunció el ceño un momento.

-Vaya, vaya, señor Urunov. Con su historial dudo mucho que sólo sea un simple recadero... Qué interesante. Aunque... imagino que será Molkov quien quiera indagar más, sobretodo esto... o el Comisario Jenkis. Mi labor es sólo cuidar de que la tripulación esté sana y dispuesta... y usted parece que lo está. -elevó los hombros.

-Por mi parte sólo le receto una dosis de descanso y una buena comida. A veces lo más sencillo es lo más efectivo. -sonrió levemente de forma amable.

- Le aseguro, Capitán... - dijo Mikhail, mientras se levantaba. - que prefiero la vida de recadero a cualquier otra vida que haya probado antes. Aunque rara vez tenemos la oportunidad de elegir. - Miro a la mesa donde estaba el cadáver de Estulin. Qué muerte más absurda...

La promesa de algo de comida y descanso le hizo ver que realmente estaba cansado. Habían sido unas horas de mucha tensión, esperando que la Rock Tinn se partiera en cualquier momento (¿podrían remolcar la nave hasta un astillero para repararla? Ah... ya lo preguntaría más adelante...). - Creo que iré a comer algo, sí. Y buscaré algún catre a ver si puedo echarme un poco antes de hablar con Molkov o el comisario... - saludó con una inclinación de cabeza antes de marcharse - Señora...

-Espere, espere Sr. Urunov. -se interpuso entre el hombre y la salida- Me temo que el hecho de recetarselo no implica que pueda usted ir a tomar nada. Me temo que el permiso sólo se lo puede dar el Comisario o la Comandante del navío. Yo sólo soy la oficial médico y, por tanto, mi poder está sólo hasta darle el alta pero... el permiso de deambular por la nave a su antojo, me temo que no está en mi mano. -elevó los hombros.

-Las normas son las normas... -y ella no iba a ser quien se las saltase en esa ocasión el protocolo, desde luego- Se que no es muy agradable permanecer en la enfermería con su compañero... muerto, pero... -elevó las cejas casi disculpándose.

Mikhail se detuvo cuando la doctora se interpuso en su camino. Escuchó atentamente las explicaciones de la doctora (mira que pueden llegar a ser estirados los militares...) y finalmente sonrió y asintió. - Claro. No pasa nada, esperaré aquí. 

Ay. Habría sido tan bonito poder escabullirse y comer algo. En fin. 

-Asi es Capitana... ¿a sido su nave la responsable del rescate?... -