Partida Rol por web

ó como Phineas descubre que no todo se puede doblar

El sonido de tu banda favorita suena en la radio. Te gusta despertarte con música, sin embargo termina esa buena canción y comienza a sonar otra que te trae recuerdos con tu ex novia Jessica con la que viviste una relación profunda y apasionada pero por cosas de la vida se terminaron. Recuerdas que en alguna oportunidad cuando hacían el amor sonaba esa tonada.

No sabes como pero al terminar la pieza estas envuelto en lagrimas. La vida es injusta y también el amor, como es que de un momento a otro ella te dice que ya no te quiere?... En  fin.. no se puede hacer otra cosas que continuar viviendo.

Hoy tienes clase a las 8 a.m, y sin embargo como te ha pasado seguido no tienes ganas de levantarte, pero tienes que hacerlo… tus padres quienes están en Ohio no entenderían si reprobaras.

Phineas se levantó, como de costumbre, sin ganas de hacer nada. Otro día más en la carrera de medicina, en la cual no quería seguir. Apagó el despertador y botó una familia de cisnes de origami que tenía en la mesita al lado de la cama. Tomó desayuno, se duchó y se vistió. Al momento de salir miró hacia el cielo, pensando en que le depararía este nuevo día. Esperaba una aosrpresa algo que cambiaría su día, y salir de la rutina. Se alegró al pensar que volvería a ver a Jessica en la facultad, a la cual observaba silenciosamente todos los días.

Sales sin mucho afán de tu casa, haces el recorrido habitual hacia la universidad. Llegas lento y algo tarde, pero no te afana. Hace mucho estas muy desmotivado.

El edificio de la facultad de medicina es un edificio típico norteamericano. Varios estudiantes se agolpan a la entrada del edificio, otros están sentados en la hierba.  Entonces justo cuando estas acercándote ves que Jessica esta sola a la entrada.

Al ver a Jessica, phineas se detiene un momento, cierra los puños, pensando -Tengo que hablarle, tengo que decirle algo- Pero como siempre, se rinde y dice que ya nada es posible, que lo mejor es olvidar a Jessica. Muchas veces había intentado hablarle a Jessica pero fallaba, no se sentía lo suficientemente valiente como para hablarle. -Me rindo, lo único que voy a lograr es fastidiarla, lo mejor será olvidarme ya de ella.- Piensa Phineas, que sigue caminando y pasa al lado de Jessica sin decirle nada.

Pasas al lado de Jessica quien te ignora. Entras directo al salòn de clases, el cual es grande. Al fondo el profesor de Patologia esta preparando una preparaciòn en power point para la clase. Se ve muy ocupado para  interrumpirlo. A la derecha estan los que eran tus amigos. "los que eran "exactamente , pues al terminar con jessica ya casi ni te hablan,  a la izquierda estan otros estudiantes. Observas como tus ex amigos te miran de manera desagradable.

Al cabo de unos minutos de escuchar al profesor, Phineas se aburre, por lo que saca una hoja de su cuaderno y comienza a hacer peces de origami. Lamentaba haber perdido a sus amigos, se estaba arrepintiendo de haberlos ignorado anteriormente. Pero aún así prefiere estar solo. -Cuando me recupere de lo-qué-no-sé-que-me-pasa me juntaré nuevamente con ustedes amigos, espero que sea pronto.- Pensó Phineas, consiente de que tenía problemas depresivos.

La clase prosigue, cuando miras a la izquiera vez que Jessica esta al lado de Robert Wilson, el muy cretino le esta coqueteando y ella parece estar muy dispuesta a seguirle el juego. Es claro que ahí ocurre algo, lo que te pone ciertamente indispuesto. No sabes cual es la solución pero esperas que la encuentres pronto.

Al acabar la clase te sorprende  ver que Jessica te esta esperando a la salida.

Hola Phineas, me permites un momento. Te mira un poco nerviosa

Phineas mira a Jessica, sorprendido, talvez mejoraría su relación con Jessica, y no sería tan incómodo pasar cerca de ella, talvez ahora serían amigos.

-Ho-Hola Jessica, tanto tiempo.- Dijo Phineas, nervioso.

Mira no quiero molestarte, es que…  recuerdas el reloj que te di que era de mi padre, es que lo necesito de vuelta…

En se momento llega a ti el recuerdo. Era una noche perfecta y estaban de aniversario y ella en la cena te pasa  un paquete pequeño. Lo abres con una sonrisa en los ojos y ahí estaba un reloj de plata hermoso. “Era de mi padre… ahora quiero que lo conserves”, en ese momento te hacia sentir muy especial que te lo diera… pero ahora…

Al oír a Jessica, Phineas se desilusionó. Pensó que iba a hablarle de otro tema, no que le pediría un favor ajeno a mejorar su relación. De todos modos, Phineas ya no ocupaba ese reloj, ya que le recordaba a Jessica, y él hacía todo lo posible por olvidarse de Jessica.

-Por supuesto, solo que no lo tengo acá. Está en mi casa, lo buscaré, mañana te lo traigo- Dijo Phineas, intentando no demostrar un dejo de desilusión en su voz.

Así como así se aleja, muy de la mano del entupido ese…Que acaso se lo dará a él?

No puedes evitar quitarte esa sensación que te ha acompañado por tanto tiempo, el mundo en si te tiene cansado, pareciera que no soportas de a mucho el contacto con los demás. No es solo por lo de Jessica es que en general todo te mantiene desmotivado. Agradeces aun que no estes en practicas, es más en cierta forma dudas que comiences las mismas.

El bloque de clases con este profesor dura toda la mañana, y son las 12 del día, podrías ir almorzar y después que??.... tendrás que pensarlo..

Phineas va a la cafetería, y como de costumbre, se sienta solo. Mira a la gente a su alrededor, todos tan felices, tan contentos, tan risueños... Menos él. Phineas necesitaba cambiar de vida, algo en su vida que le diera un rumbo. Esa era la búsqueda interior que Phineas realizaba permanentemente .

Todo en la cafeteria es normal , las personas pasan en orden y hacen sus pedidos,  se sientan en las bancas y esperan su proxima clase. Por alguna razón que siempre te acompaña, ya no te sientes comodo ahí, hay demasiada gente...

Es extraño, justo en la cafeteria y mientras otros lo ignoras, acabas de escuchar el chillido de un animal, cuando analisas rapidamente la situación ves la cola de un raton o rata saliendo por la puerta...

Phineas miró extrañado el lugar por el que pasó el animal que acababa de ver. -No pensaba que en la cafetería hubieran ratas, esto es muy antihigiénico- Pensó, mirando con un poco de asco la comida. -Pero talvés solo sea una exepción, y quizás nisiquiera provenga de la cocina-. Luego siguió comiendo tranquilamente. Al terminar, se fue del campus, y tomó el metro para volver a su departamento.