Partida Rol por web

Respiro hondo, tengo que aprender a controlarme, y no desbocar nuevamente en un estado de pánico. Alargo mis manos temblorosas y cojo la carpeta que me tiende Miquel. La abro y miro sin saber exactamente qué busco. Lo que veo es borroso, debido a las lágrimas que se acumulan en mis cristalinos ojos.

Pestañeo un par de veces hasta que consigo aclarar mi mirada y entonces vuelvo a centrarme en lo que me han enseñado. Levanto nuevamente la mirada clavándola en Mario. En ella se puede leer disgusto... Parece volver a actuar como siempre y esa mera ilusión de que había vuelto a ser el hombre del que se había enamorado, empieza a difuminarse...

Pero no puedo mostrarlo. Tengo que ser fuerte y controlarme... Dios, es tan difícil... Dejo nuevamente la carpeta sobre la mesa y obedezco las últimas órdenes de Mario, cogiendo varias latas de la despensa...

- Pero... Tiene que haber una salida... - Susurro más para mí misma.

le doy una palmadita en la espalda a Miquel para atraer su atencion pero sin causarle daño... y le indico con el dedo que pase por la puerta que hay frente a nosotros, el ira el primero y yo le seguiré de cerca...observo a Alex, nerviosa y con los ojos vidriosos, coge las latas pero parece muy afectada....Eh, Alex, tranquila, no pasa nada, ya lo verás...cuando salgamos te prepararé un Bloody Mary bien frio....

- ¿Un bloody Mary? Vale... - Una sonrisa asoma a mis trémulos labios. Sé que es posible que no salgamos de aquí, pero pensar en que Mario me preparará mi combinado favorito hace que tenga nuevos ánimos. Suspiro profundamente y con las latas que he cogido en las manos sigo a mi marido. Mis ojos todavía están húmedos, pero se van secando...

Entiendo por las señas que Mario quiere qe les lleve al corredor del Observatorium sin vacilar me muevo por el pasillo y les voy enseñando todo lo que he podido ver. 

Miquel os lleva por un pasillo poco iluminado hasta una zona de cristales parecida a las salas veladas de la policia donde se ve la sala donde Mario y Alex estuvieron un buen rato a solas, aun la sangre del suelo sige alli y fresca.

Luego avanza por el pasillo y os lleva hasta otra puerta cerrada con un ventana que da al pasillo donde visteis por primera vez la celda de Laura.

Busco a mi alrrededor en busca de alguna puerta o panel oculto ademas de lo visible....Parece que esto es un pasilo interior para poder desplazarse a velocidad alta por aqui...sin ser visto, claro, asi nos puede cortar el paso cuando se le antoje, no es un mal sistema....nada malol. 

Al ver la sala donde Mario y Elia estuvieron "dialogando" siento un escalofrío por la espalda. La sangre derramada se ve claramente. Me muerdo el labio inferior, consciente del daño que le he hecho.

Tengo ganas de que esta pesadilla termine. Pero el pasillo por el que continuamos caminando no nos lleva a ninguna salida. Mas al contrario, volvemos a ver la celda donde hallamos a Laura.

Mi mirada vidriosa se clava en Mario. Me mantengo en silencio, intentando no derrumbarme, aunque mi corazón late con fuerza... Ánimo Alex... Me digo para mi...

Me parece muy bonito todo esto pero aun no hay ninguna salida... ¿vosotros es que no encontrasteis nada en aquel quirofano? digo mirando a Alex y a Mario.

Sino no tendria sentido que lo unico que hubiera al principio fueran vuestras pruebas, ¿no creeis?.

Bueno, preciosa, voy a optar por contaros un poco de la verdad...la verdad es, vais a morir.  Ahora la segunda parte, nosotros no hemos estado en ningun quirofano, aqui hay un tipo que es muy listo, conoce a los prisioneros, es decir a nosotros y sus debilidades, vereis fue divertido, muy divertido y casi casi, mortal, eso es una sala de "interrogatorio", ves alli hay unos grilletes para los tobillos y alli otros para las muñecas, habia dos opciones, o me ponia los grilletes y averiguaba cosas o no, salia por donde habia entrado y seguiamos como al prinicipio, es decir sin tener nada claro, asi que, me puse los grilletes, bien, supongo que a estas alturas no os sorprendera saber que Alex, tiene desdoblamientos de personalidad, cuando se estresa mucho y sufre episodios de gran inseguridad aparece de pronto su otro yo, sabeis no es dulce ni bondadoso, Elia, como ella le llama, tiene su mismo aspecto, pero es cruel, despiadad y muy muy sadica. Vamos es como yo, pero con la cara de ella, bien, pues entro la tal Elia y se dedico a comprobar si los bisturis cortaban la piel, y a ver si yo era humano y sangraba, al final, Alex gracias a un gran esfuerzo recobro el control, y conseguimos salir de alli, teniendo clara una cosa, yo tenia una llave escondida, y yo, desde luego, no me la habia escondido, hubo que usar el bisturi para poder sacarla...la sangre que ves en el suelo bonita, es mia. Aqui es donde vimos al amigo Miquel mirando atraves de donde estamos nosotros ahora, y preguntandonos ¿como coño estaba alli y por donde habia entrado?

Alguna duda mas.... luego me acerco y abrazo a Alex. perdona, pero era necesario, debes ser fuerte, lo sabes ¿verdad?, no te preocupes por nada...Creo, que no debemos ocultar nada, debemos compartir cualquier informacion que tengamos, suelta puede ser sugestiva, pero toda la informacion junta puede ser la solucion a este problema.... 

¿Una llave?...¿Una llave y ya está?. Este tio es un cinico nos da una llave sin puerta que abrir, sera.....

Bueno una cosa tenemos segura por este pasillo no saldremos a ninguna parte asi que creo que deberiamos seguir buscando fuera.

Tras eso coge la mano de Ana y la de Yulia y se dirijen hacia la salida de aquel pasillo.

Nuevas lágrimas afloran a mis ojos. Me quedo mirando horrorizada como Mario expone con tal frialdad sus argumentos. Mi corazón late con fuerza y mis labios tiemblan.

Cuando me abraza, me agarro a él como si de un salvavidas se tratase. No tengo otro sitio al que cogerme, y sé que he de ser fuerte, tengo que intentar mantenerme serena y no dejar que Elia vuelva... No, nunca más...

Elia, perdóname...

Durante mucho tiempo has sido mi única amiga, pero si te dejo tomar el control, tu rabia, hará que acabemos todos mal... Levanto la mirada y con ojos vidriosos miro a Mario asintiendo con la cabeza.

- Seré fuerte... - Le digo en un susurro. Me separo de él cuando Sophia habla y empieza a encaminarse hacia fuera. Le cojo la mano a Mario - ¿Vamos? - Le pregunto mirando hacia donde se dirigen los demás.

Si, sera lo mejor....Mario observa como Alex se controla y sufre y esto le hace pensar...Bien, yo creo que aqui, el sordo, sabe mucho mas de lo que dice, pero o encontramos unos folios y unos bolis o no sacaremos nada en claro de el..... 

En aquella habitación-despacho habia unos cuantos encima de la mesa... los cogi por si acaso nos eran de necesidad digo mostrando el material en mis manos.

Pero aun no me entra en la cabeza que nos de una llave y no tengamos puerta que abrir... ¿seguro que solo os dio la llave?

Todos os miran a ambos como si algo ocultaseis

Creo que no lo habeis comprendido....no nos dio una llave....YO LA TENIA OCULTA EN LA NUCA, LA EXTRAJO CON UN BISTURI....veis... comen to mientras enseño la incision, PUERTA, PUERTA.....gritando pero con voz imitando a la de un niño de forma burlona....NO HAY PUERTA....ahora ya con un tono de voz griton pero con su autentica voz...PUES CLARO QUE HAY PUERTA COÑO...PERO SOMOS LO BASTANTE GILIPOYAS PARA RENDIRNOS Y NO BUSCAR BIEN....OS MERECEIS TODO LO QUE OS PASE POR QUEJICAS Y OBTUSOS....ME TENEIS YA HASTA LO HUEVOS....vamos alex, sigamos buscando.... 

Todos me miran, piensan que oculto algo... Pero no... No sé nada.

Doy dos pasos hacia atrás, tengo miedo... Miro a Mario; entonces él empieza a gritar y yo a temblar. Me llevo las dos manos a los oídos y lágrimas silenciosas empiezan a correr por mis mejillas... Pero no me grita a mí, a mí me habla con suavidad.

Temblorosa vuelvo a bajar mis manos y lo miro; asiento con la cabeza y le sigo.

Justo cuando vais a separaros del grupo ois una dulce voz que os hace que el bello se os erice por el contenido de sus palabras.

Me acerco a Alexandra le cojo de la mano y con mi dulce voz le pregunto: ¿Porque te vas?

¿Es que aún no vamos a abrir la puerta con la cruz roja?

Me giro sobresaltado... ¿que puerta pequeña? ¿de que puerta hablas? luego una mirada de reproche es lanzada sobre Sophia y Yulia..... 

Me giro al sentir la suave y pequeña mano de Ana. ¿Una puerta... ? Todavía no he terminado de reaccionar ante sus palabras, cuando escucho la voz apremiante de Mario.

Levanto la mirada, clavándola en sus ojos. Todavía estoy asustada, pero poco a poco he empezado a tranquilizarme... Mis ojos azules le miran con una mezcla de amor y temor, aunque rápidamente vuelvo a prestar atención a la pequeña que todavía no me ha soltado la mano.

- Ana, cielo... ¿De qué puerta hablas? - Le pregunto con dulzura mientras me acuclillo, poniendo mi cabeza a la altura de la de ella, para de esta manera transmitirle confianza...