Partida Rol por web

Alzo mi espadón en lo alto y ataco a la criatura con la intención de exterminarla

Sintiéndose vulnerable pese a la invisibilidad, Jihad decidió que más valía acabar pronto. Extendió los brazos abarcando el area del anfiteatro y lanzó su más cruel hechizo.

Los xills supervivientes perecen ante el poderoso conjuro de Jihad.

Me siento satisfecho por la acción de Jihad, ahora que no hay ningún enemigo cerca observo con detenimiento esos bulbos colgantes, esas especies de crisálidas que hay por la estancia.

Ronco se colgó la ballesta, recogió y enfundó su estoque y seguidamente observó el entorno. Puso especial atención a las paredes y la situación de los cuerpos colgados. Si podía, usaría las capacidades que le proporcionaba su capa arácnida para alcanzar a todos los que pudiera y descolgarlos, cortando sus ataduras.

Docenas de cuerpos cuelgan suspendidos de ramales mucosos o adheridos a los asientos del anfiteatro, cubiertos de resina pegajosa con sólo sus caras y sus torsos expuestos.

Os afanáis en intentar rescatar en primer lugar a quiénes tenéis más a mano y entre ellos se encuentra Brisanoctura, Mólgor y Thordo así como Theo Drawde y su compañera Portia.

- Gra... gracias, amigo- masculla el Caballero dirigiéndose a Kiri.

- No... no sé cómo podré....

De repente, los ojos de Drawde se abren como platos y queda paralizado con una mueca de horror. Su caja torácica se abre violentamente y, entre sangre y vísceras, de ella surje una pequeña larva roja.

- ¡¡¡AHHHHGGGG!!!

El caballero muere y la larva revolotea por el anfiteatro hasta colarse por la ventana central.

Al instante Portia sufre un destino parecido y os planteáis si todos los cautivos correrán la misma suerte. Todos parecen estar bajo los efectos de alguna sustancia tóxica que les impide prácticamente moverse.

La mirada preocupada de Kiri delataba la identidad de sus compañeros. Jihad deshizo el hechizo de invisibilidad y se dirigió a él respetuosamente.

-Los xills son criaturas extraplanares que conozco bien. Una vez han inyectado sus larvas, sólo magia curativa o un experto cirujano podría evitarles el horrible final que hemos contemplado. Me temo que ambas cosas quedan fuera de mi alcance. Si tan solo la magia de conjuración no estuviese aquí tan limitada...

Con una inclinación de cabeza, se dirigió a un rincón y empezó a estudiar sus conjuros.

Tatsuya enfunda sus espadas fatigado por el combate, se toma una poción para sanar sus heridas, y tras ver el cruel destino de los caballeros negros agita su cabeza apenado

Cruel final para un guerrero... 

Tatsuya le pregunta a Garra si se había encontrado con alguno de estos xills antes de que cayera cautivo bajo el poder del orbe de los dragones

Ronco lanzó una última mirada con pesadumbre a los pobres desgraciados atrapados en las insectoides vainas. Después de las palabras de Jihad, para el enano estaban sentenciados. Lo único que ya podían hacer por ellos era darles una muerte digna.

-Si queréis mi opinión, yo arrasaría con este lugar. Daríamos descanso a esta gente y evitaríamos que nacieran más de esos monstruos.

La majestuosa dragona se dirige a Tatsuya con su imponente voz:

- No, amigo. No recuerdo haber estado antes en este lugar pero sin duda su propósito primigenio no era hacer el mal. Fui capturada por una de esas criaturas rojas, ahora recuerdo... ellos son el mal que azota este lugar y debe ser purgado.

La dragona bate una de sus alas en dirección al hueco por el que Ixmir huyó y prosigue.

- No creo que el lugar que hay tras ese portal sea apto para mi tamaño. Id tras él y yo cuidaré de estos condenados en la medida de mis posibilidades... tenéis mi palabra.

-Como quieras, pero si esos bichos empiezan a salir de su interior... quémalo todo-sugirió Ronco a la dragona.

Seguidamente se acercó al resto de sus compañeros.

-Bien, yo no tengo inconveniente en seguir el plan de Garra. En cuanto os recuperéis, si estáis dispuestos, yo también.

Una vez que he visto lo que ha ocurrido con algunas personas que liberamos le comento al dragón:

-Ya no son personas normales. Creo que lo mejor que podemos hacer por ellas es evitarles el sufrimiento.-

a continuación, envaino mi espada y tomo una poción curativa al tiempo que miro al enano y le digo:

-Yo estoy lis​to. Tal vez en ese lugar haya un portal de regreso a mi mundo.-

-Marchad sin mí si debéis. A riesgo de que me toméis por cobarde, creo que disfrutaré de la protección que ofrece la dragona hasta que haya recuperado mis conjuros. Explorar los planos sin preparación es cosa de locos.

Sin un comentario más, Jihad volvió a sus libros.

-¿Y si descansamos aquí hasta que estéis mejor de salud y recuperéis vuestros hechizos? No es el mejor lugar para descansar, pero si no tenemos otro... además, haciendo guardias y con la protección de Garra, no sería tan peligroso.

Para vuestra sorpresa, la noche ha pasado sin ningún sobresalto. La única entrada física es la que se encuentra en el centro del anfiteatro aunque sois conscientes de que los xills son capaces de atravesar el plano etéreo para sorprenderos en cualquier punto de Bastión.

Algunas víctimas han sufrido el mismo destino que Dwarde y Portia, tan sólo una decena agonizan y sobreviven a duras penas.

Ronco se aseguró de que lo llevaba todo, se ajustó la capucha negra y se acercó al resto de sus compañeros.

-Bien, cuanto antes crucemos ese portal, mejor. 

Seguidamente, encaminó sus pasos hacia allí.