Eliott vuelve a espolear a su caballo hasta el castillo, mostrándole orgulloso el laúd al joven cochero como si fuera un trofeo y, tras componerse la ropa un instante, se encamina hacia el lugar de la cita...
El escudero llega por fin al jardín del norte y, observando el cobertizo que le dijo la dama, espera que ésta le haga la señal convenida, mientras su corazón late acelerado por el trajín y por todo el misterio que rodea a la cita...
80 denarios... menudo atraco a mano armada, y con nocturnidad, pero en fin... todo sea por las damas!!! XDDD
-Temerario, no, seguro de mis posibilidades, si.
Doy un sormbito a una copa de vino.
-Tendré en cuenta la información que me ha dadu su merced, e iré a conciliar mi descanso para mañana. Muchas gracias, ha sido todo un placer conversar con alguien que comparte aficiones conmigo.
diosss, me lio, mis compañeros escuchan o no esta conversación?, los post impares no, pero los pares si? XD
Me dirijo hacia mis compañeros aventureros, y les comento:
-Sabed que Sir Ambrut, me ha informado que la exibición de yelmos se ha adelantado a poco después del alba, ¿os han dicho alguna cosa? Si es cierta la información, deberiamos de ir a descansar.
EDITADO: ya te lo pongo yo. Menos Eliott que no aparece por ninguna parte del salón puedes hablar con los demás.
Veis como en la oscuridad de la noche una luz se enciende un segundo volviéndose a tapar enseguida.
Hay que saber hacer negocio....No se por que pero creo que esta me la guardas. XD
En viendo la señal, Eliott se acerca rauda y discretamente, sin llamar la atención, laúd en mano...
Nahhh, Eliott tenía prisa, mañana le apretaré las clavijas cuando le venda el lote de todo lo que tenemos XDDD
Al acercaros una tenue luz ilumina el cobertizo escapando de la tapada linterna por una oscura tela. Al acercaros veis como una siluetta de mujer está sentada con una capa cubriéndola entera. Al entrar rauda se pone de pie donde a su lado, la dama que habló con vos y su amiga os hacen una reverencia.-Escudero trovador, puntual sois a la cita trayendo con vos acompañante de melodía.-
-Esta es mi amiga Elisenda a la cual gustole tanto la trova como a mi.-
-Es un placer conoceros, vos que habeis recorrido largo viaje y tantos peligros, se me antoja un capricho traeros para nuestra diversión pecando de egoistas.-
Mi Dama Elisenda, no es posible hallar egoísmo alguno ni en vos ni en vuestra amiga, que aqueste escudero, Eliott de Winterbourne Gunnet, trovará para vos de buen grado y con alegría dice el escudero con una elegantísima reverencia y una apuesta sonrisa
Tras los días de camino peligroso, es un absoluto placer poderse sentar y trovar rodeado de semejante belleza. Que como le dije a vuestra amiga, la hermosura inspira a las musas y me dará la oportunidad de probar mi nuevo laúd, que he ido a mercar especialmente para la ocasión dice galante, con su habla musical...
Después de estas palabras, Eliott afina su intrumento musical y comienza a trovar para las dos bellezas. Tal vez por las prisas y la ansiedad, o por la sin par belleza de la Dama Elisenda, lo cierto es que la canción no sale de los labios del escudero lo fluída que querría...
Sin embargo, la música que brota de su laúd parece ser la de los propios ángeles, capaz de conmover hasta a las piedras...
El escudero, sabedor del encanto que está teniendo su tonada, prolonga la música, mientras se disculpa algo abochornado ante Elisenda -sobre todo- y su amiga
Ruego perdonéis a este pobre trovador, que deslumbrado por el sol a medianoche no ha sabido trovar para vos como vuestra belleza merece. Espero que sin embargo mi tonada os sea de algo de consuelo...
Motivo: Cantar
Tirada: 1d20
Dificultad: 5-
Resultado: 13 (Fracaso)
Motivo: Tocar
Tirada: 1d20
Dificultad: 13-
Resultado: 13 (Exito)
Bueno, un fallo y un crítico... bufff... me ha salvado el laúd!
Por cierto, si aparece por aquí una mora llamada Azofaifa, Don Mendo no está XDDD (muy bueno el homenaje, por cierto)
Edgar queda cegado por la luz y la belleza de la extraña mujer, si es que se puede definir como tal. A pesar de su asombro, escucha atentamente sus palabras, guardándolas en su cabeza para luego comunicárselas a sus compañeros. Al fin y al cabo, era una información que debían saber.
Edgar vuelve de nuevo al comedor, y esperará a que se acabe la cena para hablar con ellos en privado.
Tras despedirme de el hombre con quien hablaba prometiendole que un dia de estos le acompañaria me reuno con el resto del grupo.
-No tenia ni idea, lo mejor sera que nos reunamos alli al alba, por cierto no veo al buen elliot por aqui sera mejor que le informemos no vaya a ser que se retrase
Motivo: Frugal
Tirada: 1d20
Dificultad: 13-
Resultado: 7 (Exito)
Le digo a mi compañer:
-Sir Marcus, hay cosas que deberias de suponer, y es que si alguien del grupo desaparece de esta forme durante un encuentro de esta índole, debe de ser porque está disfrutando de la compañia de una señorita, yo no lo molestaria.
-Si nos necesita, ya nos buscará.
-Disculpad señora pero debemos irnos.-
JEJEJ. "Sabed que menda es mendo y que mendo mató a menda." Que gran obra.
-Perdonadnos debeis, pues temo que nuestra ausencia pueda ser percibida.-Acto seguido la joven hace una reverencia.-Mil gracias Noble escudero por esta tonada que merecida tiene sin duda lugar en los más ilustres libros de trovas.-Poniéndose otra vez la capa y cogiendo su doncella el farol se despiden.
Me has dado la idea para el nombre de la doncella. Magdalena.
El banquete todavía tardará en acabar pero tus compañeros están decidiendo si ir a dormir puesto que habrá de madrugar.
Se me pasó decirles que tu tampoco estabas pero te cuentan lo del torneo en cuanto apareces.
Podríais hablar en los aposentos, están los escuderos de otros caballeros pero estarán durmiendo y si hablas en voz baja no os oirán.
Edgar aparece de repente pues se había despistado unos momentos pero Eliott sigue sin dar signos de vida. Por otro lado la reina decide irse a dormir, todos los caballeros hacen una reverencia mientras se marcha y algunos deciden también aprovechar la ocasión y abandonar el banquete.
¿Donde esta Elliot?- pregunta nada mas sentarse de nuevo con sus compañeros.
El escudero se despide de ambas damas, no sin dejar de estar de igual de sorprendido ahora que al inicio de esta nocturna aventura...
¿Quién será la bella Elisenda, para tener que andar ocultándose de este modo y marchando de forma tan súbita? piensa el escudero mientras retorna alegre al salón, no sin antes pasar a saludar a Garinter, el joven cochero y hacerle gesto de que todo ha ido bien
Mañana tened preparado todo lo que debemos vender, para que si me es posible y a vos también, me acompañéis en un momento junto a alguno de mis compañeros al mercader... Y ahora dormid y descansad, mi buen amigo, que hoy ha sido un día ajetreado para todos... le dice al joven cochero y, acto seguido, vuelva a entrar discretamente en el salón...
Justo en ese momento aparece el joven escudero por quién estais preguntando, laúd en mano y sonrisa en la cara.
Buenas, magníficas noches, mis buenos amigos! ¿No es cierto? dice Eliott con una sonrisa de oreja a oreja
Y viendo que al parecer le andaban buscando pregunta sonriente ¿Alguna novedad de la que deba enterarme, tal vez?
A mi me gustaría contaros algo, pero en privado si es posible- dice Edgar con el rostro serio- es algo que me ha ocurrido recientemente y que nos va a afectar seriamente a nosotros.