Partida Rol por web

El golpe del hacha de Q'kar genera un sonido fuerte, ruidoso. Pero lamentablemente no pasó nada.
Quizás el ruido del metal contra la piedra de la pared no era la solución...

Estaba tan convencido de haber resuelto el enigma, que tras unos largos segundos sin que pasase nada, un pequeño volcán de rabia entró en erupción dentro de mí – SONIDO DE PIEDRA Y METAL… HACHA CON PARED – grité al a puerta – AHORA ÁBRETE! – esperé un par de segundos mientras mi rostro enrojecía por el sofoco – ÁBRETEEE! – chillé de nuevo perdiendo los nervios, arrancando un gran cascote que sobresalía de la pared y empezando a golpear la puerta por la zona de la placa metálica – Q’KAR YA HA HECHO EL RUIDO! ÁBRETE!! – al final puede que este no fuese de los casos en los que la violencia no era necesaria.

Nada más finalizar el ruido que había producido la ira de Q'Kar, la puerta le devolvió otro similar.

¡CRACK!

Lentamente, la puerta se fue abriendo, dejando entrever una especie de roca en medio de lo que parecía una entrada a una sala muchísimo más grande.

Un personaje apareció...

-¡Hola! ¡Hola!- Dijo el personaje entre saltitos.

No paraba de moverse, de un lado para otro, saltando, brincando. Aunque no os perdía de vista ni un segundo.

-Que lejos habeis llegado, ¡que bien! Soys los primeros en mucho tiempo. ¡Que alegría!-

La estampa era digna de ver, era todo un bufón de circo.

-Lamentablemente no sé si os voy a poder dejar pasar. Primero, tendréis que resolver un acertijo y segundo....¿Veis este pequeño hueco en la pared? Debéis dejar un objeto en él, ¡pero no os puedo decir que objeto es! jajajaja-

En ese momento, el bufón saltó, empezo a dar vueltas y se sentó.

-Responded:-

-¿Como podría sobrevivir un hombre cayendo desde una torre de quince pisos?-

Me sorprendo ante este... bufón ¿En una mina? En fin, al principio puertas, ahora una bufón con una adivinanza.
Ojalá te cayeses tu desde esa torre... Espera...
Haciendo una última reflexión, me giro a mi compañero.
- Déjame contestar. Confía en mí - le digo.
- Tirándose desde el primer piso - y le sonrío al payaso.

- Des del primer piso? - pregunté extrañado mientras intentaba contar hasta quince con los dedos - Entonces porque necesitar una torre tan alta? - toda la furia que sentí mientras golpeaba la puerta y encontrar al tipo ese se había desvanecido y sólo había confusión y dudas.

-¡CORRECTO!-

Nada más escuchar que la respuesta era correcta, el bufón cayó al suelo, como sentado. No tenía vida, o eso parecía. Concretamente, parecía un muñeco, sin alma, sin vida...

Un hueco en la pared se abrió, rápidamente recordasteis que había que colocar algo en la pared.

¿Qué sería? ¿La cabeza del bufón quizás? ¿O eso era demasiado bestia? ¿O no? ¿O sería otra cosa?

Con un pequeño salto hacia atrás me puse en guardia cuando el bufón pareció desmoronarse como una marioneta a la que le habían cortado los hilos - Amigo... estas bien? - pregunte acercándome con precaución al inanimado cuerpo y dándole un ligero empujóncillo con el mando del hacha. Tras el sobresalto inicial, pareció activarse el famoso hueco que había comentado antes del acertijo sin sentido... y ahora había que poner algo allí.

Relajándome de nuevo al ver que no sucedía nada más y que el bufón permanecía inmóvil en el suelo, miré de nuevo a mi compañera y me encogí de hombros - Estará actuando...

Sin embargo, no me quedaba otra que confiar de nuevo en ella para hallar la respuesta al nuevo problema que nos bloqueaba el paso hacía el camino para aplastar engendros. - Que crees que debemos poner? - pregunté mientras indagaba en la estancia con la mirada para ver si encontraba alguna pista.

Me quedo mirando el agujero.
Hmmm no es muy grande... ¿Qué será? ¿Los polvos, quizás? Hmmm.
- Veamos... - hago varias pruebas poniendo varios objetos al lado del agujero, pero no sé la respuesta.
- ¿Qué puede caber en este agujero?

Sin saber muy bien que estaba haciendo mi compañera intenté ayudarla con la decisión recordándole las palabras del bufón - creo que dijo que debíamos poner un objeto ahí... - comenté mientras señalaba el hueco en el que aún no había puesto nada de lo que tenía preparado.

Entonces, al ver los plásticos...

- Ya sé - saco la piruleta con calma y la meto en el agujero, a la espera de que pase algo.

El agujero de la pared se cerró, de una forma muy lenta. Demasiado lenta.

En el retumbar del pasillo se escuchó una palabra: ADELANTE

Nuestros héroes, algo sorprendidos, avanzaron.

La sala se abrió en lo que parecía una habitación de un tamaño bastante importante, con un pequeño atril y, tras él, un "trono". Una silla cutre y maltrecha pero muy grande, con intención de ser un verdadero trono, pero sin conseguirlo.

No parecía haber nadie.