Partida Rol por web

Contrariamente a lo que alguien pudiera pensar, Ares no se creía mejor que nadie. Ni más lista, ni más fuerte, ni más nada. Bueno, más educada y con mejores intenciones que alguno, sí. Si había pasado de Enzo fue porque el chaval dejó patente que no pensaba colaborar con nadie, ni compartiendo actos ni ideas, y la pelirroja no acostumbraba a perder el tiempo, menos con quienes no lo merecían. El chico quería ser delantero, centrocampista, defensa y portero, pero ante todo era un tirano. No se quejaría a Charly, pero le venía irónicamente a la memoria el recuerdo de ese mail en que supuestamente se le daba importancia no solo a los conocimientos sino al talante de cada persona, competencia clave para la selección. ¡Ja!

-Sí -respondió sonriente a Borja, un chico agradable y cabal-, parece que estemos dentro de un videojuego. -Y sin decir más, cogió las dos gomas de pelo que tenía en la muñeca. Con una se hizo una coleta alta, luego trenzó su pelo y sujetó el final con la otra goma después. Al más puro estilo Lara Croft. Parecía estar preparándose para entrar.

-Se llama senet, es un juego de mesa del Antiguo Egipto, precursor del ajedrez -dijo emocionada. Lo que no le emocionaba tanto era no recordar las reglas del juego-. Hay que recorrerlo a lo largo, como si dibujásemos una “S” y el objetivo es llegar al final y salir de él. Gana quien saca todas sus fichas primero, pero... me parece que habían tantas fichas de un bando como de otro, y aquí solo hay momias... además esas dos están juntas -achinó los ojos extrañada-. No me acuerdo de las normas, sé que los dibujos significaban cosas pero... -hacía mucho, pero mucho que había leído sobre él. Esperaba que Charly tuviese la memoria más fresca.

Borja señaló los agujeros tan meticulosamente dispuestos. -No tengo ni idea -reconoció encogiéndose de hombros-, pero después de lo que hemos visto, creo que es mortal. Los tipos del pasillo podían saberlo, tal vez por eso no entraron.

Mariona se quedó flipada, pero muy flipada con el cambio de actitud de Ayalga. La normalmente comedidas astur estaba más caliente que unos chorizos a la sidra recién hechos, cargando contra todos un poco, pero, que te podías esperar de alguien que se debe haber criado entre vacas y en una mina? Poca cosa, si por no haber allí en su tierra no había ni independencia. Se quedó mirándola, tratando de decidir si contraatacar o no, pero como Borja intentaba ser conciliador y ella le debía una Borja no le dijo la verdad, que tenía menos glamour que un bocadillo de fabada, que se debía cortar el pelo a hachazos y que a ese paso no se casaría más que con una vaca.

Levantó las manos en actitud pacífica y dijo

- Ey, caracachopo, vamos a calmarnos, que yo puedo aceptar que para ti los asturcabrales sean mejores que los catalanes, no pasa nada, hay que ser respetuosos con la opinión de todo el mundo aunque esté equivocada. Aquí nadie ha echado a nadie, él solito ha decidido irse porque quería tocar cosas random sin que los demás estuvieran de acuerdo, y a mi la investigación me parece muy bien, pero si la investigación ya nos cuesta la muerte pues ya no, que en dos meses me caso. Y que conste, que Enzo se ha puesto a jugar al Indiana Jones antes de que supiéramos que hay una sociedad esotérica germánica detrás nuestro... Pero...oye.... que no te vayas...

Pero ni el comedimiento de Mariona ni las razones de Borja impidieron que una muy mosqueada Ayalga se fuera a donde estaba Enzo. Igual se iba de Guatemala a Guate peor, pero igual era la solución para reconducir al egiptólogo y experto en jeroglíficos en vereda.

En realidad Borja y Ares tenían razón. Aquello parecía un videojuego, o una de esas películas de acción donde un chico tímido y una chica guapa se enamoran mientras pelean contra las momias, aunque en esa película Borja tenía suerte por tener dos chicas guapas, ya que el profesor, aunque fuera muy listo no podía hacerle sombra. Aquel tablero era claramente un juego, y el ankh del final parecía ser su recompensa. Mariona empezó a hacer fotos para su eminente premio Pulitzer mientras que Ares explicaba lo que sabía del juego.

Charly se acercó a Ares para escucharla hablar, invadiendo un poco su espacio vital pero sin tocarla, iba asintiendo según ella hablaba, y cuando vio que sus labios se paraban dijo

- ARES LO HA EXPLICADO MOLT BÉ, ESTE JUEGO SE LLAMA SENET Y ES UNO DE LOS MÁS ANTIGUOS DEL MUNDO, EL PRIMER VESTIGIO SE ENCONTRÓ EN UNA TUMBA DE LA TERCERA DINASTÍA, POR LO QUE TIENE CASI 5000 AÑOS, Y COMO HA DICHO ARES, CONSISTE EN LLEGAR HASTA LA ÚLTIMA CASILLA. ES UNA MEZCLA DE AJEDREZ, DE PARCHÍS Y DE LA OCA PORQUE CAER LAS CASILLAS ESPECIALES, LAS QUE TIENEN DIBUJOS TE DAN CIERTAS VENTAJAS. A VER SI ME ACUERDO. EN EL JUEGO SE NECESITAN UNAS TABLILLAS DE DOS CARAS, SE GANABA UN PUNTO POR CADA TABLILLA BOCA ARRIBA, Y SI CAÍAN LAS 4 TABLILLAS BOCA ABAJO SE GANABAN CINCO PUNTOS. A CONTINUACIÓN TE MOVÍAS SEGÚN EL NÚMERO DE PUNTOS GANADOS, Y SI HABÍAS SACADO 1, 4 O 5 REPETÍAS TIRADA, COMO EN EL PARCHÍS AL SACAR UN 6. NORMALMENTE SE JUEGAN CON 5 PIEZAS POR EQUIPO, PERO POR LA DISPOSICIÓN PARECE ESTAR PREPARADO PARA QUE SE JUEGUE POR UN JUGADOR O MÁS.

Se rascó la cabeza intentando encontrar más información sobre el juego y continuó

- SI SE CAE EN LA POSICIÓN DE UNA MOMIA SE INTERCAMBIA LA POSICIÓN CON ELLA, PERO YA OS DIGO, SI SE JUEGA COMO EN EL PARCHÍS ESO PODRÍA SIGNIFICAR QUE SE COME LA FICHA. EN CUANTO A LAS CASILLAS ESPECIALES, PUEDEN SIGNIFICAR CUALQUIER COSA, LOS ANKHS TIENEN QUE VER CON LA VIDA, ASÍ QUE ES POSIBLE QUE SEA ALGÚN TIPO DE SEGURO, Y EL RESTO, CUALQUIER COSA, IGUAL SON COMO LA POSADA EN LA OCA, O COMO LA CÁRCEL, O COMO LA MUERTE Y TIENES QUE EMPEZAR DE NUEVO. - miró hacia todos los lados y se encogió de hombros con una sonrisa y les dijo - PERO AQUÍ NO HAY TABLILLAS, ASÍ QUE NO SÉ COMO SE PODRÍA JUGAR.

Ni siquiera una disculpa que llevarse a la boca, ni un joder Enzo tenías razón, tu decías que eran los nazis y eran los nazis, tu decías que era Nefertiti y era Nefertiti, nada, los cumplidos se los llevaba el pijo de Borja y su cohorte de fangirls. Ni siquiera Charlie había ido a decirle que tenía razón, nada, aunque por una parte era bueno, si no estaba con él no tenía que preocuparse de su seguridad, además, aunque fuera solo por avanzar más rápido en la manera de salir de allí también era positivo, porque Charlie tenía más cerebro durmiendo que los otro cuatro juntos. Aun así, le hubiera gustado que le hubiera dicho algo, pero no, nada, una decepción, como su padre.

Se centró en el trabajo como si estuviera tocando la guitarra, concentrado. Las ofrendas estaban en perfecto estado, algo extraño después de casi 4 milenios, mientras los cuerpos de la entrada, en cambio estaban descompuestos. La cabeza de Nefertiti, el mismo nombre de la reina, la belleza ha llegado, como si no estuviera allí o no perteneciera a allí, aliens, cada vez los veía por todo, y no sabía que creer, si lo que le decía el instinto o la patraña de que las cabezas alargadas y los ojos grandes habían sido un cambio en el canon de belleza de la época, una moda escultórica nada más.

No era lo único extraño, los bastones de las estatuas también le intrigaban. Servirían para algo? Liberarían una trampa? La desactivarían? No había nada dentro de su cabeza que le diera pistas, solo que no parecían estar bien, los bastones eran más para las diosas y apofis era una serpiente, un serpiente para los egipcios, así que esas estatuas no deberían llevar bastón. Todo era, increíble, mucho más excitante que descifrar el libro de los muertos, porque aquello era real, nuevo, digno de salir en el National Geographic, y él lo estaba descubriendo, él solo. Tenía que documentarlo, guardarlo para la posteridad, y empezó a hacer fotos mientras pensaba que hacer, buscando algo que se le pudiera haber pasado por alto, pero no, no había nada extraño, si es que un sol flotante, unas ofrendas que deberían ser polvo y estar en una tumba sin descubrir no era suficiente.

La llave le tentaba, tirar para abajo de la llave, bajar el sol como si fuera una palanca, pero podía dispararse algo, y tenía que pensar con calma.  No era fácil, el profesor seguía gritando, pero no parecía estar en peligro, simplemente había ganado en decibelios, gritaba algo sobre algo llamado senet.

La tranquilidad había acabado para Enzo. Mientras estudiaba el altar se percató de que Ayalga, la asturiana con pocas cosas a decir, estaba allí con él, mirando que hacía pero dejándole hacer, por el momento.

Ayalga estaba acojonada, esa fue la principal razón por su cambio de actitud... eso y que estaba convencida de que la división entre ellos sólo iba a acelerar la muerte de todos... o bien por los propios problemas que presentaba aquella excavación o por los nazis cabreados que se los querían cargar. 

El caso es que ante las palabras de Borja y Mariona lo único que hizo fue girarse mirarlos con gravedad y darse la vuelta.

- Trataré de traer a Enzo- no estaba convencida de conseguirlo pero lo iba a intentar.

La asturiana se acercó a Enzo con precaución, el miedo era bastante visible en la muchacha... pero no sólo eso, sino también la duda y el nerviosismo que atesoraba. Los pasos de la historiadora la condujeron hasta situarse justo al lado del madrileño fue a decirle algo pero al ver lo que tenían delante no pudo evitar mirar los relieves de Nefertiti y Akenaton con curiosidad.

- ¿Cómo es posible que las ofrendas sean recientes?- pensó en voz alta

-No he entendido nada, profesor - se le pusieron algo coloradas las orejas. No por admitir su ignorancia, si no por hacerlo delante de Ares. Se había quedado alelado mirando como ella se hacía una coleta, se le antojó la protagonista de algún multimillonario blockbuster de aventuras, y le estaba costando volver a ésta realidad.  

-No tenemos tablillas que tirar excepto esa que encontramos al entrar. Y no sé todavía si nos tenemos que comer a las momias o ellas a nosotros. Pero pese a sus dudas, miró el tablero con confianza.  -Lo que está claro es que debemos hacer something que el tablero reconozca como válido. Yo creo que las trampas- señaló con un gesto los orificios - se activan si haces algún movimiento ilegal o si intentas pasar corriendo.-paseó su mirada por la entrada de la sala, buscando algún signo, relieve o símbolo que pudiese hacer el papel de las tablillas. -O se me ocurre que podríamos dejar caer éste saco sobre la primera casilla para ver qué pasa- sostuvo el saco que contenía los martillos y palancas por encima de la primera casilla pero, al contrario que otros, no haría nada sin que sus compañeros estuviesen de acuerdo. Dejó escapar una despreocupada carcajada.. -No, no.  No pienso hacerlo si no queréis.  Pero la verdad es que esto de pensar tanto me está dando dolor de cabeza. O eso o, debido al golpe anterior, iba con el cráneo fracturado y no lo sabía.  Tampoco parecía algo de lo que preocuparse, siempre que no se diese otro golpe igual.​​​​

-Supongo que el juego comienza cuando bajemos la palanca -señaló en su dirección-. Tal vez entonces descubramos cómo funciona el tema de las tablillas.

¿Era necesario conseguir la pieza que colgaba de la pared? ¿Jugarse la vida por algo que tal vez no les fuese de utilidad? Seguramente no. Pero si conllevaba un riesgo debía ser importante. Y había algo que tampoco podían obviar: tenían asesinos tras ellos, así que no podrían volver atrás a buscarlo si era clave para abrir alguna puerta.

-No sé qué habrá que poner en el altar. Tal vez esa pieza o tal vez el cadáver que haya ido a por ella -dijo con una objetividad que parecía más propia de un espectador que de un protagonista. -Estoy decidida a entrar -dijo convencida, acercándose a la palanca.

Estaba observándolo todo, sopesando lo que había en la sala y mis ojos quedaron fijos de nuevo en la llave de Ank. Extendí mi mano para cogerla, cuando aquella voz en mi espalda me irrumpió y el susto me hizo girarme con brusquedad y mirar mal a la asturiana. - Podías ponerte cascabeles en el calzado o avisar de que vienes hacia aquí. - Le dije malhumorado. Había cruzado las estatuas sin pensárselo, sin saber si había trampa alguna... porque dudaba de que se hubiese parado ni a mirarlas.Y

Y el loco y el temerario era yo.

- No lo sé. Quizás la base de metal sobre la que están colocadas sea la respuesta que buscas. Es la misma placa con la que hicieron el panel de la entrada. Puede que haga que las cosas se conserven como estaban y lo mismo si las quitamos, se pudran... claro que sería robarles las ofrendas a los dioses y posiblemente su maldición caería sobre nosotros. Por otro lado... me intriga lo que parece que es un cajón que hay bajo el altar... pero que me da que solo se abrirá si quitamos lo que hay sobre él... o ejerciendo más presión... y luego está eso... - Señalé el "sol" con la llave de Ank en él, el cual se mantenía solito en el aire. - Que me tiene en vilo...

Por no hablar de las estatuas... pero eso era otra historia.

Y ahora con ella allí, no me atrevía a coger la llave. Una cosa era que yo muriese por mi negligencia y otra que muriese ella y el cargo de conciencia para mí. Quizás fuese un egoísta, pero si la cagaba yo... debía pagar yo... al igual que si acertaba, pero claro, eso para "los niños buenos y con cara de santos". Yo bebía cerveza, tocaba la guitarra y decía las cosas a la cara a parte de echarle dos pelotas a la vida y por eso era un cabrón... - Pero no puedo darte respuestas. - Finalicé mi pequeña charla con eso, escuchando a Charly más desquiciado si cabía que antes.

- Pero el malo soy yo...

El profesor de egiptología se acercó hacia Borja cuando le vio mover los labios. No le había entendido mucho, creía que haber dicho que estaba entretenido. Se quedó mirándole, preguntándose si lo que tenía de buen ingeniero de estructuras le faltaba de juicio y finalmente asintió, mejor que estuviera entretenido, porque lo que era él estaba preocupado y un poco angustiado. No les había dicho toda la verdad pero tampoco hacía falta, no había que ser cenizo, había que ser positivo porque de desesperarse no iban a sacar nada. Aunque la posibilidad de que cualquier pasadizo de salida estuviera sellado por toneladas y toneladas de arena era algo que le rondaba por la cabeza.

Una vez colocado a distancia Gaes el profesor pudo oír lo que decía Borja. Parecía agobiado por las normas del juego, pero era normal, aquellas barras de hierro de las momias asustarían a cualquier. Le intentó sonreír, tranquilizador, para decirle

- EN LAS NORMAS GENERALES DEL JUEGO NO SE MATAN FICHA, SE INTERCAMBIAN POSICIONES, PERO, PODRÍAMOS DECIR QUE EL SENET ES COMO NUESTRO MONOPOLY, NO HAY DOS GRUPOS DE PERSONAS QUE LO JUEGUEN IGUAL. CAER EN UNA CASILLA DE MOMIA ES UNA VENTAJA, PORQUE CAMBIAS LA POSICIÓN CON ELLAS, Y CUANTO MÁS LEJOS ESTÉN DE TI, MÁS VENTAJA TIENES. - miró los agujeros de las paredes y asintió, aunque no muy convencido, pero era plausible, y los jóvenes estaban más versados en películas y videojuegos que él, así que eso les hacía especialistas de facto en trampas. - PUEDE SER QUE LO QUE DICES DE LOS AGUJEROS SEA ASÍ, PERO Y SI SI ABRE EL SUELO Y SE CAEN LAS HERRAMIENTAS? NO PARECEN ESTAR MUY BIEN DE ESTADO, PERO ES LO QUE TENEMOS Y SÍ, ES MEJOR NO HACER TRAMPAS, AL MENOS SI NO NOS VEMOS OBLIGADO A ELLOS, IGUAL SI HACEMOS TRAMPAS EL TABLERO HACE TRAMPAS Y HACE QUE LAS MOMIAS NOS PERSIGAN. - Charly sonrió, le caía bien el chico, a él también le dolía la cabeza pero no podía darse el lujo de no pensar, porque sino se quedaba sola Ares como ente pensante.

Ares se acercó a la palanca y el profesor la siguió. Mariona solo parecía estar interesada en documentar todo, haciendo fotos y lanzando comentarios de que Patxi iba a flipar con la boda que iban a tener.  Charly miró a la palanca y Ares, que estaba decidida a entrar. Charly negó y le dijo

- LA PALANCA ES LO ÚNICO QUE NO TIENE EXPLICACIÓN, ASÍ QUE PODRÍA SER. ARES MACA, DÉJAME A MI, QUE TU TIENES TODA LA VIDA POR DELANTE.... VOY A TIRAR DE LA PALANCA, Y LUEGO SI ES COSA DE VIDEOJUEGOS Y AGILIDAD YA HABLAMOS QUE NO ME PERDONARÍA SI ALGO TE PASARA. VALE?. PONEOS A CUBIERTO POR SI ACASO, QUE VOY

Charly parecía decidido y estiró de la palanca provocando un ligero temblor en la sala. Les miró con cara de la he cagado, corred insensatos, mientras, en la pared central se abrían cuatro espacios de forma mecánica y aparecían las tablillas perdidas, 4 de ellas, dispuestas en vertical, que empezaron a girar a toda velocidad. No tardaron en detenerse y mostrar 2 tablillas en blanco y 2 tablillas en negro. Aquello, se viera por donde se viera era un 2, y según las reglas del profesor no tenían derecho a tirada adicional.

Solo faltaba por decidir quien entraría en el tablero, si es que decidían finalmente entrar.

Enzo se miró el cajón con detenimiento. Allí debía haber algo, algo importante porque sino no habría cajón, simplemente el altar sería macizo, o no habría nada debajo, pero si había algo, debía tener algún sentido, debía tener un cometido. Estaba seguro que las ofrendas no debían quitarse, porque de quitarse los dioses se lo podían tomar a mal, pero tal vez, estirando del ankh, llevando los rayos del sol a los humanos aquello se abriera.

Otra posibilidad sería coger uno de los bastones de las estatuas y aporrear la puerta, aunque parecía sólida. No le servirían para hacer palanca pero seguramente con un poco de esfuerzo podría hacer alguna abolladura para echar un vistazo, o abrir una brecha para hacer palanca.

Ayalga se había acercado silenciosamente a Enzo, que se había visto sobresaltado por la presencia de la asturiana. No es que fuera recibida bien del todo, pero al menos le había hablado y no le había gritado, así que era todo un avance. La asturiana le hizo notar lo evidente, el hecho de que las ofrendas no se hubieran corrompido era extraño pero salvo hipótesis y teorías poco podía ofrecerle Enzo. Le preocupaba el sol y así se lo hizo ver, pero la presencia de la asturiana le conminaba a ser más cauteloso. Era un poco cabra, pero una cosa era jugársela en solitario y pagar él el pato, y otra muy distinta arrastrar a alguien al abismo, más si le hablaba con cierta cordialidad como había hecho Ayalga.

Tal vez estaban empezando a ver que sin él no iban a hacer nada y habían enviado a la silenciosa Ayalga, la menos beligerante de todos, para que convenciera a la oveja descarriada que regresara al redil.

- Okey, me pondré cascabeles y... ¿unas luces Led? Así seguro que no paso desapercibida a nadie, ni siquiera a las momias slniestras que hay en la otra habitación y que espero que Ares nonlas despierte... porque tienen una cara de juerga que lo flipas...- bromeó la asturiana pasando a inspeccionar con su atención lo que tenían delante- Mmmm- se puso los dedos en los labios para examinar lo que le había indicado Enzo- es realmente desconcertante... sólo hay una forma de averiguarlo... pero no se si merece la pena... a Indina Jones le salió una piedra gigante...

- Sí, a Indy le salió la roca y lo mismo quitarle las ofrendas es lo que hace que las momias se despierten. - Traté de bromear sobre el tema, pero el caso es que estaba perdido. Tenía muchas pistas, mucho que ver, que tocar y que coger, pero realmente no sabía que hacía cada cosa ni donde ni a quien influiría.

Entonces me giré a la asturiana. Quizás ella pudiese darme más pistas. - Háblame sobre la otra habitación. A parte de las momias, ¿qué más hay? Lo que recuerdes... cualquier cosa. Paneles, una cerradura, más jeroglíficos o grabados como los de esta sala... un par de agujeros donde creas que se pueden introducir dos varas...

Pudiera ser que la primera solución al paso estuviese justamente frente a la trampa, pero que lo demás estuviese repartido por aquella zona y la verdad era que no quería ni ver a los demás. Empezando por cualquiera de ellos y acabando por Charlie. Al menos la asturiana había mantenido la boca cerrada todo el tiempo y quizás era la única normal de todos.

Ya lo vería.

La idea de quitar las ofrendas del altar se me antojaba cada vez más, pero no podía olvidar la llave. Pero claro, sin cerradura no me serviría para nada. Además, algo me decía que ese sol era importante y que si metía la mano ahí, lo lamentaría. En aquel lugar nada era lo que parecía y sin buenos referentes, poco iba a sacar. No olvidaba los bastones de la sala contigua, pero no los iba a tocar por ahora, salvo que les viese utilidad en algún sitio y menos cuando parecía que no se les había dado uso alguno, pues la piedra de las estatuas no parecía estar desgastada ni marcada porque se hubiesen movido.

Necesitaba esa información que me diese Ayalga, quizás sacase algo útil de todo aquello sin tener que salir de esa sala.

- Mejor los cascabeles. - Respondí a sus palabras iniciales. - Prefiero oírte venir, que de espaldas, aunque te ilumines como un árbol de Navidad, si ando centrado no me enteraré de tu llegada. El sonido me alertará.

-Wow - dijo al comprobar lo que había ocurrido cuando Ares accionó la palanca. Había asumido que la pelirroja ya había hecho esa parte, de ahí su desconcierto inicial.  Desconcierto relativo, por supuesto, para alguien cuya especialidad era verlas venir y reaccionar usando un mínimo de materia gris  -Yo pensaba - aseguró con una deslumbrante sonrisa - que ya estaba todo preparado para jugar.  Pero ahora está mucho más claro. Gracias, Ares eres.. genial - sustituyó en el último momento el increíble piropo que le iba a soltar por algo más... normal.  No es que sintiera vergüenza, es una incipiente chispa de inteligencia superior se había anticipado a sus instintos más primarios.

"No es el momento para echar las redes, Borja. Mira, fíjate, chaval:  momias con ginormous palos metálicos, trampas, nazis. Céntrate" Su voz interior sonaba extrañamente parecida a la de Cayetano.  No le extrañó en lo más mínimo.

-Yo iré primero, creo que me daría tiempo a saltar a un lado si el piso se hunde.  Era, además, más rápido que Charly y Mariona.  No creía que más que Ares, visto como se había lanzado a por Enzo anteriormente. -Es un movimiento fácil éste -sonrió, tranquilo - No llegaré a tocar ninguna momia ni nada de eso.  Solo es comprobar que toda la sala no es una trampa y que se puede jugar realmente.  Se giró hacia la sala y se movió exactamente dos casillas, tal y como habían marcado las tablillas 

-Veis - les guiñó un ojo - Todo está b....

Ayalga no sabía mucho de dioses egipcios ni de paparruchas de esas milenarias. Era historiadora, pero su interés estaba unos siglos después, desde don Pelayo para abajo, hasta llegar al renacimiento, en ese período de tiempo que hacía que juego de tronos fuera una telenovela para quinceañeras. No sabía mucho, pero si sabía algo, ya desde la antigüedad se había dicho aquello de "Da al César lo que es del César". También sabía que todos los robos a los dioses acababan mal. Prometeo y el fuego? Mal, robar unas velitas a la virgen de Covadonga? Mal, los curas se ponían hechos basiliscos, robar el cepillo en la iglesia? Mal... Mal, siempre mal, no podía rememorar ninguna historia en que coger lo que era de un dios no acabara como el rosario de la Aurora, ni una....

Después de acordar que lo mejor es que se pusiera cascabeles para no sobresaltarle más, que Enzo ya estaba más tenso que un pavo en acción de gracias, compartieron información sobre la habitación contigua. Ayalga le habló de las momias y las ganas de jarana que tenían, se les veía en la cara. Enzo le preguntó por las momias mientras pensaba donde podía estar el disparador de la trampa, si es que la había. Sería el contenido del altar?, la llave de la vida que tanto quería estirar? Y donde saltaría la trampa? y que les pasaría? Aquello había que pensarlo bien. Si hubiera tenido algo menos de suerte una de aquellas agujas se hubieran clavado en su carne y no en su zapato, y ya no estaría allí.

Valía la pena sopesar las opciones, a no ser que la única acción fuera avanzar.

Todos se sorprendieron al ver como los paneles que cubrían las tablillas se apartaban para dejarlas al descubierto, todo gracias a la intuición de Ares que había ligado la palanca con lo único que les faltaba para poder jugar, las tablillas. Mariona empezó a disparar con su cámara como una loca mientras decía

- Molt bé nena, tú si que en saps... que crack!! Ha visto profesor?, ella solita lo ha descubierto.

El profesor sonrió y le dio una palmadita afectuosa en el hombro, rápida, para que no pudiera interpretar que le estaba metiendo mano o algo de eso y le dijo

- ES QUE ES UNA DE MIS MEJORES ALUMNAS, PERO POR LO VISTO, ME PUEDE ENSEÑAR ALGUNAS COSAS SOBRE TUMBAS EGIPCIAS QUE SE SALEN DE LO COMÚN. BEN FET!

Ante la ocurrencia de Borja de ser el primero en apoyar un pie, nadie se opuso, más bien al contrario, Mariona le sonrió, abriendo mucho los ojos, como si le viera por primera vez. Le hizo una foto a traición con su cámara y le dijo - Pero ten cuidado, no avances mucho por si tienes que saltar como en las películas, pero no te arriesgues mucho que si te pasa algo me vas a obligar a llamar a tu madre y ya sabes como acabó todo.  

Charly insistió en ser el primero en dar ese paso, convencido de que era su responsabilidad, pero las apelaciones de unos y otros le hicieron desistir. Sabía mucho, pero era un hombre maduro, no especialmente entrenado, contra un chaval que era el azote de las pistas de padel de Madrid Sur. No había color, así que le dejaron avanzar. Se colocó en la primera casilla del tablero y todo el mundo contuvo el aliento al escuchar un mecanismo, como los engranajes se movían debajo de ellos sin que pudieran verlo en lo que debía ser una increíble obra de ingeniería. Todos esperaban que pasara algo: Que una flecha saliera disparada, que una momia le golpeara o que el suelo cediera, pero no pasó nada, estaba a salvo. Todos se miraron inquietos, pero Borja creía que debía moverse más, y avanzó a la siguiente casilla, con cuidado que nada se derrumbara sobre o cediera bajo él. Se había movido exactamente dos casillas y pudo finalizar la frase. Todo estaba bien, al menos hasta que debajo del tablero se escuchó un golpe, como si algo estuviera golpeando el tablero por debajo de Borja. Poco después las tablillas empezaron a moverse, saliendo todas las tablillas en blanco, un 5. La momia que estaba más alejada de Borja se dio la vuelta y empezó a avanzar hacia la salida, 5 posiciones, pasando por encima del primer dibujo en el suelo sin que pasara nada. Al acabar su movimiento la momia se giró para mirar en dirección a Borja y se volvió a escuchar el golpe por debajo del tablero.

Charly se quedó mirando, rascándose la cabeza, pero pasado un tiempo, al ver que no pasaba nada les dijo

- ES MUY RARO, DEBERÍAN REPETIR CON UN 5, PERO PARECE QUE NO SE VAN A MOVER MÁS. DEBE SER ALGÚN TIPO DE MODIFICACIÓN DE  LAS NORMAS. HAY QUE ESTAR ATENTOS!

Las momias se habían movido y parecían buscar la salida. Volvía a ser su turno, y tenían muchas cosas por decidir, especialmente si querían jugar o simplemente se marchaban de allí antes de que todo fuera a más.