Partida Rol por web

Gabriel intenta sonsacarle algo al hombre, pero éste se cierra en banda y no os dice nada nuevo.Parece erre que erre con recibir algo a cambio de tan valiosa información, se ve que en estos lares los turistas como vosotros sois muy apreciados y se os ve como un gran billete de 100$

- Yo puedo indicaros donde piedra está y contar una historia. Pero no será barato , si les interesa háganmelo saber.

- ¿Y está seguro que esa historia es verídica? ¡Es decir! ¿se basa en hechos reales o en meras habladurías?.- Dije un tanto curioso. De hecho si él no quería contar la historia de esa piedra y esa historia era una especie de leyenda podríamos preguntar gratis a la gente del pueblo, que seguramente sabría la misma historia.

Pone cara rara

- No entiendo bien pregunta.

Intento esforzarme para que me entienda el pobre hombre.- Quiero decir ¿Es verdad la historia que sabe sobre este elemento?.- Me empecé a desesperar un poco, ya podrían haber aprendido más inglés

- Ahhh verdad.... todas mis historias lo ser. Al menos eso creo.- dice muy seguro de sí mismo.

Te doy 50 y espero que la historia merezca la pena

Saco mi billetera y le entrego un billete de 50. Afortunadamente no me faltaba el dinero y no quería perder más tiempo con tonterias de ese charlatán aprovechado. 

Cuéntanos y no perdamos más tiempo.

- ¡ Por todos los... ! - grita al ver el billete. Sin duda 50$ es muchísimo dinero, el hombre jamás se había podido imaginar que la información que poseía pudiera llegar a estar tan bien pagada y tuviera tanto valor para alguien, el hombre comienza a hablar atropelladamente - Ese hombre, vino a ver Monolito. Historia cuenta que Boris Vladinoff señor de estas tierras, lucha contra los turcos en 1646 , gran batalla. Conde y todos los hombres mueren, luego turcos vienen al pueblo y matan a todos. Nosotros no descender de ellos pues fueron exterminados, luego pueblo cuando turcos se fueron se re.. re.. se llena con gente de otras partes, de ellos descender nosotros. Tumba del conde , ¿habéis visto ? . Un hombre de otra aldea de los de valle abajo se burlaba de nuestra historia del monolito que enloquece, vino a verlo la noche del solsticio de verano- véis como el hombre se persigna - y se volvió loco, cuando volvió de la piedra no hablaba y balbucear cosas que nosotros no entender, así estuvo hasta el día de su muerte. Poeta también mirar piedra y volverse loco.- El hombre se acerca a una de las ventanas, la abre y os señala una colina detrás del pueblo - detrás de esa colina estar piedra. Monolito negro como la noche a todos volver locos. Una vez en tiempos de mi padre , muchos fueron para romper piedra con mazos y martillos pero todos los que intentar hacer daño a la piedra tuvieron finales maléficos, así que desde entonces todos evitamos ver piedra. Nadie nunca va, mi sobrino Laszlo cuando niño perderse en el bosque y dormir cerca de piedra, luego tener siempre pesadillas cuando luna llena, que no le dejan dormir y tiene sudores fríos. Yo no saber nada más, pero maestro del pueblo poder hablar con ustedes, Istvan Szabo , preguntar a él.- dice concluyendo.

Apunté con sumo detalle todo lo que escuché de aquel balbuceante hombrecillo. Al final puse un nombre: Istvan Szabo. No sabía si lo había escrito bien, pero al menos así lo pronunció el hombre.

- ¿Y dónde reside el maestro del pueblo?.- Dije mirándolo mientras me disponía a anotar lo que me dijera en mi pequeño cuadernillo. Me sentía como un niño pequeño en una feria, todo lo que aquel hombre contaba me gustaba. ¿Qué clase de maleficio tenía esa piedra? ¡Eso trataría de investigar!

Parecía que el papelito con el número 50 había surtido el efecto que esperaba. Saqué mi blog de notas y paunté los detalles de la historia. Mi última anotación: Istvan Szabo.

¿Seguro que no sabes nada más? - le digo a modo de advertencia - He pagado bien. ¿No sabes nada más de la tumba y Boris Vladinoff?

Normalmente suelo ser complaciente pero los balbuceos de aquel personaje me estaba poniendo nervioso con su ingles chapurreado.

 Permanecí en silencio durante toda la explicación, hasta que añadí otra pregunta:

 - ¿Podíamos hablar con su sobrino Laszlo, por favor?. Tendría algunas preguntas para él.

 Si esas pesadillas que tenía eran visiones producidas por seres maléficos, tal vez podrían darme una pista de a que me enfrento.

Vuelve a la ventana para señalaros un pequeño edificio de madera de dos plantas frente a la posada

- Esa ser escuela y casa del maestro. Allí poder encontrarle, no hay problema. Conde ser el último de los Vladinoff, señores de todo este valle desde Edad Media o puede que antes, él y sus hijos morir por turcos y estirpe extingue. Laszlo no hablar inglés, ser imposible hablar con él además nunca saber qué sueña.

- Pues entonces tendremos que preguntarle.- Dije mirando por la ventana.- ¿Vamos a preguntarle a ese señor? ¿Quién viene conmigo?

Esperé la reacción de alguno de mis compañeros

-Yo, por supuesto Sr Johnson. - y volviendome hacia mis compañeros de viaje - alguien más desea venir

 - Yo mismo. - Digo con tono neutro.

Salís de la posada, dejando todo vuestro equipaje allí, mientras Laszlo se encarga de subirlo a vuestros correspondientes dormitorios y os dirigís hacia la escuela.

Os cruzáis con varios pueblerinos que evitan miraros a la cara y pasan rápidamente de largo, como si tuviérais la peste o algo parecido.

Llamáis a la puerta de madera de la escuela  y al poco la puerta se abre

Asoma por ella un hombre calvo, con un largo bigote cano, gordo y con cara de pocos amigos. Pensáis que quizás este hombre no sea el maestro, pues tiene más pinta de borracho parroquiano de un bar que de hombre cultivado. Pero al hablar no cabe duda

El hombre os mira y afirma taxativamente en un inglés con mucho acento pero gramaticalmente correcto

- Son ustedes americanos. Seguro. Todos visten igual... ¿qué se les antoja señores ?

- Hola, mi nombre es Ikker Johnson, somos unos investigadores que veníamos a investigar el famoso monolito. Necesitamos algo de información sobre su maldición y cómo fue maldecida y por qué.- Dije al mismo tiempo que le ofrecía mi mano. Acto seguido empuñaría mi libreta y me pondría a tomar notas como un enloquecido.

Saludos, Sr Szavo - saludo ofreciendo mi mano para saludar cortésmente - como ha dicho mi compañero, veníamos para ver si nos podía deleitarnos con sus conocimientos sobre el monolito.

Un aspecto curioso para ser maestro. Pienso mientras miro curioso el personaje que se encuentra ante nosotros.

- Nos han comentado que usted es una personalidad culta y sabia y que conoce la historia del monolito.

Dudaba de mis palabras pero si queríamos sacar información debíamos adular un poco al borra...digo el ¿maestro?.