Partida Rol por web

Parece que no aprendo. Las partidas en Umbria tienen que ser simples, la gente no esta concentrada en ella como en una partida de mesa.

La suerte esta echada, a ver que sale.

Pues a mi me esta gustando. La gente esta dando juego y tal. Tampoco es muy enrevesada, solo para la gente que no tiene tiempo de seguirla en tiempo real :-)

Cuando sus compañeros abandonan el templo, Ateela se hace la remolona. En el último momento, vuelve sobre sus pasos para hablar con I'timad: 

- Perdona que te moleste otra vez pero... me preguntaba si te gustaría dar una vuelta cuando tus obligaciones en palacio acaben por hoy. 

if (homosexualidad.isAccepted(Katapesh)) {

    Ateela examina a I'timad discretamente a ver si la chica entiende... Es muy mona. 

} else {

    Ateela se da cuenta de que sus palabras podrían malinterpretarse, y se sonroja. Mira nerviosamente a diferentes sitios para que no se le note mucho. Continúa hablando, intentando disimular...

}

- "Si fuera posible, claro, no quisiera molestar... pero entiendo que a lo mejor un grupo tan grande es algo incómodo, y más aquí en palacio... si quisieras hablar con más calma, yo estaría dispuesta a ayudar, y seguramente sería bueno para Omar también... qué opinas?".

El interés de Ruffus pasa rápidamente de las lonas de palacio a la misión al enterarse de que al tal Safly "lo mató una bestia desconocida". Eso es suficiente para avivar la imaginación de cualquier, y Ruffus no es una excepción. La bestia puede ser peligrosa... -reflexiona con cautela- pero por otro lado, siempre podré contar que la vi con mis propios ojos...

Parece claro que Ruffus va a ser más útil en el trabajo de campo, sobre el terreno, en la ciudad, que es su territorio y la charca donde se mueve como pez en el agua. Pero eso él no lo sabe, y han de ser sus caprichosos y volubles intereses los que le lleven ahí. Cualquier otro tema que le resulte interesante podría desviarse del plan que se está trazando en el grupo.

Con infantil inocencia, matizada por cierta incomprensión (real o fingida), Ruffus pregunta a la sacerdotisa:

- Señorita, perdóneme si no lo entendí bien -dice azorado- pero ¿por qué no se puede hablar de lo del tío de Omar? Quiero decir... si todo el mundo lo sabe, ¿por qué solo hablan de ello para decir que no se puede hablar de ello? Seguro que todos menos yo saben lo que no se puede saber... ah, pero yo sé muchas cosas que vosotros no sabéis -concluye, con cierta indignación.

A la espera de la respuesta de I'timad, el chico se dirige a sus compañeros:

- Lo que la gente nos diga o no depende de su humor y de la mala leche del enano -comenta, sin cortarse- pero lo que podamos encontrar sobre la bestia en la ciudad no está limitado por esas cosas. La gente de la calle nos contará mucho más, y la propia calle -afirma con seguridad- todavía más.

El enano se asomó a una de las ventanas y miró al cielo, buscando la posición del sol, para luego decir a los miembros de la expedición. Está claro que el tiempo corre. Creo que es momento adecuado de divirnos en dos grupos, uno que investigue lo sucedido con el asesinato de Safly y otro que vaya al templo de Nethys.

Sonrió ante los comentarios del pequeñajo y acompañó la sonrisa cuando miró tambié a Jaali, estaba disfrutando del enfrentamiento con el humano. A mí me da igual ir a cualquiera de los dos pero quizá sería bueno que el pequeñajo no fuese solo al lugar del ataque...

Ateela mira distraídamente la decoración del templo, esperando a ver qué dicen los demás.

- No me parece mala idea, cubririamos más terreno. Dime Jaali ¿dónde crees que serían más utiles tus habilidades?

Jaali suspira una vez mas, esta vez por la sacerdotisa

Asi que la sacerdotisa tenia una aventura con el tal Omar, o queria tenerla. - Mira de reojo a las que estan en el grupo - Seran estas dos tan ligeras de cascos tambien? Tanto Dios, tanto Dios y en el fondo...

El pensamiento se ve interrumpido al cruzar la mirada con el enano, que otra vez le mira sonriendo. Rehuyendo la mirada y al oir lo que dice de dividir el grupo, sopesa con quien quiere ir. La Clerigo Laconica? el Ladronzuelo Atrevido? el Enano Arrogante? La verdad es que no le agradaba ninguno.

De repente se dio cuenta que el elfo le preguntaba algo. La verdad es que el Mago Menor era el que menos le molestaba. Y parecia que sabia usar una espada, en caso de que hubiese problemas, mientras Jaali se quedaba cubriendo la retaguardia.

Bethel, creo que deberiamos ir con Ateela al Templo de Nethys. Al fin y al cabo es el Dios de la magia - Dice como quien dice algo evidente - Dorwas posiblemente haga bien defendiendo a Raffius por las calles. Puede ser un sitio peligroso. - Si colaba y se libraba un rato del enano, mejor. - De todas formas, donde mis habilidades son mas necesitadas ahora es en la tesoreria de palacio, que el pago es por adelantado.

- Perdona que te moleste otra vez pero... me preguntaba si te gustaría dar una vuelta cuando tus obligaciones en palacio acaben por hoy.

Ateela examina a I'timad discretamente a ver si la chica entiende... Es muy mona.

La sacerdotisa se muestra claramente halagada por la actitud de Ateela, aunque no pone mucho interés en ella.

- Lo siento, esta noche no puede ser. - y añade incomoda - yo no, esto... bueno ya sabes...

La sacerdotisa ignora de forma ostensible las preguntas de Raffius y saluda al grupo:

- Lo siento, pero mis tareas me reclaman. Os agradecería que me mantuvierais al día sobre el destino de Omar - añade con una sonrisa, mientras se dirige a una mesa en el fondo del templo.

Jaali no sabe por que pero no se fia de la sacerdotisa. Mucha sonrisita pero poca ayuda, debe ser. Suponiendo que el resto del grupo le sigue, se dirige a la tesoreria

- Sin embargo yo también soy ducho en la espada y rufus puede necesitar de ella o mi ingenio - argumenta tímidamente a la propuesta de Jaali. Dioses, nunca ha creido mucho en ninguno de ellos, ¿Voy a acabar con esos dos cascarrabias?

La verdad es que Bethel podia tener razon. Un poco de cabeza en el otro grupo no les vendria mal. Ninguno parecia muy despierto. Y como el no podia estar en dos sitios a la vez...

Como veas - Dice fingiendo indiferencia - Morbo, vente tu por si necesitamos musculo.

Total, si evitamos mirarle a la cara, no creo que moleste mucho...

Tras distraerse un poco mirando el estuco de una de las habitaciones de palacio, Ateela se une con el resto del grupo de camino a la tesorería...