Partida Rol por web

El regreso de Hal Coppone

PRÓLOGO

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17/11/2018, 09:32
Director
Sólo para el director

Bien, chicos, escuchad.

Como propietaria de este lugar, os doy la bienvenida y las gracias por venir. Sabéis que fui yo quien os envió las invitaciones. 

Bien. Si ya estáis servidos con bebidas y refrescos, je je, empezaré.

Estaréis... jajajaja, preguntandoos por qué estáis aquí.

Bien. Como sabéis, el jueves de esta semana desapareció Hal Coppone bajo circunstancias sospechosas y desde entonces, no se sabe nada de él.

No hay nadie que no sepa que el miércoles, Hal Coppone salió de la cárcel de Filadelfia y que con sus chicos, cogió el tren de las ocho de la tarde que llega a Chicago a las 9:05 de la mañana siguiente. Como se sabe, había mucha gente en la estación, incluyendo a policías, periodistas y algunos agentes.

Pero Hal ni siquiera se detuvo. Se fue directamente a la limusina MacFarlan que le estaba esperando en la calle.

Si hubierais estado allí, en la estación, quizás os hubieseis dado cuenta de que solo Hal entró en el coche, y el resto de los chicos, en uno de los siete coches Lincoln que había allí esperando.

También habríais notado que cuando salió el MacFarlan, fue seguido por el Lincoln, varios coches de policía y agentes del tesoro. Todo el mundo sabe que HAl Coppone tiene su cuartel general en el hotel Luxington, por lo que todos fueron directamente allí... excepto Benny "el volante", que se equivocó en el trayecto.

Al llegar al hotel, el MacFarlan voló en mil pedazos a causa de una bomba que entró por la ventana abierta del conductor. Al principio, todos creímos que Hal y el conductor habían muerto en el coche, que estaba completamente destrozado. Solo se encontró un cuerpo, que fue identificado como el de Benny "el volante". El cuerpo de Hal no se ha encontrado todavía pero no se sabe nada más de él.

La policía ha iniciado una investigación. Desde luego, no resultará sorprendente para vosotros saber que Hal tenía muchos enemigos en Chicago y que hay mucha gente que podría aprovecharse de su muerte. Estoy segura de que estaréis de acuerdo conmigo en que incluso la policía no lamentaría la muerte de Hal. Pero cuando vieron que su cuerpo no estaba en el coche, despertó una gran preocupación.

Hasta ahora, no he dicho nada que no supierais ya, así que iré al grano.

 La razón por la que os he convocado esta noche aquí es que apenas hace dos horas, sobre las cinco, he sabido por mi contacto en el cuartel general de Hal, que lo habían encontrado... aunque en circunstancias un poco extrañas. 

Los hechos, tal y como me los contaron a mí, son estos. 

Primero. Como sabéis, el hotel es como un fuerte. Todas las puertas y ventanas que dan a la calle están controladas por guardias armadas día y noche, porque las bandas rivales lo han atacado varias veces. Las ventanas de los pisos más bajos, están reforzadas con una capa de acero, al igual que las puertas del garaje. Solamente pueden entrar en él coches y camiones que conozcan la contraseña.

Segundo. Bajo el edificio del hotel Luxington, Hal había hecho construir un sótano de hormigón bastante profundo, guardado por sus miembros de mayor confianza, durante las veinticuatro horas del día. Este sótano tiene una puerta con doble pared y una cerradura con un sistema de combinación como las que tienen los bancos. Solo los más cercanos a él conocen la combinación. Dentro del sótano hay, además de ingentes cantidades de alcohol importado, armas y munición. También tiene una caja fuerte más segura incluso que el mismo sótano y solo dos personas conocen su combinación: Hal Coppone y Sony "dedos grasientos" Salón, el tesorero de la banda.

Tercero. Sabéis que Hal acumula su enorme fortuna en efectivo, la mayor parte de la cual se guarda en la caja fuerte del sótano, accesible solo a las dos personas que he comentado. No se sabe a ciencia cierta de cuánto dinero estaríamos hablando, pero hay quien dice que podría haber treinta o cuarenta millones de dólares.

Cuarto. La semana pasada, Sonny se fue a Nueva York a ver a su madre y ha vuelto hoy al oír que Coppone había desaparecido. Parece que durante la semana que estuvo fuera, la banda se quedó sin dinero y por eso esta misma tarde, Sonny bajó a la caja fuerte, para poder pagar así los... sobornos, etc. Le acompañó Johnny "el cumplidor" Ricco y Lloyd "serpiente de cascabel" Ratello. Cuando entraron en el sótano y abrieron la caja, en lugar de la fortuna de Hal, encontraron su cuerpo acribillado a balazos, tumbado sobre un charco formado con su propia sangre.

El dinero había desaparecido.

Insisto en que la caja fuerte es tan segura, que no se puede abrir de ninguna manera que no sea usando la combinación.

Se me ha ocurrido que si había tantos billetes de cincuenta y cien dólares amontonados, podrían ocupar un espacio aproximado de 1,80 de alto por 0,60 de largo, por lo que sacar todo ese dinero sin ser visto por los guardias no sería nada fácil, por no decir, que resultaría imposible, al igual que salir de allí sin ser descubiertos.

Tenéis que saber que Sonny, antes de marcharse a Nueva York, bajó con Johnny Rico a la caja fuerte y en ese momento, síq que estaba todo el dinero.

Probablemente también sabréis que Hal construyó una red de túneles que comunicaban el hotel con sus bares clandestinos y todos sus locales, pero a pesar de todo, lo cierto es que entrar en el sótano es imposible, sin pasar por el garaje y delante de los guardias.

La banda ha llegado a la conclusión de que fue Sonny quien lo hizo, pero yo no lo creo. Dudo que fuera él quien lo hiciera, con todas las oportunidades que tuvo y teniendo en cuenta además, que regresó de Nueva York en lugar de huir, y de que siempre ha habido algún testigo que le ha visto abrir y cerrar la caja. No, no fue él, sino alguno de vosotros.

Os he estado observando y tengo algunas ideas sobre cómo habríais podido hacerlo.

Vayamos al grano.

Si no me dáis un porcentaje del dinero, os denunciaré a los chicos de la banda de Coppone. Es posible que seáis inocentes y yo os esté acusando injustamente, pero así es la vida.

Es inútil que intentéis nada, porque tengo a mis chicos armados guardando todas las salidas, además de los de Coppone, que están al otro lado, así que más os vale permanecer quietecitos y tranquilos.

Los chicos y yo os daremos comida y bebida, y os dejaré a solas durante algunas horas, pero cuando regrese, quiero saber quién tiene el botín y en donde, o de lo contrario, veremos que piensan los chicos de Coppone de todo esto. 

 

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17/11/2018, 11:57
Director

Notas de juego

BIENVENIDOS.

Esto es el prólogo. Aquí todavía no se dan pistas, sino que simplemente se hacen algunos comentarios siguiendo el hilo de la conversación que lleva "Boots". Cuando ella se marche, entraremos en el Acto 1 y ahí si que podréis empezar a hablar.

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17/11/2018, 12:12
Director

Son los "violentos años 20" y la ley seca está todavía en vigor. Las licorerías y los bares clandestinos están por todas partes y las bandas de gnagsters operan por todas partes y se enfrentan sin piedad a las fuerzas de la ley.

Hay asesinatos, sobornos y extorsión, pero sobre todo, hay un ambiente en el cual cada cual parece hacer lo que quiere. Una de las bandas más crueles y exitosas de Chicago es la de Hal Coppone, pero nadie ha visto a Hal desde hace días desde que salió de la cárcel, y los rumores se extienden por las calles sin freno.

S.P. Keasy es un restaurante asador situado en la calle 23, cerca del cuartel general de Coppone, en Chicago.

Es un típico y sucio restaurante casero, unas pocas mesas, unas gordas y desagradables camareras de tal manera que puedan controlar la calle. El cliente, tras recibir una señal de la camarera (con la cabeza), se dirigirá a la cabina de teléfonos de la trastienda, con la aparente intención de hacer una llamada, el cliente esperará pacientemente mientras alguien escondido "le observa desde fuera". Si el cliente no es ni un poli ni un agente, en breve descubrirá que la cabina telefónica (el teléfono y todo) gira hacia atrás para dar paso a una escena completamente diferente. Hay serrín por el suelo; a los muchos clientes se les sirve cerveza y licor; el local esta repleto y la orquesta toca jazz. Bienvenido al S.P. Keasy.

Todos vosotros habéis llegado invitados por la propietaria del lugar, Lee "Boots Legger" Maloy, que os recibe con entusiasmo en un reservado. Lee es una mujer fresca y sin escrúpulos, igual que sus clientes. Sus chicas os sirven bebidas y comida, y alejan con educación las manos curiosas que intenta tocarlas.

Es viernes, 28 de septiembre de 1.928, y son las 19:00 y la función comienza...

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17/11/2018, 12:24
Lee "Boots Legger" Maloy

Como propietaria de este lugar, os doy la bienvenida y las gracias por venir. Sabéis que fui yo quien os envió las invitaciones.  Y ahora que veo que ya estáis servidos, os explicaré por qué.

Lee miró a todos los invitados, que de repente habían dejado de prestar atención a la música y a las chicas y solo la miraban a ella.

Como sabéis, el jueves de esta semana desapareció Hal Coppone bajo circunstancias sospechosas y desde entonces, no se sabe nada de él.

No hay nadie que no sepa que el miércoles, Hal Coppone salió de la cárcel de Filadelfia y que con sus chicos, cogió el tren de las ocho de la tarde que llega a Chicago a las 09:05 de la mañana siguiente. Como se sabe, había mucha gente en la estación, incluyendo a policías, periodistas y algunos agentes, pero Hal no se quedó saludando en la estación, sino que se fue directamente a la limusina MacFarlan que le estaba esperando en la calle.

Si hubierais estado allí, en la estación, quizás os hubieseis dado cuenta de que solo Hal entró en el coche, y el resto de los chicos, en uno de los siete coches Lincoln que había allí esperando.

También habríais notado que cuando salió el MacFarlan, fue seguido por el Lincoln, varios coches de policía y agentes del tesoro. Todo el mundo sabe que Hal Coppone tiene su cuartel general en el hotel Luxington, por lo que todos fueron directamente allí... excepto Benny "el volante", que se equivocó en el trayecto.

Cuando por fin llegó al hotel, el MacFarlan voló en mil pedazos a causa de una bomba que entró por la ventana abierta del conductor. Al principio, todos creímos que Hal y el conductor habían muerto en el coche, que estaba completamente destrozado. Solo se encontró un cuerpo, que fue identificado como el de Benny "el volante". El cuerpo de Hal no se ha encontrado todavía y no se sabe nada más de él.

La policía ha iniciado una investigación. Desde luego, no resultará sorprendente para vosotros saber que Hal tenía muchos enemigos en Chicago y que hay mucha gente que podría aprovecharse de su muerte. Encima de la mesa tenéis un viejo recorte de periódico en el que se demuestra la envidia que habrá generado en otros que, como él, hayan querido lograr el éxito.

Estoy segura de que estaréis de acuerdo conmigo en que incluso la policía no lamentaría la muerte de Hal. Pero cuando vieron que su cuerpo no estaba en el coche, despertó una gran preocupación.

Hasta ahora, no he dicho nada que no supierais ya, así que iré al grano.

La razón por la que os he convocado esta noche aquí es que apenas hace dos horas, sobre las cinco de la tarde, he sabido por mi contacto en el cuartel general de Hal, que lo habían encontrado... aunque en circunstancias un poco extrañas. 

Lee esperó a que la noticia surtiera efecto en sus invitados.

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25/11/2018, 14:33
Earnest ("Apuesta un Millón") G. Ambler

Entré en aquel restaurante, y nada más cruzar el marco de la puerta ya pude ver que aquel no era el ambiente en el que yo me solía mover. Las paredes sucias y con polvo, mesas sin limpiar, partes del suelo pegajosas, y camareras poco agraciadas que parecían no haber sonreído en su vida. Ante todo aquello solo pude poner una mueca de desconcierto y cierta repugnancia.

No obstante, haciendo un esfuerzo me senté en una de las mesas de aquel local. Esperé unos minutos, rechazando las propuestas de comida y bebida por parte de la camarera. La invitación era lo único que me hacía permanecer allí, y más que nada por curiosidad.

Tras unos minutos de espera, la camarera me hizo un gesto con la cabeza, ¿sería la señal de la que hablaba la invitación, un tic de la camarera o que me estaría tirando los tejos?, me levanté con cuidado para tocar lo menos posible las mesas con mi traje, salí del local y me encaminé hacia la cabina telefónica.

Al entrar en la cabina, me sentía observado, pero no llegaba a ver a nadie en la calle, solo había un par de coches aparcados pero nada más. Me quedé observando aquel teléfono, ¿habría algún botón que accionar, o llamar a un determinado número?, la invitación no hablaba de nada de eso, pero estando en aquella cabina empezaba a preguntarme muchas cosas. ¿Y si se trataba de una invitación falsa?, ¿y si la intención era traerme aquí para secuestrarme o matarme?, hay mucha gente capaz de llevar a cabo auténticas atrocidades por dinero, y eso era algo que yo tenía en gran cantidad.

Sin embargo, la cabina empezó a moverse, lo que acabó de golpe con mis elucubraciones. Cuando la cabina volvió a pararse, un nuevo escenario se presentaba ante mí, mucho más elegante y totalmente diferente al restaurante en el que acababa de estar. Este sí era un local digno de mi presencia, limpio, con música y bebidas.

En la invitación aparecía un número de mesa, quizá no era el único invitado a aquel lugar, quizá sería la mesa donde reunirnos todos los afortunados. Cuando la localicé, pude ver que no era el primero en llegar.

- Muy buenas a todos. - dije mientras tomaba asiento y me encendía uno de mis puros.

Me quedé en silencio mirando a las personas con las que compartía mesa, algunos me sonaban, no obstante preferí no decir nada, hasta saber exactamente el motivo de la reunión. Hasta entonces, disfrutaba de mi puro y de la música, mientras observaba a las chicas del local.

No pasó mucho tiempo hasta que llegó una mujer que se presentó como la propietaria del lugar y la responsable de que recibiéramos aquellas invitaciones. Escuché atentamente sus palabras al mismo tiempo que le echaba una ojeada al periódico. Ya había oído hablar sobre Hal Coppone, y de su reciente salida de la cárcel y de todo lo demás, sabía pinceladas, lo que se decía del tema en las calles.

- No termino de comprender muy bien el por qué. ¿Qué pretendes averiguar de este caso y en qué podemos ayudar nosotros?, - dije intentando entender el propósito de la reunión. Para a continuación añadir, - Defina si es posible, "encontrado en circunstancias un poco extrañas".

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25/11/2018, 15:09
Earnest ("Apuesta un Millón") G. Ambler
Sólo para el director

Notas de juego

Quizás me he venido demasiado arriba analizando la situación, o he inventado mucho en lo referente a la mesa y lo que parecía en la invitación. Si hay algo sin sentido o que choca con tu idea inicial, cambio mi post sin problema. Al fin y al cabo, tu mandas ;)

Nada, todo perfecto, salvo que debes recordar que aquí TODOS conocéis a Hal y que uno de vosotros es un asesino, por lo que tienes que tratarlo como si lo conocieses perfectamente. Es el gangster mandamás y le tienes enquina, recuerda.

Aquí cuanta más cizaña se meta, mejor. Yo solo conduzco un poquitín. XD

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25/11/2018, 19:21
Molly M. Awbsterr

¡Yujúuu! ¡Me encanta el jazz!

En cuanto se abrió la puerta secreta, entré en mi mundo, el que verdaderamente me gustaba. Lee no me caía bien, pero si nos había citado allí era por algo. Me senté al lado de un estirado a quien conocía perfectamente.

-Hola, Ernie. ¿También a ti te han llamado? ¿Qué ocurre, le has timado a alguien en las cartas? -le dijo, echándose a reír de forma escandalosa.

Una chica se acercó con una bandeja y Molly no tardó en coger una copa de champán y bebérsela de un trago. Después, fue llegando más gente, hasta que Lee se acercó a ellos.

-Bueno, chica. ¿Nos vas a explicar de qué va esto o qué? -le preguntó. 

Lee puso mala cara y empezó a hablar de Hal Coppone y todo lo que había ocurrido, cómo había desaparecido y todo eso... y cómo misteriosamente, había vuelto a aparecer.

-Todos sabemos que es difícil acabar con Hal, así que ¿dónde está el misterio de todo eso? -comentó en voz alta, de manera exagerada, mientras cogía otra copa.

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25/11/2018, 23:44
Malissa E. Orrthot ("Scoop")

¡Vaya! que bien está escondido este lugar, además tiene de todo. Quizás llegue a ser una buena exclusiva para el periódico, después de todo.
En la invitación solo ponía el numero de mesa.

Cuando me acerco, miro las caras de los reunidos, algunas las conozco porque son figuras importantes aquí en Chicago. A otros no los conozco.
Me empiezan asaltar las dudas de porque estoy aquí.¿Este es el número de mesa correcto? Pues sí.
La música esta muy alta, y los licores y las copas van volando de las bandejas de las camareras.
Me siento en una de las sillas cerca de la mesa. Me quedo mirando a cada uno a ver si se deciden hablar. Hasta que llega una mujer que se presenta.
Después de explicarnos sin muchos rodeos porque nos ha citado, me quedo un poco blanca ¿Hal desaparecido? ¿extrañas circunstancias?

-¿Circunstancias extrañas? - hablo alto para que todos me puedan oir.-Con Hal Coppone suele ser así. Pero ya puestos... ¿Puede ser más concreta? - Sonrio y la miro atentamente para vislumbrar alguna mueca que pueda aprovechar-

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26/11/2018, 09:33
Silky M. Adam

Efectivamente, al entrar en el sucio antro, miré a todas partes buscando el lugar por el que entrar al "reservado". Estaba acostumbrada a éste tipo de sitios que parecen una cosa y son otra. En mi local no era necesario, la clientela exclusiva que lo frecuentaba sabían a lo que iban y los reservados no necesitaban estar ocultos. Era una ventaja que ne evitaba redadas estúpidas y me mantuvo en buena posición hasta que pasaron las restricciones. Tuve suerte, supongo. 

El camarero de la barra, mientras limpiaba la superficie de ésta con un trapo, me hizo un gesto con la cabeza hacia la cabina situada en un rincón. -Una cabina telefónica, qué original... Y caro. -Asentí con la cabeza y crucé la estancia hasta meterne en el artilugio. Al cabo de un momento me encontraba en el lugar que era la auténtica razón de ser del local. 

La exquisita música jazz me inundó de calor. Ese grupo había tocado en mi club varias veces. El líder, Lou, era un portento con el contrabajo. Una de las camareras me quitó el abrigo para llevarlo al guardarropa, dejando al descubierto mi elegante vestido de seda granate. A ésto sí que estaba acostumbrada. Me acerqué a la barra para pedir un vodka, me giré mirando hacia el escenario y alcé la copa e hice un gesto a Lou, que sin dejar de tocar maravillosamente, me correspondió con otro gesto y una sonrisa. Después la dueña, la señorita Maloy, Boots Legger, como la llamaban, y a la que conocía sólo de oídas y quizás de haberla visto alguna vez, nos reunió para contarnos la razón de la invitación. 

-Hola a todos los presentes. Y gracias por invitarnos a tu interesante local, querida. -Dije mirando el recorte de la noticia con indiferencia. -Pero no nos dejes en ascuas. 

Seguidamente miré con cierrto recelo a la ostentosa dama de sociedad y su actitud exageradamente feliz. Me repateaban ese tipo de personas ricas, falsas y que poseían lujos sin habérselos ganado por sus propios méritos. -Mírala, qué se ha creído?, con tal de llamar la atención...

Notas de juego

Escrito con teclado de móvil.

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26/11/2018, 10:19
S. Treighton Harrow

Era un lugar curioso, el S. P. Keasy. Y lo cierto es que me gustaba, un local que pretendía ser bastante más de lo que era en la actualidad, y en la que se reunían los aspirantes a "peces gordos" que inundaban las calles de Chicago. Como fiscal, estaba obligado a hacer cumplir la ley, aunque me caracterizaba por haberme distanciado un poco del resto de mis colegas y su inflexible aplicación de las normas. Una restricción totalmente impermeable traería más problemas que soluciones, por tanto, trataba de mantener la ilegalidad en un nivel aceptable, lo que aportaba cierto equilibrio entre fuerzas contrapuestas y me hacía la vida más fácil. Y ¿por qué no decirlo? Me encantaba el whisky, sobre todo el "importado" de Irlanda y Escocia.

Para ello, este local era perfecto, pues me permitía conocer los cromos en el álbum del mundo de los gangsters, sus movimientos, ascensos, etc.

Había tomado un filete con un agua tónica en el modesto restaurante antes de pasar al club propiamente dicho. Una cortés invitación de la señorita Maloy para tratar... cierto asunto me impelía a pasarme, de manera extraoficial. Según ella, una invitación que no podía rechazar.

Traté de ser el primero en llegar, pues me interesaba conocer tanto la razón de la misiva como conocer al resto de "invitados". Y lo más importante, las reacciones de éstos al verme a la mesa en un local de dudosa moralidad.

El señor Ambler, interesante - pensé, saludándole con una inclinación de cabeza.

La señorta Awbsterr, nos aseguramos un cierto nivel estético en la mesa. Extraña su presencia.

La señorita Orrthot, ¿en serio? La presencia de la periodista no hacia presagiar nada bueno...

Señora Adam... rizamos el rizo... la propietaria del club más exclusivo, el Everlay, dejándose caer por el Keasy, voluntariamente...

Me levanté y me acerqué hacia la señora Adam besándole la mano - señora, un placer como siempre verla - dije, cargando de ironía mis palabras pues sabía que no gozaba de sus simpatías, pese a ser recibido en su local como si fuese el mismo alcalde.

Volví a mi asiento, expectante ante lo que depararía la noche... prometía ser una velada espléndida.

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26/11/2018, 18:18
Billy ("El Niño") Thrower

Ya había venido a este lugar, mi querido S. P. Keasy.

Me encontraba acostumbrado a esa fachada del mugriento restaurante familiar, y aunque todo ello estuviera del asco tenían un buen café a mi parecer, me encontraba sentado en la mesa que me dijeron en la invitación del restaurante, mirando un poco por la ventana cuando volteo y veo la señal, a lo cual jalé ligeramente el lóbulo de mi oreja en señal de que había captado, sin más me levanté y fui hasta la habitual cabina, donde para hacer un poco el "teatrillo" empezaba a marcar un numero y sujetar aquel falso telefono vagamente, hasta que se empezó a mover, coloqué el teléfono en su lugar y pasé hacia el verdadero lugar.

Me quité aquel sombrero que traía y con mi amplia y carismática sonrisa miraba el club, para así decir más para mi mismo

Ya El Niño llegó a casa...

Dejando el sobrero en un perchero cercano caminaba por aquel ambiente fiestero y con aquella música que tanto me encantaba, miraba a aquellas bellezas de camareras que a más de una conocía, y muy bien se podría decir

Hola preciosa Katty Kat~ tiempo sin verte, te ves de maravilla.

Amanda, reluciente como siempre, nunca cambies cariño

Oh oh, pero si es Becky quien nos deslumbra a todos esta noche

A cada chica que pasaba la saludaba con aquella típica sonrisa de galán que traía, derrochando aquella actitud más de lo que derrochaba el dinero, pero me había distraído un poco, cuando vi la mesa decidí acercarme, tomando así un whisky en las rocas de una de las camareras, la ya mencionada Becky, quien iba en mi dirección pero pasó de largo, por suerte después de tomar el vaso caminaba un poco rápido para alcanzarla y así susurrarle al oído con suavidad 

Estaré por aquí un tiempo linda, llámame y podríamos charlar en privado algún día 

Después de mis palabras le dí una ligera pero discreta nalgada, para después cambiar drasticamente la ruta que seguía y dar media vuelta a la mesa que correspondía, la cual pasé de largo al tratar de convencer a la camarera

Damas y caballeros, perdón si llegué tarde pero lo bueno se hace esperar, pero como sé que morirían sin mí decidí llegar antes, ¿que tal?

Después de aquel saludo procedí a sentarme en la mesa junto a los presentes, mirando a la reluciente "Boots", o mejor dicho a Lee, me tenía algo embobado, no sé que era, pero así me sentía, de cualquier forma había que concentrarme, por lo cual después de menear un poco mi vaso y darle un sorbo escuchaba atento a las palabras de la contraria, hasta que llegó una duda

¿Circunstancias extrañas? pues vaya, parece que Hal quiso ser el nuevo Houdini de los 20's y falló, pero ya en serio, ¿que pasó?

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27/11/2018, 00:45
Eddie ("Socks") R. Gyle

Mierda, mierda, mierda. 'Boots Legger' nos había citado a las 19.00 y ya pasaban más de quince minutos. Cogí mi chaqueta y mi sombrero y salí a toda prisa al callejón detrás de mi local. Por suerte, uno siempre tiene sus trucos, y yo era de los pocos que podía entrar por la puerta trasera del S.P. Keasy. A prisa y terminando de arreglarme, alcancé la sala en la que ya esperaban el resto de invitados. Antes de acercarme a ellos guiñé el ojo a una de las camareras y señalé a la botella de bourbon más cara que tenían.

- On the rocks.

Llegué a la mesa como el campeón de una carrera de caballos. Con los brazos abiertos y una enorme sonrisa, avisé de mi llegada a todos los presentes. Algunos más íntimos que otros, pero todos conocidos.

- ¡Ernie! Qué alegría verte - me apresuré a darle un abrazo con fuertes palmadas, casi incómodo para él. Señorita Adam - un beso fingiendo cortesía era lo mínimo que merecía aquella mujer. - Todo en orden en nuestro callejón - media sonrisa y un leve gesto de cejar acompañó el saludo a los demás presentes - Billy. Fiscal.

A la otra chica la había visto alguna vez por el local, y la periodista nunca dejaba de husmear en algunos asuntos demasiado turbios, por lo que mi relación con ellas era algo distante. Mi vaso de bourbon llegó justo a tiempo para escuchar las palabras de Lee sobre Hal Coppone. Hacía tiempo que conocía a la señorita Maloy, pero me sorprendía que tuviese información tan privilegiada. ¿A qué extrañas circunstancias se refería Lee?

- Bueno, podemos estar tranquilos. El fiscal ya sabe dónde encontrarlo. Y yo, de momento, no le debo nada de dinero - dije sacudiéndome las manos. Levanté mi vaso y pregunté - ¿Un brindis por la vuelta del Hal?

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27/11/2018, 17:52
Lee "Boots Legger" Maloy

Bueno, la verdad es que los hechos, tal y como me los contaron a mí, son estos. 

Como sabéis, el hotel es como un fuerte. Todas las puertas y ventanas que dan a la calle están controladas por guardias armadas día y noche, porque las bandas rivales lo han atacado varias veces. Las ventanas de los pisos más bajos, están reforzadas con una capa de acero, al igual que las puertas del garaje. Solamente pueden entrar en él coches y camiones que conozcan la contraseña.

Bajo el edificio del hotel Luxington, Hal había hecho construir un sótano de hormigón bastante profundo, guardado por sus miembros de mayor confianza, durante las veinticuatro horas del día. Este sótano tiene una puerta con doble pared y una cerradura con un sistema de combinación como las que tienen los bancos. Solo los más cercanos a él conocen la combinación. Dentro del sótano hay, además de ingentes cantidades de alcohol importado, armas y munición. También tiene una caja fuerte más segura incluso que el mismo sótano y solo dos personas conocen su combinación: Hal Coppone y Sony "dedos grasientos" Salón, el tesorero de la banda.

Como ya supondréis, Hal acumulaba su enorme fortuna en efectivo, la mayor parte de la cual se guardaba en la caja fuerte del sótano, accesible solo a las dos personas que he comentado. No se sabe a ciencia cierta de cuánto dinero estaríamos hablando, pero hay quien dice que podría haber treinta o cuarenta millones de dólares.

Así que sabiendo todo esto, escuchad con atención. La semana pasada, Sonny se fue a Nueva York a ver a su madre y ha vuelto hoy al oír que Coppone había desaparecido. Parece que durante la semana que estuvo fuera, la banda se quedó sin dinero y por eso esta misma tarde, Sonny bajó a la caja fuerte, para poder hacer... los pagos. Le acompañó Johnny "el cumplidor" Ricco y Lloyd "serpiente de cascabel" Ratello. Cuando entraron en el sótano y abrieron la caja, en lugar de la fortuna de Hal, encontraron su cuerpo acribillado a balazos, tumbado sobre un charco formado con su propia sangre.

Y por supuesto, el dinero había desaparecido.

Lee se paseó por delante de todos sus... invitados, observando cada uno de sus movimientos, esperando a ver si alguno de ellos echaba a correr o simplemente, mostraba algún signo de aburrimiento, porque eso bien podía significar que tenía delante al asesino. Aquella caza había comenzado desde el mismo momento en que cada uno de ellos entró por la puerta.

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27/11/2018, 21:23
Silky M. Adam

Bebía mi vodka con actitud relajada mientras llegaba el resto de invitados de la señorita Maloy. 

-¿El fiscal del distrito también aquí?, cómo le gusta husmear a éste tipo. -Hola, fiscal, el placer es mío, como siempre, qué sorpresa verle aquí... -Dejé que me besara la mano, con una sensual sonrisa dibujada en mis labios. -La velada va a ser interesante, desde luego. -...¿cómo está su señora? -Pregunté, no sin ironía, sin borrar mi sonrisa pícara, a sabiendas que frecuentaba mi negocio de vez en cuando. 

Poco después llegaron más invitados a los que fui saludando con un ademán. El famoso jugador de baseball, la periodista entrometida, el rico Ambler (impresionante), hasta que llegó Edie Gyle a darme un beso en la mejilla. Por lo visto estaba viniendo la "flor y nata" de Chicago. -Edie, qué amable, como siempre, gracias por el detalle de llamarme señorita... -Respondí, para que recordara, si es que no lo había hecho a posta, que era una mujer viuda. 

Cuando estuvimos asentados, Lee continuó describiendo lo ocurrido con Hal Coppone. Esa noche iba a ser inolvidable... 

-Impresionante información, señorita Maloy. -Dije visiblemente sorprendida, imaginando la terrible escena. -¿Quién ha podido ser tan listo? -Estaba asustada, pero intenté guardar la compostura. Tenía una imagen que preservar. -Quien haya hecho semejante cosa, ha sido muy creativo, pero creo, que todos los presentes aquí, -Miré a todos durante unos segundos. -se esperaban que Hal iba a tener un final semejante. Aquí ha tenido buenas relaciones con todos, creo, pero así es la vida de los hombres como Hal. No seamos hipócritas... -Bebí un trago de vodka. 

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28/11/2018, 08:54
Earnest ("Apuesta un Millón") G. Ambler

Todos empezaron a comentar tras las primeras palabras de nuestra anfitriona, pero lo realmente importante era conocer la razón de la reunión, encontrar alguna respuesta a todas las preguntas que podían haber surgido. Pero mientras la señorita Maloy no dijera nada nuevo, seguiría disfrutando de mi puro y de mi copa.

Una vez la anfitriona volvió a tomar la palabra, ahora sí entrando en detalles, me asaltaron aún más. - Un momento, espere, espere, espere... no se si me ha quedado claro, pero da la sensación de que esta no es una reunión cualquiera. Da la sensación de que sospecha usted de nosotros, ¿cree que hemos sido uno de los presentes, verdad?. Toda esta reunión ha sido una encerrona. - No había podido dejar pasar las miradas que nos echó al terminar de hablar, como si buscara cualquier rasgo que la hiciera sospechar.

Por un momento, pensé en levantarme de mi silla y marcharme de aquel lugar. Me parecía un insulto que la señorita Maloy me invitara a su local para llamarme asesino.

No obstante, me quedé en el sitio, esperando las opiniones de los presentes en aquella mesa, o hasta que me terminara el puro y la copa.

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28/11/2018, 09:14
Lee "Boots Legger" Maloy

Lee sonrió con arrogancia. Aún había muchas cosas qué decir y no deseaba que ninguno de aquellos... individuos, se pusiera más nervioso de la cuenta.

-Señor... Ambler, ¿no me dirá usted que está... preocupado? ¿Por qué debería estarlo? -le preguntó, simulando inocencia y no saber absolutamente nada sobre sus propios motivos. 

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28/11/2018, 09:30
Earnest ("Apuesta un Millón") G. Ambler

La señorita Maloy no tardó demasiado en responderme, - ¿Preocupado?, en absoluto. Me siento ofendido, que se haya tomado tantas molestias en traerme aquí, el restaurante cochambroso, la cabina giratoria, este local, la bebida, las chicas... y todo para insultarme insinuando que soy un asesino. - A medida que iba hablando notaba como mi tono de voz aumentaba debido al enfado, al acabar, resoplé intentando tranquilizarme antes de añadir, - Imagino que las damas y caballeros que comparten mesa conmigo opinarán lo mismo que yo. Me esperaba algo más de una dama como usted, señorita Maloy, mucho más.

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28/11/2018, 13:40
Billy ("El Niño") Thrower

-En todo momento me mantuve en silencio prestando atención, escuchando aquellos detalles que daba la fémina, para una vez terminar de describir la escena echarme hacia atrás en el asiento, abrir en grande los ojos por la sorpresa y después de parpadear un par de veces, finalmente hablar-

Esa si que no me la esperaba...

-Dije más para mí que para los presentes, mirando la reacción de la señorita Adam y mi bien conocido Earnest, riendo por lo bajo al ver lo enojado que estaba-

A mí en lo personal me han llamado de todo, supongo que asesino es lo mejor ofensivo para mí... pero me da tristeza que pienses tan mal de mí Lee

-En aquellas ultimas palabras dirigidas hacia la señorita Lee hablaba de manera algo melosa y juguetona, para después acabar con mi vaso de whisky y dejar el vaso sobre la mesa-

Pero ahora en serio, ¿nos trajiste porque tienes tus sospechas o alguna mínima prueba que uno de nosotros fue? ¿o solo esperabas que al decir "¿quien es el asesino?" alguno levantara la mano?

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28/11/2018, 16:06
Malissa E. Orrthot ("Scoop")

Me quedé helada mientras Lee exponía por fin, las causas extrañas . No sabia que sentir o que pensar. Me quede totalmente bloqueada hasta que el Señor Ambler sugirió que nos había traído por sospechas de que alguno de nosotros habíamos sido el autor del asesinato.
De la sorpresa empezó a pasar a la ira. Vaya encerrona nos acababan de hacer.

- Como usted misma ha dicho Señorita Maloy, si se ha encontrado en su caja fuerte, que solo dos personas conocían la combinación, ¿como diablos vamos a entrar alguno de nosotros? Es una locura- me sonrío de la temeridad de lo que nos acusan -Yo también estoy muy ofendida por la acusación. Yo hago periodismo, y en mis ratos libres no soy una asesina tan singular.

Me dan ganas de coger mis cosas y marcharme toda indignada del lugar. Esto es una locura sigo pensando.
Aunque en el ultimo momento,con mis cosas en la mano, me pregunto si quizás podría ser una buena exclusiva para el periódico....
-¿Por que sospecha de uno de nosotros? ¿Alguna prueba?

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28/11/2018, 17:54
Molly M. Awbsterr

jajajajaja pues yo pienso que todo esto es divertídisimo -comentó Molly, tomando otra copa de champán -. Siga, siga. Si piensa que alguno de nosotros es el misterioso asesino, tendrá que darnos más pistas porque por lo que sabemos, podrías ser tú misma, guapa.

La risa estridente de Molly podía oírse en todos los rincones del club. Seguro que Lee estaba empezando a temer que incluso los policías la oyesen y entrasen a destajo.