Partida Rol por web

Espero a que termine de hablar mientras suelto el tenedor vacío, ya que todavía no había empezado a comer y miro a Brennan. Si no le gusta la palabra agente, llámeme Cristine o Felton, doctora. Lo que prefiera. Pero nada más. La miro durante dos segundos más y cojo otra vez el vaso de agua. Desvío la mirada.

Voy a tener la educación de no demostrarle lo que pienso de su cuadernito, de lo interesantísimo que tiene que ser investigarlo. Y de sus modales.

Disculpe, no era mi intención ofenderla, Agente Felton. A veces olvido que los agentes federales no somos amigos, sino solo compañeros. suspiré recordando que no era la primera vez que me pasaba algo así.

Vuelvo a mirarla, sorprendida, no sonrío pero me alegro de que se retracte, es bastante común que la gente se lo tome como un insulto. No se preocupe. Se lo digo mientras le hago un ademán quitando importancia con la mano. Vuelvo la vista al plato para empezar a comer.

Si hubiese permitido que ella me llamase así, todos podrían. Sé que soy muy brusca, pero estas cosas son necesarias. Su mueca ha hecho que sea más borde de lo que ya soy. En fin, lo importante es que no parece probable que pase algo así de nuevo con respecto a mí. Ya saben los cuatro como pueden llamarme, que elijan.

Entonces, ¿A alguien se le ocurre más opciones a tener en cuenta? Por fin, el primer bocado.

Blackmore contemplaba divertido la trifulca entre las chicas de su grupo. Era curioso ver como Brennan intentaba trabar amistad con Felton y como se estrellaba una y otra vez contra un muro de hostilidad mal contenida.
Y en medio Goer, con su burlona sonrisa... seguramente el centro y el porqué de las hostilidades.

Abre lo que sea que le hayan traído para comer, toma un par de cubiertos y prueba la comida, mascando con cierto deleite.
Deja de lado por unos instantes la pequeña discusión y le acerca al frigorífico, de donde extrae una lata de cerveza bien fría. La abre, le pega un largo trago y se sienta de nuevo, colocando la lata frente a su plato.

Bueno... En resumidas cuentas tenemos que: Investigar posibles interesados en el material robado.
Extiende el dedo de la mano izquierda golpeándolo con el de la derecha, comenzando una enumeración y resumen de lo que se ha hablado hasta el momento.
Hasta que no tengamos conocimiento sobre que ha sido robado, esa linea de investigación la tenemos fuera de alcance. Al parecer los militares no han querido revelar que ha sido sustraído de su base secreta. Y si lo han hecho a mi no se me ha informado... Aunque obviamente se tratará de algún tipo de arma. Una vez estemos en la base, nos dividiremos en grupos y cada uno se encargará de un aspecto de la investigación. Tenemos, como bien ha indicado la Agente F, que acceder a los archivos y toda la información referente tanto al material robado como a los soldados fallecidos. Cualquier pista o cualquier agujero dentro de esa documentación podría ser crucial. También tengo la esperanza de encontrar algo revelador en las autopsias. Veinticinco ataques al corazón, prácticamente simultáneos, son demasiado...
Se encoje de hombros y prosigue.
Por otro lado, tenemos ese viejo caso cerrado sobre "el cuaderno de la muerte". Sobre ese caso se conocen muy pocos detalles salvo un par de nombres y la idea global. Tengo entendido que está clasificado también como alto secreto por todas las posibles connotaciones que podría tener para nuestra amada y perfectamente estructurada sociedad de poder...
La burla y el desdén se dejan traslucir a la perfección en sus palabras cuando pronuncia esa última frase.
Si nuestros superiores nos han pasado esta información... es porque suponen que tiene que haber una conexión entre los dos casos. Salvo por el modus operandi, no veo ninguna otra. Trabajaremos a partir de ahí.
Toma la lata de cerveza y le da otro trago. Parece que no va a añadir nada mas cuando retoma su comida, aunque sonríe con satisfacción.
¿Saben? Me encanta esta comida.

Escucho atento cada palabra que sale de la boca de cada uno de los agentes, el pequeño rifi rafe entre las dos mujeres, las palabras de Goear, y la explicación de Blackmore. Lo cierto es que nunca he estado en una misión de estas características, es mas, es la primera vez que tengo que salir de mi laboratorio para nada que tenga que ver con el trabajo.

Como con cierta desgana algo de comida, de vez en cuando y mientras escucho, golpeo el plato con el tenedor, haciendo un molesto ruidillo, aunque enseguida se detiene. Una gota de sudor baja por mi frente hasta el lateral casi en la oreja, y me levanto arrastrando la silla hacia atrás.

Voy al baño un segundo, disculpen.

Digo un tanto apresurado, tras lo que sin esperar respuesta alguna salgo de la cocina hacia el lavabo.

Mordisqueo la pizza mientras voy escuchando las menciones a la libreta por parte de Brennan y la de Cris, parece que la primera no descarta nada acerca del dichoso cuadernito, puede que sea buena idea investigar a ese tal Kira, pero desde luego, coincido con Cris en que es mejor ir en la dirección del objeto robado, algo que parece que de momento queda fuera de nuestro alcance.

¿!CIELO?!, ¿LA HA LLAMADO CIELO? sonrío bajando la mirada, pero inmediatamente alzo la mirada al escuchar la contestación de Felton, es que eso de estar capacitados, ha sonado demasiado condescendiente, una especie de velada insinuación sobre nuestra utilidad, no se si habrá sido esa su intención.

Tras el conato de enfrentamiento que al final parece que no pasa a mayores, por suerte, porque vaya genio que tiene Cris, nota mental: nunca llamarla cielo, no me la imaginaba de esta manera, aunque la vi varias veces poner ese mismo gesto de por aquí no paso, Blackmore interviene de manera acertada, escucho su exposición, precisa y directa, así parece que hace las cosas este hombre, suelto la pizza limpiando mis manos en una servilleta de papel dispuesto a hablar cuando Peetcher se levanta, sin decir nada de lo acontecido anteriormente, para mi que este tipo, o vive en su mundo, o ha pasado demasiado tiempo inhalando algún tipo de gas en su laboratorio.

Intercambio una mirada de sorpresa con Blackmore, y luego me dirijo a mis compañeros, Fuera de la base vamos a tener muy complicado averiguar nada de lo que había dentro, según lo que dice el agente Blackmore, así que podríamos intentar encontrar algo sobre los dos agentes que investigaron el caso, el fallecido Lawliet, o el desaparecido “N” doy un sorbo de coca cola.

¿Pero qué le pasa a este tipo?
Pregunta extrañado cuando Peetcher abandona la cocina y a sus compañeros por ir al baño.
No me está dando demasiada buena espina...
Se detiene un segundo, pensativo, a mitad de un bocado que al final deja de nuevo sobre su plato. Se levanta de la mesa después de limpiarse la boca de forma brusca y sigue los pasos de Stanley. Hay algo que le huele muy mal en relación con ese agente.
Vuelvo en seguida.

Cuando sales de la cocina, ves como Petcher se encamina directamente al baño, metiendo su mano en el interior del bolsillo de su americana. Abre la puerta del mismo y entra, cerrando tras de si...

Blackmore se acerca en el mas absoluto de los silencios hasta la puerta del baño, caminando bien pegado a una de las paredes del baño y con la pollera de la pistolera suelta.
Que se haya llevado una mano a la americana solo puede significar dos cosas: Que o bien necesita algún tipo de medicación con cierta urgencia... o que va a hacer una llamada desde su móvil.

Cuando llega hasta la puerta, pega bien la oreja para escuchar lo que quiera que sea que esté haciendo el mas extraño de sus compañeros.

Te acercas, pegas la oreja, y lo primero que escuchas es el sonido del grifo sonar y lo que intuyes que es el remojar de la cara de alguien, no pareces escuchar ninguna conversación, ninguna palabra... ni siquiera ningún ruido extraño, tan solo un leve suspiro y en seguida el goteo del grifo que se va a haciendo cada vez mas lento y distante, hasta que cesa por completo.

De nuevo otro suspiro y pasos, parece que va a salir del baño...

Uff, ni sabía el hambre que tenía. Escucho mientras siguen con sus exposiciones ¿Vamos a separarnos entre nosotros o los policías por un lado y nosotros por el otro? Mucho me temo que lo primero. Nosotros separados y con polis de por medio… va a ser entretenido, eso seguro. Mierda, me gustaría estar en el mismo grupo que Andrew ¿Ahora va a resultar que quieres trabajar con él? Se está portando muy bien desde que hemos subido, así sí podría. Mantente alejada de él Cris.

Este Peetcher, es muy peculiar. Me giro a verlo salir, reprimo mal una sonrisa al volver la vista al plato. Primero nos dice que si no nos importa la misión, y justo cuando estamos hablando de ella ¡Voilá! Se larga, muy bien, él sí que es un profesional. No me está dando demasiada buena espina... Veo a Blackmore marcharse, es verdad que es demasiado raro, pero si cree que es un espía o algo así está equivocado, sería demasiado evidente. Es una persona consumida por los nervios, poco más. Aún así me alegró de que Blackmore intente comprobarlo todo, me tranquiliza. Me imagino a los dos en el cuarto de baño, que papelón para Blackmore. No te rías Cris. Disimulo bebiendo agua.

Buff... otro intento fallido... encima ahora creerán que nos peleamos por el tipo bronceado... ais... suspiro... solo era una de mis bromas... si Eli, esas que no hacen gracia a nadie... siempre me lo advierten... odio a los federales, no tienen sentido del humor...

Veo a Peetcher salir nervioso y a Blackmore seguirle sospechosamente... genial... sola con los amantes... aissssssssssss....

Este tipo es muy peculiar... seguro que piensan que todos los científicos somos bichos raros... les hablaré de usted por si la moscas... joder que ganas de largarme de aqui a ver a Mamá... cómo estará hoy???

Puedo? he terminado mi ensalada y muero por un trozo... solo uno... digo a Goer mirando la pizza.

Joder, para una vez que expongo algo, y el Peetcher este se larga, asiento a Blackmore cuando este se levanta e intercambio una mirada con Cris, sonrío un poco mientras me llevo el dedo a la sien indicando y muevo los labios para que se entienda claramente el nombre de Peetcher.

Lo mismo es que simplemente le ha sentado mal la comida, a veces pasa sigo mordisqueando la pizza, la agente Brennan comienza a realizar una serie de suspiros culminados con una frase que, con el paso de los tiempos, creo que solo se la creen los científicos.

Sinceramente agente Brennan, esa afirmación es un tanto tópica, ¿acaso se cree usted un bicho raro?, digo con una sonrisa mientras le tiendo la caja de pizza para que elija el trozo que desee.

Y disculpa que la interrumpa, pero ya estoy algo cansado de utilizar el apelativo de agente, así mejor usamos nuestros nombres, si no tenéis inconveniente, miro primero a Cris, Cristine que raro se me hace Andy me señalo a mi mismo como si diera una explicación en otro idioma, y por último clavo mi mirada en la otra mujer que ocupa la habitación ¿y?... vuelvo a sonreír.

Blacmore, una vez comprobado que no sucede nada especialmente raro, recorre el pasillo en vuelta en el mismo y absoluto silencio que hace unos segundos.
Lo que mas le preocupaba era que sacara un teléfono móvil para llamar... Pero aún así hubiera podido mandar un mensaje y cubrir sus movimientos con el sonido del agua.
Joder, siempre es mejor prevenir que curar. Y Blackmore siempre prevenía.
Cierra la pollera de la pistolera reglamentaria -que se veía ya algo desgastada por la costumbre de Blacmore de abrirla y cerrarla constantemente- se mete las manos en los bolsillos del pantalón y vuelve sobre sus pasos, entrando de nuevo en la cocina

Blackmore regresa al momento, cuando solo han pasado unos minutos. Leva mas manos en los bolsillos y aunque parece mas tranquilo su ceño aparece fruncido.
Se acerca hasta su silla, la aparta de la mesa y se sienta de nuevo, dispuesto a seguir con la comida.
Mira a sus compañeros antes de coger los cubiertos y niega con la cabeza indicando que no ha sucedido nada especial.
Solo se ha lavado la cara... apostaría lo que fuera a que se lo están comiendo los nervios. Y eso solo quiere decir que o sabe algo que nosotros no... o que tiene miedo.
Desvía la mirada hacia el pasillo que da al baño para comprobar si Peetcher vuelve antes de añadir.
Y cualquiera de las dos cosas no me gusta nada.

Un rato después de mi marcha, aparezco sin sudor en su frente y aparentemente mas tranquilo y sosegado.

¿Hablabais de mi muchachos?, siento la interrupción pero, necesitaba lavarme un poco la cara

Me siento donde estaba y comienzo a comer, en silencio, escuchando y siguiendo las posibles conversaciones. Cuando ya llevo un par de ganchadas, me aventuro.

Señor, siento, siento decirle que eso del "cuaderno de la muerte", no me cuadra para nada, no tiene sentido ni explicación científica. Estoy seguro de que se trata de algún tipo de agente químico o biológico, quizás introducido a través de la comida levantando el tenedor. el agua o de alguna otra forma.

Poco a poco la comida se va terminando entre cábalas y planes a desarrollar en cuanto lleguéis a la base. La comida estaba bastante buena, parece uqe vuestros compañeros habían elegido bien.

BIP BIP... BIP BIP, de la habitación del salón, se escucha un pequeño sonido, parece que se tratara del aviso de un mensaje nuevo en algún móvil, o portátil. En seguida, Blackmore reconoce que se trata del suyo, parece que alguien se acuerda de él.

Sonrío ante la insinuación de Andrew y sigo comiendo mientras escucho la conversación sobre científicos, distiende la tensión, eso es bueno. ¡BINGO! Andrew me va a llamar Cristine, casi daría un suspiro de alivio. A cambio tienes que llamarlo Andy, vale, me parece un buen trato. Justo al revés que aquella vez.

Blackmore tiene razón en estar preocupado. Lo miro, seria, asintiendo levemente a lo que dice. Sabe que Peetcher es el eslabón más débil del equipo, y con diferencia. Hay que estar pendiente de él y ayudarlo todo lo posible, no se puede hacer más.

Bajo la vista a mi plato de nuevo cuando entra Peetcher, hacerlo sentir incómodo no va a servir de nada, pero que extraño que es. Atiendo a su explicación, un poco fuera de lugar pero el fondo de lo que dice es interesante.

Cita:

cuando el agente realiza esa pregunta mi intención fue contestarle que si... que realmente lo creía... pero cambió de tema.

Cristine???? o sea que él puede llamarla por su nombre y yo por decirle cielo... ais... está claro quien sobra aquí. Como dije antes, Andy, dije extendiendome deliberadamente en su nombre, le guiñé un ojo, puede llamarme Doctora. no tenía ganas de intimar con el ligue de la borde esa.

Entonces volvió Blackmore e insinuó algo que no me gustaba mucho la verdad... a mi tampoco me gustaba Peetcher... sería un blanco fácil si no se espabilaba.

Luego vuelve Peetcher y no deja nada claro qué le pasa realmente. Buf... que largo va a ser esto...

Un sonido repetitivo e insulso nos devuelve a la misión... parece que es el móvil de Blackmore.

Al final termino cogiendo el trozo más pequeño que hay de pizza, lo como disfrutando de cada bocado, con los ojos cerrados, y poco a poco. ummm... hacía mucho....

Sabemos cual es la lista de personas que han muerto por esa libreta???? y qué tienen en común???? digo más bien pensando en voz alta.

Todos y cada uno de ellos eran criminales reconocidos de mayor o menor importancia.
Responde de forma escueta Blackmore antes de levantarse de la mesa para dirigirse al salón, donde descansa su portátil.
Aunque también se han relacionado muertes de agentes de la policía japonesa y agentes del FBI. Debido al modus operandi de ese tal Kira es imposible determinar con exactitud el número de víctimas. Aún así voy a intentar localizar esa lista.
Al decir esa última frase, su gesto se ensombrece. Parece ser consciente del horror al que podrían llegar a enfrentarse si ese asunto de la libreta fuera real.
Antes de salir por la puerta apoya una mano en el marco y se vuelve hacia Peetcher con el ceño fruncido.
Quiero una lista de todas las posibles causas de una muerte por ataque al corazón. Luego ir descartando usted y la doctora todas aquellas que no pudieran afectar a veinticinco personas al mismo tiempo. Y luego descartar las que no hubieran podido funcionar dentro de una base militar de alta seguridad.
Suspira y golepetea el marco de la puerta, nervioso.
No importa cuan fantasiosa o rebuscada sea cada teoría. Cualquier cosa mas plausible que ese maldito cuaderno es bien recibida.
Dicho lo cual se pierde en el pasillo en dirección al salón.