Partida Rol por web

El reinado de los Strigoi: Capítulo I

Prólogo: Una búsqueda fructífera

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13/12/2015, 12:14
Heikki Mäkelä

Heikki llegó junto al bello frasco tamaño mini de mala leche, la teniente Pérez. El olor de la comida caliente era embriagador, y aquello era algo que jamás había llegado a experimentar, solo carne asada en un espetón era lo que había llegado a experimentar, pero no aquella sinfonía de olores tan apetitosos que provocaron en Heikki que comenzara a salivar.

Saludó con un leve asentimiento de cabeza a los impacientes que salieron a explorar la ciudad muerta y se dirigió directamente sin pasar por la casilla de salida hacía la comida. Cogió un poco de cada, sin excederse, quería probar todo. Una vez satisfecho en cuanto a la cantidad de su plato, fue a la mesa donde estuvieran los otros y se sentó dispuesto a comer en silencio escuchando las escuetas respuestas de los que salieron.  

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13/12/2015, 19:39
Richard Collins

La pequeña expedición regresó al calor del bunker, o al menos esa era la sensación al entrar desde el exterior. Lo primero que notó fue como la cena de navidad ya aromatizaba gran parte del refugio y comenzó a hacérsele la boca agua. Miró su reloj y comprobó que le daría tiempo a llegar puntual a la cena, no podría perdonarse no hacerlo. Se preparó para el pequeño evento social que iba a llevarse a cabo y se encaminó hacia el comedor donde poco a poco se habían ido congregando todos.

Saludó a todos los presentes, los conocidos y los desconocidos con un: "Feliz Navidad". Había unos cuantos con aspecto de soldado, una mujer que por su bata debía ser la doctora del bunker y un hombre hablando con el Profesor Setrakian. Los platos ya estaban servidos a la espera de sus comensales, Richard no vio ningún tipo de letrero que indicara donde se tenía que sentar así que esperó prudentemente de pie a que alguien le indicara cual era su sitio o a que el resto fuera tomando asiento, mientras tanto aprovechó para presentarse formalmente con los que no conocía aún.

-Buenas noches, soy el profesor Richard Collins, me alegra estar aquí. Hizo un gesto de saludo con la mano y después prestó atención a la conversación que habían iniciado Tobías y Syria. No pudo evitar sonreír ante los comentarios del primero, evidentemente sarcásticos y ante la contestación de la segunda aún más sarcástica todavía. Damon se unió a la fiesta añadiendo a los fantasmas sobre los que habían hablado en el exterior y finalmente Danica fue la única que dijo lo evidente, aunque el profesor no estaba totalmente de acuerdo con aquella definición de "piedras" que la chica había hecho de la ciudad, pero sabía que los jóvenes utilizaban su propio lenguaje para expresarse y tampoco estaba en ninguna de sus clases para corregirla. Decidió alabar la buena pinta que tenía la comida.

-Esta cena huele de maravilla. ¿A cual de ustedes debemos felicitar por tan suculenta puesta en escena?

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18/12/2015, 20:18
Fred Merkel

-… hablaremos más tarde…- dijo Fred en voz baja a Setrakian y sonrió a su pupila. -¿Qué tal todo? Veo que has salido a dar una vuelta y espero que estés simpatizando con tus… compañeros- esbozó media sonrisa mirando al resto de nuevas caras que había frente a la mesa.

Fred nunca había estado en persona en aquel lugar, pero sí que conocía a muchos de los presentes, muchos de los habitantes originales del búnker. Le guiñó un ojo a la rubia de pelo descuidado, que le devolvió el saludo con una mano y tomó asiento en la mesa.

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18/12/2015, 20:18
Abraham "El Anciano" Setrakian

Antes de que nadie respondiera al profesor Collins a quién hizo la cena, pues las pocas contestaciones a sus “feliz navidad” eran casi a regañadientes. Todos parecían tensos, como si fuera la última navidad que pasarían juntos. La Resistance era un grupo fiero, que no se rendía ante nada, pero eran muchos años de lucha. Seguramente aquella fuera una de sus últimas esperanzas… Algo que confirmó el Anciano poco después con sus palabras.

-Buenas noches a todos- dijo el hombre, con voz temblorosa, más por la edad que por miedo o achante ante nada. –Como sabéis tenemos invitados, eminencias muchos de ellos en sus campos o simples locos que se han prestado gastar uno de nuestros últimos cartuchos. No temáis de hablar de lo que está por venir, pues estamos a salvo. Es por ello que alzo la voz para deciros que son ellos los elegidos para ir a Lesbos- señaló a los que irían, que el resto miró con curiosidad, pues algunos no estaban al tanto de aquello. –En unos días quizás recibamos a alguien que nos ayude a quemar otro de nuestros últimos cartuchos, pero es en vosotros en quien más confiamos. Si despertáis a un señor vampiro, con solo uno… Tendremos quien subyugue a esos demonios- aquel hombre seguía convencido en la existencia de vampiros, aunque tras el destape de los strigoi en la sociedad, no creerlo también era una locura.

Se puso a aplaudir con sus maltrechas manos, deformadas por la artritis. –Un aplauso a nuestros héroes, que nos traerán un nuevo amanecer- siguió aplaudiendo, hasta que la sala entera se unió a aquella bienvenida/despedida. –Ahora comamos, charlemos y disfrutemos de todo lo que la libertad de este lugar envenenado nos sigue permitiendo.

Se sentó a comer y el resto hizo lo mismo, comenzando un murmullo algo más animado por las palabras del hombre.

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20/12/2015, 18:52
Richard Collins

Richard no se consideraba ninguna eminencia, había muchos buenos profesores y expeólogos a los que consideraba mejores que él, claro que quizás ninguno había tenido la oportunidad que le habían tendido a él de participar en la resistencia o de haberla tenido la habían rechazado. En cualquier caso agradeció las palabras del profesor Setrakian y aceptó el rol que tendría en la próxima expedición a Lesbos fuera cual fuera. El tono del profesor parecía un tanto derrotista, como si aquella fuera la última oportunidad que tenían para conseguirlo. Richard podría argumentar que la humanidad siempre se había superado y había conseguido salvar los obstáculos que se le habían ido planteando: el fuego, la rueda, el sedentarismo, la agricultura, ganadería, viajes transoceánicos, había conseguido volar, navegar bajo el agua, incluso llegar a la luna. Pero debía admitir que nunca antes se habían enfrentado a un depredador más fuerte que ellos y eso hacía que el resultado de los esfuerzos que iban a realizar fueran inciertos. Aún así prefería conservar la esperanza y la moral alta, sin caer en el exceso de confianza. Se unió al aplauso como forma de animar un poco el ambiente y luego volvió a sentarse a la mesa.

-No se preocupen, regresaremos con un vampiro o no lo haremos, como Jasón y sus argonautas regresaron con el Vellocino de oro a pesar que parecía imposible. La historia tenía algunas similitudes con ellos pero prefirió ahorrársela a los jóvenes congregados para no chafarles la cena de Navidad, lo que le sugirió otro curioso tema de conversación que igual interesaba más a aquellos jóvenes, sobre todo a Dutch que había demostrado estar muy interesada en varias ocasiones. -¿Sabían ustedes que durante la historia se ha celebrado la Navidad en fechas diferentes? Y probablemente ninguna de ellas coincidiera con el nacimiento de Jesús, pues no se sabe el día exacto y solo quedan algunas evidencias débiles de la época del año cuando tuvo lugar, pero no en Diciembre. Aunque supongo que, como en muchas otras cosas, lo que importa es el simbolismo ¿Verdad? Quizás tras esta cena pueda nacer una nueva humanidad, quien sabe.

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25/12/2015, 21:35
Danica Dvorák

Danica contempló con cierta admiración al anciano cuando se puso en pie y comenzó a hablar. A pesar de la artritis de sus manos y su voz temblorosa, aquel hombre seguía siendo un luchador y eso se notaba en su porte y en sus palabras. Su discurso era inspirador y la chica asintió con la cabeza con firmeza. Si existía un maldito señor vampiro, lo encontrarían y le obligarían como fuese a tomar el control de los strigoi. 

Sin embargo, cuando Setrakian señaló al grupo que realizaría la expedición y sintió las miradas detenerse sobre ellos, la joven se sintió algo azorada, poco acostumbrada como estaba a ser el centro de atención. Su mirada se concentró en su plato y tan sólo dio un par de palmadas sin mucha fuerza al unirse al aplauso general. 

Se sintió aliviada cuando terminó y cada cual se dedicó a su plato. Las conversaciones se dispersaron y ella tomó su tenedor para probar el pollo. Cerró los ojos por un instante y sonrió. Joder. Estaba bueno de cojones. Cuando los abrió de nuevo, buscó al tipo barbudo con la mirada y le hizo un pequeño gesto de saludo con la cabeza. De fondo escuchaba la voz del profesor y de alguna manera sentía que todo estaba bien, aunque a ella no le interesase una mierda lo que contaba. Había extrañado ese sonido en algún momento en el exterior. 

Probó también el puré y los guisantes y se fue poniendo de buen humor. Aunque en su rostro serio no se traslucía ningún cambio en su ánimo. Comía en silencio, escuchando las conversaciones del resto pero sin tener la iniciativa de participar en ninguna.

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27/12/2015, 15:35
Tobías Quinn

El discurso de Setrakian fue el de un antiguo patriarca de familia, uno que sabía que hacer, decidiendo lo más prudente, o lo más arriesgado, pero que tenía al menos una posibilidad de funcionar.

Tobías se sintió incómodo con el aplauso, al igual que los demás, supuso, pero el anciano parecía convencido de que lo merecían, quizá por la locura de la misión que iban a comenzar.

—Supongo que lo que importa es que hemos visto un año más, Richard, ni más ni menos. Y que nos juntamos para dar gracias a los dioses, a los antepasado o a la suerte. Lo que sea.

La comida era sabrosa y no por la cantidad de saborizantes adictivos de la cocina popular actual. Un manjar, quizá su última comida caliente en mucho tiempo. 

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27/12/2015, 16:55
Syria Keogh

Syria observó a su mentor dese la silla de al lado. Se había tomado la confianza de sentarse allí, porque la había. Quizá Fred fuera la única persona en el mundo con la que Syria se sintiera cómoda del todo, tranquila. O quizá simplemente fuera porque era la única persona que aplacaba sus demonios.

Todo bien - dijo escueta, con un leve asentimiento de cabeza y fijó su vista en la comida. 

Ya parecían conocerse entre ellos, destacó en esos detalles que Fred y la rubia también, ya le preguntaría después. Si es que había un después. El discurso y aplauso del anciano le hizo de levantar la vista, y se sintió completamente ajena a aquel aplauso. No buscaba ser héroe de nada, directamente no sabía ni lo que buscaba. O simplemente fuera una forma de morir, una que no la hacía sentir cobarde ni inútil. 

El historiador volvía a soltar su verborrea incontinente y Syria le dedicó una breve mirada de curiosidad. ¿Hablaría tanto porque en el fondo estaba  cagado por dentro  y encontraba en el parloteo una salvavidas? 

Creo que en este mundo de mierda ya no queda nada por lo que dar las gracias. Lo único que celebro es comer en condiciones, no nos pongamos sentimentales. - soltó aquellas palabras con cierta amargura, y después se recordó que allí también se encontraba el jefazo. Lo miró un poco de reojo, esperando no haberla cagado.

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27/12/2015, 17:16
Damon Gates

Gates no tenía mucho que añadir. Ese aplauso le pareció inmerecido, aunque quizá se debiera a que Setrakian sabía algo que ellos no sabían. Algo que el anciano consideraba digno de ovación y reconocimiento.

En cualquier caso se limitó a levantar su vaso como un saludo y agradecimiento a Setrakian, y brindó en silencio para sí mismo antes de apurar de un trago el contenido.

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28/12/2015, 18:30
Richard Collins

-Tiene razón Señor Quinn, brindo por eso. Dijo alzando la copa hacia Tobías y dando un pequeño trago a continuación.

Seguir vivos era un motivo de alegría, sobre todo si podían disfrutar de aquella libertad ficticia que daba estar en un bunquer abandonado lejos de cualquier strigoi y sus colmillos. Desde luego la humanidad no tenía excesivos motivos de alegría pero Richard prefería ver el lado bueno de las cosas, eso le motivaba a querer un mundo mejor. Syria no parecía de acuerdo con una perspectiva tan optimista, aunque sin darse cuenta ella misma estaba agradeciendo la comida.

-Bueno, yo creo que debemos dar las gracias porque hay gente dispuesta a sacrificarse por salvar este mundo Señorita Keogh, nosotros hemos recibido un inmerecido aplauso, al menos para mi pues no he hecho nada aún, pero al menos estamos dispuestos a intentarlo. Yo si me lo permiten propongo un brindis por todos los que han hecho esto posible y han luchado por la libertad de la humanidad con todo su esfuerzo.

Richard se levantó solemne y alzó su copa hacia el centro de la mesa.

¡Por la resistencia!

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29/12/2015, 13:37
Heikki Mäkelä

Heikki no tenía nada que decir, silencioso comió, silencioso escuchó al líder y silencioso miró con cara amargada al profesor que tanto le contaba contar cosas que a nadie le interesaba y que por supuesto, nadie le había preguntado. Prefirió evadirse en su mundo interior, degustando la comida caliente y paladeando cada bocado. Para la gente como Heikki, criada como hacía siglos, cada comida, cada bebida... cada acto simple de la vida merecía ser disfrutado pues al día siguiente podías ser reclamado por las fornidas valkirias a lomos de su alados corceles; casi sonrió al recordar la descripción que le dio su padre sobre Skuld, pero prefirió ser pragmático, aquello vendría cuando tuviera que venir, ni lo deseaba ni lo rechaza, sencillamente vivía. 

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01/01/2016, 17:55
Syria Keogh

Syria no compartía un sentimiento tan entusiasta, miro al arqueólogo mientras hablalba y, como suponía que el resto se uniría al brindis, se levantó en silencio y colocó su copa. No quería quedar de austista, y además Fred estaba delante. Él si se levantaría y eso era más que suficiente.

Por ello entonces...- chocó su copa y buen trago. ¿Cuando hacía que no se ponía pedo? Mucho...Quizá estaría bien para eta noche. A saber cuando se volvería a dar la ocasión.

Notas de juego

Perdón la tardanza.

Vamos a animar una poquita esto, señores. Que se supone que es una cena pa socializar.

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02/01/2016, 12:04
Dutch Velders

Y a lo que pasó por la cabeza de Syria, Dutch le sirvió rellenó la copa, como si hubiera leído sus pensamientos. Ella ya había decidido que si había alcohol iba a ponerse tan pedo como una rata ahogada en bourbon. Frunció el ceño con todas las cosas que salían de la boca del profesor, más que cosas anecdóticas que a nadie le importaban. Un escalofrío recorrió su espalada de imaginarlo completamente borracho contándoles a todos el verdadero significado de la navidad mientras se le trababan las palabras, por ello apartó la botella de alcohol de él.

-Has venido para ser el Krampus de estas navidades, ¿verdad, Richard? Porque yo ya he echado un ojo al papá Noel y con otro par de copas voy a ir a sentarme en su regazo y decirle que he sido una niña mala- dijo con los colores algo subidos, mirando al mentor de Syria, el tal Fred. 

Fred volvía a hablar con Setrakian, al parecer hablaban de alguna antigua orden, perdida en el olvido, que se dedicaban a cazar vampiros. Aquel legado estaba casi extinto y el Anciano se había encargado de rastrear al último de ellos para encomendarle otra misión similar a la vuestra.

-Y parece que vamos a tener competencia...- añadió la rubia ante lo que comentaban. -Aunque parece que nosotros seremos más, ¿eh? La unión hace la fuerza y esas mierdas... ¡Por la unión!- alzó su copa para brindar con esa alegría alcohólica que le embargaba.

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03/01/2016, 13:36
Tobías Quinn

Aquello ya empezaba a parecer una cena de las antiguas, cuando se reunían gentes que se apreciaban en torno a los alimentos sin más razón que querer verse. Ahora no nos llevábamos particularmente bien pero sí teníamos un objetivo común.

Último día para beber con seguridad. Tobías también se levantó. —Por la unión contra los gusanos chupasangres... por exterminar hasta el último de esos cabrones— ese era un brindis que suponía que todos podrían compartir.

Dan ganas de partir ya y empezar esto de una vez, justo con este espíritu.

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03/01/2016, 15:38
Damon Gates

Gates apuró su vaso de un trago en aquel auto-brindis introspectivo, cuando vio algunas manos levantadas para hacer uno más festivo. Llenó su vaso y se levantó para unirse a esa celebración, más por cortesía que por alegría navideña. Hacía mucho que no tenía una navidad medianamente añorable, y no esperaba tampoco encontrarla entre esa gente. Al menos no ese año.

Chocó el vaso con los que encontró y observó disimuladamente a Setrakian. Las palabras de Collins le sonaban en la cabeza: serían como Jasón y los Argonautas buscando el Vellocino. Pero se preguntó si alguien recordaba el resto de la historia: el rey Pelias de Yolco, que fue el que mandó a Jasón y los suyos a buscar el tesoro, acabó descuartizado por sus propios vástagos a la vuelta del viaje.

¿Sería esta búsqueda la perdición de Setrakian? ¿Descubrirían algo que acabaría por destruir el proyecto del viejo?

-¡Salud! -dijo.

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05/01/2016, 22:07
Syria Keogh

Syria miró a la rubia cuando le sirvió alcohol y se bebió su copa de un trago. No podía hacer mal, desde luego. Hacía mucho que no se ponía pedo, y lo mismo esta era su última oportunidad antes de palmarla o algoa sí. 

La historia que comienzan a compartir Fred y el viejo llama su atención y pega la oreja para escuchar más de esa orden. No estaba tan perjudicada como la rubia, que claramente había mirado a Fred con un anhelo empotrador. Lástima...

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07/01/2016, 16:04
Heikki Mäkelä

Skål - dijo sin mucho humor ni ganas después de ver que todos se habían lanzado a un brindis como si fueran una gran familia unida. Para Heikki no eran más que una panda de desconocidos unidos por un gran reguero de mierda que los había arrastrado, ya se ganarían el apelativo de amigos cuando los viera actuar sobre el terreno y se dejen de pullas llenas de estrogenos o cuentos que nadie quería oír. Bebió el austero contenido de su vaso y siguió en su mundo.

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07/01/2016, 16:18
Danica Dvorák

Danica levantó la mirada del plato para contemplar los brindis que se sucedían por la mesa. Sin embargo, no hizo ningún gesto para unirse a ellos. Enarcó levemente un ceja con hosquedad al ver cómo las mejillas comenzaban a encenderse por efecto del licor y volvió a mirar hacia su plato sin llegar a decir nada. Su vaso estaba lleno de agua y así iba a continuar. No es que fuese abstemia ni nada por el estilo, pero ella necesitaba sentirse muy segura y en confianza para probar el alcohol. El temor a perder el control, o de que sus sentidos se obnubilasen en el peor de los momentos estaba muy arraigado en su mente. Y ciertamente, en un lugar desconocido como aquel y rodeada de gente que había conocido aquel mismo día, no pensaba ingerir ni una gota de nada que no fuese agua.

Así pues, se dedicó de nuevo a la cena, abstrayéndose de las conversaciones generales y quedándose tan sólo con lo que Setrakian hablaba con un tipo. Así que no iban a ser los únicos con la misma misión... Eso podía ser algo bueno, o algo malo. Todo dependía de la discreción de aquel cazador. Esperaba que no los descubriesen a todos por su culpa. 

Envuelta en charlas, risas y brindis, su pensamiento voló hacia Jarek. No tenía ni idea de dónde se encontraría en aquel momento y si era sincera consigo misma, lo echaba de menos. ¿Estaría también cenando con compañeros de la Resistance? ¿Estaría en medio de una misión o habría regresado a casa? Recordó, entre las brumas del tiempo y la distancia, algunas cenas como aquella, cuando sus padres aún estaban vivos y ella era una niña. Demasiado lejos le quedaba aquello, todo había cambiado mucho desde que era una pequeña sobreprotegida. 

Pestañeó, haciendo un esfuerzo consciente por apartar de su mente esa pizca de melancolía y resopló entre dientes, concentrándose únicamente en la comida. La incertidumbre se iba transformando en impaciencia y ésta en la necesidad de que el momento de partir comenzase. 

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07/01/2016, 19:08
Richard Collins

A pesar de que no todos los presentes se unieron al brindis, Richard disfrutó satisfecho chocando su bebida con los que si lo hicieron, al menos debían intentar mantener el ánimo en alto antes de embarcarse en una misión que era tan importante como aquella, las palabras del Profesor Setrakian lo habían dejado claro. Fue de nuevo Dutch la que le arrancó una sonrisa, como se imaginaba aquella chica estaba llena de sorpresas y tenía pasión por las historias y el conocimiento aunque intentara disimularlo bajo aquella coraza de seriedad y apatía. Richard sonrió abiertamente, le gustaban las bromas y no le importaba ser el objeto de las chanzas, como profesor estaba acostumbrado a ello.

-¿De veras Señorita Dutch? ¿Me considera usted tan horrible? Si tengo el aspecto de un Krampus no me extraña que todavía esté soltero jajajaja. Pero no se preocupe, puede ir usted con papá Noel o con quien quiera, no necesita mi permiso, aunque eso ya lo sabe. ¿Sabe que la palabra Krampus proviene de un vocablo germánico que significa garra? Aunque también se le conoce por muchos otros nombres...

Dutch parecía más atenta a "su papá Noel" que a las explicaciones de Richard, así que el profesor decidió no seguir con su explicación y se volvió a sentar en su silla, aunque había algunas curiosidades sobre el Krampus que podría compartir con ella más adelante si tenía interés.

-Me acaba de surgir una curiosidad ¿Alguno de ustedes habla griego? Preguntó a los que le iban a acompañar a la isla.

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09/01/2016, 15:22
Syria Keogh

Dentro del proceso de cotilleo a Fred y al jefazo, Syria no pudo evitar volverse a mirar brevemente al tal Richard que no parecía contento con su palique, y ahora hacía una pregunta sobre el griego. Debía reconocer que al principio sus monólogos le resultaban interesantes, ahora son una mosca cojonera detrás de su maldita oreja. 

Bebió de un trago su copa y la rellenó de vuelta. Iba a ser una noche larga.

- Yo no....- bebo.