Asalto 1 / Turno 3 / Tiradas
Laern sigue enfrentándose a su enemigo, al igual que el mariscal el enano Görg y el mago Zarek no pueden hacer otra cosa que intentar acabar con sus combates individuales.
El capitán Anioz sufre los ataques poco honorables de su rival.
Mientras todo eso ocurre el gigante está cerca de alcanzar su objetivo.
Tirada: 1d100
Motivo: Bloquear M5
Dificultad: 35-
Resultado: 36 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Bloquear M1
Dificultad: 35-
Resultado: 99 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Bloquear M3
Dificultad: 35-
Resultado: 9 (Exito)
Tirada: 1d100
Motivo: Ataque M2
Dificultad: 40-
Resultado: 33 (Exito)
Tirada: 1d100
Motivo: ?
Dificultad: 25-
Resultado: 56 (Fracaso)
**Las tiradas son para adelantar el ritmo, de todos modos podéis hacer lo que queráis y las tiradas simplemente no tendrán efecto. Por ejemplo la defensa de M3 no sirve ante un ataque mágico de Zarek.
Si, lo siento por no aclararlo antes.
Ahora que Anioz está en el piso... tengo mejores chances para disparar hacia el gigante?
Un poco si claro, pero si sacaras pifia seguiría corriendo peligro.
Me falla la inspiración o el maldito se cubre bien. No consigo atravesar su guardia pero mientras pueda golpearle no cejaré en mi empeño. No estoy acostumbrado a luchar desde el caballo y me cuesta coordinar golpes que no sean los previsibles de arriba a abajo.
Tirada: 1d100
Motivo: ataque a M5
Dificultad: 49-
Resultado: 81 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Flechazo al gigante
Resultado: 37
Pues tomaré el riesgo ^^ Hago la tirada para vos unicamente sin poner la dificultad para ir ganando tiempo y luego me aplicás el penalizador, si te parece.
Espero la resolución de la acción XD
A Laern le infunden valor y resolución sus propias palabras: con un un ágil e intrépido movimiento hacia delante sortea las torpes defensas de su oponente y asesta una estocada que atraviesa su caja torácica, quizás atravesando el corazón.
Con una patada, libera el filo de su espada del inerte o agonizante desgraciado.
-¡Soltad las armas y entregaos!
Grita todo lo fuerte y con toda la autoridad que puede, pero no está seguro de que nadie vaya escucharle en el frenético combate.
Tirada: 1d100
Motivo: Ataque (+2 por espada de mando)
Dificultad: 62-
Resultado: 17 (Exito)
Tirada: 1d6(+6)
Motivo: Daño
Resultado: 5(+6)=11
Como has hecho las pruebas de antemano, supongo que, para ir avanzando, pasamos del filtro del "sólo al director", ¿no?
Lo siento, pero sigo sin saberlo...
Cita:
Te dije que si la tenías.
Lanzo una estocada contra el enemigo que me ataco con tan poco honor mientras observo como el mas alto de todos se dirige hacia mi caballo.
¡¡¡Parad a ese bellaco!!!
Mi desconcentración se nota en mi ataque que golpea de lleno el escudo enemigo.
Tirada: 1d100
Motivo: ataque con espada.
Dificultad: 45-
Resultado: 51 (Fracaso)
Si esta bien hecho marca los destinatarios o dime para que los ponga, por favor.
No se porque pero esta partida se come palabras, e master.
Sólo faltas tú por desarrollar la acción, dime que haces y haz las tiradas oportunas.
Ok máster, perdona, creía que faltaba alguien más.
Sin bajarme del caballó y aún con mi espada en la mano, decidí invocar un sortilegio. El destinatario sería el mismo perro sarnoso al que mi estocada anterior había salvado de un golpe certero. Comencé a juntar mis manos.
Yo era ducho en el manejo del fuego. Asi que sin problemas comencé a hacer una bola de fuego.
Poco a poco iba creándola, dejando mi consciencia de lado en cuanto a la batalla. Y allí estaba: una perfecta esfera candente, lista para ser enviada.
Sin más dilación la lancé. ...
Sin embargo, no logré alcanzar mi propósito...
Tirada: 1d100
Motivo: Ataque Bola de FUego
Dificultad: 46-
Resultado: 62 (Fracaso)
Asalto 1 / Turno 3 / Resultado
La pelea continúa, y es que apenas ha pasado medio minuto de combate en el que ya han habido varios encontronazos.
El enano Görg parece estar pasando bastantes apuros al combatir desde el caballo, lo que está propiciando que su rival no sufra demasiados percances de momento.
El enemigo del mariscal comete un error fatal y pierde su arma, al intentar cogerla Laern le atraviesa como a un pavo y acaba con su vida.
De pronto el calor invade a todos, más del habitual en una batalla, y es que el mago Zarek realiza una gran bola de fuego para acabar con su enemigo, pero este tiene unos grandes reflejos y se tira al suelo, esquivando de milagro la bola mágica.
El gigante por su parte alcanza al caballo de Anioz, y justo en ese momento una flecha le atraviesa el brazo derecho, lo que casi provoca su caída, pero por desgracia no es así.
Me falla la inspiración o el maldito se cubre bien. No consigo atravesar su guardia pero mientras pueda golpearle no cejaré en mi empeño. No estoy acostumbrado a luchar desde el caballo y me cuesta coordinar golpes que no sean los previsibles de arriba a abajo.
DIR
Laern le infunden valor y resolución sus propias palabras: con un un ágil e intrépido movimiento hacia delante sortea las torpes defensas de su oponente y asesta una estocada que atraviesa su caja torácica, quizás atravesando el corazón.
Con una patada, libera el filo de su espada del inerte o agonizante desgraciado.
-¡Soltad las armas y entregaos!
Grita todo lo fuerte y con toda la autoridad que puede, pero no está seguro de que nadie vaya escucharle en el frenético combate.
DIR
Lanzo una estocada contra el enemigo que me ataco con tan poco honor mientras observo como el mas alto de todos se dirige hacia mi caballo.
¡¡¡Parad a ese bellaco!!!
Mi desconcentración se nota en mi ataque que golpea de lleno el escudo enemigo.
DIR
Sin bajarme del caballó y aún con mi espada en la mano, decidí invocar un sortilegio. El destinatario sería el mismo perro sarnoso al que mi estocada anterior había salvado de un golpe certero. Comencé a juntar mis manos.
Yo era ducho en el manejo del fuego. Asi que sin problemas comencé a hacer una bola de fuego.
Poco a poco iba creándola, dejando mi consciencia de lado en cuanto a la batalla. Y allí estaba: una perfecta esfera candente, lista para ser enviada.
Sin más dilación la lancé. ...
Sin embargo, no logré alcanzar mi propósito...
DIR
De pronto uno de los enemigos se detuvo y empezó a gritar en respuesta al mariscal.
¡Está bien!, ¡se acabó!, ¡nos rendimos!
Sus compañeros tiraron las armas de inmediato.
Sin embargo el que parecía su líder se alejaba al galope, aunque eso sí, lo hacía con un recado de Ireth.
*Final del combate* (siempre y cuando sea así, me refiero a que ya no hay turnos).
Miro a Laern preocupado. Estos bellacos nos han entretenido el tiempo justo para que huya el que probablemente es su jefe y con sangre lo han pagado pero no debemos dejarle escapar.
Voy tras él.
Arreo al caballo en persecución suya, tengo cuentas pendientes con ese cobarde.