Partida Rol por web

-Bueno Ireth tampoco hace falta un estudio de que salió mal , creo que lo de matar a todos y no dejar testigos para interrogar tiene algo que ver..

-Mientras Zarek sale de la sala terminando la frase , casi puede escucharse alguna risa muy leve entre su voz alejándose.

- ¡Exacto!

Las palabras del mariscal suenan molestas y sólo le sigue el sonido de sus pasos hacia el patio.

Laern recuerda que no le ha dicho nada a su grupo, pero pretendía volver nada más terminar con el dinero, así que niega levemente con la cabeza y sigue caminando. Si ve a un sirviente o guardia de camino, manda venir a la gente que haga falta (él llevará un saco personalmente).

¿Por qué acabé con el último? Realmente no lo sé, fue como si otro tuviera el control de mis actos. Pero ahora eso no tiene remedio, aprender de la experiencia es lo único que me resta tras el doloroso fracaso. Y hoy se me han quitado las ganas de emborracharme.

Creo que por esta vez y sin que sirva de precedente iré a cenar y a descansar. Mañana partimos y como no sé cuando habrá que estar acudiré pronto por si acaso. Que tengan buena noche.

Tras despedirme reocojo mis cosas y marcho hacia la calle, fuera del castillo. Tengo que reflexionar ante una buena pierna de cordero. Luego descansaré y mañana estaré preparado antes que salga el sol. Esta vez voy a hacer las cosas bien. Laern y todos mis antepasados podrán sentirse orgullosos de mí.

Görg abandona la sala para irse a una taberna donde cenar y pasar la noche, el resto seguís sin hablar.

Abandonas la sala y luego el castillo, y te diriges a una taberna que solías frecuentar para cenar. Y donde normalmente hacías noche.

La elfa aún no se sentía conforme consigo mismo ni con los resultados de la misión. Las palabras de sus compañeros sirvieron de poco para calmarla. Un poco molesta, decidió que lo mejor sería dar un paseo por la ciudad, antes de volver a su estancia privada y descansar hasta la mañana siguiente.

-Hasta mañana, iré a despejarme un poco. Quiero estar al ciento por ciento para la próxima misión.

Acto seguido, tomó su bolsa de dinero y partió.

Escucha que zarek ya ha salido de la sala hace un rato   te pongo por aqui el post donde puse que salia :

Bueno Ireth tampoco hace falta un estudio de que salió mal , creo que lo de matar a todos y no dejar testigos para interrogar tiene algo que ver..

-Mientras Zarek sale de la sala terminando la frase , casi puede escucharse alguna risa muy leve entre su voz alejándose.

Era por la mañana cuando la sala se fue llenando poco a poco, el primero en llegar fue Anioz, que se encontró con Morz, el cual había pasado la noche ahí por orden de Laern.

Fueron pasando los minutos hasta que estuvieron todos.

Pese a mi intento de madrugar mucho y llegar antes que nadie el hobbit y el capitán están ahí cuando entro en la sala equipado con mi cota de malla, mi yelmo, mi hacha y mi morral de equipaje.

Buen día Anioz, ejem . . . Morz. Ante todo Görg hoy debes moderarte con las palabras. Con estas basta por ahora.

Me siento en mi sitio, erguido y despejado como hace mucho tiempo que no me sentía por la mañana. Es una sensación extraña no sentir la pesadez de la resaca y el picor de ojos causado por el escaso sueño. No sé si me gusta pero es distinto a muchas otras mañanas.

Por otro lado, Laern no puede presumir de tan fresca compostura. Está ojeroso, despeinado, su aliento huele a rayos, tiene los ojos rojos y un humor de perros. Parece molestarle su armadura de placas, por la forma en que se mueve, espasmódicamente, para recolocársela, especialmente la zona dorsal... O sus propias vértebras. Ha optado por no ponerse el casco, que sostiene sobre su antebrazo izquierdo. Tiene los ojos entrecerrados, con una especie de perenne mirada de las dos millas.

- ¡Estáis todos! -es más una afirmación que una pregunta, su voz suena cascada-. ¡Tenéis todo listo, así que, en marcha!

Observando atentamente a Laern consigo verme reflejado en él una mañana cualquiera. Pero esta no es una mañana cualquiera así que puedo examinarle desde otro punto de vista. Silbando una tonadilla enana que durante años me enfureció en labios de algunos amigos por ser un agudo y molesto sonido mañanero enfilo la puerta. Hacía mucho tiempo que no tenía oportunidad de mofarme impunemente de Laern pero hoy . . . No, hoy no lo haré. No. Bueno . . . no.

¿O quizá sí?

Aprovecho para echar un vistazo a mis acompañantes, los tres humanos, los dos elfos y el hobbit. Entonces recuerdo que podría haber alguien más.

¿Valtor tampoco nos acompañará en este viaje? Se va a perder toda la diversión, porque el trayecto promete ser más ameno que el regreso anterior. ¿Eh, Laern? Hace un día estupendo para caminar y cantar. Haré memoria, creo que podré recordar algunas amenas melodías populares.

Anioz observa a Laern cuando entra y piensa que ha debido de pasar mala noche, sin duda.

"No parece que haya dormido bien, eh señor!" dice con una sonrisa, pensando en que todos hemos pasado mala noche, incluso el, que tantas noches se había despertado sudoroso por algún mal sueño.

"Entonces, ¿a donde nos dirigimos?" Dice Anioz ansioso y animado: hoy había dormido muy bien, de hecho, fue de las pocas noches en las que había dormido a pierna suelta.

Un gran bostezo es el saludo de Morz para todos. Hola chicos - dice bostezando - Creo que vamos a ir a ese pueblo ignorante, ¿no Laern?, creo que tenemos unos cuatro días de camino si vamos a ritmo normal.

Morz se dirigió a una esquina en la que había un pequeño saco marrón, lo cogió y se lo echó a la espalda. Ya estoy listo, aunque algún arma no me vendría mal, ¿verdad Görg?